sábado, 5 de diciembre de 2009

AL LADO DE LA CONSTITUCIÓN: AL SERVICIO DE LA DEMOCRACIA Y DEL ESTADO DE DERECHO.

El aniversario de la Constitución Española -de su aprobación en referéndum por el pueblo español- es siempre una espléndida ocasión para celebrar, en primer lugar, la fortuna de vivir bajo una norma que garantiza la libertad de los ciudadanos y asegura la convivencia democrática y la solidaridad entre personas y territorios, y es ocasión también para recordar la misión que la Constitución atribuye a la Administración Pública, como es el servicio al interés general, desde la legalidad, la objetividad y la eficacia.

Como ciudadanos estamos sometidos a la Constitución, obligados a respetar sus mandatos, pero además como servidores públicos estamos llamados a contribuir activamente a la realización de los derechos que la Constitución reconoce a los ciudadanos y a asegurar el principio de igualdad de todos ante la ley, garantizando así la vigencia de los principios constitucionales -libertad, igualdad, justicia y pluralismo político- y de los valores democráticos, condensados todos ellos en el respeto a la ley como expresión de la voluntad general.

La Administración Pública tiene una misión y una posición concretas en el sistema constitucional español y la función pública que la sirve tiene igualmente un estatuto especial definido por la propia Constitución, siendo una pieza esencial para el buen funcionamiento del Estado de Derecho -asegurando la observancia del principio de legalidad- y del Estado democrático, mediante la ejecución de las directrices políticas del Gobierno que la dirige y que recibe la confianza de los ciudadanos, a través del Parlamento.

Treinta y un años de vigencia constitucional debieran haber sido tiempo más que suficiente para consolidar unas organizaciones administrativas servidas por empleados públicos plenamente comprometidos con los valores y principios constitucionales, pero la realidad dista mucho todavía de ese objetivo. Diferentes circunstancias -entre ellas, la colonización de las instituciones por los partidos políticos- han impedido hasta la fecha que la Constitución sea una norma respetada en el seno de las Administraciones Públicas, y ello, sin duda, es una responsabilidad compartida, en distinto grado, por responsables políticos, sindicatos de la función pública y por los propios funcionarios.

La aparición de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa responde a la conciencia de dicha realidad, constatada en el seno de la Administración autonómica aragonesa -constituye una manifestación de la preocupación e inquietud de un grupo de funcionarios por la creciente desviación de la función pública con respecto a la legalidad administrativa y a la misión constitucional que le corresponde ejercer- y basta observar los principios estatutarios de esta Asociación para apreciar que la misma no tiene otra finalidad que la de hacer realidad el modelo constitucional de Administración Pública y de Función Pública.

Cuando se celebra la vigencia de la Constitución, es bueno que lo hagan las instituciones públicas -los Parlamentos, las Corporaciones Locales, etc-, pero creemos que tiene tanto o más valor que la Constitución se celebre y se reivindique por organizaciones de la sociedad civil, pues la norma constitucional supone el referente máximo de la ética pública de una sociedad, el compendio de valores que no sólo garantizan la dignidad de todos, la convivencia pacífica y la libertad, sino que contiene en sus preceptos el proyecto más ambicioso que cabe a una sociedad: la voluntad colectiva de construir una sociedad decente y una sociedad civilizada.

Los miembros de esta Asociación, en cuanto servidores públicos necesariamente comprometidos con el ordenamiento constitucional, renovamos en esta fecha nuestro compromiso y reafirmamos nuestra voluntad de seguir trabajando para que una Administración Pública fiel a los mandatos constitucionales sea lo más pronto posible una realidad en nuestra Comunidad Autónoma. En dicho objetivo, esperamos coincidir con los responsables políticos, sindicatos de la función pública y el resto de los servidores públicos.

55 comentarios:

Anónimo dijo...

Pina califica la corrupción de "amenaza" para la democracia, al conmemorar la Constitución.

Anónimo dijo...

A falta de un debate en las Cortes de Aragón, su presidente, Francisco Pina, advirtió durante el acto de homenaje a la Constitución que la corrupción es una de las principales "amenazas" de la democracia. En su discurso cargó contra la oposición y sus retiradas críticas por la "mordaza" a la que, dice, está sometida. Pero no solo eso. Lanzó un claro mensaje a los medios de comunicación, a los que pidió que ejerzan su actividad con "principios" para "proteger" a las instituciones.

Al Partido Popular no le gustaron nada las palabras de Pina. Comenzó el presidente de las Cortes aludiendo a la necesidad de "consenso sobre los asuntos básicos para los ciudadanos" y acabó enviando mensajes a políticos, a corruptos, a prensa y a la oposición. Hubo para todos. Y muy poca autocrítica. Incluso miembros socialistas consideraron que algunas partes del discurso habían estado "fuera de lugar".

EL PERIODICO DE ARAGON

Anónimo dijo...

Otro de los pilares de la democracia son los medios de comunicación, a los que Pina pidió un ejercicio de "responsabilidad" y también de deontología. En este sentido, reclamó una "distinción entre la narración de los hechos y las opiniones, interpretaciones o conjeturas". Pina reconoció que la prensa es un instrumento "esencial" y cumple con un servicio "inestimable" en pro del pluralismo. Eso sí, solo cuando se busca la verdad y contrasta las fuentes. Solo así se evitará, aclaró, "el desprestigio de la actividad política y ante todo de las instituciones". Clases magistrales aparte, el presidente de las Cortes tuvo palabras de recuerdo para todos aquellos que están sufriendo las consecuencias de la crisis.

EL PERIODICO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

Pina subrayó que la corrupción es un fenómeno que "erosiona los cimientos de un sistema que se sustenta en la confianza de los ciudadanos". Y añadió que "lo que alimenta el desencanto y la indiferencia hacia la política es la corrupción". Admitió que "todos" tienen motivos para "reflexionar" y para ello reclamó "transparencia y participación". La cámara de cuentas, dijo, será "un potente instrumento para controlar la gestión de los recursos públicos".


CALIDAD DE LAS CORTES Y si de proteger el sistema representativo se trata, Pina aseguró que "la calidad de las Cortes está fuera de dudas razonables". El presidente aprovechó para enviar un mensaje claro al PP: "La democracia es esencialmente el gobierno de la mayoría". Así de claro, hay que respetar a las minorías, "pero la soberanía popular solo puede ejercerse con una mayoría como fuente del poder".

EL PERIODICO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

El presidente de las Cortes, Francisco Pina, apeló ayer a la transparencia y a la participación para luchar contra "el mal" de la corrupción, durante la celebración del Día de la Constitución en La Aljafería y precisamente después de vetar la mayoría PSOE-PAR durante meses el debate sobre La Muela y los casos de corrupción en Aragón. Sobre este último asunto rectificó hace unos días y permitirá hablar en pleno.



En su discurso, el presidente de las Cortes trató de hacer un alegato en favor de la clase política, salpicada en los últimos años por la corrupción, y evitar las generalizaciones. Dijo que la corrupción "erosiona los cimientos de un sistema que se sustenta en la confianza de los ciudadanos" y genera "desencanto e indiferencia hacia la política". Por eso, animó a reflexionar, intentar atajarla y consensuar medidas preventivas. Entre estas incluyó la Cámara de Cuentas, que se pondrá en marcha "pronto".



También puso énfasis en la defensa de las instituciones. "Es preciso evitar el desprestigio de la actividad política en general y ante todo de las instituciones, que están por encima de quienes las regentamos u ocupamos de forma provisional". Por eso, instó a la sociedad a distinguir entre ambos. Igual que a los medios de comunicación, a los que criticó de forma encubierta. Dijo que tienen "una enorme responsabilidad" y recordó los principios deontológicos de búsqueda de la verdad ("contraste de las fuentes, y clara e inequívoca distinción entre la narración de los hechos y las opiniones, interpretaciones o conjeturas").

HERALDO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

"Respeto a las reglas del juego"

En este sentido, también tuvo palabras para la oposición (PP y CHA han sido especialmente críticos en los últimos meses) a los que pidió "respeto a las reglas del juego". El PP calificó de "surrealismo puro" el discurso y criticó que "no aplique sus palabras".

"Entre todos hemos de recuperar el interés y hasta el entusiasmo colectivo por la gestión de los asuntos públicos que presidió la Transición", prosiguió Pina, que también apuntó que los políticos deben ganarse con su trabajo la confianza de los ciudadanos, en un pequeño alarde de autocrítica.

También habló de la crisis (confió en una pronta recuperación), de terrorismo, del Tribunal Constitucional como garante de la Carta Magna, etc.

