miércoles, 13 de enero de 2010

EL NECESARIO DEBATE SOBRE EL VOLUMEN DEL SECTOR PÚBLICO AUTONÓMICO.

La prensa aragonesa de hoy se hace eco de un informe elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), respecto al gasto público y las perspectivas de la economía española, destacándose que Aragón es la segunda Comunidad Autónoma con mayor proporción de funcionarios por cada mil habitantes.

El dato, lógicamente, ha de acogerse con interés –es necesario un debate social sobre el peso que debe corresponder al conjunto del sector público dentro de la economía y del mercado laboral de esta Comunidad Autónoma-, pero también con rigor y capacidad crítica.

En primer lugar, hay que lamentar que ese debate –el del volumen de la función pública y el del sector público, que no hay que confundir- se haya hurtado por los responsables de la función pública aragonesa al Parlamento aragonés. El Director General de la Función Pública, Antonio Brun, presentó hace pocos meses, ante la Comisión Institucional de las Cortes de Aragón, un documento de diagnóstico de la función pública de la Administración aragonesa, en el que, sorprendentemente, se omitía todo dato objetivo y numérico sobre la dimensión y composición de la función pública, así como sobre su peso relativo dentro de la población activa aragonesa o sobre su coste económico. ¿Resulta posible un debate racional sobre la función pública sin aportar la información más básica sobre su realidad y situación? ¿Por qué se admite en las Cortes de Aragón un diagnóstico en tales condiciones? ¿Dónde queda el respeto al Parlamento y a los ciudadanos?

Difícilmente se puede elaborar y presentar un diagnóstico sobre la función pública si no se conoce ni facilita la información más básica sobre su volumen y coste global, diferenciando Administración Pública y pesonal del sector público empresarial (empresas públicas y organismos sujetos al derecho privado) y desglosándose a continuación los efectivos propios de cada área de actividad (sanidad, educación, servicios sociales, investigación, etc), el nivel de cualificación y especialización dentro de cada área funcional, la condición de dicho personal (funcionarios de carrera, funcionarios interinos, personal laboral, etc) y demás aspectos relevantes para la planificación y gestión del personal de toda organización.

La ausencia de datos que permitan un análisis y seguimiento de la evolución de la función pública aragonesa –sin la cual no hay debate posible que no parta de meras conjeturas- ha sido puesta de manifiesto de forma reiterada por esta Asociación, reclamando al Consejero de Presidencia, Javier Velasco, la edición de un boletín estadístico que permita conocer, de forma periódica, las magnitudes de la función pública aragonesa. Nunca ha habido respuesta a tal petición.

Similar petición realizada por el Grupo Parlamentario Popular, a través de una proposición no de ley, fue rechazada expresamente en la Comisión Institucional de las Cortes de Aragón. Nos encontramos, así, ante el caso inédito de un Parlamento que no sólo no quiere controlar la acción de gobierno sino que ni siquiera desea conocer los datos de la misma, pues rechaza solicitar al Departamento de Presidencia que facilite, de forma pública y periódica, información oficial sobre la dimensión de la función pública aragonesa.

La ausencia de información fidedigna y la falta de rigor con que la cuestión se suele abordar por unos y otros cada vez que se alude a ella en los medios de comunicación –repitiéndose siempre los mismos estereotipos- hace cada vez más imprescindible un estudio documentado y riguroso sobre el estado de la función pública –sus tareas, sus efectivos y su coste-, rechazando que el dato esencial de dicho debate sea el número de empleados públicos. Pensamos que un ámbito adecuado para dicho trabajo de análisis pudiera ser el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA), y así lo hemos solicitado recientemente a su Presidenta, Ángela Abós.

El número de empleados públicos ha de ser congruente con las tareas que tengan encomendadas los servicios públicos de la Comunidad, pero debemos saber también los criterios de gestión aplicables en cada uno de los servicios públicos y el grado de eficacia y eficiencia con el que funciona cada uno de ellos, así como los criterios de calidad con que se desea su prestación.

La ausencia de dichos controles de eficacia, eficiencia y calidad debieran ser la principal preocupación de los ciudadanos y de sus representantes, en las Cortes de Aragón, pero ya pudimos ver cómo los parlamentarios que apoyan al actual gobierno de coalición rechazaron una petición tan elemental como la de que el Gobierno ofrezca datos estadísticos sobre la evolución de la función pública.

Si la función pública existe para asegurar unos servicios públicos destinados a todos los ciudadanos, y su funcionamiento se paga con los impuestos de todos, la rendición de cuentas –resultados y costes- debiera venir impuesta por el simple carácter público de la organización administrativa y por el principio de responsabilidad con que debe actuar todo responsable político en democracia. ¿Acaso eso es una utopía en Aragón?

