viernes, 28 de septiembre de 2007

LA ASOCIACIÓN SOLICITA A LAS CORTES DE ARAGÓN QUE IMPULSEN CRITERIOS DE COMPETENCIA PROFESIONAL EN LOS NOMBRAMIENTO DE CARGOS DIRECTIVOS

Zaragoza, 27 de septiembre de 2007.


La Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa considera necesario reforzar el criterio de competencia profesional en los nombramientos de los cargos directivos de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, en particular en lo que se refiere al nombramiento de Secretarios Generales Técnicos y Directores Generales. Por ello, y en ejercicio del derecho de petición a las Cortes de Aragón, se ha dirigido al Parlamento autonómico una propuesta para que desde la Cámara se impulse la aplicación de criterios de competencia profesional en los nombramientos de los cargos directivos de la Administración autonómica.

La configuración de las Direcciones Generales, como división orgánica de los diferentes Departamentos de la Administración autonómica, es eminentemente técnica, ya que a ellas se atribuye la dirección técnica, la gestión y la coordinación de una o de varias áreas funcionalmente homogéneas. Con mayor motivo, debe subrayarse el carácter técnico de las Secretarías Generales Técnicas, dado el contenido funcional de tales órganos como responsables de la gestión de recursos económicos y personales del Departamento y del apoyo técnico al Consejero en la planificación de la actividad del propio Departamento.

Pese a ello, la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma permite total libertad en el nombramiento de los titulares de tales órganos directivos, sin que necesite acreditarse competencia profesional o experiencia en la materia ni se requiera, para ninguno de tales puestos, reunir la condición de funcionario público.

La exigencia de una Administración profesionalizada y eficaz para asegurar un buen funcionamiento de los servicios públicos aconseja, por el contrario, que los órganos de dirección técnica de los diferentes Departamentos se cubran por titulares que acrediten dicha competencia profesional y experiencia y reúnan la condición de funcionarios superiores de las Administraciones Públicas, exigencias ambas establecidas para la Administración General del Estado en su Ley de Organización y Funcionamiento, aprobada por Ley 6/1997, de 14 de abril.

La no incorporación a la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón de exigencias de competencia profesional en el nombramiento de los titulares de las Secretarías Generales Técnicas y de las Direcciones Generales supone una anomalía no razonable en relación con el régimen legal establecido para la Administración General del Estado y favorece la conformación de una Administración Pública desprofesionalizada, con una insuficiente solvencia técnica en numerosas áreas de responsabilidad pública, lo que afecta necesariamente a la calidad de la gestión de los servicios públicos.

Por todo ello, la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa, además de formular su petición ante el Parlamento autonómico, va a dirigirse igualmente al Presidente del Gobierno de Aragón y a los diferentes Grupos Parlamentarios de las Cortes de Aragón para solicitar que las condiciones de nombramiento de los cargos directivos de la Administración Pública aragonesa se ajuste a iguales criterios de competencia profesional y experiencia que los legalmente establecidos para la Administración General del Estado.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Aplaudo la iniciativa y veremos qué dicen las Cortes de Aragón sobre dicho tema tan espinoso.

Anónimo dijo...

Me parece una buena estrategia que determinados temas se lleven a las Cortes de Aragón, para suscitar debate en la institución a la que le corresponde controlar al Gobierno de Aragón.

Sería grave que el Parlamento haga oídos sordos a las cuestiones planteadas, como parece que han hecho los responsables políticos de la Administración.

Anónimo dijo...

Veo bastante vivo este blog, aunque aún debiera estarlo más.

Anónimo dijo...

Pues más vivo va a estar a partir del mes de octubre.

Anónimo dijo...

O el Gobierno reacciona y adopta medidas serias para poner orden en el desgobierno de la función pública, o los nuevos responsables se van a desgastar a un ritmo meteórico.

Anónimo dijo...

Perdonad mi curiosidad, pero me gustaría saber qué resultado están dando los diferentes grupos de trabajo constituídos. ¿Se han formulado documentos sobre algunos de los temas tratados por la Asociación?

Anónimo dijo...

Creo que tales documentos debieran hacerse accesible a todas las personas interesadas. Es decir, hay que darles la máxima difusión posible.

Anónimo dijo...

Me gustaría que alguien me explicase qué es eso del derecho de petición a las Cortes de Aragón.

¿Qué obligación tienen de contestar y qué tipo de contestación se puede dar a las peticiones realizadas?

Anónimo dijo...

¿Y si no contestasen?

Anónimo dijo...

El asunto quedó muy bien recogido el sábado en El Periódico de Aragón.

Anónimo dijo...

Con tres años de demora, que ya es decir, se publican hoy las convocatorias de los Grupos C y D de la Oferta de Empleo Público de 2004. ¡Homérico!

Anónimo dijo...

Pues sí, y aún se dice que los opositores pueden estar de enhorabuena. ¿Quién les va a resarcir de los años de preparación impuestos por el incumplimiento de los plazos? ¿Quién tiene derecho a disponer de la vida de los demás de forma tan arbitraria?

Anónimo dijo...

¿Alguien lee este blog?

Anónimo dijo...

¿O es sólo para un círculo de iniciados?

Anónimo dijo...

No olvidéis pedir igual competencia para los Jefes de Servicio, pues la fórmula de la libre designación y la libertad para apreciar los méritos de los candidatos no puede servir para inventar la realidad de las cosas y considerar al candidato de menos méritos como el de más méritos, sólo porque es amigo o próximo en algún terreno, ya sea político, sindical o social.

Anónimo dijo...

Claro, claro, que la desprofesionalización no se queda en el nivel de cargos directivos, donde la presencia de gente poco idónea es evidente, sino en el nivel de las jefaturas de servicio y en el uso y abuso de la libre designación para poner a quien carece de méritos para el desempeño correcto de los puestos, pero como los resultados parecen importar poco, pues la realidad se enmascara gracias a los gabinetes de prensa, nada pone freno a los abusos.