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, coincidió con Pina en que la política debe eliminar la desafección ciudadana "mediante la transparencia y participación ciudadana, el refuerzo de los valores democráticos y el liderazgo político". En esta línea, afirmó que la política es la única instancia capaz de "tomar decisiones para resolver estos momentos de dificultad". Además, señaló que las Comunidades Autónomas son "uno de los elementos esenciales del pacto constitucional mediante las cuales se resuelven definitivamente las tensiones entre centro y periferias".

Durante el acto, diferentes representantes de la sociedad leyeron algunos artículos de la Carta Magna.

HERALDO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

En el acto con motivo del XXXI aniversario de la promulgación de la Constitución Española, el Presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha definido la etapa desde aquel 6 de diciembre de 1.978 como "la más larga de progreso y apertura que nuestro país ha conocido". Cosculluela, ha puesto de relieve valores como la "generosidad por parte de todos" y el "enorme sentido de Estado".



"Entre todos los actos en los que nos reunimos a lo largo del año, éste es el que mejor simboliza la cohesión social y el espíritu de colaboración interinstitucional". Así ha comenzado el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca su intervención en la que ha querido destacar el papel de la administración local en la modernización del país cuando también se celebra el treinta aniversario de los Ayuntamientos democráticos. El máximo responsable provincial se ha referido a su proximidad -que ha manifestado- "los sitúa en primera línea y los convierte en el termómetro del sistema democrático".

Más de un centenar de autoridades civiles y políticas de la provincia altoaragonesa se han dado cita en la Sede de la Diputación para conmemorar el nacimiento de la Carta Magna de 1.978. Entre ellos, el subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, el Delegado Territorial del Gobierno de Aragón, Álvaro Calvo, el alcalde de la capital oscense, Fernando Elboj, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como la Corporación provincial y alcaldes de la provincia

Cada año, las autoridades altoaragonesas se reúnen en la sede de una de las Instituciones provinciales para celebrar el nacimiento de la Carta Magna en nuestro país. La última vez que la Diputación de Huesca fue la encargada de acoger este acto de conmemoración fue en 2005.

Anónimo dijo...

Santander, 5 dic (EFE).- El Parlamento de Cantabria celebrará mañana el 31 aniversario de la Constitución Española con un acto centrado en el discurso institucional de su presidente, Miguel Ángel Palacio, quien hablará sobre los retos de la Unión Europea y la importancia de la cooperación para lograr objetivos como el Campus de Excelencia Internacional.

Palacio hará referencia también en su discurso al Tratado de Lisboa y a la cumbre de Copenhague sobre cambio climático, según ha adelantado hoy el Parlamento en una nota de prensa.

Uno de los ejes de su intervención será la importancia de la cooperación entre instituciones y entidades, que ha propiciado la consecución del Campus de Excelencia Internacional y puede servir de modelo, a su juicio, en la labor de apoyo a la candidatura de Santander como Capital Europea de la Cultura en 2016.

El acto comenzará a las 12.00 horas y tras el discurso institucional, se interpretará el himno de España y comenzarán las actuaciones musicales, con un programa que incluye piezas de la "Suite española" y la "Suite Iberia" de Albéniz, cuando se conmemora el centenario del fallecimiento del compositor español.

Además, la Compañía Panteatro recitará tres poemas dedicados a España.

La celebración del 31 aniversario de la Constitución Española concluirá con la recepción a los invitados al acto, entre los que se encuentran los miembros del Gobierno, los diputados del Parlamento y los alcaldes de la región, así como representantes del mundo de la política, la cultura, la economía, el deporte, las casas regionales, los colegios profesionales y los medios de comunicación.

ABC

Anónimo dijo...

Los grupos parlamentarios del PP y del Grupo Mixto le han reprochado al presidente catalán, José Montilla, que la Generalitat no lleve a cabo ningún acto de conmemoración de la Constitución el próximo 6 de diciembre, y han anunciado que impulsarán actos propios para homenajear la Carta Magna. "Ya sabemos que el tripartit no es constitucionalista, y ha eliminado de su agenda un día tan simbólico, como es el aniversario de nuestra Constitución democrática", ha criticado la portavoz del PP, Dolors Montserrat.

Anónimo dijo...

Este año, la conmemoración del 31 aniversario de la Constitución del 78 vendrá acompañada de la triste noticia del fallecimiento de Jordi Solé Tura. Simbólicamente, su muerte ha querido asociarse al texto fundamental que él contribuyó de manera decisiva a elaborar. Seguramente, son muchos más los motivos que nos permitirían recordar la trayectoria política de Jordi Solé, pero es evidente que su aportación al proceso constituyente define el recuerdo más destacado y más valorado por el conjunto de la sociedad española.

Deberíamos recordar lo que Jordi Solé Tura representaba en aquel momento y comprender hasta qué punto era difícil para él y para la fuerza política que representaba encontrar espacios para el diálogo y el acuerdo, olvidando largas etapas de confrontación, persecución y represión que el propio Solé Tura había vivido en carne propia. Y a pesar de todos los pesares, recuerdo hoy emocionadamente como las aportaciones de Jordi estuvieron siempre dirigidas a la búsqueda del consenso y del acuerdo. Nadie como él defendió con tanto vigor el valor de la Constitución como la superación de un pasado traumático. Él sabía lo que representaba la intolerancia, la intransigencia y, convencido de la razón de su propia ideología, quería expresarla y defenderla en un escenario de libertad y de convivencia.

Ahora que tanto se habla de la memoria histórica convendría ejemplarizar en Jordi Solé Tura lo que debería ser esta recuperación de la memoria del propio país. Conocer nuestra historia para superarla, para no volver a reincidir en las causas que provocaron el enorme desgarro que durante años ha acompañado el devenir español. Es bueno conocer la propia historia para no repetir sus errores. Y Jordi Solé Tura, víctima de estos errores, puso todo su empeño en contribuir a asentar las bases de una democracia estable.

Seguramente hoy viviría con cierta desazón algunas de las cosas que están ocurriendo; pero a su familia y a sus amigos nos queda el consuelo de saber que él no ha contribuido a ello. Por el contrario, dio su vida por la libertad, el progreso, la democracia y la convivencia.

MIQUEL ROCA.

Anónimo dijo...

El Príncipe de Asturias acudirá hoy en Barcelona al Palacio de la Generalitat para rendir homenaje al fallecido político catalán Jordi Solé Tura, uno de los "padres de la Constitución", antes de asistir al encuentro de dobles de la final de la Copa Davis de tenis en el Palau Sant Jordi de Montjuic.

Fuentes de la Casa del Rey han informado a Efe de que Don Felipe estará presente en la capilla ardiente instalada en el salón Sant Jordi del Palacio de la Generalitat a las 16.00, hora en que está previsto que quede abierta al público, y pide disculpas por el retraso que esta circunstancia provocará en su llegada a Montjuic para asistir a la final de dobles de la Copa Davis.

Anónimo dijo...

El destino y la casualidad quisieron ayer que Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución, falleciera a los 79 años, el mismo día en que se celebraba una lectura del texto constitucional en el Congreso con motivo de la festividad de la Carta Magna. Las reacciones desde todo el arco parlamentario fueron tan unánimes y afectuosas como corresponde a la pérdida de una de las personalidades más importantes de aquella etapa crucial en la historia de España que significó la Transición. Todas ellas, sin excepción, destacaron la contribución del político y jurista a la reconciliación y al diálogo político sin dogmatismos desde la órbita comunista que representaba el PSUC, partido en el que militó hasta su paulatina aproximación al PSC-PSOE. Su compromiso con la España democrática quedó patente en la apuesta por la pluralidad y la convivencia como sellos del marco legal que definió la Constitución de 1978. Ese espíritu de acuerdo y concordia estuvo siempre presente en su trayectoria como servidor público, tanto en su época de ministro como en las de diputado o senador. Al igual que el también desaparecido y añorado Gabriel Cisneros, Solé Tura representó lo mejor de una España unida dispuesta a prosperar en libertad, igualdad y solidaridad, sin actitudes excluyentes ni revanchismo guerracivilista.

LA RAZON.

Anónimo dijo...

Miembro del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) desde 1956, se desligó de él en 1964 tras las expulsiones de Fernando Claudín y Jorge Semprún.

Años después, en 1970, formó el partido Bandera Roja, y se dedicó al movimiento político de barrios. En 1974 se incorpora de nuevo al PSUC, del que desde 1975 forma parte del Comité Central y desde 1978 del Comité Ejecutivo. Desde 1976 fue también miembro del Comité Central del Partido Comunista de España, PCE.

En las elecciones del 15 de junio de 1977 fue elegido diputado del PSUC por Barcelona. En el Congreso fue portavoz y vicepresidente del grupo comunista.

