Like the battle of Waterloo, the battle for Scotland was a damn close-run thing. The effects of Thursday’s no vote are enormous – though not as massive as the consequences of a yes would have been.
The vote against independence means, above all, that the 307-year Union survives. It therefore means that the UK remains a G7 economic power and a member of the UN security council. It means Scotland will get more devolution. It means David Cameron will not be forced out. It means any Ed Miliband-led government elected next May has the chance to serve a full term, not find itself without a majority in 2016, when the Scots would have left. It means the pollsters got it right, Madrid will sleep a little more easily, and it means the banks will open on Friday morning as usual.
But the battlefield is still full of resonant lessons. The win, though close, was decisive. It looks like a 54%-46% or thereabouts. That’s not as good as it looked like being a couple of months ago. But it’s a lot more decisive than the recent polls had hinted. Second, it was women who saved the union. In the polls, men were decisively in favour of yes. The yes campaign was in some sense a guy thing. Men wanted to make a break with the Scotland they inhabit. Women didn’t. Third, this was to a significant degree a class vote too. Richer Scotland stuck with the union — so no did very well in a lot of traditonal SNP areas. Poorer Scotland, Labour Scotland, slipped towards yes, handing Glasgow, Dundee and North Lanarkshire to the independence camp. Gordon Brown stopped the slippage from becoming a rout, perhaps, but the questions for Labour — and for left politics more broadly — are profound.
For Scots, the no vote means relief for some, despair for others, both on the grand scale. For those who dreamed that a yes vote would take Scots on a journey to a land of milk, oil and honey, the mood this morning will be grim. Something that thousands of Scots wanted to be wonderful or merely just to witness has disappeared. The anticlimax will be cruel and crushing. For others, the majority, there will be thankfulness above all but uneasiness too. Thursday’s vote exposed a Scotland divided down the middle and against itself. Healing that hurt will not be easy or quick. It’s time to put away all flags.
The immediate political question now suddenly moves to London. Gordon Brown promised last week that work will start on Friday on drawing up the terms of a new devolution settlement. That may be a promise too far after the red-eyed adrenalin-pumping exhaustion of the past few days. But the deal needs to be on the table by the end of next month. It will not be easy to reconcile all the interests – Scots, English, Welsh, Northern Irish and local. But it is an epochal opportunity. The plan, like the banks, is too big to fail.
Alex Salmond and the SNP are not going anywhere. They will still govern Scotland until 2016. There will be speculation about Salmond’s position, and the SNP will need to decide whether to run in 2016 on a second referendum pledge. More immediately, the SNP will have to decide whether to go all-out win to more Westminster seats in the 2015 general election, in order to hold the next government’s feet to the fire over the promised devo-max settlement. Independence campaigners will feel gutted this morning. But they came within a whisker of ending the United Kingdom on Thursday. One day, perhaps soon, they will surely be back.
(Artículo de Martin Kettle, publicado en "The Guardian" el 19 de septiembre de 2014)
41 comentarios:
Espléndida iniciativa.
LO PUBLICA HOY EL PERIODICO DE ARAGON:
Medio Ambiente ha nombrado a Jesús Antonio Insausti López como nuevo director del Centro Internacional del Agua y del Medio Ambiente (CIAMA), después de que la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa denunciase la irregular función desempeñada por las dos personas designadas anteriormente para el cargo y la arbitrariedad en la política de personal desempeñada por dicho departamento. Una protesta que también enviaron al Justicia y que admitió a trámite.
SE DICE:
La designación de Insausti, publicada ayer en el BOA, cierra un año de polémicas después de que la anterior directora, Marta Puente, cesara del cargo en el 2008 para pasarse a la empresa privada. Desde entonces, dichas funciones, reservadas a funcionario de carrera, fueron desempeñadas por Carlos Franco, persona que no reunía tal condición. Y después por Antonio Prat, "quien jamás se ha incorporado al CIAMA", según dicha asociación.
En junio pasado, el Justicia de Aragón comunicó la admisión a trámite de la queja formulada en relación con la situación del puesto de director. La queja de la Asociación para la Defensa de la Función Pública también llegó su denuncia al titular del Departamento de Presidencia, Javier Velasco, como "responsable de velar por el respeto de las normas de función pública, entre las cuales se encuentran las de provisión de los puestos de trabajo". Y también se llevó a Inspección de Trabajo por si vulneraba la normativa laboral.
La Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa consideró ayer el nombramiento un motivo de satisfacción que no ha de impedir "esclarecer la situación que ha vivido dicho puesto y determinar las posibles responsabilidades en que hayan podido incurrir los altos cargos del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón".
A ver si es verdad, y le hincan el diente.
Este caso del CIAMA no es un asunto menor, y por eso interesa que se aclare, pues podría ser la evidencia de una politica de personal de suplantación de la función pública por una maraña de figuras espúreas.
DICE HERALDO:
Ningún promotor de igualdad trabaja a diario en el ayuntamiento del que cobra
El cambio de denominación de los agentes de desarrollo local (ADL), que contratan los ayuntamientos con subvenciones de la Diputación de Zaragoza, por el de 'promotores de igualdad de oportunidades en general' ha cogido con el pie cambiado a los consistorios: ante la llamada de este periódico, la mitad de ellos no sabían ni siquiera de la existencia del puesto. Y en ningún caso fue posible hablar directamente con el ADL o con el promotor correspondiente. Gran parte de estos puestos los ejercen alcaldes o concejales del mismo signo político que el municipio de turno.
Los cuatro partidos con representación en la DPZ se reparten desde hace años, en función de su presencia en la institución, un número equitativo de liberados. Lo hacen a través de decretos de Presidencia, mediante subvenciones a ayuntamientos para que estos contraten a una persona determinada. Esta pasa a formar parte de la plantilla municipal como personal laboral, pese a que no hay un proceso formal de selección.
Fantástico! Otra manera de pegárnosla a la sombra de un huevo. Cada vez entiendo más a los que defraudan a Hacienda. Imagínate lo que nos sangran estos tíos, que nos quieren sangrar más, para motar este sistema de reparto de dinerillo entre los amiguetes. Esto se llama CO-RRUP-CI-ÓN. Hay que acabar con esto ya. Es vergonzoso y da asco.
Tienen muy poca formalidad, por no decir palabras más gruesas. En tiempos donde lo que toca es ahorrar, muchos saben vivir del cuento más absoluto. Fuera asesor de la nada.
Promotor de igualdad..., sólo con el nombrecito ya le entran a uno ganas de vomitar..., vaya repaso que necesita este país..., y hay reconocer que nos tenemos más que merecido la que se nos viene encima...
Tenemos en Aragón con el PAR/PSOE, los creadores del "enchufismo" para colocar a familiares y simpatizantes, a cobrar sin dar golpe,. Personas sin ninguna preparación que viven del cuento de la política. Que desgracia de comunidad!!!!! y los pobres a la fila del paro.
Esto es una vergüenza. Una más de todas. Que dimita el alcalde y todo el Ayuntamiento!. Malgastan el dinero público. Que les auditen!
Yo sólo confío ya en la Fiscalía.
Menos ministerio y más apoyo a las PYMES y autónomos, que son los que realmente levantan el país. Vaya pandilla de vagos!!
No por cambiar de nombre cambian de condición.
¿Pero qué pasa en Aragón?
No parece mala idea para comenzar una serie de coloquios.
LA imputación -por un presunto caso de corrupción urbanística-de la presidenta del Parlamento balear, María Antonia Munar, líder de Unión Mallorquina, se suma al rosario de escándalos que, de manera transversal y al margen de ideologías, recorre las distintas administraciones públicas de la geografía nacional. La corrupción tiene efectos devastadores en la opinión pública, al generar una desconfianza sin matices sobre la clase política que provoca un distanciamiento creciente de la sociedad hacia sus gobernantes, con grave descrédito del sistema democrático.
La imputación de Munar hay que situarla en el contexto de lo que representa Unión Mallorquina, paradigma tipo del partido de corte nacionalista que se define como liberal y de centro para situarse en las coordenadas justas que le permitan ostentar el poder pese a su exigua representación parlamentaria. Basta con hacerse con un puñado suficiente de escaños para, desde su posición de árbitro, vender su apoyo al mejor postor sin ningún escrúpulo. Nada novedoso, pero muy eficaz en un sistema que sobredimensiona el valor real de las formaciones minoritarias, otorgándolas una capacidad de decisión que no se corresponde con su número de votos. La eterna discusión sobre la necesidad de reformar la ley electoral no parece que vaya a concretarse en pacto alguno, ni siquiera en un compromiso leal por parte del PSOE y del PP de impedir que la política sea utilizada como instrumento descarnado de poder por parte de partidos marginales. El «caso Munar» es un ejemplo paradigmático de cómo una formación como Unión Mallorquina ha extendido por Baleares una influencia que no emana de las urnas, sino de las componendas propias para la formación de Gobierno. Munar ostenta un poder desmesurado, el mismo que ejercía durante la época en la que gobernaba el PP.
