martes, 9 de diciembre de 2014

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN EN LA PRESENTACIÓN DE LA JORNADA SOBRE CORRUPCIÓN Y POBREZA.



Recogemos en esta nota las palabras pronunciadas por el Presidente de la Asociación, Julio Guiral, en la presentación de la Jornada sobre Corrupción y Pobreza, celebrada en la tarde de hoy en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, con motivo del Día Internacional contra la Corrupción.

INTERVENCIÓN:

“Buenas tardes a todos.

Como Presidente de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa, y por no restar tiempo a la exposición de los ponentes, quiero únicamente resaltar la oportunidad de este acto y la importancia de que los servidores públicos y el conjunto de la ciudadanía nos esforcemos por romper la cadena de la corrupción, algo que nos propone el Secretario General de la ONU, en su mensaje hecho público hoy con motivo del Día Internacional contra la Corrupción.

Quiero agradecer expresamente a la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo, y especialmente a su Decana, Ruth Vallejo, la extraordinaria acogida dispensada a nuestra propuesta de celebrar una Jornada de reflexión y debate sobre la corrupción y la pobreza, para analizar las conexiones entre dos fenómenos que nos afectan gravemente y que constituyen dos de las preocupaciones principales de nuestra sociedad. La confianza ciudadana y la calidad democrática, por un lado, y la cohesión social y la dignidad de las personas, por otro, se ven seriamente perjudicadas por dichos fenómenos, por lo que nadie puede ser indiferente a tales amenazas.

Las intervenciones de quienes figuran como ponentes en la Jornada de hoy nos van a servir, sin duda, para saber más sobre los efectos de la corrupción en la realidad económica y social y para conocer la difícil situación que una parte de la población sufre en sus condiciones de vida a causa de la prolongada crisis económica que padecemos. Expreso también mi agradecimiento a todos los ponentes de esta jornada, que han aceptado tomar parte de forma desinteresada en este acto universitario y de compromiso cívico.

Hoy se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción, un día que nos recuerda dos cosas: que es necesaria una acción permanente para prevenir y combatir la corrupción, tanto pública como privada, y que esa acción debe ser internacional, mediante una acción coordinada de los Estados y una amplia movilización de la ciudadanía y de la sociedad civil a nivel internacional, de lo que son buena muestra la existencia de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003 –ratificada por España en 2006 y por la Unión Europea en 2008- y la actividad de organizaciones como Transparencia Internacional, que se autodefine como “coalición contra la corrupción”.

Contamos con instrumentos y estrategias para combatir la corrupción a nivel nacional e internacional. Pero es necesario hacerlo con convicción y eficacia. La lucha contra la corrupción ha de ser un compromiso de todos los poderes públicos y una exigencia de la sociedad, de todos los ciudadanos. Por eso, actos como el que hoy celebramos revisten una especial importancia, para avanzar en la toma de conciencia social sobre los efectos negativos de la corrupción.

Desde la Asociación que presido venimos reclamando de las instituciones y responsables públicos un impulso decidido a las medidas de prevención de la corrupción que contempla la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003, subrayando las relativas al sector público. Una función pública profesional, con un alto nivel de exigencia ética, constituye una imprescindible medida de prevención de la corrupción. Lo mismo cabría decir de la responsabilidad social en el mundo empresarial y de la ética profesional en el desarrollo de actividades que atienden las más variadas necesidades sociales.

Confiamos en el compromiso individual de las personas que permita robustecer la ética pública, pero consideramos imprescindible también que la organización institucional y las normas jurídicas de cada Estado y de cada Administración Pública propicien un entorno favorable a los comportamientos éticos que dificulte las prácticas corruptas, es decir, las posibilidades de que el interés particular ilegítimo se imponga al interés público, perjudicando la igualdad de derechos y el bienestar de todos.

La jornada de hoy, sin duda, nos ha de servir a todos para tomar conciencia de nuestra obligación, como ciudadanos y profesionales, de contribuir a romper la cadena de la corrupción, para romper con ello dinámicas de desigualdad y de pobreza social.

Muchas gracias”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No veo la menor reseña del acto en la prensa local. Será que no interesan ninguna de las dos cuestiones analizadas por los ponentes. O habrá alquna otra explicación que se me escapa.