Like the battle of Waterloo, the battle for Scotland was a damn close-run thing. The effects of Thursday’s no vote are enormous – though not as massive as the consequences of a yes would have been.
The vote against independence means, above all, that the 307-year Union survives. It therefore means that the UK remains a G7 economic power and a member of the UN security council. It means Scotland will get more devolution. It means David Cameron will not be forced out. It means any Ed Miliband-led government elected next May has the chance to serve a full term, not find itself without a majority in 2016, when the Scots would have left. It means the pollsters got it right, Madrid will sleep a little more easily, and it means the banks will open on Friday morning as usual.
But the battlefield is still full of resonant lessons. The win, though close, was decisive. It looks like a 54%-46% or thereabouts. That’s not as good as it looked like being a couple of months ago. But it’s a lot more decisive than the recent polls had hinted. Second, it was women who saved the union. In the polls, men were decisively in favour of yes. The yes campaign was in some sense a guy thing. Men wanted to make a break with the Scotland they inhabit. Women didn’t. Third, this was to a significant degree a class vote too. Richer Scotland stuck with the union — so no did very well in a lot of traditonal SNP areas. Poorer Scotland, Labour Scotland, slipped towards yes, handing Glasgow, Dundee and North Lanarkshire to the independence camp. Gordon Brown stopped the slippage from becoming a rout, perhaps, but the questions for Labour — and for left politics more broadly — are profound.
For Scots, the no vote means relief for some, despair for others, both on the grand scale. For those who dreamed that a yes vote would take Scots on a journey to a land of milk, oil and honey, the mood this morning will be grim. Something that thousands of Scots wanted to be wonderful or merely just to witness has disappeared. The anticlimax will be cruel and crushing. For others, the majority, there will be thankfulness above all but uneasiness too. Thursday’s vote exposed a Scotland divided down the middle and against itself. Healing that hurt will not be easy or quick. It’s time to put away all flags.
The immediate political question now suddenly moves to London. Gordon Brown promised last week that work will start on Friday on drawing up the terms of a new devolution settlement. That may be a promise too far after the red-eyed adrenalin-pumping exhaustion of the past few days. But the deal needs to be on the table by the end of next month. It will not be easy to reconcile all the interests – Scots, English, Welsh, Northern Irish and local. But it is an epochal opportunity. The plan, like the banks, is too big to fail.
Alex Salmond and the SNP are not going anywhere. They will still govern Scotland until 2016. There will be speculation about Salmond’s position, and the SNP will need to decide whether to run in 2016 on a second referendum pledge. More immediately, the SNP will have to decide whether to go all-out win to more Westminster seats in the 2015 general election, in order to hold the next government’s feet to the fire over the promised devo-max settlement. Independence campaigners will feel gutted this morning. But they came within a whisker of ending the United Kingdom on Thursday. One day, perhaps soon, they will surely be back.
(Artículo de Martin Kettle, publicado en "The Guardian" el 19 de septiembre de 2014)
58 comentarios:
Los Agentes para la Proteccion de la Naturaleza estamos siendo menospreciados por nuestro departamento. Se nos condena a la desaparicion y al vaciado de nuestras funciones mientras se propicia empresas e institutos sumamente mansos con sus amos. Jamas debemos permitir que la preservacion del medio ambiente se prostituya de tal manera.
En el medio rural es inconcebible que se pueda dar carta blanca a alcaldes para que decidan a quien sancionar y a quien no en cuanto a protección del medio ambiente, La Ley De Montes aprueba esto, esta fuera de Ley, es inconstitucional, se salta a la torera todos los principios democráticos, los alcaldes quemaran lo que quieran y los demás no,,,,los cazadores harán de su capa nueve sayos si son familia de este y los demás pagaran multas,,así cientos de cosas.
