viernes, 4 de septiembre de 2015

EL MUNDO QUE HABITAMOS.



Vivimos generalmente ensimismados, atentos a nuestros problemas y con tendencia a despreocuparnos de la suerte de los demás. Pero las urgencias humanitarias que están sacudiendo a Europa, después de años de inhibición respecto a conflictos como la guerra civil en Siria, no admiten ya ningún tipo de desentendimiento. Es hora de compromiso humanitario –siempre lo es, pero ahora en mayor medida-, convencidos de que en la dignidad de cada ser humano está comprometida la dignidad de la humanidad entera. Esa convicción está en la base de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y fundamenta el derecho de asilo para quienes sufren persecución o grave riesgo para su vida en sus países de origen.

Como Asociación, nunca hemos dejado de reflexionar cada 10 de diciembre sobre el horizonte ético que nos sigue proponiendo la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyos valores recoge plenamente nuestra Constitución y cuya mejor defensa descansa en una fuerte ética pública, fraguada en el reconocimiento de los derechos fundamentales de la persona y en el respeto a su dignidad humana, con independencia de raza, sexo, religión o cualquier otra condición personal. Cada ser humano es un fin en sí mismo, merecedor del máximo respeto por parte de los poderes públicos y del resto de los seres humanos.

El respeto a los otros –a su dignidad y los derechos que ésta conlleva- es una condición imprescindible para la convivencia pacífica, pero hay circunstancias en las que no basta el respeto, sino que se impone una solidaridad activa, hay que pasar del respeto al apoyo y al compromiso, al esfuerzo personal y colectivo para hacer frente a calamidades extraordinarias frente a las que no podemos permanecer como meros espectadores,  aunque el sufrimiento de los otros no nos deje indiferentes.

Cada persona y cada entidad u organización de la sociedad civil, el conjunto de las instituciones que integran la Unión Europea y sus respectivos Estados, hemos de dar una respuesta a la realidad que venimos contemplando desconcertados desde hace demasiado tiempo, en las aguas del Mediterráneo y en las fronteras exteriores europeas, franqueadas por miles de seres humanos que buscan en territorio europeo libertad, seguridad y condiciones de vida dignas para ellos y para sus hijos. No podemos tolerar que el viaje a Europa tenga un peaje de muerte y de dolor como el que tantas personas vienen pagando, ni que sea un negocio lucrativo para mafias sin escrúpulos. ¿Dónde están los barcos europeos para rescatar en tierra firme a los que huyen de la guerra, evitándoles la extorsión de las mafias y el riesgo de naufragio en alta mar?

Es hora de compromiso solidario –es momento de que descubramos que junto a la libertad y la igualdad se sitúa la fraternidad, como valor moral y político de nuestras sociedades, algo que no debemos desconocer y que hoy constituye el valor que nos apremia a todos a actuar, que nos empuja a reconocernos en el sufrimiento de otros seres humanos que viven en carne propia lo que vivieron nuestro país y nuestro continente tantas veces en su pasado-, porque los valores de Europa, los proclamados en los Tratados de la Unión Europea y en las Constituciones de sus Estados, los que resumen lo mejor de su cultura y su historia, nos obligan a servir de refugio a quienes demuestran tener más confianza y esperanza en Europa que los que habitamos en ella.

Como Asociación reflexionaremos sobre la necesidad de que nuestra actividad incluya un compromiso permanente y activo en la defensa de los derechos humanos, pues la defensa de los principios de la función pública serviría de poco si no fuéramos sensibles a las prioridades humanitarias del mundo que habitamos, y en el que convivimos con millones de seres a los que reconocemos como iguales.

53 comentarios:

Anónimo dijo...