En la legislatura Constituyente fue ponente y portavoz en el debate constitucional en la Comisión encargada de redactar la Constitución de 1978.

Reelegido diputado en los comicios del 1 de marzo de 1979, como miembro de la Comisión Constitucional participó en la preparación de los Estatutos de Autonomías de Cataluña, Euskadi y Galicia.

Candidato al Congreso de los Diputados por el PSUC en las elecciones generales del 28 de octubre de 1982, no obtuvo el escaño. Poco después, en diciembre, fue elegido candidato del PSUC a la alcaldía de Barcelona, para los comicios del 8 de mayo de 1983. Fue elegido concejal, pero renunció en octubre de 1983.

Entonces se retiró momentáneamente de la política porque no veía con claridad el espacio político comunista por el que batalló y se reincorporó a su cátedra de Derecho en Barcelona.

Después de las generales de junio de 1986, Solé Tura mantuvo contactos con el líder del PSC Raimon Obiols, que culminaron en las elecciones autonómicas catalanas de mayo de 1988 al ocupar el cuarto lugar, como independiente, en la candidatura del PSC por Barcelona.

En las generales de 1989 fue elegido miembro del Congreso tras ocupar el cuarto lugar en la lista del PSC-PSOE por Barcelona. El 11 de marzo de 1991, Felipe González le nombró ministro de Cultura en sustitución de Jorge Semprún.

Durante su mandato firmó el contrato de venta de la Colección Thyssen al Estado español, que tuvo lugar el 18 de junio de 1993.

El 14 de julio de 1993 cesó como ministro de Cultura al ser nombrado el séptimo Gobierno de Felipe González. Fue sustituido en el cargo por Carmen Alborch. En las generales de 1996 renovó su escaño por Barcelona y en marzo de 2000 resultó elegido senador.

Apartado de la vida pública desde 2004, año en que le diagnosticaron Alzheimer, se hizo pública su enfermedad en diciembre de 2007, cuando su hijo, Albert Soler, anunció la realización de un documental, dirigido por él y titulado 'Bucarest. la memoria perdida' que trataba de la misma. Esta obra le valió, en febrero, un premio Goya.

Anónimo dijo...

A sólo dos días de la celebración del XXXI aniversario de la Constitución Española, uno de sus 'padres' ha perdido la vidad. Jordi Solé Tura (23 de mayo de 1930, Mollet del Vallès) ha fallecido a los 79 años en su casa de Barcelona. Aquejado de un alzheimer desde el año 2004, cuando se retiró de la vida política, este jurista y profesor fue una de las figuras que construyeron la Transición.

Su carrera, que arrancó en el movimiento estudiantil y se fraguó en la lucha antifranquista, tuvo sus momentos clave durante el redactado de la Constitución -junto a Miquel Roca, José Pedro Pérez-Llorca, Gregorio Peces-Barba, Miguel Herrero de Miñón y Manuel Fraga Iribarne- y en su nombramiento como Ministro de Cultura en 1991, dentro del Gobierno de Felipe González.

La historia de esta figura de la política catalana y española arranca en Mollet del Vallès, cuando se emplea de panadero para colaborar en la economía familiar. En 1951, ya con 21 años, comenzó a estudiar el Bachillerato como alumno libre, y acabó todo el ciclo en sólo en año y medio, lo que demuestra su gran capacidad intelectual.

Posteriormente, ingresó en la Universidad de Barcelona, donde se licenció en Derecho con Premio Extraordinario en 1958. En el último curso de carrera, y ya como militante del PSUC (1956), fue expulsado de la Facultad por participar en el Primer Congreso de Estudiantes.

En 1958 ingresó, como profesor ayudante, en la Cátedra de Derecho Político de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, y en 1959 fue profesor adjunto.

Al incrementarse en 1960 las detenciones a comunistas catalanes, Jordi Solé Tura se exilió a París, donde amplió estudios en L'Ecole Pratique des Hautes Etudes y en 1961 se trasladó a Bucarest.

Regresó a Barcelona en 1964 y a comienzos de 1965 se reincorporó a la Cátedra de Derecho Político de la Universidad de Barcelona.

En 1966 fue nuevamente expulsado de la universidad por participar en la asamblea de los Capuchinos de Sarriá, y en los dos años que Solé Tura permaneció separado de la docencia, realizó el doctorado en Derecho (1967) y se dedicó a hacer traducciones del inglés, francés e italiano al castellano y al catalán.

En 1969 fue detenido y condenado a seis meses de prisión que cumplió en la cárcel Modelo de Barcelona.

Anónimo dijo...

Por su parte, Adolfo Suárez Illana, hijo de Adolfo Suárez, ha destacado ante la prensa que "he venido a rendir tributo a un español ilustre". Se da la circunstancia de que Adolfo Suárez sufre la misma enfermedad que padecía Solé Tura: Alzheimer.

El hijo de Jordi Solé Tura, Albert Solé, ha declarado que "estamos sorprendidos y agradecidos por lo que está pasando hoy y, también ayer, lo que refleja la cantidad de gente que quería mostrar su estima a mi padre". "Por la enfermedad mi padre tuvo que retirarse de una manera abrupta de la vida pública y el acto de hoy viene a compensar a la gente que no pudo expresarle lo que sentía", ha añadido Albert Solé, quien en declaraciones a TV3 ha señalado que había "una deuda de reconocimiento" de las instituciones catalanas con Solé Tura.

También han acudido el ex vicepresidente del Gobierno Narcís Serra, que compartió consejo de ministros con el fallecido; el diputado del PSOE, Álvaro Cuesta; la ex diputada del PSC, Anna Balletbó y el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar. La capilla vuelve a abrir sus puertas mañana para que la ciudadanía pueda seguir despidiéndose de uno de los padres de la Constitución, una carta magna que precisamente mañana cumple 31 años.

Anónimo dijo...

Barcelona. (EFE).- La sociedad civil y política, tanto de Catalunya como del resto de España, ha dado hoy su último adiós al ex dirigente del PSUC y uno de los ponentes de la Constitución, Jordi Solé Tura, fallecido ayer en la capilla ardiente instalada en el Palau de la Generalitat.

Desde que se ha abierto la capilla ardiente, a las 16,00 horas, no han dejado de acudir personas, unas 4.200, según los cálculos de la Generalitat, durante toda la tarde, de manera fluida pero constante, incluso sorprendiendo por la cantidad de gente a Albert Solé, hijo del fallecido.

El Príncipe Felipe ha sido el primero en acudir a rendir tributo a la figura de Solé Tura, cuya biografía, de preso político antifranquista hasta catedrático y académico, pasando por ministro de Cultura en el gobierno de Felipe González, muestra un fuerte compromiso político y una actitud integradora y dialogante.

La figura transversal de Jordi Solé Tura se ha reflejado en el tipo de asistentes a la capilla ardiente, desde los más próximos a su ideología, como el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura; o el Síndic de Greuges, Rafael Ribó; hasta personas cercanas al PP, como Adolfo Suárez Yllana -que ha dicho venir en nombre de su padre- o el ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga, que ha llegado en taxi a las cinco de la tarde.

El féretro ha sido recibido con toda solemnidad por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y por la consellera de Justicia, Montserrat Tura, sobrina del ex alto cargo del PSUC. En los primeros minutos, Montilla y otros altos cargos del PSC y de ICV, han intercambio muestras de apoyo y de afecto a la familia de Jordi Solé Tura. Todos los asistentes han destacado el carácter dialogante e integrador de Solé Tura y su importancia histórica, tanto en la Transición como en los primeros años de la democracia.

La afluencia ha sido tal que Se han agotado los recordatorios, más de mil, en sólo la primera hora, cuando la afluencia de ciudadanos ha sido más intensa. En el acto han estado presentes la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el alcalde Barcelona, Jordi Hereu; la teniente de alcalde de la capital catalana, Inma Mayol; el conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal; el de Administraciones Públicas, Jordi Ausàs; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; y el ex alto cargo del PSC, Josep Maria Sala.

También ha acudido, más tarde, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero también personalidades de la cultura como los cantantes Joan Manuel Serrat o Marina Rosell o el actor, Ferran Rañé. El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha destacado hoy que "el nombre de Solé Tura siempre irá unido a dos palabras, Transición y Constitución" y ha pedido, recordando que el fallecido fue uno de los ponentes de la Carta Magna, que "el espíritu de la Constitución se mantenga más allá de nosotros".

Anónimo dijo...

Jordi Solé Tura se va y con él se acaba una etapa de la historia de la España democrática: la de la transición de la España de Franco a la España europea.