Los funcionarios del catastro tienen que ponerse serios ante los varios chanchullos de alcaldes y familis de estos que tienen el valor de dar por suyo todo,,,incluso caminos están sembrados y con la cabeza altita contestan¿?,,,
Los secretarios tienen amigos fontaneros, albañiles,las obras cuestan millones y no valen nada,,,de las subvenciones solo quedan en las comarcas migajas, todo va a sueldos que no sirven,,,y mil cosas mas,,,
La Administración de Aragón se la ha cargado el PAR, ni salen plazas de oposición ni saldrán mientras estén ellos y los que ya tenéis plaza poco a poco dejarais de tener derechos,,,,es su juego; privatizar todo y ser los amos,,,no quieren gente preparada y con seguridad, quieren muñecos que dependan de ellos , las movilizaciones de APNs no servirán, no tiene fuerza política, son pocos, tiene que ser una movilizacion de todos los funcionarios de Aragòn, hoy son ellos los mas afectados pero es cuestión de tiempo que lo seamos todos si nadie los frena.
Asociaciones y sindicatos tienen que movilizarse ahora, que todo lo que han hecho mal lo paguen en votos, es lo único que les importa, los votos les dan el poder y con el destrozan lo que haga falta en su beneficio.
Quizás os interese:
http://oroel.blogspot.com/
Haré propuestas.
Puro pensamiento Alicia o, en su defecto, de un adolescente. No me parece mal que queráis quitarle el pan a los sindicatos pero yo ya no creo en utopías.
Es simpático que personas con más de veinte años de trayectoria profesional puedan actuar como adolescentes, ¿verdad?
Está claro que se van a escuchar muchas voces para sembrar la duda o el desánimo o para evitar que esta iniciativa que celebro tome cuerpo.
Me pregunto por las razones que pueden animar a quienes desean que todo siga igual, es decir, que todo vaya a peor sin que nadie se esfuerce por modificar el rumbo que ha tomado esta Administración, cuyo funcionamiento no puede serle indiferente a ningún ciudadano.
Me encanta que alguien rescate la utopía que hay en nuestras leyes democráticas.
Animo.
Nadie quita nada a los sindicatos por formar una asociación, la mayoría somos convencidos de la importancia de los sindicatos, sabemos que tiene el poder de negociar con la administración, también que quizá por pereza hay muy poca afiliada y esto les quita poder, solo queremos tener mas fuerza, mas unión, esto es siempre bueno, que con los sindicatos no esta siendo suficiente, esta claro, quizá hacer una asociación que pertenezca a un sindicato seria buen camino
Me alegra descubrir que aún queda iniciativa y energía entre los funcionarios públicos.
Considero que ha sido muy acertado realizar el acto en una institución como el Colegio de Abogados, pues representa a una profesión fundamental para la defensa de los derechos de los ciudadanos.
Allí estaré.
Opino que es necesario el debate sobre el presente y futuro de la función pública y allí estaré para apoyar a quién lo impulse y defienda.
Comparto la necesidad del giro ético del que se habla en la convocatoria, pues, como decían los romanos y nos recuerda José Antonio Marina en su reciente "Anatomía del miedo", corruptio optimis pessima, es decir, lo peor es la corrupción de lo óptimo. Permitir pasivamente que la Administración se convierta en una caricatura de lo que debería ser es la pésima actuación de un funcionario público.
Alguien ha dicho no sé qué del pan de los sindicatos. Los sindicatos tienen más pan del que merecen. Si la Administración aragonesa ha llegado a los niveles de descrédito y podredumbre en que se halla ha sido, en parte, por la abdicación de los sindicatos, que hace ya mucho tiempo que han renunciado a ejercer sus funciones reivindicativas, una de las cuales, la principal quizás, hubiera sido exigir el cumplimiento estricto de la normativa. Porque aunque no se entienda, la seguridad jurídica también es un derecho, que los funcionarios aragoneses hace tiempo que hemos perdido.
Parece que este latoso periodo electoral que se avecina no va a ser tan aburrido como se prometía, al menos dentro de la DGA.