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen apunte, sin demagogia.

Anónimo dijo...

¿Quién tiene miedo a los datos?

Anónimo dijo...

La plantilla del personal al servicio de las administraciones ha crecido el 27% en los diez últimos años (más de medio millón adicional). Sus remuneraciones representan la cuarta parte del gasto público total (el 10,8% del PIB). Pero estas cifras adquieren relevancia al constatar que en Aragón hay 77 funcionarios por cada mil habitantes, lo que la convierte en la segunda comunidad con más empleo público por detrás de Extremadura (90). Aquí, además, uno de cada cinco activos es funcionario, con 206 empleados por cada mil, mientras que en Aragón son 155.

Datos como estos, incluidos en un estudio publicado ayer por la Fundación de las Cajas de Ahorros, llevan a formular la necesidad de "replantear la política de empleo público y su remuneración", según Miguel González Moreno, autor del estudio y catedrático de la Universidad de Granada.

EL PERIODICO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

TRASPASO DE COMPETENCIAS El estudio hace notar el drástico recorte, del 34%, del empleo público en la administración central (302.600 puestos menos desde 1998) por el traspaso de competencias a las autonomías. Mientras, el empleo de las comunidades autónomas se ha duplicado (670.000 más). En la administración local, la plantilla ha crecido en 186.000 personas (el 42% más) y en las universidades, en 13.020 personas (el 14%). En total, un avance del 27%, hasta 2.659.010 empleados públicos, para un censo de población que ha crecido el 17% desde 1998, por encima de los 46,5 millones de personas.

EL PERIODICO DE ARAGON.

Anónimo dijo...

Comentario:

Este es un país típico que usa mucho lo tópico. En épocas de bonanza cuando trabajaba todo dios, cuando se ganaba pasta a pozales, cuando de esa pasta se justificaba la mitad o menos y cuando todo el mundo gastaba y gastaba, nadie se acordaba del funcionario mil eurista, o del funcionario sin más. Ahora que la burbuja ha reventado, nos metemos con quienes han cometido el horrible pecado de presentarse a unas oposiciones y aprobar, pues nada seguid, yo solo diré que las oposiciones en este país son libres para cualquier ciudadano mayor de edad que acredite poseer lo que en ellas se solicitan.

Anónimo dijo...

Comentario:

Está en manos de políticos meter mano a este asunto y pensar en términos de eficiencia. Los funcionarios no lo van a hacer por sí mismos. No hay control. Problema: cada vez son más y con ello más votos. Además esto está ya muy viciado. Cada vez hay más funcionarios metidos en política. Por favor, aquel político que de verdad vele por los intereses de los ciudadanos en general y que esté interesado en rodearse de funcionarios eficientes cuando ocupa un cargo público, que encargue los estudios pertinentes para sacar a la luz la realidad de los privilegios de estos trabajadores que sin invertir ni un minuto más, ni formarse adicionalmente en casi nada a no ser que se lo paguen y se haga en horario de trabajo o sea de su interés personal o para promocionar, han conseguido a base de mirarse unos a otros, ser los más seguros laboralm., retribuidos muy por encima de la media de los profesionales del sector privado, que a menudo trabajan con contratos temporales, por debajo de su cualificación pero con responsabilidades y horarios a años luz de los bien pagados funcionarios y sin seguridad de futuro y sin beneficios sociales.Que sepan todos que en general los funcionarios trabajan 7 horas en jornada continua, con un mínimo de 30 minutos de descanso para almorzar, muchos días de vacaciones, más moscosos, días libres por causas diversas, más muchos festivos como el 24 de diciembre y el 31 de diciembre, porque sí -porque “yo lo valgo” y “para eso he estudiado una oposición”. Sin olvidar seguros médicos privados, prótesis dentales, ortopedias, gafas, etc. para ellos y sus familias, descuentos en servicios públicos, etc,etc, Y no lo critiques porque eres un envidioso. Y yo envidio sí, su poder adquisitivo y su tiempo, que les proporciona calidad de vida, que les permite hacer muchas cosas y ocuparse de sus hijos pero para nada envidio su espíritu. Podría describir su perfil desde mi punto de vista pero aún queda gente sana que no quiero que se dé por aludida. Al menos por ahora.

Anónimo dijo...

Comentario:

Sres. Funcionarios no se ofendan cuando los critican, todos sabemos como funcionan los funcionarios de las funciones del estado.
Hay de todo como en todas las profesiones, desde luego, pero cuando uno tiene un trabajo por cuenta ajena de por vida la actitud cambia, no nos engañemos.