No nos engañemos: los que más madrugaron para implantar la democracia en España fueron los comunistas. Sabían que si ellos mandaban la cosa no duraría y, sin dejar de presionar por cuotas de poder, facilitaron el camino a un grupo de reformadores de nombres bien explícitos en cuanto a su origen: Adolfo (Suárez) y Rodolfo (Martín Villa).

La participación de Jordi en la ponencia redactora de la Constitución fue importantísima. Sin renunciar a sus ideales fundamentales, contribuyó al consenso alcanzado. Cisneros, Pérez Llorca, Herrero y Rodríguez de Miñón, Roca Junyent, Fraga, Peces-Barba y Solé Tura son nombres que ya nunca morirán.

La historia de España siempre los llevará asociados. Él y otro de los padres de la Constitución, el querido Miquel, fueron parte de la Comissió dels vint,redactores del Estatut de Sau, nuestro primer Estatuto de la democracia.

Solé Tura, con voz distorsionada, emitía desde Bucarest el saludo a los que aquí lo recibían escondidos en casa. "Aquí Radio España Independiente, emisora pirenaica", como diciendo: ¡estamos aquí al lado, ya llegamos!

Poco a poco entró en la "modernidad política" que representaban los exiliados en París, con Jorge Semprún y Claudín.

El socialismo llegó al gobierno con Felipe González y dos catalanes estaban allí: Narcís Serra, primero ministro de Defensa y después vicepresidente, y Jordi Solé Tura, ministro de Cultura.

A veces me viene a la cabeza la sospecha de que los transformadores políticos, los que inician nuevos caminos, sea la democracia desde la dictadura, sea el Estatut desde la Constitución, lo acaban pagando. Suárez, Solé y Maragall tenemos más de una cosa en común. ¿O no?

Desde Argentina y con el corazón en Barcelona, envío mi afecto a su familia y a su hijo Albert.

PASQUAL MARAGALL

Anónimo dijo...

Comparto la idea de sociedad decente y sociedad civilizada, y sería muy oportuno profundizar en esos dos conceptos.

Anónimo dijo...

Nunca es tarde .....

Anónimo dijo...

¿No es un poco tarde para difundir esta convocatoria?

Anónimo dijo...

Ciudadanos (C's) os invita a celebrar el Día de la Constitución este domingo, día 6 de diciembre, a las 12,00 horas en Barcelona, en Plaza Cataluña, esquina a Portal del Ángel.

Anónimo dijo...

El Congreso conmemora la aprobación de la Constitución española

Autoridades y representantes de las distintas formaciones políticas se han dado cita este domingo, 6 de diciembre, en el Congreso de los diputados, para conmemorar el trigésimo primer aniversario de la aprobación de la Constitución. Un acto de celebración que ha estado marcado por el recuerdo a Jordi Solé Tura, uno de los "padres" del texto, fallecido el pasado viernes en Barcelona.

Anónimo dijo...

La conmemoración de la aprobación de la Constitución de 1978 tiene lugar tan sólo dos días después del fallecimiento de uno de sus ponentes, Jordi Solé Tura, que pertenecía al PSUC cuando se redactó el texto constitucional.

Por primera vez en la historia de la democracia española, un lendakari va a participar en el acto central de la celebración del Día de la Constitución; así, la presencia del socialista Patxi López en el Palacio de las Cortes será una de las principales novedades.

Además, la coincidencia del presidente catalán, José Montilla, y de la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, será uno de los focos de atracción en el cóctel posterior a la recepción por el debate político abierto por la sentencia pendiente sobre la constitucionalidad del Estatut de Cataluña.

Como en años anteriores, faltarán en el Palacio de las Cortes representantes de los partidos nacionalistas (PNV, BNG o Na-Bai) y republicanos (ERC).

Entre los asistentes a la recepción también estarán el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez, Zapatero, varios miembros del Gobierno, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y Tribunal Supremo, Carlos Dívar, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, y varios presidentes autonómicos.

También han acudido de los primeros el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, el de Castilla-La Mancha, José María Barreda y el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho o el director del CNI, general Félix Sanz Roldán, junto a diputados y senadores.

El acto central de la celebración del Día de la Constitución consiste en una recepción en el Salón de Conferencias del Congreso, también llamado "de los Pasos Perdidos", durante la cual pronuncia un discurso el presidente de la Cámara Baja, José Bono.

Izado de la bandera
Los presidentes del Congreso, José Bono, y del Senado, Javier Rojo, han presidido también este domingo el acto solemne de izado de la bandera nacional, en los Jardines del Descubrimiento en la plaza de Colón de Madrid, con motivo de la celebración del XXXI aniversario de la Constitución española.

Este año, este acto lo ha llevado a cabo una compañía mixta del Cuartel General de la Armada y de la Agrupación de Infantería de Marina de la capital, que ha desfilado ante las autoridades políticas y militares.

Entre los representantes políticos que han asistido estaban el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, y el diputado socialista Javier Barrero. Carmen Alborch, de la Mesa del Senado, y la vicepresidenta segunda del Congreso y responsable de Política Social del PP, Ana Pastor, también han acudido a este acto conmemorativo.

Por parte de las Fuerzas Armadas han estado, entre otros, el jefe del Estado mayor de la Defensa (JEMAD), el general José Julio Rodríguez, y el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Manuel Rebollo.

La bandera, que se ha izado por un mástil de acero de cincuenta metros de altura, mide casi trescientos metros cuadrados y pesa veinticinco kilos.

El homenaje a la enseña nacional en fechas significativas como el Día de la Constitución lo instauró el ex ministro de Defensa Federico Trillo en el año 2002.

Anónimo dijo...

UNO DE LOS PADRES DE LA CONSTITUCIÓN:

GREGORIO PECES-BARBA MARTÍNEZ
(Madrid, 1938)

Licenciado en derecho en 1962, recibió el premio extraordinario de doctorado con su tesis sobre El pensamiento de Jacques Maritain. Abogado en ejercicio desde 1962 hasta 1977, se ha dedicado a la enseñanza como profesor ayudante, adjunto, agregado y catedrático, sucesivamente.

Como político, ingresó en el PSOE en el año 1972 y fue diputado por Valladolid en las legislaturas de 1977, 1979 y 1982 y miembro de la ponencia constitucional, e intervino en todas las leyes orgánicas destinadas a desarrollar la Constitución de 1978. De 1982 a 1986 presidió el Congreso de los Diputados.

Fue uno de los fundadores de la revista Cuadernos para el Diálogo, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Complutense de Madrid, y en la actualidad, es miembro del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, director de la revista Derechos y Libertades, doctor honoris causa por la UNED, por la Saint Luis University y por la Universidad de Vigo, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, presidente de la Sociedad Española de Filosofía Jurídica y Social y Rector de la Universidad Carlos III de Madrid desde su fundación en 1989.

Colaborador habitual de varios diarios nacionales, es autor de más de sesenta artículos y trabajos especializados en temas de filosofía del derecho, moral y política. Entre sus publicaciones destacan: Libertad, poder, socialismo (1982). Introducción a la filosofía del derecho (1982). Los valores superiores (1984). La elaboración de la Constitución Española de 1978 (1988). Curso de derechos fundamentales (1991).

Anónimo dijo...

¿Querrán sumarse esos sindicatos de la función pública a un programa tan exigente?

Tengo mis serias dudas.

Anónimo dijo...

Discurso íntegro del presidente de las Cortes de Aragón en el XXXI Aniversario de la Constitución Española


Palabras pronunciadas por Francisco Pina durante el acto de conmemoración de la Carta Magna
Zaragoza, 4/12/2009.

Presidente de Aragón, Justicia, Delegado del Gobierno, Parlamentarios, Autoridades, Señoras y señores,

Bienvenidos a este palacio, sede de las Cortes de Aragón, espacio de encuentros y casa de todos los aragoneses.

Quiero dedicar mis primeras palabras a todos los conciudadanos que están sufriendo a causa de la profunda crisis económica internacional que llegó a España hace poco más de un año.

Quiero dirigirme a los desempleados que están atravesando dificultades… A los trabajadores que viven bajo la amenaza del despido… A los autónomos que a duras penas llegan a fin de mes… A los pequeños empresarios que aguantan con sacrificios, conscientes de las familias que tienen detrás…

A los inmigrantes que vinieron en tiempos de bonanza y nos ayudaron a crecer pero ahora engrosan las listas del paro… A los que lo han perdido casi todo y están subsistiendo con ayudas sociales…

Aunque a algunos seguramente no les llegue el mensaje, me gustaría poder decirles a todos estos ciudadanos en dificultades que no están solos; que ellos son la primera preocupación y la primera ocupación de quienes integramos este Parlamento, bien desde el respaldo a la acción del Gobierno, bien desde el control e impulso a la misma por parte de la oposición.