El «caso Domenge», la adjudicación digital por 30 millones de euros de unos terrenos valorados en casi 60, en un concurso plagado de presuntas irregularidades -una administración pública se desprende de bienes fijando un precio máximo, por debajo del mercado, en lugar de un precio mínimo- se produce en ese contexto de poder sin fronteras que ha convertido a Unión Mallorquina y a su presidenta en los grandes controladores políticos y económicos de Baleares, con la irresponsable anuencia de los dos grandes partidos nacionales.
Editorial de ABC.
cada nuevo detalle de la corrupción ofende a los desempleados y a los que sufren para mantener la empresa a flote.
Él término "partido" aparece a comienzos del siglo XVIII y se pone de manifiesto con la Dissertation upon Parties de Bolingbroke de 1733-1734; pero será Edmund Burke en 1770 –en Thoughts on The Cause of Present Discontents– quien defenderá por primera vez que los partidos no sólo son necesarios sino también "respetables". En su célebre definición, Burke dice así: "Partido es un cuerpo de personas unidas para promover, con su común compromiso, los intereses nacionales a partir de un específico principio sobre el que todos están de acuerdo". De este modo distingue Burke el partido de la facción. Las facciones representan sólo "una lucha mezquina e interesada por la conquista de puestos y de remuneraciones", mientras que los partidos son honorable connections, honorables conexiones "necesarias para el pleno cumplimiento de nuestro deber público".
Nuestro sistema de partidos surgido de la Constitución ha ido decantando en un bipartidismo imperfecto que ha conseguido representar satisfactoriamente el universo ideológico y el entramado de intereses de la comunidad nacional. PP y PSOE se turnan al frente del Estado, y junto a ellos sobrevive lánguidamente Izquierda Unida (más recientemente, ha surgido una balbuciente "bisagra", la UPyD de Rosa Díez). Y en las comunidades con más sentido de la singularidad se han formado fuerzas nacionalistas o regionalistas que alimentan el correspondiente vector identitario.
En este marco, no repugna intelectualmente que haya quien, no sintiéndose identificado con ninguna de las ofertas partidarias, decida intentar la aventura de fundar una nueva organización. Pero, en general, cuando aparece un "partido" que no muestra suficientes elementos para justificar su existencia diferenciada, hay que sospechar de sus verdaderas intenciones.
Antonio Papell.
Hay muchos ejemplos, pero quizá tres sean los más llamativos: el GIL de Jesús Gil fue la gran herramienta del mayor escándalo de corrupción urbanística que haya registrado este país, el de Marbella. El PAL de Juan Enciso, alcalde de El Ejido, parece haber sido en realidad la plataforma de un cohecho generalizado. Y la Unión Mallorquina de Balears, que ha conseguido gran influencia gracias a la fuerte fragmentación del voto insular, va mostrándose igualmente una poderosa maquinaria para el tráfico de influencias. Al menos cinco grandes escándalos urbanísticos (Can Domenge, Son Oms, la Operación Peaje, el Plan Territorial de Mallorca y La Piñata) alcanzan de lleno a esta formación y están en los tribunales, que deberán aclarar el presunto y descarado enriquecimiento ilícito de sus protagonistas.
El axioma no necesita demostración: quien sienta vocación política y de servicio a la comunidad, hará bien ingresando en un partido político. Es cierto que las formaciones existentes son poco flexibles y casi nada plurales, y que deberían abrirse más y promover el debate interno, pero es lo que hay, y si no gusta a la militancia, lo que ésta ha de hacer es intervenir para perfeccionar desde dentro lo que siempre será perfectible. Las demás aventuras, la creación de partidillos –"facciones", diría Burke–, las agrupaciones de electores, cualquier intento de orillar el sistema representativo establecido, deben ser recibidas con prevención porque muy probablemente serán operaciones subrepticias para rentabilizar la política en provecho de sus promotores.
Antonio Papell.
La normalidad con que Unió Mallorquina vende de cara a la galería la imputación de su presidenta de honor, Maria Antònia Munar, no es tal de puertas para adentro. Numerosos barones se sinceran en privado y admiten que están "muy preocupados" por el rumbo del partido, cuya imagen "está siendo lastrada por la corrupción", coinciden. "Esto es un desastre", sentencia uno.
