Tras
el reciente cambio al frente del Departamento de Hacienda y Administración Pública,
desde esta Asociación nos hemos dirigido al nuevo titular, Javier Campoy, para
expresarle nuestra disponibilidad al diálogo e indicarle un conjunto de
preocupaciones respecto a la orientación actual de la política de personal,
comenzando por hacerle saber nuestra oposición al contenido del Anteproyecto de
Ley de Función Pública de Aragón elaborado durante la etapa de su antecesor.
La
discontinuidad en los puestos de responsabilidad –como la producida en el área
de hacienda y administración pública- constituye un serio inconveniente para
llevar a cabo proyectos de alcance en la gestión pública, y ello se constata
claramente en el área de la política de personal, donde ha resultado imposible
impulsar las medidas necesarias para remediar las actuales carencias de la
organización administrativa, con evidentes signos de desprofesionalización e
ineficiencia administrativa.
Carecemos
de estrategia y de proyecto, carecemos de impulso político y de dirección técnica
reconocibles, carecemos de un diagnóstico serio y compartido de problemas y
alternativas de la actual situación del empleo público, carecemos, en
definitiva, de un rumbo válido para fortalecer la profesionalidad, la
eficiencia y el compromiso con la legalidad del conjunto de la función pública
autonómica.
Esta
situación debiera constituir una prioridad del nuevo Consejero, aunque la falta
de horizonte temporal y la especial preocupación por los objetivos del déficit
público muy probablemente impedirán que en la agenda del nuevo Consejero la
función pública ocupe el lugar que le corresponde, olvidando que sin una función pública
competente y comprometida no hay objetivo de gestión que pueda abordarse con
garantías. Hasta la fecha, está claro que este Gobierno no ha sido capaz de
utilizar la función pública autonómica como elemento clave en el
fortalecimiento de la Comunidad Autónoma,
para su recuperación económica y su regeneración institucional. Todo el potencial de los recursos humanos de la Administración autonómica ha sido desaprovechado, algo que ninguna otra organización responsable se permitiría hacer.
Se
reproduce a continuación el texto íntegro del escrito dirigido al Consejero de
Hacienda y Administración Pública:
“Excmo. Sr.
Consejero de Hacienda y Administración Pública
Gobierno de
Aragón
Pza. de los
Sitios, 7
50071-ZARAGOZA
22 de abril de
2014.
Estimado
señor:
En
mi condición de Presidente de la
Asociación para la
Defensa de la Función Pública Aragonesa, entidad dedicada desde
2007 a
la promoción y defensa de los principios constitucionales de la función pública
–como son los de legalidad, profesionalidad y ética pública-, y con motivo de
su reciente incorporación al Gobierno de Aragón, como titular del Departamento
de Hacienda y Administración Pública, deseo expresarle nuestros mejores deseos
de acierto en su gestión, al tiempo que le expresamos nuestra total
disponibilidad para cualquier encuentro en el que poder informarle de nuestra
actividad o intercambiar valoraciones y contrastar posibles orientaciones en la
ordenación de la función pública autonómica.
Al
inicio de la actual legislatura, nuestra Asociación elaboró un documento de
propuestas para el buen gobierno y la buena administración que en su momento hicimos
llegar a sus dos antecesores en el Departamento de Hacienda y Administración
Pública –Mario Garcés y José Luis Saz-, y que nos permitimos remitirle también,
por si su lectura pudiera resultarle de interés.
Sin
perjuicio de otras propuestas que se contienen en dicho documento, en este
breve escrito de presentación y saludo, nos gustaría destacarle algunos asuntos
que afectan a la función pública y que,
a nuestro juicio, resultan prioritarios en su reconsideración o tratamiento.
En
primer lugar, y en relación con el Anteproyecto de Ley de Función Pública de
Aragón elaborado por su Departamento, deseamos expresarle nuestra abierta
disconformidad con el mismo, ya que sus previsiones en modo alguno promueven
una función pública profesional y eficiente, sino que consolidan una función
pública desvertebrada y sujeta a la discrecionalidad política, con un modelo de
carrera que únicamente garantiza un imparable incremento del coste del capítulo
de personal. A invitación de su antecesor, que nos solicitó posibles
observaciones sobre el proyecto normativo, elaboramos un documento extenso en
el que se contienen nuestros motivos de discrepancia con la orientación y
contenido del anteproyecto, y que obrará en el expediente tramitado a tal
efecto.
En
segundo lugar, nos gustaría señalarle que una de nuestras principales
preocupaciones, a lo largo de los siete años de actividad de la Asociación, ha sido la
garantía del derecho fundamental de acceso a la función pública que reconoce a
todos los ciudadanos el artículo 23.2 de la Constitución
Española. La falta de respeto al régimen de acceso a la
función pública –con la no aprobación de las debidas ofertas anuales de empleo
público- no solo ha impedido el ejercicio efectivo de un derecho fundamental
por parte de los ciudadanos, sino que ha generado elevadas tasas de interinidad
en el conjunto de la función pública, que suponen un evidente menoscabo a su
profesionalidad e imparcialidad y una injustificada quiebra del modelo legal
establecido.