Las Cortes de Aragón siempre han estado al lado de los colectivos sociales desfavorecidos, pero hemos de reforzar aún más nuestra exigencia de solidaridad en momentos como éste en el que han aumentado los ciudadanos en riesgo de exclusión a causa de la crisis.

La salida de este trance requiere el concurso de todos. El acuerdo en lo básico, sin menoscabo del deber de una oposición firme, es fundamental para superar las adversidades.

Hoy más que nunca cobran plena vigencia las disposiciones sobre el derecho al trabajo recogidas en nuestra Constitución, cuyo 31 aniversario nos congrega hoy aquí, y que desde su propio preámbulo proclama la voluntad de los españoles de garantizar la convivencia democrática “conforme a un orden económico y social justo” y promover el progreso de la cultura y la economía “para asegurar a todos una digna calidad de vida”.

Anónimo dijo...

Quiero resaltar el hecho de haber recuperado la sintonía para actualizar la ley y poner en marcha pronto la Cámara de Cuentas, que será un potente instrumento para controlar la correcta gestión de los recursos públicos en todas las administraciones de nuestra Comunidad, sin menoscabo de las competencias del Tribunal de Cuentas.

Señoras y señores, la Constitución no puede estar en crisis, del mismo modo que no podemos socavar los cimientos del entramado institucional. Conviene hacer un especial señalamiento al Tribunal Constitucional como garante de la adecuada aplicación de nuestra Carta Magna.

Las dificultades que debe superar el Alto Tribunal obligan a invocar, una vez más, el acuerdo político para preservar el buen funcionamiento que ha tenido esta institución básica de todos los españoles.

Todos los partidos defienden, desde su particular óptica y su propia escala de valores, los intereses de los ciudadanos, y el contraste de pareceres que se libra en los parlamentos donde reside la voluntad popular es fundamental. Pero el natural desenvolvimiento democrático requiere respeto a las reglas de juego.

Lo he dicho en alguna ocasión y lo repetiré tantas veces como haga falta, en las pocas ocasiones como ésta en que me corresponde hacer pronunciamientos públicos: La calidad democrática de las Cortes de Aragón está fuera de dudas razonables y nuestro Parlamento supera la comparación con los más avanzados.

La soberanía popular inherente a todos los sistemas democráticos sólo se puede ejercer bajo la consideración de la mayoría como fuente del poder. La democracia es esencialmente el gobierno de la mayoría.

Lo cual implica la obligación de respetar a las minorías, que es una regla igualmente esencial en cualquier democracia y que nuestra Constitución ampara desde su primer artículo, en el título preliminar, al proclamar el pluralismo político como uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico.

Precisamente en la transmisión de valores, quiero señalar también la enorme responsabilidad que recae sobre los medios de comunicación como instrumentos esenciales para la transparencia democrática y la conformación de una opinión pública libre, pues sin información no hay libertad, y sin ésta no es posible una verdadera democracia.

La Prensa es indispensable e imprescindible para la salvaguarda del pluralismo social y político, y presta un servicio inestimable a la sociedad cuando ejerce su actividad conforme a los principios deontológicos de búsqueda de la verdad, contraste de las fuentes, y clara e inequívoca distinción entre la narración de los hechos y las opiniones, interpretaciones o conjeturas.

Es preciso evitar el desprestigio de la actividad política en general y ante todo de las instituciones, que están por encima de quienes las regentamos u ocupamos de forma provisional. La sociedad debe distinguir entre la crítica a los dirigentes y a las instituciones. Éstas no deben verse afectadas en lo nuclear por la conducta, o sólo por la conducta, de quienes ocasionalmente las dirigen. Y en esta percepción, los medios de comunicación tienen un papel fundamental para discernir la crítica a las personas y el valor intrínseco de las instituciones.

Amigos, la fortaleza de los individuos y las sociedades se demuestra en los momentos de dificultad. La cohesión social es fundamental para superar las adversidades. Tenemos ante nosotros grandes retos y desafíos en todos los ámbitos.

Entre todos hemos de recuperar el interés y hasta el entusiasmo colectivo por la gestión de los asuntos públicos que presidió la Transición. Y los políticos hemos de ser los primeros en ganarnos con nuestro trabajo la confianza que periódicamente les pedimos a los ciudadanos.

En esta celebración del XXXI Aniversario de la Constitución, apelo pues a la generosidad y la altura de miras para encarar juntos la búsqueda de un futuro de prosperidad colectiva.



Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Señoras y señores, hoy, como cada año, nos reunimos para celebrar la fiesta de la democracia. Este acto no es, no puede ser, una conmemoración rutinaria. Es un ritual imprescindible para reforzar la norma suprema que rige la convivencia pacífica de todos los españoles.

Porque la democracia no es un bien inamovible que nos haya sido otorgado, sino una conquista que tenemos que renovar y proteger de forma permanente. Hay ataques frontales, como el terrorismo, que estamos combatiendo mediante el aislamiento político y social de los terroristas y su entorno, la actual unidad política en la aplicación de los instrumentos del Estado de Derecho, y la cooperación internacional.

Hoy proclamamos la libertad y el derecho a vivirla, y tenemos muy presentes a todas y cada una de las víctimas del terrorismo. Los que fallecieron permanecerán siempre en nuestra memoria. Los que han sufrido heridas en el cuerpo y en el alma cuentan con toda nuestra solidaridad y nuestro afecto…

Su entereza y determinación para rehacer unas vidas truncadas por la violencia y defender la libertad es un ejemplo de superación para todos los ciudadanos y merece el reconocimiento y el agradecimiento de toda la sociedad.

La democracia también sufre otras agresiones y amenazas. Especialmente dañina en el plano colectivo es la corrupción, un fenómeno que erosiona los cimientos de un sistema que se sustenta, no lo olvidemos, en la confianza de los ciudadanos. La creciente desafección obedece a diversas causas, pero sin duda lo que alimenta más que nada el desencanto y la indiferencia hacia la política en general es la corrupción.

Quiero subrayarlo: Todos tenemos motivos para reflexionar sobre este problema, intentar atajarlo y fortalecer consensuadamente las medidas preventivas. En todo caso, la actitud de unos pocos no puede servir de gran pretexto para desacreditar a todos los políticos sin distinción.

La transparencia y la participación son pilares básicos sobre los que hemos de continuar desarrollando la lucha frente a este mal.

Anónimo dijo...

En esa labor, conviene tener siempre bien presente el espíritu de compromiso y el diálogo constructivo y leal que, gracias a la confluencia de esfuerzos y sacrificios de miles y miles de personas, propició una Transición modélica en muchos sentidos, pese a sus imperfecciones, y una Constitución democrática que sentó las bases de nuestro Estado autonómico.

Un Estado en el que Aragón participa, desde la lealtad al proyecto común de España, en pie de igualdad con las Comunidades más avanzadas merced a nuestro actual Estatuto, que hemos empezado a desarrollar y que acercará aún más a los ciudadanos la gestión de sus problemas.

Quiero dedicar unas palabras sobre la Unión Europea, a la que nuestro Estatuto de Autonomía dedica todo un capítulo. El papel de los parlamentos regionales es fundamental para acercar la idea de la Unión. Hace apenas un mes Europa conmemoraba la caída del muro de Berlín y esta misma semana acaba de entrar en vigor el Tratado de Lisboa, tras superar los obstáculos surgidos en Irlanda y la República Checa. El Tratado de Lisboa va a reforzar las estructuras políticas y el papel cohesionado de la Unión en el concierto internacional.

El consenso alcanzado recientemente sobre la próxima presidencia española de la UE facilita que España pueda aprovechar la oportunidad para dar el impulso decidido a la permeabilización de los Pirineos, que todos los aragoneses deseamos y que redundará en un mayor equilibrio territorial del Estado.

Anónimo dijo...

No quiero adentrarme en terrenos que son objeto de confrontación política, pero como presidente de este Parlamento donde están representados todos los aragoneses me siento obligado a transmitir siquiera un escueto mensaje de ánimo a quienes peor lo están pasando. Sinceramente, creo que hay fundadas razones para confiar en una pronta recuperación de la economía y para pensar que ya hemos superado lo peor de este profundo bache.

La crisis de Opel puede ser un exponente, un síntoma elocuente, aunque no el único, de la complicada situación en la que estamos, pero de la que sin duda vamos a salir. Como en anteriores ocasiones, como ante otras amenazas, la movilización de los ciudadanos en el momento de máxima tensión para la planta aragonesa fue determinante para colocarnos en disposición de alcanzar una salida razonable.

