martes, 10 de diciembre de 2013
Mensaje del Secretario General de la ONU con motivo del Día Internacional contra la Corrupción, 9 de diciembre de 2013
Por su importancia e interés, reproducimos íntegramente el Mensaje con motivo del Día Internacional contra
la Corrupción del Secretario General de la ONU , el día 9 de diciembre de
2013.
La corrupción impide el crecimiento económico al elevar
los costos y socava la gestión sostenible del medio ambiente y los recursos
naturales. Asimismo, quebranta los derechos humanos fundamentales, agrava la
pobreza e incrementa la desigualdad al desviar fondos de la atención de la
salud, la educación y otros servicios esenciales. Los efectos perniciosos de la
corrupción los sienten miles de millones de personas en todo el mundo. Es fruto
de la actividad criminal, el mal funcionamiento de las instituciones estatales
y una débil gobernanza, a la vez que contribuye a estos fenómenos.
La buena gobernanza es esencial para el desarrollo
sostenible y fundamental para combatir la delincuencia organizada. Cada eslabón
de la cadena del tráfico está expuesto a la corrupción, desde las cantidades
que los traficantes de armas y drogas pagan para sobornar a funcionarios
corruptos hasta los permisos y licencias fraudulentos utilizados para facilitar
el tráfico ilícito de recursos naturales.
La corrupción abunda también en el mundo del deporte y los
negocios, y en los procesos de adquisiciones públicas. En la última década, el
sector privado ha reconocido cada vez más su papel en la lucha contra la
corrupción. Un llamamiento a la acción lanzado por el Pacto Mundial de las
Naciones Unidas y sus asociados está movilizando a las empresas y los gobiernos
en favor de la transparencia en los procesos de adquisiciones. También se están
elaborando directrices para ayudar a las empresas a combatir la corrupción en
el patrocinio de deportes y las atenciones sociales.
Las Naciones Unidas
tienen el firme compromiso de cumplir sus propias obligaciones. Al operar en
algunos de los entornos más inestables del mundo, las Naciones Unidas se
enfrentan a riesgos de corrupción que revisten múltiples formas y pueden
socavar nuestros esfuerzos para promover el desarrollo, la paz y los derechos
humanos. Hemos desarrollado un robusto sistema de controles internos y seguimos
manteniéndonos en guardia y trabajando sin tregua para dar ejemplo de
integridad.
La corrupción es un obstáculo para lograr los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y debe tenerse en cuenta al definir y aplicar una sólida
agenda para el desarrollo después de 2015. La Convención de las Naciones Unidas
contra la Corrupción, adoptada hace 10 años, es el principal marco mundial para
prevenir y combatir la corrupción. Su plena aplicación depende
significativamente de la existencia de mecanismos eficaces de prevención,
cumplimiento de la ley, cooperación internacional y recuperación de activos.
En
este Día Internacional contra la Corrupción, insto a los gobiernos, el sector
privado y la sociedad civil a que tomen una postura colectiva contra esta
compleja patología social, política y económica que afecta a todos los países.
Si queremos conseguir un futuro equitativo, inclusivo y más próspero para
todos, debemos promover una cultura de integridad, transparencia, rendición de cuentas
y buena gobernanza.
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1 comentario:
Muy onusianos.
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