No está mal.
Coincido plenamente con los fines propuestos para la Asociación que se pretende crear y dudo que pueda existir alguien que trabaje en la Administración que no esté conforme con ellos.
Creo que esta idea ha cortado la respiración a bastantes, pues se acaba el hacer y deshacer a su antojo, si los funcionarios se organizan eficazmente.
Gratamente sorprendida por esta iniciativa espero que no se quede solo en declaración de intenciones. Hay que defender lo público y reivindicar su misión de servicio a los ciudadanos (además es lo que nos da de comer ¿no?)
Espero también que podamos participar los de la periferia y no lo capitalice todo Zaragoza. Contad con mi apoyo.
Creo que el trabajar en red nos permitirá participar a todos, con independencia del lugar en el que nos encontremos.
Me parece una buena idea, pero no creo que solamente esta asociación sea útil a los funcionarios, si no tambien a los que quieren serlo.
Creo que es vergonzoso, entre otras cosas, que lleven 2 años sin hacer ofertas de empleo y que los procesos selectivos puedan llegar a alargarse hasta 2 años, lamentable pero cierto.
Animo y adelante
Claro, claro, esta idea ha de ser útil a los ciudadanos, y entre ellos a los que aspiran a acceder al empleo público.
Parecería que la actuación en materia de oferta responda a una estrategia para liquidar la función pública y suplantarla por otra cosa.
Totalmente de acuerdo.
Resulta curioso asistir a este desfile de anónimos, como si se estuviese en un baile de máscaras, y sin embargo observar las buenas opiniones y razones expresadas por todos.
Haber ideado este espacio libre para el diálogo o el debate constituye ya todo un logro.
Enhorabuena.
Leo muchas palabras de apoyo, pero ninguna sugerencia: Lo único que he leído que merezca la pena en los principios y en la presentación de esa Asociación es la referencia al “giro ético”, aunque no se me alcanza cómo se puede realizar o forzar para que se realice. Porque al Gobierno no le interesa. La Administración tiene para ellos un fin instrumental, pero no el que legalmente debe tener, al servicio de los intereses generales, sino de pesebre para su militancia y sus intereses privados. Y en ese pesebre se incluyen, no sólo la Administración, sino también las empresas públicas. Que les pregunten a los Agentes de Protección de la Naturaleza y su relación con Sodemasa.
Propongo un manifiesto, durísimo, porque la situación actual lo requiere, del que se haga partícipe al Justicia de Aragón, que no está cumpliendo con su función, no con la energía que haría falta; al Defensor del Pueblo, en quien confío más que en el Justicia; a los sindicatos, que como antes decía otro interviniente, no han hecho nada desde hace años; a los grupos parlamentarios en las Cortes; a la prensa; a “Manos Limpias”; a Transparency International; a todos aquellos en definitiva que tengan alguna responsabilidad o posibilidad de intervenir en la lucha contra la corrupción.
Temas a denunciar y propuestas:
1.- Hemos de denunciar y a ser posible con datos, la generalización de la libre designación. Propongo una reducción drástica, por vía legal, de forma que sólo se cubran por este método las plazas de nivel 29 ó 30.
2.- Hemos de denunciar y a ser posible con datos, la generalización de las comisiones de servicio. Propongo la inclusión en la normativa de la consideración de falta a todo aquel cargo público que incumpla la normativa en materia de función pública. No puede ser que se incumpla el plazo de las comisiones de servicio durante años, y los responsables se encojan de hombros sabiéndose impunes. La Administración no puede ser una isla de impunidad para los altos cargos.
3.- Incluir la consideración de infracción administrativa la falta de atención a las recomendaciones del Justicia.