Quiero agradecer desde esta tribuna el ejercicio de sensatez que, al menos en los momentos cruciales, han demostrado todos los grupos políticos al no instrumentalizar partidariamente las delicadas negociaciones sobre el futuro de Figueruelas, así como de otras muchas empresas que han tenido que recurrir a expedientes de regulación de empleo.

A pesar de los avances de los últimos años en la diversificación económica, especialmente con el desarrollo de la logística, todos hemos tenido bien presente la dependencia de la automoción como pieza clave en el entramado industrial de Aragón, que es necesario preservar para el mantenimiento de la actividad y el empleo.

Supongo que todos compartiremos el deseo de que este u otros ‘acuerdos en lo fundamental’ se hagan extensivos a otros ámbitos de los asuntos públicos y sean más duraderos.

Al respecto debo reivindicar el protagonismo que, como primera institución de representación de los ciudadanos y piedra angular del edificio democrático, tienen que desempeñar todos los parlamentos y en particular nuestras Cortes en esa imprescindible búsqueda de consensos para la defensa de los intereses públicos en cuestiones básicas. Insisto, los ciudadanos siempre valoran el entendimiento y el acuerdo entre sus representantes; tanto más precisamente cuanto mayores son las dificultades.

Anónimo dijo...

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirma que la Constitución de 1978 ha sido y es "muy útil" pues ha permitido que España haya funcionado en estos 31 años transcurridos, y aunque pueda ser "mejorable", quiso dejar claro que no hay perspectivas de modificación a corto plazo.

Según explicó a su llegada al Congreso, antes de participar en la recepción con motivo del aniversario de la Constitución, en estos 31 años España ha alcanzado la madurez, ha contado con paz, libertad y progreso, y ha vivido uno de los mejores periodos de su historia. "Hoy es un día para sentirnos satisfechos por estas tres décadas y con confianza en nuestras posibilidades para el futuro", proclamó.

Su conclusión es que "la Constitución ha sido muy útil, es muy útil", y demuestra que funciona porque ha permitido funcionar a España con alternancia en el Gobierno y reconocimiento de la diversidad y el autogobierno.

No obstante, Zapatero reconoció que, como todo, la Constitución es "mejorable", pero quiso dejar claro que "no hay en el horizonte inmediato una propuesta, una alternativa de reformar el texto". "No hay urgencia", zanjó.

El jefe del Gobierno también quiso recordar en este día a los militares que, en nombre de España, realizan misiones de paz y de seguridad en el extranjero. También se felicitó por la presencia del lehendakari en el acto de hoy, por primera vez en estas tres décadas: "Sin duda es una buena noticia", dijo.

Anónimo dijo...

La obligación de los empleados públicos de actuar de forma profesional exige que el personal de las administraciones adopte en sus relaciones con los usuarios un comportamiento profesionalmente correcto: esto es, adecuado al papel y a las funciones que se le exigen a la administración de un Estado social y democrático.

Coherentemente con esta perspectiva, en muchas administraciones públicas han sido introducidos “Códigos de comportamiento”, vinculantes para los empleados públicos, cuya violación determina formas específicas de responsabilidad jurídica.

Anónimo dijo...

El derecho de los ciudadanos a ser informados se vincula a la aspiración de construir una administración friendly, cuyos procedimiento son simples, el lenguaje es accesible, lo menos burocrático posible, las informaciones pueden ser adquiridas fácilmente. Todo ello en un contexto que considera la transparencia y la comunicación como requisitos esenciales para dar vida a una administración democrática y que funcione bien.

Anónimo dijo...

Las Cartas de servicios contienen normas relativas al correcto funcionamiento de los servicios públicos, imponiendo a los entes públicos la determinación de los factores de los que depende la calidad de los servicios y, sobre la base de éstos, la adopción y publicación de los standards de cualidad y cantidad, a cuyo respeto se comprometen.

Dichas Cartas constituyen una especie de pacto que las administraciones estipulan con los ciudadanos, comprometiéndose a asegurar un determinado nivel de prestaciones: en consecuencia, el comportamiento concreto de una oficina que se contrasta con lo previsto en las “Cartas de servicios”, determina un caso de mala administración sancionable en la forma prevista por los ordenamientos particulares.

Anónimo dijo...

Un papel importante en la mejora de la confianza de los ciudadanos ante las administraciones públicas es, finalmente, desarrollado por la presencia, en el interior de los sistemas administrativos de institutos anti-corrupción, dedicados a mejorar la ética de los comportamientos administrativos.

El terreno donde anida la corrupción a menudo está representado por la ineficiencia administrativa; por la capacidad de influencia por parte de grupos representativos de fuertes intereses económicos y políticos.

De otro lado, el riesgo de la corrupción es más intenso en aquellas admnistraciones cuyos empleados no poseen una fuerte identidad profesional, son retribuidos de forma escasa, no tiene posibilidad de desarrollo profesional y no se les ofrecen oportunidades de formación.

Los sistemas administrativos generalmente se proponen luchar contra la corrupción pública, no sólo actuando de forma preventiva sobre sus posibles causas, sino también estableciendo adecuadas estructuras de vigilancia.

En general, las soluciones más extendidas afectan a:

a.la creación de agencias independientes, con la función de desplegar una actividad anti-corrupción, tanto de tipo preventivo como de investigación.
b.la creación de agencias dentro de la administración, con la función de dirigir la actividad administrativa.
c.la creación de comisiones de garantía con funciones inspectoras, de documentación y de publicidad de la situación patrimonial de los funcionarios públicos.
d.las medidas anti-corrupción tienden en general a intervenir sobre la debilidad política del sistema, a mejorar las directivas, a remover los procedimientos superfluos, a limitar la excesiva discrecionalidad, a sancionar los retrasos en el desarrollo de los procedimientos administrativos o la inaplicación de leyes y reglamentos, a mejorar la formación de los empleados públicos y a castigar los comportamientos incorrectos y carentes de ética.

Anónimo dijo...

La dignidad es de las personas, no de los territorios: defensa del Estado de Derecho

Anónimo dijo...

Mal empezamos si algunos comienzan a seguir el camino argumental de los sentimientos, el victimismo y la confusión. Habermas y Rawls, entre otros pensadores, sostenían con razón y brillantez que la democracia sólo se puede defender con un discurso comunicativo y racional.


Cuando los contertulios se mueven en discursos basados en los sentimientos, las emociones y la confrontación…, muy mala senda cogemos.

Vayamos poco a poco. Primero el título, La dignidad de Cataluña. La dignidad, como tal derecho, sólo es predicable de las personas, no de los territorios. Tienen dignidad los ciudadanos, de Cataluña o de Andalucía o de Asturias, pero hasta dónde yo sé, los territorios no son sujetos o titulares de atribuciones propias y específicas de las personas. En segundo lugar, y lo más importante, los medios de comunicación tienen el derecho y deber constitucional de informar con rigor, no de deformar los pilares de la democracia y del Estado de Derecho.

Los medios de comunicación están al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio de los medios de comunicación. No confundamos los intereses del poder político y mediático de Cataluña con los intereses de los ciudadanos catalanes. Desde aquí mi mejor abrazo a los ciudadanos de esa comunidad autónoma, pues están soportando una manipulación y adoctrinamiento inaceptable por parte de su poder político y mediático.

El Estatuto contó con el apoyo real del 33%, más o menos, de los catalanes, por tanto el 67% no lo apoyaron. Ésta es la realidad. En los años 2005 y 2006 no había manifestaciones en Cataluña pidiendo a gritos un nuevo Estatuto, lo que los ciudadanos catalanes quieren, como los del resto de España, es que las cosas funcionen y los servicios públicos de la educación, la sanidad o la justicia, sean eficaces para mejorar nuestra vida cotidiana.

DAVID ORTEGA.

Anónimo dijo...

La Constitución de 1978 es la primera y única constitución de vida real verdaderamente democrática de nuestra historia, que ha funcionado y se ha aplicado, y en vez de producir enfrentamiento, como sucedió con la del 31, nos ha dado los mejores años de paz, progreso y estabilidad. Rogaría a los políticos y poder mediático de Cataluña que, por encima de sus pretensiones nacionalistas –muy legitimas sí respetamos las reglas de juego– no ataquen al Estado de Derecho y a la democracia de este país, y dejen que el Tribunal Constitucional realice su trabajo y respeten sus resoluciones, que es lo mismo que respetar la democracia.

Si el Tribunal Constitucional decide que el Estatuto es inconstitucional, pues será inconstitucional, y los demócratas respetaremos su decisión y los no demócratas no la respetarán… No hay nada más, ni nada menos.

