lunes, 14 de diciembre de 2009

COMPARECENCIA PARLAMENTARIA DEL PRESIDENTE IGLESIAS PARA ABORDAR LA CORRUPCIÓN EN ARAGÓN.

El Boletín Oficial de las Cortes de Aragón, en su número 183, de 10 de diciembre de 2009, publicaba el acuerdo adoptado por la Mesa y la Junta de Portavoces de las Cortes de Aragón, en sesión conjunta celebrada el 1 de diciembre de 2009, por el que, a petición de 23 diputados del Grupo Parlamentario Popular, se solicita la comparecencia del Presidente del Gobierno de Aragón ante el Pleno de la Cámara para informar sobre su posicionamiento sobre la corrupción en Aragón y las medidas arbitradas en esta legislatura para impedirla.

Dicha comparecencia debiera marcar un punto de inflexión en la actitud mantenida hasta ahora por el Gobierno de Aragón, y en particular por su Presidente, superando la resistencia evidenciada hasta el momento para impulsar dentro de las instituciones de la Comunidad Autónoma un conjunto de medidas para fortalecer el comportamiento ético y la transparencia de la acción pública.

La comparecencia, aunque tardía, es una ocasión para marcar objetivos y estrategias en la lucha anticorrupción. Hubiera sido deseable que la misma no hubiera tenido que ser reclamada por la oposición, sino que hubiese sido impulsada por el propio Presidente Iglesias, demostrando con ello su decidida voluntad de afrontar la amenaza de la corrupción para la estabilidad política y social de la Comunidad Autónoma. Ese mensaje de liderazgo en la lucha anticorrupción va a ser difícil de transmitir a estas alturas, pero no por ello resulta ociosa ni innecesaria una comparecencia monográfica sobre la cuestión de la corrupción.

Sería oportuno formular un programa de prevención y lucha contra la corrupción pública –tanto política como administrativa-, trasladando a la Comunidad Autónoma las medidas que en tal sentido se han impulsado en la Administración General del Estado –como es la aprobación de un Código de Buen Gobierno y una legislación sobre conflictos de intereses de miembros del Gobierno y altos cargos de la Administración- y las que se derivan de los compromisos adquiridos por España con la ratificación, en el año 2006, de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción.

No obstante, y con independencia de la oportunidad que la citada comparecencia constituye para presentar un programa de acción en materia anticorrupción, esta Asociación va a seguir con el desarrollo de la campaña a favor de la ética pública, anunciada el pasado día 9 de diciembre, Día Internacional contra la Corrupción, y con la adopción de aquellas medidas que se juzguen necesarias para la defensa de la legalidad y la denuncia de las posibles desviaciones de poder e irregularidades en la gestión del dinero público.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Más vale tarde que nunca, a ver si deja de haber tantos trapicheos por ahí, saludos

Anónimo dijo...

Sin comentarios.

Anónimo dijo...

Resulta impactante la imagen del primer ministro italiano con la cara ensangrentada después de que un supuesto perturbado le arrojase una réplica metálica de la catedral de Milán.

En su evolución como especie, el ser humano se dotó de leyes para encauzar desde la no violencia el estado natural de barbarie que emanaba de su primitiva naturaleza animal. Sin embargo, ciertos seres humanos como Silvio Berlusconi, realizando un acto de irresponsabilidad impropio de su estatus institucional, desprecian abiertamente las leyes, los jueces, los legisladores, y todo atisbo de Estado de Derecho que contradiga o limite sus aspiraciones de poder.

Para Berlusconi, los jueces que le juzgan son unos rojos, las diputadas que le critican no tienen cerebro, los políticos de la oposición no tienen “coglioni”, y las leyes que infringe son parte de una conspiración comunista que el mundo entero ha urdido contra él. El agresor de Berlusconi no ha sido el perturbado M.T., sino que el primer ministro italiano se ha agredido a sí mismo a través del brazo ejecutor de M.T. y de una réplica metálica de la catedral de Milán.

Ni siquiera Berlusconi está moralmente legitimado para condenar la agresión que ha sufrido, ya que ésta forma parte de la ley de la selva en la que él mismo se ha situado como rey desde hace años. Quienes sí tenemos legitimidad para condenar la agresión (y este diario se suma a la condena) somos todas las personas, entidades, colectivos, instituciones y empresas que respetamos el Estado de Derecho y que aceptamos sus manifestaciones y consecuencias como un signo inequívoco de evolución de la especie humana.

EDITORIAL DE CRÓNICA DE ARAGÓN DIARIO DIGITAL.

Anónimo dijo...

La opacidad es muy confortable. El compromiso contra la corrupción se demuestra con el compromiso, éste sí, tangible, a favor de la transparencia.