viernes, 30 de octubre de 2009

EL PAPEL DE LOS FUNCIONARIOS FRENTE A LA CORRUPCIÓN.

Cuando la evidencia de la corrupción en la vida pública española –incluida la aragonesa- no hace más que crecer, cuando la desazón de los ciudadanos es cada vez mayor por el comportamiento de los responsables políticos e institucionales, cuando el compromiso de partidos políticos y gobernantes con los principios éticos de la sociedad resulta manifiestamente insuficiente, debemos pensar en la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos en el “mal colectivo” que nos aqueja y que amenaza con debilitar y enervar toda la energía ética de la democracia.

La corrupción prospera allí donde la transparencia y la fortaleza ética de la sociedad y de las instituciones retrocede. Debemos, por lo tanto, reflexionar sobre la actual configuración de nuestra sociedad y, sobre todo, de nuestras instituciones, para comprobar si se ha dejado “campo libre” a los corruptos o si, incluso, se ha abonado el terreno para el abuso de poder y el enriquecimiento ilícito. Muchos creen –entre ellos, sin duda, el Gobierno de Aragón- que impulsar medidas a favor de la ética pública es reconocer que existe un problema de corrupción. Es la única explicación que cabe a su reiterada resistencia para impulsar medidas de transparencia y de fortalecimiento ético en las instituciones de la Comunidad Autónoma.

Nuestos gobernantes no parecen capaces de reconocer la realidad –la corrupción no es una hipótesis o una posibilidad, sino una realidad presente en nuestra vida pública- ni, lo que es peor, de reaccionar frente a un fenómeno que no para de extenderse por toda la sociedad. El caso del Ayuntamiento de La Muela lo puso de manifiesto.

Al fraude de los insolidarios, que ha constituido un viejo problema enquistado en nuestra sociedad -en el ámbito laboral, fiscal o de la seguridad social-, se está sumando el fraude de los responsables institucionales, pues es desde las instituciones públicas desde las que, en buena medida, se promueve o consiente un creciente número de irregularidades, incumplimientos y abusos manifiestos. Es evidente que los mecanismos del Estado de Derecho se han visto afectados también por esta deriva, y un ejemplo de ello es el deterioro imparable que vive nuestra función pública.

Sin una función pública firmemente comprometida con los valores éticos de la sociedad –y el respeto a la legalidad constituye el principal valor de una democracia, pues sólo el sometimiento a la ley, emanada de los ciudadanos, hace posible el autogobierno de la sociedad-, no cabe augurar futuro alguno a ningún país.

Es evidente que la función pública es un elemento determinante en el correcto funcionamiento de un Estado, en la salvaguarda y realización de los derechos de los ciudadanos y en la fortaleza misma de una democracia. Asegurar la profesionalidad de todos los servidores públicos en su actividad y garantizar la total vigencia del mérito y la capacidad como principios ordenadores del acceso a toda función pública podría acaso bastar para que la función pública fuese un eficaz freno a la corrupción pública. Pero no se ha avanzado en ese camino, sino justamente en el contrario. Con ello se ha reducido casi a la nada el papel de la función pública como eficaz garantía frente a la corrupción. Se han desactivado o reducido los mecanismos de control necesarios para evitar la aparición y la libertad de acción de los corruptos.

La falta de rigor en la selección, las altas tasas de temporalidad, la suplantación de personal funcionario por personal de entidades y empresas públicas, la creciente externalización de servicios, la discrecionalidad en la provisión de puestos, el abuso de los puestos de confianza, la ilegalidad retributiva y un largo etcétera de circunstancias han motivado que la Administración, y los servidores públicos que en ella trabajan, no hayan ejercido adecuadamente su papel en el aseguramiento de la legalidad administrativa. La corrupción existente es la certificación de su fracaso.

El papel de Jueces y Fiscales en la lucha contra la corrupción es insustituible, pero se produce siempre para investigar y sancionar hechos ya realizados. Si todo se fía a la labor de Jueces y Fiscales no lograremos frenar a los corruptos, sino colapsar a la Administración de Justicia. Sólo una pequeña parte serán sancionados, aunque será inevitable que la sospecha se extienda, en ocasiones injustamente, a otros muchos responsables públicos.