DAVID ORTEGA.

Profesor Titular de Derecho Constitucional Universidad Rey Juan Carlos

Anónimo dijo...

En política y en democracia se puede defender casi todo, pero siempre hay unos límites. La convivencia racional y democrática se basa en los límites, y el principal límite que da sustento y fundamento a la democracia es el Estado de Derecho. Primer principio básico y esencial: ¡sin Estado de Derecho no hay democracia! Ya hicimos las revoluciones liberales en Inglaterra en el siglo XVII y en Estados Unidos y Francia en el siglo XVIII para aprender que sólo hay verdadera libertad y verdaderos derechos en el Estado de Derecho (¡nos damos leyes para no darnos tiranos!, se decía).

Yo me declaro profundamente liberal, por eso temo muchísimo a los nacionalismos, pues tarde o temprano acaban por menoscabar los derechos de las personas, pues la causa (la lengua, la nación, la raza, la identidad nacional) se pone por encima de las personas, algo siempre malo y peligroso. Ahí está la historia.

Manuel García Pelayo, en su libro Las transformaciones del Estado contemporáneo, ya nos advertía sobre la importancia decisiva de defender en democracia el poder de los Tribunales, si no se defiende este poder, nos quedamos irreversiblemente sin democracia. Dice el editorial de los periódicos catalanes que “no nos confundamos, el dilema real es avance o retroceso; aceptación de la madurez democrática de una España plural, o bloqueo de esta”. No puedo estar más de acuerdo con ellos, pero justo en el sentido contrario que lo utilizan.

El dilema real es el avance o el retroceso del Estado de Derecho y de la democracia en España. Creo que el nacionalismo catalán más radical y exacerbado tiene que aprender a respetar las reglas del juego democrático, posiblemente los ciudadanos catalanes estén ya muy cansados de tanta tomadura de pelo por parte de sus políticos y algunos periodistas. Señores, en los países democráticos, esto es lo que tienen que aprender los políticos y el poder mediático catalán, se respeta al poder de los Tribunales, pues es uno de los poderes esenciales del Estado democrático.

Concluyo, hoy es un día triste para la democracia de este país. La prensa catalana, que no los catalanes, ha dado un importante paso atrás a la hora de respetar las más elementales reglas del juego democrático, el respeto por la Justicia. Algunos querrán volver a la España del siglo XIX y a las constituciones políticas o de partido.

DAVID ORTEGA.

Anónimo dijo...

Pina señaló que "la democracia es esencialmente el gobierno de la mayoría". Sí, y el respeto a los derechos de las minoría, pero lo que la define a mi juicio es el "imperio del Derecho". Algo que colisiona frontalmente con la existencia de la corrupción.

Anónimo dijo...

LA ASOCIACIÓN PRO DERECHOS HUMANOS DE ESPAÑA PREMIA A JOSE CHAMIZO:

José Chamizo de la Rubia, nacido en Los Barrios (Cádiz) en 1949, es sacerdote y Licenciado en Historia de la Iglesia, por la Universidad Gregoriana de Roma, en Historia Contemporánea, por la Universidad de Granada, y tiene la diplomatura en Biblioteconomía por la Ciudad del Vaticano.

Está especialmente vinculado en tareas de asistencia y apoyo ante problemas de drogodependencias y de lucha contra la marginación y la pobreza, principalmente en la comarca del Campo de Gibraltar. Ha dirigido durante años la creación y organización de numerosas asociaciones y colectivos de lucha contra la droga. Su actividad en esta labor mereció en 1994 la concesión de la Medalla de Andalucía.

Fue designado Defensor del Pueblo Andaluz por el Pleno del Parlamento el día 16 de Julio de 1996 (BOJA 82, de 18/7/96) y reelegido para nuevos mandatos por el Parlamento en Noviembre de 2001 y Febrero de 2007.

Con fecha 18 de Diciembre de 2002 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

Anónimo dijo...

La igualdad, la libertad, el pluralismo, la justicia son valores sobre los que se ha forjado un modelo de Estado Democrático y de Derecho que no ha dudado en apropiarse la condición de Social. Es decir, hemos consagrado el modelo de organización política del poder sobre el respeto a unos condicionantes que, desde un punto de vista social y económico, hagan creíble la formulación del régimen de derechos y libertades que se reconocen formalmente a la ciudadanía.

De esta forma, un ciudadano pleno, titular de sus libertades y derechos, no puede ser sujeto que los disfrute y alcance a comprender sus contenidos sin la superación de unos niveles imprescindibles de integración social y económica. Pero, al poco tiempo, la experiencia me mostró que, a pesar de que esa letra y esa música sonaban tan bien en el texto constitucional, la realidad era diferente.

Estamos, pues, ante la constatación de que la mera declaración formal de los derechos no basta y, sobre todo, dando un paso más: que las libertades y derechos fundamentales no son los mismos porque no se pueden ejercer con igual plenitud entre un sector de la ciudadanía que sufre condiciones de postergación o discriminación.

Teoría y práctica; palabras y realidad. Ésa es la disyuntiva en la que nos encontramos. Y a esta aparente contradicción, también contribuye la propia clasificación de los derechos que se contiene en el texto constitucional.

Pues bien; conviene recordar que la Constitución no sólo diseñó un modelo de Estado Social, sino que impuso a todos los poderes públicos la necesidad de abordar la consecución de unos objetivos calificados como "principios rectores de la política social y económica" y que no son otros que la sucesión de esos derechos y libertades de contenido social que constituyen todo un objetivo programático necesario para atender, cumplir y respetar ese Estado Social prioritario e irrenunciable.

Esa tarea, ese camino que se ha venido recorriendo ha sido el marco principal de trabajo y de promoción de muchos agentes y protagonistas de la construcción del modelo de Estado Social. Y, entre estas instancias, variadas y comprometidas, creo que ha desarrollado una singular función la Institución del Defensor del Pueblo Andaluz.

JOSE CHAMIZO.

Anónimo dijo...

Los últimos datos que nos suministra la Unión Europea, dibujan en España un sistema de protección cada vez más débil y lejano de la de los otros países comunitarios. Así, a una cada vez mayor convergencia económica con la Unión Europea, paralelamente se incrementa la distancia en lo referente a la protección social.

Esta progresiva reducción de las políticas sociales no sólo viene produciendo mayores desigualdades sociales, con especial incidencia en los más débiles y desfavorecidos, sino que ensombrecen aún más el futuro toda vez que también llevan aparejadas la disminución de inversiones en políticas que más pueden contribuir a reducir las desigualdades. En palabras de quien no domina las magnitudes macroeconómicas: no aprovechamos lo que crecemos para avanzar todos, sino para evidenciar aún más las diferencias en la sociedad.

Deseo expresarlo de manera clara y directa: me alineo con la doctrina que entiende que los derechos de contenido social y económico no generan una obligación inmediata a los poderes públicos para proveerlos, pero atención: una vez determinados y desarrollados legalmente, implican una incorporación firme e irreversible en el estatus de la ciudadanía.

Y quiero hacer un énfasis especial en la defensa del sistema público de protección social, porque en los últimos tiempos asistimos a un debate en el que, por exigencias de coyunturas económicas o de criterios de convergencia europea, se comienza a cuestionar la propia esencia del Estado del Bienestar cuando aún no hemos terminado de construirlo.

Nadie puede dar la espalda a la grave crisis que padece la economía mundial y la recesión que está afectando a regiones y países de manera muy negativa. Pero esta situación, que algunos destacan como argumento insoslayable para eliminar el papel protector y asistencial del Estado y los poderes públicos, ha de ser entendida —creemos— de forma opuesta. Las dificultades económicas y los previsibles recortes presupuestarios serán un elemento que lógicamente condicione los límites de las prestaciones sociales, pero no un factor que cuestione la propia esencia del Estado Social.

No olvidemos que la gran conquista de los Estados modernos fue la construcción de un compromiso hacia los poderes públicos para crear las condiciones que permitan el disfrute real de los derechos y libertades, singularmente a través de los principios de igualdad y solidaridad.

JOSE CHAMIZO.

Anónimo dijo...

Querido auditorio: si será caprichoso el destino que de repente me ofrece la posibilidad de trabajar al frente de una Institución que tiene como misión ayudar a construir el modelo de sociedad que perseguía.

Las vueltas que da la vida, pensé. Y, cargado de dudas pero lleno de ilusiones, me encontré nombrado Defensor del Pueblo Andaluz, el Comisionado del Parlamento de Andalucía que tiene como función, precisamente, la protección de los derechos y las libertades reconocidas en la Constitución.

