martes, 26 de abril de 2011

ELECCIONES SINDICALES Y ÓRGANOS DE REPRESENTACIÓN DE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS.

En el Portal del Empleado del Gobierno de Aragón figuran datos relativos a los resultados de las pasadas elecciones sindicales de marzo de 2011, elaborados por la Dirección General de la Función Pública, en los que se señala el porcentaje de votos recibido por cada organización sindical que concurrió a las elecciones y el número de representantes obtenido por cada una de ellas.

Pero, al margen de conocer el respaldo electoral obtenido por cada organización sindical, y el número de respresentantes electos por cada una de ellas, poco más aporta la citada información, pues se omiten datos tan relevantes como el grado de participación existente en cada una de las unidades electorales establecidas, el número de votos en blanco y nulos emitidos –lo que permitiría valorar el grado de participación de los empleados públicos en el proceso electoral realizado y su evolución en el tiempo-, el conjunto de órganos constituidos como resultado de las elecciones y la identificación de los electos en cada uno de los ámbitos convocados –juntas de personal, delegados de personal y comités de empresa-, lo que, finalmente, posibilitaría conocer la composición resultante de los órganos de representación a constituir.

La insuficiencia de la información hecha pública guarda conexión con el grado de desconocimiento general sobre la estructura y el funcionamiento de los órganos de respresentación del personal de las Administraciones Públicas, cuyo papel se ha visto plenamente desplazado por el cuasi exclusivo protagonismo de los sindicatos.

¿Cuáles son los órganos que nos representan, cuáles sus funciones y cuál es el tipo de relación que los representados pueden matener con ellos resulta hoy una realidad totalmente difuminada en el seno de nuestra Administración? Para apreciarlo, basta con consultar el Portal del Empleado, en el cual los órganos de representanción del empleado se hallan completamente ausentes.

Dicha realidad muestra con total claridad la falta de consistencia que tiene el actual sistema de participación de los empleados públicos en la determinación de las condiciones de trabajo y, lo que es más importante, en el control de la calidad y del buen funcionamiento de los servicios públicos, así como la nula comunicación mantendida entre los órganos de representación y los representados, hasta el punto de que la inmensa mayoría desconocemos a quienes integran dichos órganos de representación.

¿Qué información reciben o reclaman dichos órganos de representación de la que se prevé en el Estatuto Básico del Empleado Público? ¿Se encuentra accesible dicha información para cualquier empleado público? ¿Qué actividad desarrollan? ¿Cómo es posible conocerla? ¿Cómo cabe dirigirles peticiones, sugerencias o propuestas correspondientes a la función de vigilancia del cumplimiento de la normativa de empleo que les corresponde? ¿Cómo se articulan dichos órganos de representación con la función de las diferentes mesas de negociación? ¿Producen éstas un vaciamiento de su papel, dejándolos reducidos a mero indicador de la representatividad de los sindicatos? ¿No es necesaria una reflexión seria sobre la funcionalidad del sistema de representación de los empleados públicos y sobre los actuales cauces de comunicación entre representantes y representados, con su oportuno reflejo en el Portal del Empleado?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No son demasiadas preguntas?

Anónimo dijo...

Nada en exceso, ciertamente.