Anónimo dijo...

Comentario:

No creo que nadie apruebe recortes en la plantilla de maestros o profesores de instituto o universidad uqe hay en Aragón. Tampoco creo que nadie piense que sobran médicos, ATS, o enfermeras. No creo que sobren las fuerzas de seguridad del estado, policías, guardia civil o militares (con todos los cuarteles que tiene Aragón). Pero todo el mundo piensa que sobran los funcionarios administrativos. Ahora bien, todos queremos que nuestros trámites se resuelvan al instante y a nuestro gusto por la administración. Pues bien, sin gente eso es imposible. Otra cosa es que haya administraciones, como la comarcal, que se la han inventado no se sabe bien para qué, o que haya doscientos politicos por cada mil habitantes, o quince asesores por cada politico (lo que prueba su incapacidad).
El personal al servicio de la administración puede ser funcionario de carrera, funcionario interino o eventual. Estos últimos están a dedo y sus cargos están vinculados a los de los politicos que los nombran. En este grupo se esconden gran número de amigos que son los que están llevando el grueso del presupuesto.
Investiguenlo.

Anónimo dijo...

Comentario:

En Aragon tenemos SEIS malas administraciones: Ayuntamientos, Comarcas, Diput.Provinciales, DGA, Gob,Central y Europa. Tocamos a bastante más de 70 funcionarios por 1000 habitantes

Anónimo dijo...

Comentario:

A mi sinceramente no me extraña, con tanta diputación, comarca,mancomunidad... hay mucho estómago agradecido al que alimentar por no se sabe qué actividad. Realmente nos tendríamos que replantear si muchos puestos son realmente necesarios o no, porque al fin y al cabo los pagamos entre todos.

Anónimo dijo...

Comentario:

Pero la burocracia sigue siendo tremenda a pesar de tanto funcionario puesto por los politicos en el poder( PSOE,PAR ).
Solo tendria que haber un 10% de funcionarios, pero con 5 gobiernos es normal tanto empleado publico
VERGONZOSO para que luego se jazten los dirigentes que la administraciones funcionana...pues no

Anónimo dijo...

Comentario:

Para mí el problema no es que haya muchos. Que se aprovechen los que hay para sacarles partido que hay mucho que hacer en el estado. Y por otro lado que se preocupen de que en las empresas haya horarios racionales, se concilie el trabajo con la vida familiar, sueldos dignos, simplemente dignos, y menos estrés (con la crisis estamos en muchos sitios haciendo 1 el trabajo de 2); si todo eso pasara igual había menos aspirante a funcionario e igual todos eramos más productivos, pero como no interesa que las cosas vaya bien...

Anónimo dijo...

Comentario:

Pues sería genial que este número importante de funcionarios recayera en un buen servicio al contribuyente, pero es más bien todo lo contrario. Si todos trabajaran de verdad podría prescindirse de aproximadamente un 30% y a los restantes mejorarles el sueldo.

Anónimo dijo...

Vaya ventolera!

Anónimo dijo...

Esa asociación predica en el desierto.

Anónimo dijo...

Siempre reivindicando.

Anónimo dijo...

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) advierte de que va a ser necesario un "replanteamiento" del empleo público y de la remuneración de los asalariados si se quiere sanear las cuentas de las administraciones públicas. Esta medida afectaría especialmente a Extremadura que presenta la mayor tasa de funcionarios del país (25%) en relación al número de trabajadores, junto con los índices más elevados respecto a la cifra de población activa y de habitantes.

El artículo Empleo público y consolidación fiscal , publicado en el último número de los Cuadernos de Información Económica de Funcas, asegura que el empleo público ha crecido un 27% entre 1998 y 2009, una expansión que se ha producido sobre todo en las administraciones autonómicas y ayuntamientos, por lo que cualquier ajuste en el empleo y la remuneración de los trabajadores de estas entidades "tendría un efecto cuantitativo considerable" sobre las cuentas.

Esta cuestión afectaría sobremanera a Extremadura, ya que tiene la tasa más elevada de funcionarios del país, con 243 por cada 1.000 trabajadores; es decir, que uno de cada cuatro ocupados en la comunidad autónoma extremeña es empleado público, casi un centenar más que la media nacional, según los propios datos de Funcas hechos públicos ayer. El estudio señala además que la comunidad extremeña lidera también el índice de funcionarios por número de habitantes y por la cifra de personas ocupadas. Así, de cada mil personas que viven en Extremadura, 90 trabajan en las administraciones públicas, en tanto que en Aragón la tasa es de 77 y en Madrid de 74, frente a una media nacional de 64.