En primer lugar lo que deberían hacer naciones unidas, Europa y el mundo entero es impedir una guerra cruel y absurda, cuando quieren y les interesa por dinero lo hacen, y después el acoger a personas que huyen de la maldad de las guerras y de los hombres que las crean y de la muerte que seguramente encontraran en su país es un acto DE HUMANIDAD y no se debe ni se puede poner cuotas a las desgracias humanas, el acoger a esas personas no solamente es necesario si no que es obligatorio para toda persona que se precie de ser persona y humano.

Anónimo dijo...


La diferencia entre los refugiados españoles, alemanes, franceses que huyeron por la guerra es que estos inmediatamente se ponían a trabajar para buscarse la vida a la vez que compartían un idioma y una cultura. Estos refugiados que nos llegan ahora (con todo mi respeto y compasión) hay que mantenerlos : luz, agua, comida, vivienda, subsidios, etc y además son culturalmente muy diferentes a nosotros.

Anónimo dijo...


Un niño sirio ha dado una leccion de realismo y coraje politico. Sus palabras -''Paren la guerra en Siria y no vendremos''- resumen el precio que tiene que pagar Occidente. Desgraciadamente nos perderemos en discusiones esteriles sobre cuotas (palabra amada por los burocratas de la Union) para lavar nuestra conciencia en vez de atajar el problema de raiz.

Anónimo dijo...


En otras épocas fuimos los europeos los que tuvimos que emigrar por diferentes motivos a EEUU...supieron absorber y transformar ese flujo migratorio en mano de obra para convertirse en la primera potencia del mundo. Ahora le toca a Europa....menos lamentos y más fuerza.

Anónimo dijo...


Siento compasión y vergüenza por Europa, pero la compasión sin más solo llevará al triunfo de Amanecer Dorado y otros fascismos que ya empiezan a asomar sin temor

Anónimo dijo...


La pregunta es. ¿Cuántos refugiados puede aceptar Europa? Y aceptamos solamente a los sirios o los cientos de miles de personas de todos los países africanos y asiáticos que llegan cada día creyendo que ellos también tienen derecho a solicitar asilo en Europa?

Anónimo dijo...


La tragedia que estamos viviendo estos dias con el terrible problema de los refugiados, nos deberia de hacer pensar entre otras cosas que para que sirve la democracia de los paises supuestamente democraticos y tambien deberiamos analizar escrupulosamente quienes son realmente los autenticos culpables de este genocidio. Mientras tanto en Europa aparte de reunirse una y otra vez,¿que se hace?...¡Nada! Absolutamente nada. Y esta tragedia no es nueva.Son ya muchos años los que se llevan contemplando esta autentica tragedia.

Anónimo dijo...


Un refugiado se quedará donde encuentra lo que busca, únicamente vivir en paz

Anónimo dijo...


"El desplazamiento del sur al norte es inevitable; no valdrán alambradas, muros ni deportaciones: vendrán por millones. Europa será conquistada por los hambrientos. Vienen buscando lo que les robamos. No hay retorno para ellos porque proceden de una hambruna de siglos y vienen rastreando el olor de la pitanza. El reparto está cada vez más cerca. Las trompetas han empezado a sonar. El odio está servido y necesitaremos políticos que sepan estar a la altura de las circunstancias." Jose Saramago

Anónimo dijo...


Se vé que no había suficientes musulmanes que traen más, se vé que la moda del hiyab es la mejor, pues nada, adelanteeee hacia el abismooooo.

Anónimo dijo...


A mi me parece que la propuesta de acoger a 4288 personas, teniendo en cuenta los niveles de renta, población y el porcentaje de PIB que España representa en la UE es una miseria. Me avergüenza.

Anónimo dijo...


HIPÓCRITAS, HIPÓCRITAS, HIPÓCRITAS¡¡¡, Nos escondemos en la fría indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos

Anónimo dijo...


