sábado, 12 de octubre de 2013
BURLA INADMISIBLE DEL CONSEJERO DE HACIENDA A LAS CORTES DE ARAGÓN.
El
pasado 25 de septiembre, hace escasamente dos semanas, compareció ante la Comisión de Hacienda,
Presupuestos y Administración Pública, a petición del Grupo Parlamentario
Socialista, el Consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de
Aragón, José Luis Saz, al objeto de informar sobre la política de empleo
público en la
Administración de la Comunidad Autónoma,
disminución del número de empleados públicos y su repercusión en la atención a
los aragoneses, así como las medidas adoptadas en relación con los recursos
humanos de la
Diputación General de Aragón.
Resulta
imposible no recordar dicha comparecencia, al ver la información que ayer recogía
la prensa aragonesa, sobre las cifras de la función pública aragonesa, con
motivo de la presentación ayer, por parte del citado Consejero de Hacienda y
Administración, del primer boletín estadístico del personal al servicio de la Administración de la Comunidad Autónoma.
Desde
esta Asociación se ha venido reclamando de forma insistente la elaboración de
un boletín estadístico que permitiese conocer la composición y evolución de la
función pública aragonesa, a partir de la explotación de los datos obrantes en
el Registro de Personal, pero tal medida se ha venido demorando durante años, a
pesar de constituir un elemento básico de transparencia, rendición de cuentas
y, sobre todo, de conocimiento para la elaboración de cualquier estrategia en
materia de recursos humanos por parte del Gobierno de Aragón.
Por
fin llega el reclamado boletín, pero la forma en que se ha dado a conocer no
puede resultar más reveladora de las pésimas maneras con las que se actuado en
esta materia. Hace apenas dos semanas, el Consejero de Hacienda y
Administración Pública ocultó al Parlamento la información hecha pública ayer a
los medios de comunicación y llegó a realizar alguna burda manipulación de la
realidad, citando datos sobre la función pública extraídos de la Encuesta de Población
Activa del Instituto Nacional de Estadística, que revelaba un crecimiento de
efectivos, a sabiendas de que dicha información nada tenía que ver con la
realidad de la
Administración autonómica.
Los
ciudadanos aragoneses estamos representados por las Cortes de Aragón y tanto la
ineludible responsabilidad democrática como la debida lealtad institucional
obligaba al Consejero de Hacienda y Administración Pública a dar a conocer, en
el seno de la Comisión
de Hacienda, Presupuestos y Administración Pública, los datos de que disponía
en relación con la evolución de los efectivos de la Administración
autonómica. Pero no lo hizo, pues ocultó dicha información, y ahora pretende
hacer gala de transparencia presentando ante los medios el primer boletín
estadístico del personal al servicio de la Administración de la Comunidad Autónoma.
Ello
constituye, a nuestro juicio, un evidente desprecio al Parlamento aragonés y a
sus funciones de control sobre la acción de gobierno, consustancial a cualquier
sistema democrático, por lo que entendemos que el Consejero debiera solicitar
de inmediato una comparecencia ante la citada Comisión de las Cortes de Aragón
para dar explicación detallada del contenido del boletín estadístico elaborado,
y expresar la orientación de las medidas de su Departamento para abordar las
deficiencias que pone de relieve dicho boletín, como es la existencia de una
tasa de temporalidad del 35%, impropia de un verdadero Estado de Derecho.
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6 comentarios:
Poca valentía democrática.
¿Va a haber alguna reacción por parte de los diputados directamente afectados? . ¿Tampoco de la Presidenta que tanto presume de transparencia?. Una verdadera pena.
Lo que da la impresión es de que desde esta asociación de funcionarios le concedemos más valor a la institución de las Cortes de Aragón que el que le otorgan sus propios miembros. No deja de ser sorprendente
La desconsideración cometida califica a quien la comete.
Lo primero que tenemos que hacer es felicitar al Consejero por ser el quien publica el boetín después de tantos años reclamándolo. Luego debemos poner de manifiesto sus carencias y solicitar que se subsanen. Las críticas a la forma de presentar el boletin no deben ocultar las dos cuestiones anteriores
Tal vez, con su forma de actuar, no resulta merecedor de felicitaciones.
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