Fruto
de nuestras acciones judiciales en defensa del derecho fundamental de acceso
fueron las sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia
de Aragón que anularon las Ofertas de Empleo Público de 2007 y 2010 aprobados
por el Gobierno de Aragón, al considerar que la no inclusión de la totalidad de
las plazas vacantes ocupadas por funcionarios interinos, como exigen tanto el
Estatuto Básico del Empleado Público como la Ley de Ordenación de la Función Pública de la Comunidad Autónoma,
constituía una vulneración del derecho fundamental de acceso. El actual proceso
de ejecución judicial de las sentencias, instado por esta Asociación ante la
pasividad de los responsables de su Departamento, ha incurrido a nuestro juicio
en graves irregularidades que, deseamos informarle, hemos puesto en
conocimiento de la
Presidenta del Gobierno de Aragón y de los Grupos
Parlamentarios de las Cortes de Aragón. Asimismo, la aprobación de las ofertas
de empleo complementarias ordenadas por los Tribunales no constituyen una razón
válida para que el Gobierno de Aragón no apruebe la oferta anual
correspondiente a cada ejercicio, en el marco de los límites señalados por la Ley de Presupuestos Generales
del Estado.
Asimismo,
deseamos expresarle nuestra preocupación en relación con la actual situación de
los criterios de desempeño de los puestos de trabajo y, más en concreto, con la
forma de provisión aplicable para su cobertura, que, a nuestro juicio, requeriría
una profunda revisión, labor que no precisaría de cambios legales, sino de
simples medidas o criterios de ordenación dirigidos a reforzar la
especialización y la imparcialidad de los servidores públicos para un desempeño
eficiente y objetivo de sus funciones. No parece razonable que todos los
puestos de titulares de órganos administrativos –y de otros muchos puestos de
trabajo de menor rango- sean provistos mediante libre designación, apartándose
con ello del principio general de mérito y capacidad que establecen tanto la Constitución como las
Leyes de Función Pública de aplicación.
Por
otra parte, la planificación, ordenación y evaluación de los recursos humanos
de la función pública, en las que casi nada se ha avanzado en nuestra
Administración, requieren de una herramienta adecuada de información, de la que
hoy seguimos careciendo, pese a las potencialidades que ofrecen el Registro de
Personal y las aplicaciones informáticas disponibles para su explotación.
Consideramos que el actual Boletín estadístico del personal al servicio de la Comunidad Autónoma
de Aragón, elaborado desde hace unos meses por la Dirección General
de la Función Pública
y Calidad de los Servicios y el Instituto Aragonés de Estadística, si bien ha
venido a definir y hacer público un documento con un conjunto de datos cuantitativos sobre la función
pública, incurre en carencias notables que es preciso corregir para
transformarlo en una herramienta útil y un elemento real de transparencia
pública.
No
queremos exponerle, en el presente escrito, más aspectos que a nuestro juicio
urgiría abordar dentro de una estrategia de modernización de la función pública
autonómica, para que ésta cumpla la función que le corresponde en el
aseguramiento de una buena gestión de los servicios públicos. Confiamos en que
las ideas que le expresamos puedan serle de utilidad para su toma de decisiones
estratégicas en lo que concierne a la política de personal de la que se halla
necesitada nuestra Administración autonómica, y que debiera constituir un
factor relevante dentro del programa de recuperación de nuestra Comunidad
Autónoma.
Agradeciéndole
de antemano su atención, y reiterándole nuestros mejores deseos de acierto en
el ejercicio de sus responsabilidades, reciba un atento y respetuoso saludo.
Julio Guiral Pelegrín. Presidente de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa”
2 comentarios:
Ningún esfuerzo es inútil.
El pleno municipal de Mallén se reunirá hoy a las 20.30 horas para tomar conocimiento del cese de su alcalde, Antonio Asín, que por motivos legales debe dejar el cargo tras haber sido condenado por prevaricación administrativa en relación con la promoción industrial de la localidad.
Asín ya se sometió a este mismo trámite el pasado marzo, pero en aquella ocasión los concejales de su partido, el PSOE, que tiene la mayoría, votaron a favor de que siguiera como primer edil. El alcalde ya ha cesado como diputado provincial y también como consejero de la comarca de Borja, con lo que el paso de hoy supondrá que no ostenta ningún cargo político. Con todo, Asín intentará volver a la política si el recurso presentado ante el Supremo se resuelve a su favor. La Audiencia de Zaragoza le condenó por prevaricación, con el voto en contra de un magistrado que consideró que no había responsabilidad penal.
EPA.
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