Si esto se ha convertido en un grave problema a nivel europeo. Europa debería tener la suficiente fuerza política, diplomática y militar para ir a la raíz del problema, que es detener la guerra y fomentar las condiciones para que se dé el desarrollo de esa zona en conflicto. Acoger refugiados es un remiendo demasiado simplón para un continente como Europa, que debería tener y mostrar fuerza suficiente para parar este sinsentido que no se arregla dando vivienda, salud, educación y guardaría a los cientos de miles de refugiados, y más que vendrán, así no me extrañaría.

Anónimo dijo...


Oí a un niño sirio que decía...no queremos venir a Europa,queremos que paren la guerra. ..la solución es esa,parar las guerras como sea

Anónimo dijo...


Pero como pueden ser tan miserables los europeos, la emigración que llega a Europa son migajas. Turquía tiene dos millones de exiliados, y entre Jordania y Líbano un millón y medio. Claro, esos países son potencias que pueden absorber y ayudar a millones de refugiados. Mientras la pobre Europa debate si recibe a 300.000. Del gobierno español mejor ni hablar, damos vergüenza.

Anónimo dijo...


Tenemos muy poca memoria, y la poca que tenemos se ha vuelto tan selectiva que ya ni siquiera nos acordamos de cuando cientos de miles de españoles protagonizaron el mismo espectáculo que están protagonizando los exiliados iraquíes, sirios o libios.. Ellos huyen de las consecuencias de unas guerras provocadas y alimentadass por los asquerosos intereses de EEUU y Europa, y los españoles huían de un psicópata asesino que cubrió de sangre los nobles campos de España y de cadáveres sus cunetas. Casi un millón de españoles fueron acogidos por los países europeos y sudamericanos.

Anónimo dijo...


Hay que dar de comer al hambriento, de beber al sediento y refugio al desplazado.

Anónimo dijo...


Lo que más me molesta de este tema es que la "comunidad internacional" haya dejado que un asesino como al-Asad masacre a su propio pueblo, bombardeando en Siria los barrios pobres de sus ciudades, incluyendo hospitales, mercados y escuelas. Y hay quien dice, con el mayor cinismo, que ese malnacido es útil para luchar contra el E.I.

Anónimo dijo...


Un progre siempre exige ayuda, pero muy pocas veces es él el que predica con el ejemplo. Escribir aquí, clamando a favor de los refugiados, es gratis. Tengo ganas de ver a cuantos refugiados acogen en sus casas estos hermanos de la caridad ajena.

Anónimo dijo...


¿La ONU para qué está ? . Sino hay resolución de guerra ,no tiene por qué haber refugiados de guerra . Serán asuntos internos .

Anónimo dijo...


Antes de mirar a lo que hace o deja de hacer el vecino, debería uno de preguntarse ¿qué hago yo para ayudar al que necesita de más ayuda?

Anónimo dijo...


La ONU dijo hoy que las necesidades de reubicación para los refugiados que están llegando a Europa se elevan hasta las 200.000 plazas y que el fracaso del continente en dar una respuesta común a esta crisis únicamente ha beneficiado a las redes de traficantes de personas.

«Una estimación muy preliminar indica que potencialmente se necesitará aumentar las plazas de reubicación hasta las 200.000», dijo el alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres.

En la línea de la posición común que ayer anunciaron Francia y Alemania, el alto responsable indicó que todos los países de la Unión Europea deben tener «una participación obligatoria» en el programa masivo de reubicación, del que deben beneficiarse todos aquellos que necesitan protección internacional.

En su mensaje, Guterres ha incidido en que el enfoque europeo actual para abordar la situación no es el correcto y, «en su conjunto, Europa ha fracasado en encontrar una respuesta común efectiva y la gente ha sufrido como resultado de ello».

El máximo responsable de ACNUR ha dejado claro que «ésta es principalmente una crisis de refugiados y no un fenómeno migratorio» puesto que se trata de personas que «huyen para salvar sus vidas» y por tanto merecen que sus derechos fundamentales sean respetados, «independientemente de su estatus legal».