Se trata de miembros de la actual cúpula y altos cargos de la formación sobre los que no pesa ninguna sospecha judicial, todo lo contrario de lo que ellos mismos denominan la ´vieja guardia´ de UM: Munar, Miquel Nadal, Damià Nicolau, Antoni Pascual, Dolça Mulet o Bartomeu Vicens, señalados por la Justicia por presuntos casos de corrupción.
DIARIO DE MALLORCA.
No conozco ninguna sociedad donde el dicho "tienen los politicos que merecen" acierta tanto como en Baleares
La verdad es que no se como vamos a librarnos de esta lacra que han resultado ser los políticos. Ellos hacen las leyes, y ellos las imponen y por lo visto a ellos les protegen . Ellos hacen los presupuestos, ellos los aprueban, ellos los aplican y a ellos benefician . En Francia en el siglo XVIII ya `pasó con la monarquía y terminó con la guillotina; aquí en el XXI a saber como nos libramos de estos "chupocteros" y garrapatas que nos exprimen (en el XX la justicia dejó que los casos preescribieran y así nos va )
Esto sólo puede pasar en un país tercer mundista qué es lo que somos !!!!!!En Francia ,Gran Bretaña , Alemania , Suiza etc....esta trama hubiese sido imposible .Seguro que lo tenían tramado desde hace tiempo ,sólo resalta la conspiracíon y la mala intención sin ningun valor ético ni moral !!!!!Enriquecerse y chupar del bote era su dogma ,a nivel personal y a cuenta del contribuyente claro !!!!!!Esto es de escándalo !!!!!
En Italia a la presidenta del consejo de Campania (similar al cargo que ocupa Munar en Baleares) un juzgado la ha desterrado,por corrupción, de su región y de las regiones limítrofes . Menos contemplaciones con los corruptos ya
La democracía brilla por su ausencia y la transparencia menos
El arranque de la «operación Poniente» es algo más que un nuevo hito en la lucha contra la corrupción. Supone también un ejemplo de cómo un influyente clan político y económico ha sido capaz de franquear todos los obstáculos del Estado de Derecho y saquear los dineros públicos de El Ejido, ante la vista de todos y con los distintos poderes mirando para otro lado. En su alocada carrera por comprarlo todo, el clan sólo se ha topado con dos obstáculos que no han podido pagar con dinero: los periodistas de Onda Cero y la Fiscalía del TSJA. El día de San Valentín de 2007, los informativos de Onda Cero emitían desde Almería para toda la cadena en Andalucía las primeras y más graves denuncias sobre la presunta trama, liderada por el alcalde, Juan Enciso, y presidente del PAL, partido que le ha servido al PSOE en los últimos años para controlar la Diputación de Almería. Los periodistas de Onda Cero han sufrido todo tipo de presiones y amenazas en estos tres años. Desde las judiciales a insultos zafios lanzados desde los medios públicos y privados bajo control del clan. Y además, era Enciso y su gallinero mediático quienes han intimidado en estos tres años, en directo, a los empresarios de El Ejido para que no invirtieran su publicidad en Onda Cero El Ejido. La irrupción el martes de los furgones policiales en el ayuntamiento y en la empresa Elsur, (que hasta el viernes pasado amenazaba con querellas a Onda Cero mediante burofax) pone punto y final al trabajo de los periodistas que, a partir de ahora, como notarios de la actualidad, daremos cuenta fundamentalmente del trabajo de la judicatura. Señora Justicia, bienvenida a El Ejido, bienvenida al Poniente almeriense.
Pepe Fernández.
MALLORCA- La presidenta del Parlamento balear, María Antonia Munar, ha sido citada como imputada para declarar el próximo 16 de noviembre a las 10:00 horas por el llamado «caso Can Domenge», en el que se investiga una presunta trama de corrupción urbanística. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) en un comunicado, también ha sido llamado a declarar como imputado el portavoz adjunto del PP en el Consejo de Mallorca, Fernando Rubio. El juez instructor del caso, Francisco Javier Muñoz, ha citado, además, a varias personas como testigos y ha solicitado la práctica de otras diligencias. Debido a que Munar tiene la condición de aforada por ser la presidenta de la Cámara autonómica, la sala del TSJB solicitó al Juzgado de Instrucción número 12, encargado de las investigaciones, que le remitiera toda la causa. Todo surgió a raíz de una denuncia en 2007 por parte del Grupo Núñez Navarro, que, tras presentar una oferta de 60 millones de euros por el solar de Can Domenge, de 52.000 metros cuadrados, vio cómo el Consejo de Mallorca se decantaba por otra oferta que apenas llegaba a los 30 millones. El PP se mostró ayer «muy tranquilo» tras conocer que la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares había citado al portavoz adjunto del PP en el Consejo. Así, el portavoz del PP, Carlos Simarro, expresó su máximo respeto por la Justicia, y destacó la «completa seguridad» que guarda el partido de la «honradez» de Rubio, quien junto con el resto de consejeros populares votaron a favor de la venta del solar. «Vamos a esperar a tener más datos sobre la imputación y ver de qué se le acusa», indicó Simarro. Por su parte, el portavoz del PSOE en el Parlamento balear, Antoni Diéguez, consideró que esta nueva imputación «no ayuda en absoluto» a mejorar la imagen de la Cámara ante la ciudadanía. Asimismo, puntualizó que los socialistas se opusieron a la operación de venta del solar Can Domenge, porque «siempre le pareció inadecuada».