4.- Anular la consolidación de niveles para todas las plazas cubiertas mediante sistemas discrecionales. Con carácter transitorio habrá que transigir con la consolidación de sus efectos económicos a quienes se han beneficiado de esas provisiones hasta ahora, pero no necesariamente habría que considerar esa consolidación a efectos promocionales. La drástica limitación, en caso contrario, de este sistema de provisión dejaría inmejorablemente colocados, de por vida, con carácter preferente a todos aquellos que por razón de su militancia o amistad se han beneficiado hasta ahora.
5.- Prohibir que los miembros de gobiernos, altos cargos y funcionarios formen parte de los Consejos de Administración de las empresas públicas.
6.- Eliminar para todos aquellos funcionarios cuyos puestos de trabajo no tengan una función asistencial los privilegios derivados de la consideración de estatutarios. No comprendo por qué un administrativo del Salud tiene distinto trato que uno de la administración general, si ambos desarrollan las mismas funciones.
7.- Denunciar los distintos regímenes de organización y pago de las guardias de localización o presenciales que realizan distintos colectivos.
8.- Denunciar la privatización de trabajos y cometidos propios de funcionarios.
9.- Denunciar la intermediación –la simple y estricta intermediación- que realizan las empresas públicas.
10.- Denunciar los incrementos salariales de los funcionarios traspasados a esas empresas, que cobran mucho más que antes y que el resto de los funcionarios, por hacer el mismo trabajo que antes.
11.- Denunciar las situaciones de interinidad, la precariedad laboral y la ampliación del abanico salarial en esas empresas públicas .
¿Seremos capaces?
Observad que no he hecho reivindicaciones sindicales, sino que simplemente propongo acabar con la impunidad, exigir el cumplimiento de la normativa, acabar con la discrecionalidad y los tratamientos discriminatorios y arbitrarios entre funcionarios.
Pues ahora con las comarcas van a a acabar con la Administración. No sé si sabéis que está previsto trasladarles las competencias en ordenación del territorio y tramitación de las licencias de actividad. Cada comarca con distinto criterio, funcionarios con distintos niveles de preparación, presiones caciquiles, intereses políticos... Esto se hunde.
Bienvenidas sean todas las sugerencias y todas las opiniones, pero el proceso de consolidación de la Asociación requiere en principio más un acuerdo sobre la necesidad de la misma y sus potencialidades y orientaciones que sobre las medidas concretas a adoptar.
No se trata, en principio, de cambiar las actuales normas de función pública, sino de asegurar su cumplimiento, y poco se puede avanzar en la corrección de todas las disfunciones en la provisión de puestos y en el desarrollo de la carrera profesional, si, por ejemplo, no se corrige el gran factor de deterioro que supone la falta de oferta de empleo público o el escandaloso retraso de su ejecución, cuando se aprueba (¿hablamos de oferta trienal en vez de anual?) o no se pone coto a la fuga del modelo de función pública que suponen las empresas públicas, en especial cuando se utilizan para reclutar a personal que se incorpora a funciones de los Departamentos respectivos, en lo que constituye un clarísimo fraude de las normas laborales y de la ley de función pública.
La fuerza inicial de la Asociación, a mi juicio, ha de estar en exigir el respeto de las normas, y más adelante, cuando se proceda al cambio de la ley de función pública, tras la aprobación del Estatuto Básico del Empleado Público, podremos discutir sobre una nueva regulación que asegure el respeto a los principios de mérito y capacidad y acabe con los mecanismos -como el de la libre designación- que han acabado por pervertir la profesionalidad y el compromiso con la legalidad de algunos, no todos, funcionarios.
Consolidémonos, midamos nuestras fuerzas y pensemos que nuestra gran fuerza, nuestra posición indiscutible, ha de residir en la defensa de la legalidad, evitando entrar, por el momento, en el delicado terreno de los intereses sectoriales o de los supuestos agravios. No obstante, bienvenidas sean todas las sugerencias y opiniones, pues esa es la razón de ser de dotarnos de un ámbito de encuentro y debate como éste.
¿Qué se quiere decir con eso de que lo único que merece la pena de todos los principios es lo del giro ético? ¿el resto no vale?
