sábado, 6 de diciembre de 2014
EL COMPROMISO CON LA LEGALIDAD ES LA MEJOR FORMA DE FESTEJAR EL ANIVERSARIO DE LA CONSTITUCIÓN.
Como
Asociación comprometida con los principios constitucionales de la función pública,
nunca hemos ocultado nuestra identificación con los valores del Estado social y
democrático de Derecho proclamados por la Constitución
Española de 1978. Creemos oportuno reafirmarlo con motivo del
aniversario de su ratificación en referéndum por el voto de los ciudadanos. Y nos
parece necesario que los servidores públicos no dejemos pasar esta fecha sin
hacer público nuestro compromiso con la legalidad, sabiendo que solo la
legalidad es la que asegura la igualdad de derechos de los ciudadanos y la
credibilidad y el prestigio de las instituciones públicas.
Son
muchas las virtudes y muchos los aciertos que contiene nuestro texto constitucional,
y conviene no olvidarlos, ahora que abundan quienes ponen en cuestión su
validez y su idoneidad para asegurar nuestra vida en común con altas cotas de
libertad y bienestar. Mientras unos urgen su reforma, a nosotros nos parece
necesario urgir su respeto, sobre todo por quienes ejercen responsabilidades públicas.
Por parte de la
Generalitat de Catalunya, por supuesto, pero también por
parte del Gobierno de Aragón. La proclamada lealtad a la Constitución debe
plasmarse en el respeto a sus principios, empezando por el cumplimiento del
ordenamiento jurídico y el obligado respeto a los derechos fundamentales de los
ciudadanos.
Una
de los principales virtudes de nuestra Constitución es la de dotar a nuestra
sociedad de un sistema político en el que el gobierno queda sometido a la ley, limitado por la ley, excluyéndose
la arbitrariedad de los poderes públicos. La verdadera democracia es
indisociable del Estado de Derecho, del gobierno de la ley, del desarrollo de
la acción política en el marco establecido por las leyes, pues es la ley la que
expresa la voluntad general y, cuando se respeta y cumple por quien ejerce algún
poder público, se respeta la voluntad de todos los ciudadanos y se refuerza la
legitimidad democrática de las propias instituciones.
Como
Asociación para la Defensa
de la Función Pública
Aragonesa, nuestra actividad se dirige a la promoción de los valores y
principios del servicio público, como son la legalidad, la profesionalidad y la
ética pública. Los ciudadanos se merecen una función pública que asuma como
tarea primordial respetar y hacer respetar la ley, aportando confianza y
seguridad jurídica en el conjunto de las relaciones existentes entre los
ciudadanos y las instituciones. Los funcionarios solo pueden ser merecedores de
credibilidad social si su compromiso con la legalidad y con el Estado de
Derecho está por encima de cualquier otra circunstancia.
La
Constitución
Española
de 1978 establece los criterios a los que ha de ajustarse la función pública
propia de un Estado de Derecho. Su respeto no solo incumbe a los servidores públicos,
sino también a los órganos de gobierno de las diferentes Administraciones Públicas,
cuyas decisiones han de asegurar y reforzar la profesionalidad e imparcialidad
de sus integrantes, para satisfacer de manera eficaz el interés general y
asegurar unos servicios públicos que sirvan para promover de manera efectiva el
bienestar y la cohesión social y posibiliten a los ciudadanos el disfrute de
sus derechos.
En
el 36 aniversario de la Constitución
Española deseamos sumar nuestro compromiso al de todos
aquellos ciudadanos españoles deseosos de restablecer el pleno respeto a la
legalidad en todos los ámbitos de la vida pública, para devolver a nuestra
norma fundamental toda su capacidad para ordenar la libre convivencia social y
devolver a todos y cada uno de los ciudadanos la plenitud de su dignidad
personal.
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1 comentario:
Un sábado constitucional, algo bueno que celebrar.
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