Igualmente, ha puesto el acento en que «ningún país puede hacerlo solo y ningún país se puede negar a hacer su parte» para resolver el problema. «La UE está en un momento definitorio y ahora no tiene otra elección que movilizar todas sus fuerzas en torno a esta crisis», ha agregado.

«La única manera de resolver este problema es que la UE y todos los Estados miembros apliquen una estrategia común, basada en la responsabilidad, la solidaridad y la confianza», ha defendido Guterres, lo que pasa, según él, por «medidas urgentes y valientes para estabilizar la situación y luego encontrar la manera de realmente compartir la responsabilidad a medio y largo plazo».

En opinión de Guterres, «la UE debe estar dispuesta (...) a poner en marcha una capacidad inmediata y adecuada de recepción de emergencia, asistencia y registro». Aquellos que sean susceptibles de recibir protección tras su llegada, «deben beneficiarse de un programa de reasentamiento, con la participación obligatoria de todos los Estados miembros».

Anónimo dijo...


Veintiún siglos de historia nos contemplan, de civilizaciones que han florecido y marchitado, de conquistas y derrotas imperiales. Veintiún siglos de conocimientos, de avances tecnológicos y científicos. Veintiún siglos para que la humanidad, tras ellos, se divida por sus creencias religiosas y sus temores. Los hombres de las cavernas, en la oscuridad, admiraban el resplandor de los astros del firmamento y los endiosaban como muestra de su admiración por ellos. Tras veintiún siglos el "hombre moderno" recurre , de nuevo en la oscuridad de sus temores y sinrazones, a los dioses pero ahora para dividir a la humanidad en religiones ,no mirar más allá del egoísmo personal y del materialismo. ¿Para eso tanto devenir?

Anónimo dijo...


Una cosa son los emigrantes económicos, que en mi opinión no deben venir sin contrato (los españoles que iban a Alemania en los 60 iban con contrato de trabajo), y además los marroquíes por ejemplo lo que deberían hacer es mejorar su país y tienen un rey ultramultimillonario.

Y otra cosa muy distinta son los refugiados de guerra. Tenemos el deber moral y humanitario de acoger a los refugiados de la guerra de Siria tal como hicieron con los españoles en 1939 (y los españoles fueron millones). No podemos dejar que miles de inocentes sirios sean masacrados por el ISIS.

Anónimo dijo...


¿no sería mejor acabar con los que han provocado este éxodo para que los que huyen de los que provocan las masacres puedan volver a su tierra? ¿van a seguir provocando masacres en otros países y tener que acogerlos en Europa?

Anónimo dijo...


Desde luego que sería mejor. Pero ya que Occidente es incapaz de resolver ningún conflicto internacional sin dejar las cosas peor de lo que estaban, por lo menos tenemos el deber humanitario de acoger a esas personas que huyen de la guerra. Tal como hicieron con los españoles en los últimos meses de la guerra civil.

Anónimo dijo...


¿Vosotros no creéis que el derecho al asilo y el refugio, es algo tan importante, como para que esté reglado por tratados internacionales vinculantes? ¿O consideran que es algo que depende de los caprichos de los jefes de estado o partidos políticos? Es que parece que no fueran capaces de ponerse en el lugar de unas personas que lo dejan todo, y migran sin saber casi nada de la lengua del país al que van, porque su mundo se destruye. ¿No se les ha ocurrido pensar que eso es algo tan usual en la historia de los pueblos, que hay conductas ejemplares recogidas en tratados internacionales, dada la magnitud de esos hechos?

Anónimo dijo...


Naciones Unidas exige aumentar las cuotas obligatorias para acoger al menos a 200.000 refugiados equitativamente y la ACNUR dice que "ninguno de los países miembros de la UE puede negarse a hacer su parte" en esta crisis

Anónimo dijo...