MADRID- El caos provocado en el Ayuntamiento almeriense de El Ejido tras la detención el martes del regidor, Juan Enciso, y de otras 19 personas ha obligado a que el primer teniente de alcalde del Consistorio, Ignacio Berenguel Escobar, ocupe el puesto de alcalde en funciones. Así lo anunció ayer el propio Berenguel, que es concejal delegado de Obras Públicas, Mantenimiento y Servicios en el Ayuntamiento. Pero que también es desde el 1 de octubre de 2007 uno de los consejeros de la Empresa Mixta de Servicios Municipales de El Ejido (Elsur), que se encuentra en el centro de las investigaciones de la supuesta red de empresas de familiares y amigos subcontratadas. Por el momento, ayer fue enviada a prisión bajo fianza de 90.000 euros Isabel Carrasco, la mujer de José Alemán, el interventor del Consistorio, también detenido. Berenguel confirmó que asume el cargo durante una rueda de prensa en la que leyó un comunicado arropado por sus compañeros. En él defendió la «honradez y credibilidad» del alcalde y pidió «tranquilidad». Pero no es el único que participa en esa compañía ahora investigada por todos los frentes y de la que es presidente Juan Enciso. En ella, José Alemán es también consejero y una de las hijas de Enciso es apoderada solidaria. Y no sólo tiene el alcalde en funciones un cargo en Elsur, pues es presidente de dos empresas (Cudal distribución de alimentación S.L. y Panecu S.L.); administrador único de otras dos (Supermercados Ignaber S.L. y Expansión Agrícola e Inmobiliaria S.L., de esta también socio único) y consejero del Club Polideportivo Ejido SAD. De este último es secretario Alemán y consejeros José Áñez (concejal en el Ayuntamiento y vicepresidente primero de la Diputación) y Bernardo Giménez Fernández (concejal de Deportes). Primeras decisiones Mientras, ayer declararon algunos de los detenidos. Por la mañana lo hicieron Francisca Aguilera (esposa de Enciso); María Encarnación Enciso (hija del regidor); Rosalía Gil del Valle (cuñada de Alemán) e Isabel Carrasco (mujer del interventor). Las tres primeras quedaron en libertad con los cargos de blanqueo, malversación y falsedad documental, aunque a Aguilera, representante de otra de las empresas implicadas, Gestora Ejidense, se le retiró el pasaporte y tendrá que comparecer los días 1 y 15 de cada mes. La jueza pidió para Carrasco prisión bajo fianza de 90.000 euros.
Lo publica hoy La Gaceta
Madrid. Baltasar Garzón, juez instructor del caso Faisán distrae dos pruebas que aclararían de forma definitiva si la Policía filtró al dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, información que desbarataba una operación policial contra las finanzas de ETA.
La primera de estas pruebas es la grabación en cinta de vídeo de los dos policías entrando a las 11:30 horas en el bar para hablar con Elosúa, al quien pusieron un móvil en la oreja para filtrarle el chivatazo. Carlos Germán jefe del dispositivo policial que colocó la cámara y un micro en el coche de Elosúa y que luego fue responsable de las investigaciones policiales— afirma en una carta que la cámara estaba operativa, que se filmó a los dos agentes y que la cinta fue entregada al juzgado. Las partes no conocen esa prueba y la reclaman ante Garzón.
El fiscal omite
Garzón heredó a su vuelta de Nueva York el caso Faisán y dispone de esa información, o tendrá que dar explicaciones si no dispone de ella.