Hay que plantearse, y hacerlo muy seriamente, el papel que corresponde atribuir a los funcionarios públicos en la lucha contra la corrupción, y muy especialmente en su prevención, impidiendo que las Administraciones Públicas puedan ser “caldo de cultivo” para el abuso de autoridad, para la arbitrariedad, para el enriquecimiento irregular. Esa función puede asumirse a título personal, pero en las organizaciones las cruzadas individuales suelen ser raramente efectivas. No estamos ante una tarea de héroes, sino de estrategas. Hay que elaborar una estrategia de actuación efectiva, que incida en el diseño institucional de las Administraciones Públicas y en la adecuada ordenación de la función pública, corrigiendo las actuales deficiencias.

Para contar con una estrategia definida en este ámbito de la lucha contra la corrupción, la Asociación debería abrir un ámbito de reflexión específico. La necesidad de “giro ético” que se apuntó por esta Asociación, en el momento de su creación, y también en la comparecencia ante las Cortes de Aragón en noviembre de 2008, es cada día más real e inaplazable. Las Cortes de Aragón y el Gobierno de Aragón, y la gran mayoría de los responsables locales han sido insensibles hasta ahora a esa demanda. Debemos, por ello, redoblar nuestros esfuerzos, concretar nuestras propuestas y aumentar la coherencia de nuestras actuaciones. No está en juego sólo la razón de ser de las Administraciones Públicas –su servicio al interés general- y el sentido de la función pública, sino que se encuentra amenazada la raíz ética de nuestro sistema de convivencia, la credibilidad de nuestras instituciones políticas.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

El principal valor en un Estado de derecho tiene que ser una función pública ordenada, sujeta al respeto a la legalidad, principal valor de una democracia. En manos del funcionario de a pie está luchar (o al menos intentarlo) contra el abuso de autoridad y la arbitrariedad que se ha apoderado de la Admón. . Hemos de luchar por la profesionalidad de todos los servidores públicos y por la garantía y vigencia del mérito y la capacidad como principios de acceso, desempeño y promoción profesional en la propia actividad en toda Administración Pública. No debemos permitir que sistemáticamente se drible, se burle el Reglamento de Provisión de Puestos de Trabajo y demás normativa legal reguladora de la función pùblica. Tenemos que impedir que la “Administración Pública” se convierta en cortijos privados de unos cuantos y luchar contra el nepotismo. Juntos podemos tener voz, y ¿por qué no voto?.

Anónimo dijo...

¿Hemos tomado conciencia acaso del problema y de sus implicaciones para nuestra labor profesional?

Anónimo dijo...

¿Acaso admitir retribuciones improcedentes como las que nos pagan no es un tipo también de corrupción?

Anónimo dijo...

¿No es legal?

Anónimo dijo...

¿En qué ha quedado la denuncia por el tema de los asesores?

Anónimo dijo...

¿Se ha preocupado Velasco de decir algo o de corregir la situación?

Anónimo dijo...

El problema es grave, el tiempo va pasando y la desconfianza aumenta, creo que es necesario empezar de cero tanto en la economia como en la sociedad, necesitamos un mayo 68, una revolucion francesa,...............

Anónimo dijo...

¡Cómo se va a confiar si las asociaciones de vecinos denuncian, participan y no se les escucha. Son la voz del pueblo, de lo que sucede y los politicos han olvidado su ideología y el sentido común, sólo les interesa el dinero.Son profesionales en pelotazos materiales. Vean hemerotecas, cuánto tiempo hace que se denuncia y los partidos (las cúpulas) no investigan...cuánta gente ha sido desahuciada o recalificadas sus viviendas para luego construir lujo entre tanto obrero...y ahora en paro.

Anónimo dijo...