Kinan Masalemehi, un refugiado sirio de 13 años que ha llegado a Budapest huyendo de la guerra, se ha convertido en viral en las redes sociales gracias a su mensaje, grabado por las cámaras de Al Jazeera America News. En poco más de medio minuto, las palabras del niño -con un inglés escolar- deja en evidencia la actuación de los gobiernos de Europa: "Ayudad a los sirios. Los sirios necesitamos ayuda ahora. Parad la guerra en Siria y no iremos a Europa. Solo parad la guerra en Siria. Solo eso".

Anónimo dijo...


Refugiados acogidos en los últimos cinco años:

Jordania 2.712.888

Iran 857.354

Libano 447.328

Irak 246.298

Egipto 230.086

Argelia 94.150

España 4637

Fuente Banco Mundial

El PIB de estos paises sumados es el mismo que el de España.

Anónimo dijo...



El problema es que esto no tiene una solución políticamente correcta, una de estas que sales por la tele y te dan el aplauso fácil. La solución no puede ser llenar Europa de inmigrantes por muchísimos motivos, empezando por el cultural. Esta no es gente que quiere integrarse, tal y como se puede ver si alguien se pasa por Marsella, que por cierto es un polvorín y da miedo pasear a plena luz del día. Desgraciadamente la única solución es una intervención armada sobre el terreno. Pero como ya pasó con la guerra del los Balcanes, hasta que Estados Unidos no se mueva, los Europeos somos unos cagados sin liderazgo que no vamos a hacer absolutamente nada.

Anónimo dijo...


Si las grandes potencias, acuerdan seriamente y DE VERDAD, en las Naciones Unidas acabar la guerra de Siria, se para en cuarenta y ocho horas. Siria es un país pequeño : 20 millones de habitantes y ciento ochenta mil quilómetros cuadrados (España, que tampoco es muy grande, tiene más 500.000 quilómetros cuadrados.de superficie).

Anónimo dijo...



Es mas fácil decir que hacer.

Como se para una guerra?

Como en Libia o Irak?: Fracaso.

No hacer nada?: Fracaso.

Boicot?: Fracaso.

Pidiéndoselo a los contendientes?: Fracaso.

Con una encíclica?: Fracaso.

Es mas fácil iniciar una guerra que ponerles fin.

Anónimo dijo...


La ONU debería resolver la guerra de Siria y las naciones participar en este grave conflicto.

Anónimo dijo...


he visto mas madurez en este crio que en muchos gobernantes de occidente.su mirada,hablando con propiedad en un excelente ingles,lo ha dicho todo en pocos minutos....que le escuchen,y sobre todo que lo miren,por que estamos mirando hacia otro lado cuando el problema esta aqui.ellos quieren estar en su casa,no en la casa....¿de quien?

Anónimo dijo...


Después de oír a este niño o ver la imagen del niño muerto en la playa, a quien no le duele esto en su corazón?, somo personas todos, ellos, los que vienen huyendo de la guerra y nosotros que también muchos de nuestros antepasados tuvieron de huir de nuestra guerra. SOMOS IGUALES, todos somos personas.

Anónimo dijo...


Porqué no te los llevas a tu casa?

Anónimo dijo...



Y lo peor de todo ello es que no se ve final a este gran problema humano

Anónimo dijo...


ojala nadie tuviera que salir de su pais por ninguna circunstancia...porque a nadie le gusta y es muy duro...pero hay que apoyarlos y no hundirlos mas!

Anónimo dijo...


Este niño ha dicho lo más sensato, terminar con la gerra, lo demás son tonterias, mucha demagogia y poca efectividad, vivimos en la época en la que un satelite es capaz de ver un grano y no son capaces de terminar con esta lacra de tarados.

Anónimo dijo...




A todos estos que apoyais a los refugiados musulmanes ya sabeis que hacer....acogeis una familia en vuestra casa y vereis al final como os lo agradecen.....no hagais bromas con ellos...tiempo al tiempo....adios Europa.