Carlos Germán también acusa al fiscal del caso de omitir en su informe “datos relevantes sobre los que no dice nada”. El fiscal del caso pidió recientemente su archivo, contra el que se han manifestado los denunciantes, la AVT y los sindicatos policiales.
La segunda de las pruebas clave, a las que los personados en el caso no tienen acceso, es la grabación de la chicharra o intercomunicador del coche oficial desde el que un mando policial (algunos señalan al mismo Carlos Germán) habló con Elosúa en presencia de otro policía para evitar que los etarras fueran detenidos. Esa grabación también existe.
La cámara y el micro en el coche de Elosúa fueron colocados por orden de Grande-Marlaska en sus investigaciones sobre la financiación de ETA por la Comisaría General de Información, que dirigía Telesforo Rubio.
Un inspector de ese grupo, Carlos Germán, asumió el mando del dispositivo, que consigue poner una cámara en un árbol con la que se controla el acceso al bar Faisán. La cámara no estuvo sola en ningún momento. Su funcionamiento era seguido por un Apolo, o coche de apoyo. Al menos un agente vio entrar al Faisán a los del chivatazo.
El juzgado decidió, el 3 de mayo de 2006, desmantelar el centro de pago de impuestos revolucionarios. Después supimos del pacto de no agresión a las finanzas etarras establecido por el Gobierno y la banda terrorista. Era crucial impedir la operación.
Para reventarla, dos policías, a eso de las 11:30 horas del día siguiente (4 de mayo de 2006) se fueron a ver al dueño del bar irunés, momento en el que son grabados por la cámara policial, y le pusieron un móvil en la oreja: “Oye, que te quieren hablar”. Alguien dice que va a ser detenido cuando pasen al otro lado de la frontera con el dinero. Lo que conocemos de todo esto es gracias a un micro colocado en el coche de Elosúa.
Éste, totalmente alucinado por la experiencia, entró en su vehículo y llamó con móvil. “Me han puesto un teléfono a la oreja y me han dicho que os van a detener cuando paséis a Francia con el dinero de los impuestos”, le decía Elosúa a su cuñado (otro proetarra) y le explicó: “Oye, que han venido un madero y su compañero a avisarme de una operación policial”. Se había consumado el descarrilamiento de la operación policial contra el centro de cobros del "impuesto revolucionario".
Joseba Elosúa fue detenido, tiempo después, en Alicante en compañía de su yerno y su hermano y el máximo responsable de la tesorería de la extorsión, Eloy Uriarte, conocido por señor Robles.
Es difícil amar a los políticos
Para un ciudadano, el estado ideal es ese en el que no se cree ya a ningún político.
Quim Monzó.
Para amar a los políticos, antes que nada hay que ser capaz de amar en general, de tener ese sentimiento extraño –dicen que humano– que hace que necesitemos y busquemos el encuentro con otro ser, con otra persona que nos atraiga, que nos complete, que nos dé alegría. Por lo tanto, las personas incapaces de amar a nada ni a nadie difícilmente podrán amar a los políticos, de modo que vale más que, ya de entrada, se abstengan de intentarlo, ni que sea por no perder el tiempo. Sucede, por cierto, que, acostumbradas a la dicotomía blanco o negro (sin grises de por medio), muchas de esas personas incapaces de amar pasan inmediatamente a odiar.
Aunque también hay casos de personas que en algún momento de la vida suspiraron por un político, por un partido, por unos ideales. Pero, exactamente igual como pasa con el amor cotidiano, a menudo, tras el fogonazo inicial –cuando todas las esperanzas y las ilusiones son posibles– la realidad se muestra descarnada, muy por debajo de las expectativas.
Por eso hay tantos que odian a los políticos. Los mencionados en primer lugar porque –como se ha dicho– son incapaces de amar en general y de amarlos a ellos en particular. Los segundos porque adoraban a un político y a sus ideas, y les defraudó. Con el tiempo consiguieron adorar a otro, felices y convencidos de que, esta vez sí, este no les defraudaría. Sin darse cuenta de que, al estar cegados por el antes referido fogonazo inicial, no veían las cosas claras, como las vieron más tarde, cuando también este empezó a defraudarlos. De forma que, tras un tiempo de prudente escepticismo, su natural fogoso les hizo caer en brazos de las promesas de un tercero, honesto de verdad, persona sincera que, cuando llegue al poder –calculaban– hará tábula rasa de los errores de los mandamases precedentes. Pero, como es fácil de imaginar, tras llegar al poder, al cabo de poco vieron que también este llevaba máscara.
