martes, 18 de junio de 2013

UN PUESTO, UN NIVEL.



Esta Asociación observó con extrañeza la convocatoria publicada en el Boletín Oficial de Aragón, el pasado mes de mayo, de un puesto de Secretario/a del Presidente de la Cámara de Cuentas, ya que los términos de la convocatoria permitían hablar de dos puestos distintos en uno, o de un puesto con dos perfiles distintos, dadas las diferentes características del mismo, según fuese ocupado por funcionario del Grupo D (Cuerpo Auxiliar) o del Grupo C (Cuerpo Ejecutivo).

Lo llamativo de la convocatoria no era su apertura a dos Grupos de titulación, pues ello es habitual en todos los puestos de secretaría de altos cargos de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, sino el hecho de que la condición del titular –su pertenencia a un Grupo o a otro- venía a determinar las características concretas del puesto y no al revés, como cabe esperar de un instrumento objetivo de ordenación de la función pública, como son las relaciones de puestos de trabajo.

El puesto figuraba con dos niveles (21 ó 17), según el desempeño del mismo correspondiese a funcionario del Grupo C o D, lo que supone el cobro de un distinto complemento de destino y la consolidación de un diferente grado personal, pese a desempeñar un mismo puesto. Es decir, las retribuciones complementarias del puesto –en lo relativo al complemento de destino- no se derivan del puesto de trabajo desempeñado, sino del grupo de titulación de pertenencia, aplicándoles el criterio que rige  para las retribuciones básicas, que responden a la cualificación personal del funcionario y no a las condiciones del puesto de trabajo.

Sorprende una convocatoria de esa naturaleza, pero sorprende muy particularmente que ello suceda en un puesto de la Cámara de Cuentas, pues constituye una excepción o derogación singular de las normas de ordenación de la función pública –fórmula indebida para eludir los intervalos de niveles de los distintos grupos de clasificación- que, además, resulta contraria al principio de eficiencia económica, pues no se entiende que un mismo puesto de trabajo pueda ser retribuido de manera distinta, según quien lo desempeñe, ya que extender dicha fórmula al conjunto de la función pública sería un criterio de ineficiencia económica que, seguramente, debería corregir la Cámara de Cuentas.

Lamentamos, por lo tanto, que la Cámara de Cuentas incurra en irregularidades retributivas de personal, pues entre sus obligaciones está precisamente la de evitar que en la función pública de las Administraciones Públicas aragonesas se den casos como el señalado. Y, por ello, nos hemos dirigido al Presidente de dicho órgano de control para solicitar la retirada de tal convocatoria y la adecuación del puesto a las normas aplicables a los puestos de trabajo de las Administraciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es muy extraño

Anónimo dijo...

sacaron otra plaza de informática unos días después en la cámara de cuentas que también era así.