Anónimo dijo...


Que un niño de 13 años tenga que decir , la solucion al problema Sirio, es para que se nos caiga la cara de verguenza,

Anónimo dijo...


Pues como a cada guerra que haya en Africa/Oriente Medio, haya que acoger a todo el país, vamos apañaos. Y ni pizca de gracia que se llenen las ciudades de musulmanes, con su cultura y su religión, y sus 5, 6, o 10 hijos por pareja. Game Over, Europe! Eso si, la solución está clara: dejar de provocar guerras, dejar de saquearles en sus paises de origen, asi a lo mejor evitamos que vengan.

Anónimo dijo...


Para parar esta guerra hay que parar a Rusia ¿pero quién se atreve? De alguna manera los americanos lo están intentando rompiendo los precios del petróleo para que se rompa su economía (el petróleo y el gas son su principal sustento), pero para eso se necesita paciencia y perseverancia. La URSS se descompuso con una guerra fría económica, ahora estamos en otra guerra fría contra el imperialismo de Putín.

Anónimo dijo...


Cuando eres niño ves las soluciones muy fáciles. Yo recuerdo cuando le pedía que me comprase algo a mi madre de pequeña y ella me decía: es que no traigo dinero y yo le decía: pues que te den en el banco! Y para mí era así de sencillo. Pero las soluciones no son tan fáciles. Es algo muy complejo porque hay muchos factores de por medio. Lo que está claro es que el ciudadano, que es el que acata y no se le permite opinar en nada, no puede hacer nada ni tiene la solución, cuando aquí cada día nos es más difícil aguantar. Y aún nos espera ir a peor..

Anónimo dijo...



Esta sería la solución. Que pudieran quedarse en su pais con seguridad

Anónimo dijo...


cuanta razón tiene este niño¡¡¡

sigo instando a ver que soluciones da Europa, Asia América a los dictadores que están obligando a sus ciudadanos a salir de su país en busca de una vida mejor, ante la mirada pasiva del resto del mundo, viendo como estos "hijos de.." destruyen sus hogares y su futuro.

Una vergüenza, como tantas que viviremos. Este problema se ha de solucionar de raíz, aunque sea por egoísmo, los países se tienen que unir y hacer frente común ante estos dictadores. Si no el mundo se verá abocado a un desastre total

Anónimo dijo...


Budapest. (EFE).- Miles de refugiados que desde hace días están en los alrededores de la estación ferroviaria Budapest Keleti para poder abandonar Hungría, salieron hoy a pie en dirección de la frontera con Austria, situada a más de 200 kilómetros de distancia.


Anónimo dijo...


la unica solución pasa por ocupar militarmente Siria a modo de protectorado, con el acuerdo y apoyo de Rusia.

Anónimo dijo...


Queda muy bien decir frases humanitarias y progresistas, e indignarse, apoyando la entrada de inmigrantes en Europa y escandalizarse de las escenas que todos hemos contemplado en el túnel de Canal de la Mancha, o en la frontera entre Grecia y Macedonia, o ahora en Hungría, y criticar duramente la existencia de vallas en Ceuta o Melilla. Todo muy políticamente correcto, desde una cierta perspectiva, mientras se tilda de insolidarios, xenófobos o racistas a quienes afirman que hay que regular y limitar la entrada de inmigrantes, en oleada, en Europa.

A nadie le gusta ver cómo grandes concentraciones de inmigrantes desesperados, con niños pequeños incluidos, se agolpan de esa manera en las fronteras europeas; unos, porque buscan en Europa un mundo con más oportunidades de vida que las que hay en sus países de origen; otros, porque huyen de zonas de conflicto (Siria, Libia...). Yo soy abuelo y tengo dos nietas (de 3 y 6 años), y otro que está en camino, y ver a ese niño ahogado o la imagen del padre agarrado a su hijo en las vías del tren, me revuelve el estómago como a cualquiera.