Para un ciudadano, el estado ideal es ese en el que, curado ya de espantos y con el corazón curtido, no se cree ya a ningún político, por mucho que seduzca y vocifere desde el atril, por mucho que parezca que –por fin– este cumplirá sus sueños. Es por eso (porque siempre se acaba por descubrir la cara verdadera que hay bajo la máscara) que cada tanto llega una nueva hornada de políticos que arrincona –o lleva directamente al almacén de reliquias– a los de la hornada anterior. Son caras nuevas, cada una bajo su máscara seductora. Por eso mismo, las caras no nuevas que aún no han mojado, y ven claro que en el partido en el que están no mojarán nunca, acaban por hartarse, se largan del partido, lo maldicen (aunque apenas días antes cantasen sus excelencias) y fundan uno nuevo, con la esperanza de que la gente sea completamente idiota y vuelva de nuevo a ilusionarse con ellos, a ver si esta vez pillan algo.
Los hechos: Caja Madrid es una institución financiera de titularidad pública cuyos beneficios han sufrido una merma del 45% en los nueve primeros meses del año. Durante todo este tiempo, ha aparecido en los periódicos un día sí y otro también, auque no por asuntos relacionados con sus objetivos empresariales, sino por haber devenido en el centro de una lucha a muerte por ver quién ocupa su presidencia. En esta lucha jamás se habla de la gente que guarda allí sus ahorros, ni de quienes pudieran necesitar sus préstamos, ni de los fines sociales que por ley tiene encomendados, sino de las distintas facciones políticas interesadas en controlarla. Es un hecho también que, tratándose en principio de un asunto local, ha dado el salto a las páginas de nacional, donde nos desayunamos cada día con algunos de sus sapos. Dejemos constancia también de que un servidor, por fortuna, no tiene en la actualidad ninguna relación con esa Caja que se parece a un banco lo que un huevo a una castaña.
Los interrogantes: Tras realizar una encuesta sin valor estadístico entre familiares y amigos, y analizada la cuestión a la luz de los datos que salen en la prensa, las preguntas sin respuesta se amontonan. Teóricamente, quienes tienen alguna responsabilidad en esa institución deberían estar de acuerdo en que funcionara bien de cara a los fines para los que fue creada. Ello implica elegir a un gestor con experiencia, cuya búsqueda se podría encargar a una empresa dedicada a tales menesteres, y santas pascuas. Pero si observamos los movimientos de Esperanza Aguirre, de Rajoy y de Gallardón, no parece que su primera inquietud sea la de que la Caja funcione, sino la de ver quién la controla. Nos preguntamos por qué esa lucha fratricida ¿Qué obtendría cada uno de los citados de colocar en la poltrona a alguien de su confianza? ¿Acaso mandar en Caja Madrid significa automáticamente hacerse millonario? ¿Te mandan regalos exclusivos por Navidad? ¿Te hacen descuento en el supermercado? ¿Comes gratis todos los días?
La opinión: Carecemos de ella, pues resulta imposible formársela sin las respuestas a las preguntas planteadas más arriba. A ver si alguna persona caritativa, aunque sea en carta al director, nos saca de dudas. Gracias.
JUAN JOSÉ MILLÁS.
Perdonen el nihilismo, pero prefiero la ausencia de poder –al final, creánme, es mucho mejor gobernarnos a nosotros mismos– a esta fosa séptica que, al fin, está a punto de estallar. En último extremo, entre cierto caos y un orden infecto, me quedo con el primero. Por fin ha habido un juez que se ha atrevido a meter la mano en el asunto munaresco. Por supuesto, ha sacado la mano enlodada. Bravo por el osado. He leído algún comentario anónimo que afirma que todo municipio con más de 5.000 habitantes está regido por una pandilla de elementos básicamente corruptos. La corrupción, no como actividad esporádica o accidental, sino como una forma de vida, de ser. Como un talante. Hay que cambiar el chip. No ver la corrupción como algo excepcional, sino como algo de lo más natural, casi como respirar o beber. No sobreactuemos y nos llevemos las manos a la cabeza ni gritemos ¡abajo los corruptos! No. La situación hay que encararla a la inversa. La excepción, por lo menos en política, es la honradez. Mejor aún: la honradez no viene dada, hay que trabajársela, ganársela. Lo natural es la infamia. Y disculpen mi escepticismo extremo. Está el corrupto activo y, por otro lado, tenemos la figura del protector, del que calla y otorga, del que pasa la mano cada mañana por el lomo de su jefe y le sonríe y baja la testuz en señal, más que de respeto, de babosa veneración. Es el corrupto pasivo, más detestable aún que el activo. Pasa también con el nihilismo, que hay uno activo y otro pasivo, pero nos iríamos muy lejos, deleuziana y nietzscheanamente lejos. Ocurre con ciertos sujetos que se jactan de derribar alcaldes mientras se fuman un puro. Sí, ocurre. Pero también ocurre que hay muchos, más de los que creemos, que le ríen las gracias al susodicho o susodicha. He llegado a pensar que todos somos partícipes de la corrupción por el sencillo, banal y, ahora que lo veo, estúpido gesto de votar a quien sea.