Comenzaba una etapa apasionante asumiendo esta nueva responsabilidad y, desde el primer momento, quise impregnar el trabajo de la Institución de una especial preocupación hacia una legión de personajes anónimos que necesitan ocupar su lugar y su estima en la sociedad.

Y lo primero que percibí en aquellos comienzos, con satisfacción, es que contamos con un sistema tuitivo y válido en cuanto a la defensa de los derechos y libertades señalados como "fundamentales". Aquella parte nuclear de los derechos fundamentales se desarrolla con una satisfactoria normalidad y, hoy por hoy, su respeto por los poderes públicos es la tónica cotidiana.

Pero, la experiencia de la Institución nos demuestra que las demandas ciudadanas que se hacen llegar ante el Defensor inciden precisamente en el eficaz respeto a este otro tipo de derechos y libertades, estrechamente ligados con su dimensión social, y que constituyen la reivindicación mayoritaria que se expresan en las quejas. Y ante estas exigencias, la Institución del Defensor del Pueblo Andaluz se ha situado como impulsora de las medidas necesarias que hagan creíbles los contenidos de estos derechos sociales. Basta una recomendable lectura a todo el capítulo tercero del Título Primero de nuestra norma constitucional para delimitar ese reto, que asume esta Institución como la mayor aportación que tiene que alcanzar si asumimos con rigor el papel garantista que la ley nos asigna.

JOSE CHAMIZO.

Anónimo dijo...

En la era de las comunicaciones, hemos perdido la capacidad de escuchar y de comprender a las personas. En la era de la revolución multimedia no alcanzamos a ver la tristeza del hombre o el miedo de una mujer que sólo buscan un lugar donde vivir dignamente. Mientras digitalizamos los agujeros negros o escudriñamos los confines del Universo, permanecemos ciegos ante la mirada del sufrimiento ajeno.

Cada momento histórico ha tenido sus propias características y sus señas de identidad, pero si hay alguna común a todas ellas, es ese afán de los seres humanos por encontrar un espacio natural para convivir en condiciones de dignidad.

Ese afán, que a lo largo de mi experiencia he conocido y perseguido —ya fuera como valores éticos o morales, como derechos sociales consagrados en un texto legal o como posturas de compromiso y testimonio en el seno de la sociedad civil— termino percibiendo que siempre está ahí, como aspiración natural de las personas.

Y a este ámbito vital, con independencia de las denominaciones que puedan dársele, yo lo identifico como los "Derechos Humanos", esos instrumentos indispensables y plenos para que todos los hombres puedan alcanzar las condiciones en que deben desarrollarse sus existencias individuales y colectivas.

Quiere esto decir que los Derechos que construyen la existencia digna de los hombres y mujeres no pueden encorsetarse o reducirse a categorías o generaciones. Los Derechos Humanos deben ser realidades dinámicas y expansivas que se adaptan a los contextos en que se desarrollan y que están llamados a convertirse en la horma bajo la cual construir un nuevo concepto de Justicia y Equidad para el siglo XXI.

JOSE CHAMIZO.

Anónimo dijo...

Merecidísimo premio el otorgado a José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz.

Anónimo dijo...

Como habrán deducido de mis palabras, no me gusta este mundo, pero tampoco estoy dispuesto a rehuirlo. Y además, sé que no estoy solo. Hoy, aquí, percibo una compartida complicidad. Estimadas amigas y amigos: la redacción de estas líneas me ha supuesto un sincero esfuerzo de recuerdo y hasta de añoranza. Y curiosamente, en la misma forma que les indicaba la importancia de acercar la figura del Defensor a los problemas de la gente y a las formas en la que la ciudadanía se moviliza, parece que este caprichoso devenir me devuelve al punto de partida; a aquel tiempo en el que la conquista del bien común sólo se lograba desde la participación de todos.

Por eso no percibo ante estos retos la sensación de soledad. Porque más allá del vértigo por el tiempo transcurrido, comprendo la importancia de impregnar nuestras vidas del calor de los demás; de todas y todos; sin límites ni fronteras. Sencillamente porque nos necesitamos todos para ganar la mayor dignidad que hace al ser humano: la Libertad. Como decía Octavio Paz, "la libertad es preciosa como el agua y, como ella, si no la guardamos se derrama, se nos escapa y se disipa".

Una Libertad, nueva y plena, que se apropie del futuro, como el alba que se avecina y que María Zambrano glosa: "Ante el alba, el hombre se encuentra consigo y ante sí, en ese su ir a desbordarse e ir a ocultarse, en esa su indecisa libertad semisoñada."

Muchas gracias.

JOSE CHAMIZO.

Anónimo dijo...

jose chamizo NO HUELE A DESPACHO Y SI A HUMO, A POLVO, A SUDOR, A SACRIFICIO DEL PROPIO PUEBLO. PORQUE jose chamizo ES EL PROPIO PUEBLO.

Anónimo dijo...

NO ES DEFENSOR DEL PUEBLO. LE SOBRA EL “DEFENSOR”, PORQUE ES EL PUEBLO MISMO. SIN TITULO, SIN REFERENCIAS, SIN REVERENCIAS. CON CONVENCIMIENTO IDEALISTAS, CON ENTREGA, CON AFABILIDAD Y CON TOQUES DE UN HUMOR, QUE RARA VEZ SUELE ABANDONAR. SALVO CUANDO TIENE QUE AFRONTAR RESPUESTAS A LAS ACTITUDES POCO REFLEXIVAS E INCONGRUENCIAS DE LOS ESTAMENTOS GUBERNAMENTALES, MAS ASENTADOS EN CONVENCIMIENTOS REGULARES DE LA DIPLOMACIA QUE DESDE LA VISUALIZACION REAL DE LA VIDA COTIDIANA, CON SUS SINSABORES Y PROBLEMAS QUE NOS ACOSAN.

Anónimo dijo...

El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, lamenta las últimas muertes de inmigrantes ocurridas en aguas del Estrecho y ha indicado que mucho se teme que "la sociedad ya no se conmueve al ver a gente perder la vida en su intento por alcanzar una vida mejor".

Chamizo ha dicho que siente un "enfado personal" cada vez que naufraga una patera repleta de inmigrantes frente a las costas andaluzas.

Según ha dicho, se trata de muertes "programadas", por lo que ha calificado de "vergonzosa" la "respuesta" que está ofreciendo la Unión Europea a la "encrucijada" de la inmigración, al tiempo que también ha criticado a Marruecos por "no controlar" la salida de embarcaciones hacia España.

En su opinión, es indignante que en tiempos en los que se habla de solidaridad y fraternidad todavía haya seres humanos que necesiten subirse a una patera para mejorar sus condiciones de vida.

Anónimo dijo...

El Defensor del Pueblo reivindica la ética ciudadana

José Chamizo plantea en una charla la necesidad de humanizar la sociedad y la vuelta a los valores

Anónimo dijo...

Me pareció muy interesante el documental que hizo Albert Solé sobre su padre. Deberíamos recuperar esas ganas de trabajar y espíritu de sacrificio que demostraron aquellos activistas de los 60. Sin ellos no hubiera sido posible que recuperásemos nuestras libertades. Tenemos que volver a las buenas maneras, en homenaje a aquellos hombres y mujeres. Saludos

Anónimo dijo...

La opacidad es altamente confortable para los corruptos.

Anónimo dijo...

EDITORIAL DE CRÓNICA DE ARAGÓN:

En un país de tan poca tradición democrática como España, es asombroso que la Constitución de 1978 cuente ya con 31 años de vigencia ininterrumpida. El esfuerzo de consenso que realizaron los siete ponentes constitucionales (de entre los cuales acabamos de lamentar el fallecimiento del representante comunista Jordi Solé Turá) marcó un ejemplo y un amor desmedido hacia la cosa pública que, lamentablemente, no han heredado las posteriores generaciones de políticos en nuestro país.

La mediocridad y la torpeza han anidado en buena parte de nuestra actual clase política, situando a los Cisneros, Herrero y Rodríguez de Miñón, Pérez–Llorca, Sole–Tura, Peces–Barba, Fraga y Roca en una especie de altar de la decencia inalcanzable en altura para quienes hoy ocupan las principales instituciones del Estado.

Lamentablemente, todo hace pensar que la cosa irá todavía a peor, ya que los españoles y españolas del mañana, que hoy estudian en la anodina enseñanza secundaria o en la cada vez más “deshumanizada” Universidad española, no parecen el relevo adecuado para hacer que la población de nuestro país recupere la confianza en un sistema democrático que costó mucho construir y que ha costado muy poco devaluar.

Anónimo dijo...

Este post se reproduce íntegro en cronicadearagon.es