Pero en África mueren, de pura y simple hambre, decenas de miles de niños cada año, en una larga agonía que a casi nadie parece interesar. Las imágenes nos impactan y por eso reaccionamos, pero el problema va mucho más allá de lo que estamos viendo estos días.

Anónimo dijo...


El problema ante la inmigración es elegir entre dos alternativas:

a) Abrir las puertas y que entren en masa, en poco tiempo, millones de personas sin trabajo y sin perspectivas reales de futuro, pero a las que hay que alimentar, prestar atención sanitaria, alojar, escolarizar a sus hijos..., con lo que eso significaría para el mantenimiento de nuestro actual sistema de bienestar y nivel de vida.

b) Elegir la sostenibilidad de nuestro sistema de estado del bienestar (educación y sanidad gratuita, pensiones, subsidios de desempleo...), lo que no sería posible con la llegada masiva y descontrolada de inmigrantes.

Elegir la primera opción tranquilizaría conciencias, por un tiempo, y nos haría dormir mejor, sentirnos “buenas personas”, aunque el sistema económico y de prestaciones sociales no pudiera mantenerse a medio plazo. Y, cuando eso ocurriera, ¿qué haríamos?, ¿estaríamos dispuestos a una bajada brutal de nuestra prestaciones sociales?, ¿nos lamentaríamos entonces?, ¿aceptaríamos una subida fuerte de impuestos para pagar todo el gasto añadido?, ¿seguiríamos siendo tan solidarios en esa situación?

Elegir la segunda opción no significa cerrar la puerta, sino regular la entrada y adaptarla a las necesidades laborales europeas. Significa permitir la inmigración regulada y controlada, en función de nuestras necesidades; permitir, digo, la entrada de inmigrantes que puedan trabajar, pagar impuestos y contribuir a la sostenibilidad del sistema.


Ya sé que ninguna opción es perfecta, pero pensemos si dentro de unos años no nos acordaremos con añoranza de nuestro actual sistema de vida.

Anónimo dijo...




En realidad, habría una tercera opción, la mejor, la que solucionaría el problema de raíz, pero que tiene graves dificultades en su aplicación:

a) Por una parte, barrer al Estado Islámico, con los medios que sean necesarios. Ya está bien de barbarie. Pero no olvidemos que ahí también viven niños.

b) Que los países occidentales, los que tenemos una economía mucho más desarrollada (cimentada en gran parte en la explotación colonial de antes y en el intercambio desigual de ahora), ayuden, pero de verdad, al desarrollo del Tercer Mundo. Y eso se hace con dinero, con creación de infraestructuras, pantanos, sistemas de regadío, enseñándoles a explotar sus propios recursos, acabando con el intercambio desigual (materias primas baratas frente a productos elaborados de alto valor añadido), formando a sus jóvenes técnicamente... Pero eso significaría que, a medio plazo, el mundo occidental dejaría de poder explotar los recursos del mundo pobre y eso no interesa.

Por otra parte, estas medidas de lucha contra el subdesarrollo serían costosas y obligarían a los ciudadanos del mundo rico a hacer un esfuerzo importante en materia de impuestos. ¿Estaríamos dispuestos a que nos tocaran el bolsillo, en serio y durante mucho tiempo, por solidaridad? No lo sé, pero me temo que no.


Anónimo dijo...


Budapest/Berna, 3 sep (dpa) - Cientos de refugiados se niegan a ser trasladados a un centro de acogida en la ciudad de Bicske, en Hungría, después de que la policía local, que volvió a retirarse de la estación Este de Budapest, impidiera luego que continúen su viaje hacia el oeste de Europa.

Según confirmó la policía, unos 500 refugiados, que habían salido horas antes de la capital húngara, se negaron a bajar del tren y rechazaron cualquier asistencia y comida, al tiempo que exigían seguir con su viaje a Austria.