Llueve sobre mojado, pero no es agua: son heces. Las inmundicias inundan el paisaje político español, pero causan tremendos estragos en Catalunya. En una Catalunya que se idealizó a sí misma en forma de patria ordenada, limpia y virtuosa. Y se descubre ahora tan viciosa, sucia y vulgar como cualquier otra. Se descubre mediterránea: con una mezcla de hipocresía pública, cinismo privado y estructuras políticas y sociales ideológicamente ensimismadas, tan jerarquizadas como los feudos medievales. No confundir esta descripción con el manido cliché del "oasis catalán" (pronúnciese con desprecio), que se habría transformado ahora en una "apestosa ciénaga" (pronúnciese con satisfacción). El catalanismo cultural, superviviente de una dictadura que duró cuarenta años, no tuvo más remedio que idealizarse a sí mismo como una destilación purista del Noucentisme (la Catalunya culta, laboriosa, carolingia). Este mito, después de contrastarse durante treinta años con la realidad, inevitablemente pringosa, se está rompiendo estrepitosamente, como un sueño de cristal.

ANTONI PUIGVERD.

Anónimo dijo...

. Lo de Santa Coloma pone en evidencia algo muy habitual en todos los ayuntamientos de España: las recalificaciones. ¿Desembocará esta corriente de escándalos de corrupción en el mar del populismo? ¿O será el factor que desencadenará la refundación del sistema democrático? Lo único que está claro es la fuerza de esta corriente: su inevitabilidad. Una inevitabilidad que, paradójicamente, han impulsado partidos y medios de comunicación, que también serán arrastrados por ella. Maquiavelo recordaba la voracidad de algunas aves de rapiña que persiguen a sus presas descuidando su instinto de supervivencia. Lanzándose sobre presas fáciles, desoyen la llegada de aves mucho mayores, que caerán sobre ellas hasta matarlas

PUIGVERD.

Anónimo dijo...

Previo a nada ,regeneración ética.Antes de cualquier "ismo": Es esto posible sin pasar por los riesgos de una revolución o equivalente,siempre con salida dudosa? En españa la crisis económica está trenzada con la ético-política.Una democracia moderna ,con economía moderna y nivel de prestaciones sociales al que nos consideramos acreedores no es compatible con 70.0000MEur. de fraude fiscal,25% de Econ. sumergida y la consiguiente emergencia de una poítica transversalmente corrupta.

Anónimo dijo...

Esta aparición de Garzón es la del telonero antes de la estrella; la sentencia del Constitucional sobre el Estatut. Prepara a la opinión pública(los jueces catalanes dejan a Millet libre, pero los españoles encierran a los chorizos) con un ambiente contrario a los políticos catalanes de ayer y hoy. La sentencia contraria al Estatut les acabará de hundir, pero la calle ya no les apoyará por "corruptos".

Anónimo dijo...

Cataluña y España siempre han avanzado a golpe de riñón de todos nosotros, hemos dado nuestra vida y nuestra sangre en innumerables ocasiones y ésta vez, no va a ser distinto. Recordad Girona, Zaragoza, Madrid en la Guerra de la Independencia. Ahora el enemigo lo tenemos dentro de casa y entre todos debemos acabar con él. La cita es en la primavera de 2011. Ya sabemos quienes son y lo que hacen. Sólo tenemos que esperar nuestro momento.

Anónimo dijo...

¿Otros Sitios?

Anónimo dijo...

¿Otra Agustina de Aragón?

Anónimo dijo...

Durante todos estos años,donde estaban los medios de comunicacion de Catalunya, aqui si no es por la Audiencia Nacional y la Guardia Civil,estos siguen robando otros 30 años mas

Anónimo dijo...

por lo que se puede leer estos días en los foros, son muchos los ayuntamientos "sospechosos" de practicas corruptas, seguramente este caso sólo es la punta del iceberg. Llevan muchos años gobernando los mismos.

Anónimo dijo...

¿Es que la honradez tiene fecha de caducidad?

Anónimo dijo...

