martes, 12 de enero de 2010

EL CONSEJERO VELASCO PREDICARÁ ESTE JUEVES LO CONTRARIO DE LO QUE PRACTICA.

No deja de sorprender la falta de pudor con que nuestros responsables políticos utilizan el lenguaje en sus manifestaciones públicas, acaso con la deliberada pretensión de hacernos creer que son nuestros sentidos los que nos engañan, falseando el verdadero carácter de sus intenciones y de su gestión: son nuestros sentidos los que nos llevan a creer que es la arbitrariedad –y no la excelencia- la apuesta que han realizado, y el criterio con el que gestionan la cosa pública, y muy en especial la función pública.

Todo esto viene a propósito de que el Consejero de Presidencia, Javier Velasco, presentará el próximo día 14 de enero, en el auditorio del Instituto Tecnológico de Aragón, una jornada organizada por su Departamento sobre función directiva y liderazgo en la Administración, así como sobre la gestión del cambio, dirigida a todos los jefes de servicio y responsables de los servicios provinciales de la Administración autonómica. En dicha jornada, el Director General de la Función Pública, Antonio Brun, aprovechará para dar a conocer los proyectos en marcha para el desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público.

La absoluta falta de liderazgo que se observa en la Administración pública aragonesa difícilmente se corregirá con jornadas como la organizada por el Departamento de Presidencia, si no van acompañadas de una gestión coherente, enérgica, solvente y respetuosa con las leyes. Suena totalmente a hueco afirmar, como señala Velasco en la convocatoria de dicha jornada, que estamos ante una Administración cada vez más profesional y que apuesta por la excelencia en la prestación de servicios.

Una Administración cada vez más profesional: ¿Dónde están los signos de dicha profesionalidad? ¿En las tasas de interinidad? ¿En la suplantación de funcionarios de carrera por personal de empresas públicas? ¿En el incumplimiento de las normas de selección de personal? ¿En la inaplicación de las reglas de provisión de puestos de trabajo? ¿En la ilegalidad retributiva? ¿En inventos como la “promoción interna temporal”? ¿En la utilización fraudulenta de los puestos de trabajo de la administración? La realidad es más bien la contraria: cada día es menos profesional nuestra Administración y ello es resultado directo de los criterios de gestión aplicados por los responsables del Departamento de Presidencia.

Acaso el Director General de la Función Pública vuelva a traer a colación su diagnóstico sobre la función pública –en el que el único liderazgo que se constataba era el de la inaplicación de la ley- y pretenda convencernos de que las leyes vigentes no se aplican, pero la futura ley que se apruebe aportará la solución para todas las deficiencias actuales. El simple cambio de leyes, con gestores instalados en la arbitrariedad, como el propio Brun, no traerá jamás excelencia ni solución alguna.

Excelencia en la prestación de servicios: difícilmente cabrá encontrar en el panorama de las administraciones públicas españolas un caso como el de la Administración aragonesa, en la que no existe ningún órgano especializado en materia de calidad de los servicios públicos ni se ha aprobado norma alguna que defina y enmarque las actuaciones en dicha materia. Las cartas de servicios, elemento común en la estrategia de calidad de la práctica totalidad de las administraciones, introducido en la Administración General del Estado desde 1999, aún constituyen una realidad desconocida en la administración aragonesa. ¿Por cuánto tiempo?

Sin un decidido refuerzo de la profesionalidad ni una estrategia de calidad en los diferentes servicios de la administración, jornadas como la que se nos anuncia no son más que palabras vacías, política de escaparate, con la que inútilmente se pretende ocultar la mediocre realidad de la administración aragonesa, resultado de mediocres políticas y mediocres gestores.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

El criterio con el que gestionan la cosa pública, la función pública, es de sobra conocida: su propio y personal arbitrio. Interesante esa jornada, seguro que el Director de la Función Pca. y los jefes de servicio van a sacar conclusiones muy positivas para el funcionamiento y organización de la función pública y el respeto por las leyes y la excelencia en la prestación de los servicios. ¿Una Admón cada vez mas profesional?.!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Mon Dieu.

Anónimo dijo...

¿Hay algún enlace en Internet donde se pueda ver esa convocatoria?

Anónimo dijo...

Lo desconozco.

Anónimo dijo...

¿LLevamos diez años de retraso en temas de calidad?

Anónimo dijo...

ZARAGOZA.- La Asociación para la Defensa de la Función Pública ha agradecido la decidida intervención del Justicia de Aragón al admitir y tramitar las quejas formuladas por esta entidad. Aseguran que "ahora unas y otras administraciones tendrán que cumplir con la obligación de dar respuesta".

En un comunicado, afirman que gracias a la intervención de esta figura al admitir y tramitar las quejas formuladas por esta Asociación por la falta de respuesta a sus escritos de petición dirigidos a alcaldes y presidentes de diputaciones provinciales, unos y otros se han visto en la necesidad de cumplir con la obligación legal de dar respuesta a las solicitudes formuladas al amparo del derecho fundamental de petición.

La propuesta planteada se refería a la aprobación de un Código de Buen Gobierno para su Corporación -local o provincial-, a semejanza de lo ya hecho por el Gobierno de España en el año 2005 y conforme a lo propugnado para todas las entidades locales españolas por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

En este sentido, han destacado la eficaz protección dada al derecho de petición ejercido por esta Asociación por parte del Justicia de Aragón.

Con ello, destacan, no ha hecho sino cumplir la misión de protección de los derechos que le atribuye el Estatuto de Autonomía de Aragón.

No en vano, resaltan que esa protección, aunque solicitada, no fue dispensada por el Defensor del Pueblo, y ello a pesar de invocarse un derecho fundamental reconocido en el artículo 29 de la Constitución Española y constituir su protección la razón de ser de dicha institución estatal.

DIARIO DEL ALTOARAGON.

Anónimo dijo...

Sí, llevamos más de 10 años en cuestiones como calidad, cartas de servicios, indicadores, evaluación de servicios. Tenemos una administración chapucera, y desmotivada. A esto nos han llevado nuestros amados políticos, y no ha sido por conocimiento ni omisión, más bien ha sido un plan perfectamente diseñado, y los sindicatos han estado de teloneros, cuando no de cómplices.

Anónimo dijo...

Creo que era Peter, el de los celebres Principios, quien señalaba que no hay nadie completamente inútil, porque siempre puede servir de mal ejemplo.

Que alguien que incumple sistemáticamente la legislación vigente y las normas de procedimiento pueda impartir unas jornadas sobre función directiva y liderazgo en la Administración, donde precisamente la estricta sujeción a la Ley y al Derecho es -debiera ser- la condición inexcusable para su funcionamiento, parece tremendamente paradójico, por emplear una expresión suave, o una muestra de cinismo incalificable.

Velasco y Brun, en este aspecto concreto, sólo pueden servir de mal ejemplo. No son, por tanto, completamente inútiles.