lunes, 20 de diciembre de 2010

NUEVO ENCUENTRO CON EL DIRECTOR GENERAL DE LA FUNCIÓN PÚBLICA: VOLUNTAD DE INTEGRACIÓN Y CONSENSO.

En el día de hoy, y a petición del Director General de la Función Pública, Jesús Sarría, representantes de esta Asociación han mantenido con él una nueva reunión, para seguir profundizando en el intercambio de opiniones y puntos de vista sobre el actual estado de la función pública aragonesa y posibles horizontes de evolución u ordenación futura. Con ello se reafirma la voluntad de normalidad democrática que se nos expuso en el anterior encuentro, consistente en incorporar a esta Asociación a las habituales consultas por parte del Director General, como plataforma de defensa de los valores profesionales de los servidores públicos, gesto que desde esta Asociación debe reconocerse y agradecerse expresamente.

Este nuevo encuentro, que se ha prolongado durante dos horas intensas, ha servido para hallar sólidas coincidencias en cuanto al valor de la función pública como factor decisivo en el buen funcionamiento de las instituciones, así como en la necesidad de aprovechar la ordenación futura de la función pública aragonesa, al desarrollar el Estatuto Básico del Empleado Público, para reforzar la profesionalidad de los servidores públicos.

Se ha coincidido en la importancia de impulsar la transparencia en la gestión pública y de promover el comportamiento ético de los empleados públicos y de los responsables políticos –en tal sentido, se ha hecho hincapié en el Código de Buen Gobierno Local recientemente aprobado por el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, como estrategia imprescindible para recuperar la confianza de los ciudadanos en los gestores públicos y representantes políticos- y en la necesidad de definir adecuadamente las reglas de la función pública, a las que hayan de atenerse tanto los servidores públicos como el nivel político de dirección. Sólo desde el respeto a los valores profesionales de la función pública, el Gobierno puede hallarse legitimado a recabar y ejercer la dirección de la Administración que le corresponde.

Dirigir no es sinónimo de mandar y tanto funcionarios como responsables políticos han de someterse a los mandatos de la ley, algo que no se ha producido en el grado debido a lo largo de los últimos años, provocando con ello un grave proceso de deterioro de la función pública y una pérdida de credibilidad de las instituciones públicas. Esta es la valoración que se le ha expuesto al nuevo responsable de la Dirección General de la Función Pública, insistiendo en la conveniencia de recuperar el prestigio de la función pública, dentro y fuera de la Administración, tratando de contrarrestar con medidas adecuadas tanto el desánimo de muchos servidores públicos como la mala imagen que muchos ciudadanos tienen de los funcionarios y que se ha proyectado de forma deliberada desde diferentes ámbitos aprovechando la actual crisis económica.

Coincidimos con el nuevo Director General de la Función Pública en el papel de servicio a los ciudadanos que están llamados a desempeñar los funcionarios públicos –no sólo en el cumplimiento del programa político del Gobierno, sino también en el aseguramiento diario de la legalidad y del Estado de Derecho- y, por ello, valoramos muy positivamente la oferta realizada para mantener futuros encuentros a propósito de los contenidos del Anteproyecto de Ley de la Función Pública de Aragón –ya le hemos manifestado nuestro desacuerdo con la denominación de Ley de Empleo Público- y para otras medidas más concretas de gestión, como pueda ser la futura Oferta de Empleo Público.

El hacer leyes –como ocurre en este caso, con la futura Ley de la Función Pública de Aragón- sólo tiene sentido cuando se cree en el valor de las leyes, en su aplicación y en su cumplimiento. Por eso, le hemos querido insistir al actual Director General que una medida tan importante o más que la elaboración de una nueva Ley –con la que venir a dar desarrollo al Estatuto Básico del Empleado Público- es el restablecimiento, en el seno de la Administración y de la función pública aragonesa, de la cultura de la legalidad, es decir, el actuar conforme a la ley, el asegurar la aplicación y el respeto de las normas legales.

Creemos –no quisiéramos equivocarnos- que estos encuentros mantenidos con el nuevo Director General de la Función Pública, Jesús Sarría, pueden ser la oportunidad de revisar el rumbo seguido hasta ahora por la función pública y de avanzar hacia un programa de medidas que vengan a sentar las bases del “giro ético” que esta Asociación ha venido demandando desde su creación. El que esta oportunidad pueda malograrse no cabrá achacarlo, en ningún caso, a nuestro escepticismo o desconfianza. A la voluntad de integración y de consenso que se nos manifiesta por el nuevo Director General, responderemos con nuestras aportaciones constructivas y nuestro compromiso -demostrando que nos importa la función pública, y que por ello nos propusimos defenderla-, eso sí, desde la inevitable exigencia del respeto a la legalidad.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto pinta bien.

Anónimo dijo...

Cuidado con las trampas que nos puedan tender.

Anónimo dijo...

No me fío.

Alguna prueba tangible de ese supuesto nuevo talante sería la publicación inmediata de las relaciones de puestos de trabajo, la publicación en la web de los datos estadísticos de la Función Pública, la desaparición paulatina pero rápida de las comisiones de servicio, la publicación de la oferta de empleo público con la totalidad de las plazas... Algo así.

Y mientras no haya nada, no veo motivos para fíarse. Hablar sale barato.

Anónimo dijo...

Inevitable e irrenunciable exigencia de la legalidad.

Anónimo dijo...

Entenderá lo que es la legalidad, mérito, capacidad, igualdad imparcialidad, publicidad, objetividad, imparcialidad....