jueves, 26 de marzo de 2015
ANTE LAS ELECCIONES SINDICALES DE HOY: RESPETO Y EXIGENCIA A LOS SINDICATOS DE LA FUNCIÓN PÚBLICA.
Hoy
tienen lugar las elecciones sindicales en la Administración de la Comunidad Autónoma
de Aragón, y esta Asociación no puede desconocer su celebración en este blog,
pues constituyen una importante realidad en la ordenación de la función pública.
Vaya
por adelantado nuestro respeto hacia quienes desarrollan honestamente la
actividad sindical, para la defensa de los intereses legítimos de los
trabajadores, tanto en el sector privado como público, y nuestro reconocimiento
a su esfuerzo y entrega, pues el compromiso que ejercen es digno de ser
valorado y agradecido.
No
podemos, sin embargo, ocultar la casi inexistente relación que esta Asociación
ha mantenido y mantiene con los sindicatos de la función pública, acaso por el
rechazo de los mismos a la pluralidad –debido a su pretensión de ser los únicos
y exclusivos interlocutores de la Administración- como por nuestro rechazo a que la
negociación colectiva pueda desconocer –como ha desconocido- las exigencias de
la legalidad, llegando a lesionar los derechos de los ciudadanos, como ha
venido ocurriendo en materia de acceso a la función pública, en la que los
sindicatos han supeditado constantemente el derecho fundamental de acceso que
corresponde a todos al derecho legal de promoción de los funcionarios, en un
ejercicio de corporativismo y patrimonialización de la función pública que no
es posible aceptar ni compartir.
La
función pública es una organización que no puede actuar con los principios
propios de la empresa privada, lo que vale tanto para quienes la dirigen y
gobiernan como para quienes ejercen la función sindical de defensa de los
intereses de los empleados públicos. La función pública cuenta con una serie de
valores y obligaciones -como es la sujeción a la legalidad y la eficacia en la
atención de los intereses generales y los derechos de los ciudadanos- cuyo
desconocimiento menoscaba su legitimación social y desvirtúa su propia esencia.
Nos
gustaría creer que los sindicatos de la función pública cuentan con un firme
compromiso de defensa de la legalidad y de clara condena de la corrupción pública,
en todas sus posibles manifestaciones, incluido el régimen de retribuciones de
los empleados públicos o los procesos de selección de personal en el sector público
empresarial de la Comunidad Autónoma.
Sin ese compromiso, la defensa de los intereses de los trabajadores públicos
difícilmente redundará en la defensa de la función pública o de la calidad de
los servicios públicos, como a nuestro juicio se evidencia en el rechazable Proyecto de Ley de
Función Pública de Aragón consensuado entre Administración y sindicatos, que
afortunadamente ha decaído en su tramitación parlamentaria.
Confiamos
en que los representantes sindicales que resulten de las elecciones de hoy
asuman el desempeño de su labor conscientes del enorme trabajo de regeneración
que nos incumbe a todos, para que la Administración se ajuste verdaderamente a su misión
constitucional, como es el servicio objetivo al interés general, con
sometimiento pleno a la ley y al derecho, algo que no pueden en modo alguno
contradecir los resultados de la negociación colectiva.
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6 comentarios:
Pero también es el día de la asamblea de la asociación, pura coincidencia?.
Casi 38.000 funcionarios votan hoy a sus representantes sindicales.
epa
Cerca de 38.000 funcionarios del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza están hoy llamados a las urnas para elegir a los representantes sindicales de los próximos años. Una cita que se produce, a solo dos meses de los comicios autonómicos y municipales, y que, en opinión de muchos trabajadores públicos también servirá para medir el grado de indignación o de rechazo de la función pública a la gestión de las administraciones. Porque la última legislatura no ha sido excesivamente productiva en cuanto a logros y conquistas de derechos, más bien al contrario. Y porque todos los sindicatos han movido ficha para no pagar los platos rotos del enfado derivado de decisiones políticas.
Serán unos 21.000 trabajadores de la Sanidad pública, otros más de 11.000 del Gobierno de Aragón (7.369 funcionarios y 3.913 laborales), 934 del Departamento de Justicia y unos 4.700 en el Ayuntamiento de Zaragoza. Con problemas muy similares entre todos, con antecedentes como el de la supresión de la paga extra del 2012 todavía en la memoria o con una sobrecarga de trabajo que es fruto de los recortes de la Administración que empieza a hacer mella en la prestación de los servicios y a costa de su esfuerzo.
epa
Así que la campaña electoral llevada a cabo por los sindicatos tradicionales ha sido breve pero intensa. En el ayuntamiento de la capital, para copar los mayores puestos posibles de los 29 delegados sindicales --dos menos que hasta ahora-- que tendrá la Junta de Personal. Y en la Administración autonómica para estar en los 15 comités de empresa y 7 juntas de personal que les represente los próximos cuatro años.
El principal objetivo que persiguen los sindicatos que concurren a la cita es combatir la abstención que, tradicionalmente, ha rondado el 30% o el 40%. El estímulo, los duros efectos que han causado los recortes, se antoja más que suficiente. El resultado, como en el ámbito político, es impredecible. Por el voto de castigo que pueden recibir los que hasta ahora han encabezado esas juntas de personal dados los resultados obtenidos en esta legislatura, con pérdida de medios humanos y sobrecarga de trabajo, además de la rebaja salarial.
A diferencia de la escena política, en las elecciones sindicales no habrá grupos emergentes. Solo en el consistorio de la capital ha aparecido un nuevo grupo sindical, denominado Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza (STAZ), que se autodefine como una agrupación de empleados desencantados con la actuación de las formaciones en las que hasta ahora estaban afiliados. Así, surge un conglomerado de simpatizantes de las siglas tradicionales que ahora se presentan como alternativa.
epa
En el caso de Zaragoza, el objetivo es volver a índices de participación cercanos al 80% de otras citas, aunque en el 2011 fue del 76%. Entonces, CSL fue el gran triunfador, con 9 delegados, seguido por CCOO (6), UGT (5), OSTA (5), CGT (3) y CSIF (3). En esta ocasión, son más los condiconantes que entran en juego: una situación de extrema debilidad en determinados servicios provocada por la falta de personal, una paga extra del 2012 de la que solo han recuperado el 50% por la intervención de la Delegación del Gobierno y una oferta pública de empleo que no se ha logrado iniciar antes de votar.
epa
¿Alguien tiene interés en quien pueda ganar?
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