De poco valdría una actitud ética sin el resto de principios.
Hola, bienvenida sea esta iniciativa, pero me gustaría que actos similares al previsto en Zaragoza, se realizasen también en Huesca y en Teruel, para poder recoger el sentir de quienes trabajan en esos lugares.
Tenemos que ser conscientes de la limitación de medios de este proyecto de Asociación y su puesta en marcha ha de efectuarse a la vista de las posibilidades y disponibilidades reales de quienes la promuevan y apoyan. Ello obliga, inicialmente, a concentrar los esfuerzos en la ciudad de Zaragoza.
Desde luego, una vez constituida, la Asociación debería darse a conocer, de forma directa, en sendos actos celebrados tanto en Zaragoza como en Huesca y Teruel, para posibilitar un contacto director y personal con todos los que quieran acercarse a este proyecto de cohesión profesional.
La irresponsable política de personal de estos últimos años ha formado unas bolsas de interinos, cuya pretensión ahora es forzar procesos de consolidación, dando al traste de nuevo con la normalidad en el acceso a la función pública.
No creo que la solución a la falta regular de ofertas sea compensar al personal interino con procesos tendentes a su fijeza, volviendo con ello a vulnerar la igualdad en el acceso al empleo público. Va a ser difícil eludir ese conflicto por parte de esa nueva Asociación, si de verdad quiere contribuir a la defensa de la función pública aragonesa.
La transparencia en los procesos selectivos y las condiciones de acceso son una cuestión esencial en un modelo de función pública, y por ello deberá sopesarse mucho toda la situación creada por los incumplimientos legales en aprobación y ejecución de ofertas, y también, vistos los escándalos producidos en ocasiones, hay que revisar el modo de formación de los tribunales de selección, cuya actuación no sólo ha de ser correcta sino que además su forma de designación ha de ofrecer garantías de objetividad a todos los participantes. Eso, hoy por hoy, no se produce.
Además, la presencia de vocales sindicales no ha aportado, en contra de lo pretendido, garantías de buen funcionamiento, y permite sembrar la duda en cuanto al favor que puedan prestar a sus afiliados, con independencia de que lo hagan o no lo hagan. Algunos hasta tienen servicio de preparación de opositores. ¿Eso es normal, que quienes preparan estén en los tribunales, aunque no sean personas físicas?
No lo veo nada normal, pero ignoro si sobre ese tema tiene algún criterio concreto el Instituto Aragonés de Administración Pública, al que le corresponde ordenar la realización de los procesos. Acaso es otro ejemplo más de dejación administrativa.
La visualización del giro ético que pretende la Asociación se debe producir, fundamentalmente, en el desarrollo de los procesos selectivos, acabando con los incumplimientos vergonzosos de plazos de convocatoria y desarrollo y con el control de la designación de los tribunales. Es llamativo, además, que esa facultad se la reserven de común acuerdo los consejeros de presidencia y de economía, lo que demuestra o desconfianza mutua o pactos entre ellos. Ambas opciones son igualmente criticables y revelan falta de objetividad en la actuación administrativa.
Bueno, está claro que hay una enorme faena que hacer en esta y en otras muchas áreas de la función pública para devolverle la credibilidad necesaria, y por eso es muy importante hacer posible un debate libre y sereno como el que se propugna por parte de esta Asociación. No queremos conformismos pero tampoco análisis simplistas o declaraciones demagógica o descalificadoras.
Yo creo que la principal tarea de la Asociación debe ser la de velar por el cumplimiento de las leyes que han dictado nuestros representantes políticos. La legitimidad democrática no puede anteponerse a la legalidad vigente.