Las actuaciones ligadas a la corrupción están tan arraigadas en una parte de la clase política mallorquina que acaban volviéndose reincidentes. Esto hace que ex cargos públicos de alto nivel y aún personas con responsabilidad institucional en la actualidad, estén sujetas a procedimientos judiciales y contribuyan a transmitir una imagen colectiva, aunque no tiene porqué ser generalizada, de desconfianza y decepción hacia la opinión pública. Es como si hubieran minado el aval que han recibido de las urnas y que, ahora mismo, afecta a la operatividad y al crédito de solvencia de las principales instituciones de las islas. Basta remitirse a los hechos más recientes o mirar a los pasillos de los juzgados para cercionarse de ello.
Ahora nos enteramos de que Gabriel Cañellas –el hombre que en 1995 fue forzado por Aznar a abandonar el Consolat de Mar como consecuencia del caso Túnel de Sóller y cuando ya arrastraba otras causas penales– acaba de ser objeto de una nueva querella por parte de Anticorrupción. Como consecuencia de ello se ve imputado por un juez, en su condición de presidente de la Fundació Illes Balears, debido a las presuntas irregularidades en la gestión de la Torre de Sant Elm, en Andratx. El ex alcalde del municipio, Eugenio Hidalgo, ya curtido en las oficinas judiciales, también aparece imputado en la misma causa.
A Gabriel Cañellas se le imputan ahora nada menos que presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, falsedad y fraude. Resulta que el ayuntamiento de Andratx, en tiempos de Hidalgo, firmó un convenio con la Fundació Illes Balears para sufragar el mantenimiento del Castell de Sant Elm. Con este pretexto se pagaron facturas o abonaron subvenciones de "dinamización social" que no se consideran justificada. Lo más llamativo es que se entregaron hasta 90.000 euros con esta excusa y que, sólo en concepto de apertura al público del viejo castillo, siete mil euros, cuando en realidad las instalaciones sólo eran accesibles a los visitantes una vez al año.

Desde que se vio obligado a abandonar la presidencia del Govern, Gabriel Cañellas ha permanecido en un discreto pero influyente y efectivo segundo plano. La experiencia, las palabras calculadas y el paso de década y media habían estabilizado una imagen de Cañellas que ahora vuelve a tambalearse desde sus cimientos con una querella que desempolva y le asocia a actuaciones precedentes como las de los casos Calvià, Agricultura o Túnel de Sóller y que también se ve dañada por el hecho de que sus principales herederos en las instituciones –o enemigos, como Munar– estén vinculados a procedimientos judiciales de grueso calibre. Parece evidente que l´amo, como se ha dicho siempre, seguía siéndolo todo en el PP. También en cuestiones de corrupción. Pero la higiene institucional y la necesidad social obligan ya a invertir los términos. Ayer el Bloc difundió una iniciativa para suspender a los diputados pendientes de juicio. Está claro que los partidos deben tomar iniciativas urgentes para desprenderse de quienes no están en política con fines nítidos.

LLORENÇ RIERA.

Anónimo dijo...

L'enquête soupçonne que quarante-trois emplois fictifs ont été signés, pour 4,5 millions d'euros, durant le second mandat de Jacques Chirac à la mairie et les trois premières années de son successeur Jean Tiberi, soit une période courant de 1983 à 1998.

Anónimo dijo...

¿Empleo ficticios?

Anónimo dijo...

¿NO nos suena esto?

Anónimo dijo...

Fin 2002 et l'année suivante, les anciens directeurs de cabinet de Jacques Chirac et Jean Tibéri, ainsi qu'un ancien directeur adjoint, sont mis en examen, ainsi que diverses personnalités telles le député UMP de Paris Jean De Gaulle et Marc Blondel, alors secrétaire général de FO. Fin 2003, la cour d'appel de Paris juge prescrite une grande partie du dossier, mais la Cour de cassation casse son arrêt l'année suivante.

Ce n'est qu'après avoir quitté l'Elysée que M. Chirac est finalement auditionné dans ce dossier, le 19 juillet 2007, en tant que témoin assisté. La juge d'instruction Xavière Simeoni le met en examen quelques mois plus tard, pour "détournement de fonds publics".

Anónimo dijo...

¿Y en esto, qué papel juegan los sindicatos?

Anónimo dijo...

Los sindicatos han contribuido a la corrupción, como los primeros.

Anónimo dijo...

¿Los sindicatos?. ¡Cuanto ganaría esta sociedad si desapareciera esa pandilla de paniaguados, vagos vividores y cuentistas!. Por favor, fuera de los presupuestos, que vivan de las cuotas de sus afiliados y que empiecen a defenderlos. Estos sí que son una lacra y una carga para la sociedad.

Anónimo dijo...

¿A quién defienden los sindicatos?