Y disculpen el descreimiento, el hartazgo y el peligro que eso conlleva, pero es que nos lo ponen en bandeja para darles duro. Aunque es mejor vivir peligrosamente que hacerlo acojonadamente, y disculpen el tremendo adverbio. Pero el cinismo de ciertos políticos es aún mayor y su piel se ha convertido en corteza, dura de roer, en pellejo de cocodrilo. No satisfechos con tomarnos el pelo de forma continuada, además se permiten el lujazo de exhibir las típicas sonrisas de sobrados. Lo triste o lo cómico –según el pasotismo de cada cual– es que estas tristes figuras que, para más inri y cachondeo, se hacen llamar servidores del pueblo, pasarán una temporada incómoda, pero al final resurgirán de sus cenizas y volverán por sus fueros. Y disculpen el desprecio. Saquemos aún más punta al lápiz: reconozcamos nuestro particular grado de corrupción de una vez por todas. Sólo por permitir que estos sujetos nos gobiernen ya tendríamos que ponernos en entredicho. Se trata de reflexionar sobre ello. No es broma. Algo está fallando cuando la repetición de los casos de corrupción es cada vez más insistente. Apenas hay momentos de tregua. Y yo me pregunto si seguiremos depositando nuestra confianza, vía urnas, en partidos que se sustentan de esa manera.
Pero no desesperemos y aprendamos a vivir con ellos. Disculpen el fatalismo. Pronto no nos fiaremos ni de esos que pregonan limpieza e higiene, de esos que dicen que habría que acabar de una vez por todas con la corrupción. Como ven, la cosa está que arde. Y disculpen la sospecha. Pero el ácrata, el nihilista que anida en el fondo de todos nosotros no deja de repetirse por lo bajo: que revienten ya. No se fíen de nadie: ni de ellos, ni de usted, ni de mí. Démosles un voto de confianza. Y disculpen, ahora sí, el cinismo. Siempre nos quedará la locura. Montis sí que sabe.
J VIDAL VALICOURT.
Encargada de capear el temporal tras la imputación de Munar para mantener al margen al presidente Antich, la portavoz del Govern, Joana Barceló, midió ayer cada una de sus palabras para evitar en todo momento importunar a su socia de gobierno ni incomodar a UM. Con todo, y a insistencia de los periodistas, tuvo que admitir que "el Govern no encuentra normal en absoluto que se impute a ningún político, bajo ningún concepto. Una imputación es siempre un problema", sentenció la portavoz. El día que fue imputada, tanto Munar como su partido dijeron que era una medida que entraba "dentro de la más estricta normalidad".
Barceló reconoció también que "el nivel de políticos imputados es un elemento de preocupación política de primera magnitud" en Balears, y que "se hace muy difícil gobernar con tanto ruido". Pese a ello, el Govern "tiene que seguir gobernando", afirmó la portavoz, pues "a pesar del ruido" que está generando tal volumen de casos de corrupción política, "los problemas de los ciudadanos son otros, debidos a la crisis económica".
Barceló se aferró una vez más al "respeto al trabajo de los jueces y fiscales", y a que "la imputación todavía es una garantía procesal". Con todo, "esperemos que no vayan a más", se sinceró. La portavoz cree que el Govern "no tiene que avanzarse a la Justicia", sino que es ésta "la que marca la pauta", por lo que el Ejecutivo no exigirá dimisiones hasta que no se dicten medidas cautelares o sentencias, "como hemos hecho siempre".
Joana Barceló eludió explicar el cambio de discurso de su partido, que exigía dimisiones a cargos del PP aun sin estar imputados, y también cargar contra UM. "Estamos gobernando bien" con esta formación, fue su conclusión.
¿Los problemas de los ciudadanos son otros?
Me alegra que la institución del Justiciazgo colabore con esa asociación en actividades como la programada: aún hay espacios posibles para el diálogo.
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