Comparto muchas de las cuestiones que planteaís. Es cierto que en los últimos años y, especialmente,en la Administración del Gobierno de la Comunidad Autónoma nos enfrentamos a procesos extralegales o alegales de provisión de puestos de trabajo, a falta de promoción profesional de los empleados públicos y a "amaños" constantes para facilitar a correligionarios y amigos el acceso a puestos vetados al resto de los empleados públicos. Se vulneran de forma casi constante las normas legales y la ética de la función pública. Y frente a esto hay que actuar para garantizar la legalidad y modificarla favoreciendo la carrera profesional y personal de los empleados públicos. Bienvenidos pues a esta idea que muchos hemos mantenido antes pero... no resulta curioso que ahora esto lo defiendan dos personas que hasta hace unos meses han ostentado dos Jefaturas de Servicio en la Dirección General de Función Pública (señores Díaz Muiña y Gracia)
¿Respiramos por la herida?
El Justicia ha formulado varias Recomendaciones sobre la Función Pública. ¿Cuántas han sido atendidas? Ninguna. La Administración, o sus responsables más bien, se encogen de hombros y las tiran ostensiblemente a la papelera. El Justicia ya ha cumplido su función, y a otra cosa. Los sindicatos se han convertido en academias de formación, financiadas además con fondos públicos. La Administración paga, los sindicatos callan, y todos contentos. ¿De dónde han salido los funcionarios que hoy componen la Inspección de Servicios? De un sindicato. ¿Plataforma de promoción acaso? Sin duda. La oposición formula preguntas en las Cortes, y la Administración -el Gobierno- directamente elude contestar. Y no pasa nada. Hay un informe demoledor del Tribunal de Cuentas, y todo el mundo elude pronunciar la palabra maldita: ilegalidad. No, se trata sólo de “irregularidades”. ¿Es una irregularidad que yo circule a sesenta y cinco por hora en Vía Hispanidad o que aparque en un paso de cebra? Como consecuencia de esas “irregularidades” se han pagado muchos más millones de los presupuestados o contratados, se ha contratado a empresas que no ofrecían las mejores condiciones, o que directamente las han incumplido. Y no pasa nada. Es más grave aparcar en un lugar indebido. Por esto hay que pagar una multa. Aquello se sustancia con un encogimiento de hombros. ¿Cómo se puede atajar todo esto? ¿Con buenas palabras y debates? ¿Contemporizando? O se denuncia públicamente todo eso, y donde y como debe hacerse -no en un foro de debate de Internet y sí con datos- o no hay nada que hacer. Si no se denuncia con toda la energía del mundo y a fondo, mejor nos desahogamos en el bar con los amigos.
Intentemos huir de la trampa del todo o nada. Los funcionarios llevamos muchos años instalados en el "nada" y ahora que se propone un proyecto de Asociación para promover los valores de la función pública sólo parece útil -a algunos- si se pasa al "todo". Debemos ponderar las acciones y hacer las denuncias que se consideren necesarias, y hacerlo con la contundencia que requiera la gravedad del asunto. Sin embargo, la moderación y el tono constructivo en las acciones no son razón, sino todo lo contrario, para invalidar esta iniciativa, pues la sola existencia de esta Asociación va a propociar otro clima -de libertad y de responsabilidad- dentro de la Administración.
¿Y entre el "todo" y el "nada", ¿propuestas concretas.
Entre el todo y el nada, está el algo, ese algo que para unos es mucho, para otros bastante y para otros, quizá, muy poco. Vale más ese algo hecho por muchos que un mucho hecho por muy pocos. O al menos esa es mi opinión. Ahora todo son conjeturas, pero en breve apreciaremos las realidades, por lo tanto no nos anticipemos a la dinámica propia de las cosas.
Recordemos el humilde y sencillo mensaje de Amnistía Internacional: más vale encender una vela que maldecir la oscuridad. Esas velas han iluminado a muchas personas en todo el mundo, aunque no hayan impedido las violaciones de derechos humanos.
Entiendo a aquellos que preguntan por propuestas concretas y para los que, al parecer, la sola propuesta de Asociación no les aporta gran cosa. Yo, en cambio, creo que la Asociación, con sus principios, ya es la gran propuesta. Lo demás será decisión de quienes se integren en ella.