EL PERIODICO DE EXTREMADURA.

Anónimo dijo...

Comentario:

El tema esta claro; hay que crear opinión de que la funcion publica es cara para que la oligarquia de siempre se la quede( grandes empresarios, politicos y banqueros) sustiyuendo la gente independiente por contratados al servicio de una pauperrima nómina

Anónimo dijo...

Comentario:

¡Qué bonito es decirle a los demas lo que tienen que hacer desde una segura y bien remunera poltrona!,¿verdad?. esto es más de lo mismo de siempre, los empresarios y directivos dando consejos de austeridad, bajada de sueldos y abaratamiento de despidos pero a ellos que nadie ose tocarles. Solo rebajando un 5% el sueldo de todos estos gurús de poca monta, se saldaría un tramo importante del dinero inyectado de bancos y cajas de ahorros y al que todavía estamos esperando lo devuelvan a las arcas públicas.

Anónimo dijo...

Comentario:

Hay que tener una cara muy dura para que desde las Cajas de Ahorros, controladas por políticos con sueldos mayores a ministros y alcaldes, den lecciones de como salir de la crisis actual. Los primeros que tienen que ajustar sus salarios son los funcionarios bancarios,y sus prevendas.Después reducir el número de ellos, en especial a los que han colocado por favores politicos varios, de todos los partidos.
En cuanto a los funcionarios, los considero a aquellos que tienen realmente una función social y una oposición más o menos objetiva y unos méritos académicos.
Ya está bien que la ultra derecha pida congelar los sueldos de los funcionaros e incluso disminuir su número, pero, obvia los plurisueldazos de los políticos, sus familiares y la de los ex en las administraciones de las grandes empresas.
No todos los funcionarios son del Grupo A, ni todos cobran 3000€ mensuales. Los detractores de los funcionarios son los que no han sido capaces de aprobar la oposición a la que se presentaron.

Anónimo dijo...

Comentario:

Ser funcionario es una enfermedad y además contagiosa.

Cuanto menos se hace menos se quiere hacer, y encima se lo contagias a tu compañero a ver si hace menos todavía que tú.

Con la mitad de los empleados públicos, y que currasen claro, funcionaría mucho mejor el pais, en lugar de alimentar a tantos pelotas y enchufados.

Anónimo dijo...

Comentario:

Se están lanzando estos días unas noticias que me producen escalofrío: ¡decir que los funcionarios están arruinando este país!. Pues sepamos que se considera funcionario a todo aquel que cobra de la Administración, bien sea Ayuntamientos, Diputaciones, Junta, etc. Y dentro de ese grupo, existe otro de extraordinario volumen, formado por los políticos y sus arrimados: cargos de confianza, delegados, subdelegados, chaqueteros, 'amiguetes',en definitiva, que cobran, mínimo, tres veces más que cualquier funcionario de carrera. Además, trabajando, en muchos casos, en no se sabe qué. Esos son los que están dando con el fondo de las arcas. Es una desfachatez, desvergüenza y sinrazón que, tanto los políticos como sus 'arrimados' (número que casualmentes desconocemos) se embolsen todos los meses las cantidades que se embolsan. Más aún con las carencias y las casis 'miserias' que otros están pasando. Déjense de tanto coche oficial, de tantas mariscadas, de tantos regalos de lujo, redunzcan los políticos su número y dedíquense a trabajar por el bien de todos, por el bien del ciudadano, por el bien de este país. Me parece que es la mejor manera de que el ciudadano no deje de ir a votar, y como consecuencia de ello se coloque en el cargo un sólo individuo. Creo que ya tuvimos una experiencia, pero parece ser que no aprendimos nada de ella. Si ustedes tienen oportunidad, lean 'la casta', no tiene desperdicio.

Anónimo dijo...

Comentario:

El tema de la cantidad ... claro ... madrid 74 por 90 de extremadura... con todo externalizado (sanidad y educación, transportes etc) se tienen menos funcionarios pero se paga más por cada tio que tienes trabajando para ti porque tiene que cobrar el y trincar su parte el señorito/empresario/enchufado de turno que se hace con la contratación del servicio.

Anónimo dijo...

¿Infatigables?

Anónimo dijo...

La Administración cerca. El Poder lejos.

Desconcentrar la Administración no implica descentralizar -y multiplicar- los órganos de decisión. Acercar la Administración al ciudadano, y más en una época en que se puede desarrollar la administración electrónica, no requiere crear órganos políticos adicionales.

Sobran, por ejemplo, las Comarcas, y más concretamente, los Consejos comarcales.