Las propuestas habrán de surgir de todos nosotros. No espero que una Asociación dé solución a problemas de una magnitud como la que tienen los de esta Administración. Nadie nos va a sacar las castañas del fuego. Ahora, una Asociación como la sugerida, si se forma finalmente (permitidme este escepticismo), puede ser un magnífico amparo para la gente de dentro. No tengo la menor duda.
No nos olvidemos de que en Aragón hay otras Administraciones y que los funcionarios del ámbito local pueden aportar mucho empuje. ¿Se ha pensado en ello?
La colaboración con los fines de la Asociación se puede realizar desde todos los ámbitos, porque los debates de ideas van a permitir la participación de todos, incluyendo a los funcionarios de otras Administraciones, a la gente de la Universidad, a profesionales de todo tipo y a ciudadanos.
Sin embargo, el planteamiento de la Asociación sería circunscribirse sólo a la Administración autonómica, aunque se pueda propiciar la formación de Asociaciones similares en otros ámbitos para proponer algún tipo de Federación.
Debo felicitaros por la presentación e, igualmente, a los participantes: me ha impresionado el alto nivel intelectual y de formación que se ha demostrado y la casi total coincidencia en el diagnóstico y definición de los problemas que nos aquejan y en lo que nos gustaría que fuera la Administración y la Función Pública. Estoy convencido de que ese diagnóstico y esos deseos están muchísimo más extendidos. Lástima que mañana no haya una reseña en la prensa. Alguien empezaría a preocuparse.
El acto de ayer tuvo una enorme fuerza y frescura y es un hito en la vida interna de esta Administración. Bravo¡
Enhorabuena a todos los que participasteis en el acto de presentación de ayer, pues sois un elemento de esperanza para todos los demás. La referencia a Machado fue oportuna: se hace camino al andar. Ayer, simplemente, nos pusimos de pie y convenimos la dirección en la que es necesario avanzar.
Hay más gente de la que parece cansada de una administración caciquil que no garantiza la seguridad jurídica ni a sus funcionarios ni a la sociedad a la que sirve. Todo lo que he leído aquí me resulta familiar desde las comisiones de servicio discrecionales hasta las plazas cubiertas por designación directa con posterior consolidación de niveles, pero nadie se ha referido a los pucherazos en los concursos de traslados (espero que haya algún arrepentido ético que quiera cambiar su karma).
Dicen que muchas de las irregularidades que llevamos viendo estos últimos años son fruto de la “politización” de la administración. Si esto es cierto, la política aragonesa en su conjunto carece de ética y desgraciadamente eso tiene consecuencias más allá de la Función Pública.
Estoy de acuerdo con que los sindicatos han acabando por jugar a lo mismo, pues en lugar de actuar de oficio, sólo denuncian la ruptura de la legalidad en contadas ocasiones.
Hay quien ha citado aquí a J.A. Marina. Este pensador, hablando de la inteligencia social en otro de sus libros, dice que al igual que existen personas inteligentes y estúpidas, existen también sociedades inteligentes y sociedades estúpidas. Espero que esta recién nacida Asociación se afiance entre las primeras. Por la cuenta que nos trae.
¿no es importante concentrarse ahora en los objetivos de redactar unos estatutos razonables y en alcanzar un centenar de socios?.
Si todos los que estuvimos ayer en el Colegio de Abogados no ponemos a ello, seguro que lo conseguimos.
Leo los comentarios de este interesante blog, que por fin ha puesto a disposición de todos los funcionarios un espacio de comunicación de interés, aunque probablemente todos hemos contribuido al pobre contenido de los foros abiertos en el portal del empleado de la intranet institucional, y quiero precisar una cosa. En concreto, lo referido a las recomendaciones del Justicia. Alguien dice que la Administración no ha atendido jamás ninguna. No creo que sea así. Al menos sé que las pruebas independientes de acceso para discapacitados se establecieron a raíz de una recomendación del Justicia. Es de justicia reconocerlo, tanto a uno como a los otros.
Es posible que esta Asociación que se está formando genere tanta esperanza en una parte de los funcionarios como desconfianza en otra. Va a ser una tarea difícil para los que la tengan que dirigir el no defraudar a los primeros y el desengañar a los segundos. La respuesta nos la dará el tiempo.
Bueno, precisamente creo que una idea que en principio deberían compartirla todos, pues, en caso contrario, alguien debería plantearse dónde ha quedado su obligación profesional, va a quedar encarnada por una asociación minoritaria o con un número de socios bastante reducido, salvo que me equivoque en mi apreciación de la realidad. El cúmulo de intereses y estrategias personales o de "corro" e historias siniestras que todos tenemos a nuestras espaldas va a dificultar, y mucho, que esta iniciativa cuaje con fuerza. Y eso sin hablar de las sibilinas o no tan sibilinas campañas que se orquestarán desde algunas instancias del poder político o sindical. Imagino que con todo eso contarán los impulsores de la idea, porque si no el batacazo puede ser respetable.
Hasta ahora todo parece indicar que la asociación sólo va a funcionar en Zaragoza. Qué pasa con Huesca y Teruel. Hay algún contacto de la asociación en Teruel.
Gracias
Envie ya hace unos días un correo, y hasta la fecha no me habéis contestado. Teruel es más pequeña, y los chanchullos son más visibles.
La Asociación tiene tajo.
El esfuerzo inicial, por razones lógicas, se ha hecho en Zaragoza, pero el empeño de la Asociación es el cubrir lo más ampliamente el conjunto de la Administración en todo el territorio. Creo que hay algún asociado de alguna localidad de Teruel, pero no nos consta ningún correo como el que comentas en tu mensaje. Si nos lo vuelves a remitir, a la Asociación o a alguno de los promotores, trataremos de contestarte. En todo caso, tras la constitución de la Asociación, se organizarán actos de presentación en Teruel, Huesca y Zaragoza. Gracias por recordarnos -nunca nos olvidamos- que Teruel existe.
Lo mismo cabría decir para la gente de Huesca y del conjunto de las comarcas de Aragón. Esta es una asociación en red y tendrá que huir de todo centralismo.
Hay que intentarlo, al menos.
Entre huelgas médicas (¿o eran guerras médicas?), elecciones sindicales y autonómicas, movilización de interinos, que ya era hora, (con el cobijo de OSTIA, con i intercalada de interinos)y otra buena lista de temas bastante feos, es posible que estemos en el umbral de algo nuevo.
Hay que analizar la situación de los Agentes para la Protección de la Naturaleza, pues es esencial para todos el ejercicio de la función de control ambiental en el territorio. La Asociación debería preocuparse por la situación y analizarla para que se vea que la cuestión trasciende a los propios afectados y alcanza a la propia organización y a la desactivación de la más importante labor inspectora de esta Comunidad.
Gratamente sorprendido por esta iniciativa que, algunos profesionales de la Administración Pública, estabamos pidiendo a gritos, pero tal vez no encontrabamos el eco por ninguna parte. El vuestro ha llegado también a la Universidad de Zaragoza. En todos sitios "cuecen habas" y existe mucho "muñidor de la cosa pública" que gusta hacer de ella su "especial cortijo" o aplicar una particular y especial "gestión castiza". Es hora de reivindicar la independencia, la profesionalidad y el imperio del estado de derecho en el sector público.
Magnífica cosa que la onda expansiva de esta Asociación vaya alcanzando otras Administraciones como la Universidad de Zaragoza o, incluso, la Generalitat de Cataluña. Tiempo habrá, para encontrar entre todos las fórmulas necesarias para articular esfuerzos e ideas comunes para introducir los valores constitucionales en nuestras respectivas organizaciones.
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