viernes, 7 de noviembre de 2014

NECESIDAD DE UN PROYECTO AGLUTINADOR.



Los ciudadanos hacen bien en reclamar comportamientos éticos a los responsables públicos y en censurar la corrupción. Censurar la corrupción desde la reivindicación de la ética, claro, y no desde su instrumentalización oportunista. No es ético el que denuncia simplemente porque no puede participar de los beneficios de una trama, o el que interesadamente calla frente a la corrupción que le favorece. Hay denuncias objetivamente valiosas –como lo son a veces los ajustes de cuentas entre bandas rivales-, pero éticamente vacías, inconsistentes.  La lucha contra la corrupción no puede limitarse a la denuncia contra los corruptos, aunque la sanción sea indispensable, para que la cultura de la impunidad desaparezca. Es necesario algo más, hace falta que se modifiquen las circunstancias que han favorecido la generalización de los abusos. Hace falta una estrategia de prevención y un enorme esfuerzo de educación ética de nuestra sociedad: hay que recuperar la honradez como valor frente a la idea del enriquecimiento como éxito social.

Hay que trabajar en las instituciones, pero tanto o más en la sociedad. Hay que hacer una sociedad que no sea permisiva con la corrupción, sencillamente porque repugne a los valores cultivados por las personas en su vida personal, en su trabajo y en sus relaciones con los otros. La mejor estrategia para regenerar nuestra democracia es la de afirmar los valores cívicos en la convivencia social entre los propios ciudadanos. El respeto y la colaboración, la solidaridad y la confianza en el seno de la sociedad civil han de conformar el clima moral de un país, en el que la corrupción debe representar una anomalía, una excepción reprobable, y no una manifestación más del cinismo social imperante. Una sociedad en la que estén presentes la indiferencia hacia el otro o el desprecio al prójimo, el egoísmo, la envidia y la mentira, o donde las relaciones sociales carezcan de vínculos sólidos de cordialidad y cooperación, es una sociedad que en sí misma contiene el germen de la corrupción, y todas las instituciones públicas y privadas se verán lastradas por la ausencia de valores sólidos en los individuos y en los grupos sociales.

Toda sociedad o colectivo humano están llamados a buscar objetivos comunes que favorezcan el bienestar y el libre desarrollo de cada uno de sus miembros. Pretender únicamente el interés personal es, sin duda alguna, el camino seguro para arruinar el destino común y, con él, el propio de cada cual, pues no es posible salvarse individualmente del naufragio colectivo. Necesitamos darnos objetivos compartidos, tomar decisiones que nos conciernen a todos, en las que deben tomarse en cuenta los intereses y las circunstancias de todos –con vocación global e inclusiva, cuidando de la salud general e individual- y para ello nos hemos dotado –después de innumerables sacrificios a lo largo de la historia- de instituciones públicas y mecanismos de participación y representación política democráticos. 

Ética y democracia son los dos elementos esenciales para resolver no solo la corrupción pública que hoy parece abrumarnos –pero que es necesario objetivar, y analizar en perspectiva-, sino para serenar el debate social y encauzarlo de manera constructiva, positiva, favorable para formular un proyecto de convivencia que aglutine los esfuerzos y las capacidades de todos. Una de las peores realidades que sufrimos es el acelerado empobrecimiento colectivo, el despilfarro de recursos disponibles por falta de impulso, cohesión y compromiso, por la falta de buen gobierno en nuestras instituciones y por exceso de catastrofismo en los análisis de unos y de sectarismo en las decisiones de otros. La Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, si puede servir de reflejo del momento actual de nuestro país, muestra hoy la descomposición que se deriva de la ausencia de valores y de un proyecto aglutinador capaz de convocar el esfuerzo de todos, resultado inevitable, entre otros factores, de un mal gobierno como el padecido a lo largo de esta legislatura.

22 comentarios:

Anónimo dijo...


Una Universidad que ya no es espacio de libertad, sino de dogmatismo.

Anónimo dijo...


El claustro de la Universidad de Girona (UdG) ha votado a favor de que se le mantenga el título de doctora 'honoris causa' a la magistrada catalana Encarnación Roca, miembro del Tribunal Constitucional, después de una propuesta para que se le retirase la distinción por la suspensión del TC a la consulta del 9-N.

La decisión ha sido apoyada por 100 de los 163 claustrales presentes en esta sesión extraordinaria, que ha tenido lugar en el campus central de la UdG, frente a 42 que han respaldado la opción de retirarle el título de doctor 'honoris causa', mientras que catorce han votado en blanco y ha habido sólo un voto nulo.

diario vasco

Anónimo dijo...


Decía La Vanguardia cuando la nombraron:

Con su llegada al Tribunal Constitucional, la magistrada barcelonesa culmina una carrera intensa dedicada al Derecho Civil en la que peldaño a peldaño se ha ido ganando el reconocimiento del mundo jurídico y académico. Nacida en Barcelona el 26 de abril de 1944, Roca fue la primera catedrática de Derecho Civil en España, la cuarta mujer que accedió al Tribunal Supremo y también la primera que llegó a la Sala de lo Civil, cuando fue elegida en 2005 por el turno de juristas de reconocido prestigio para la plaza que ocupa en la actualidad.

Considerada una experta en Derecho de Familia, rompió también barreras el año pasado cuando se convirtió en la primera mujer que ingresó en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, la única de las instituciones académicas que todavía estaba formada íntegramente por hombres.

Roca, licenciada en Derecho en 1966 y doctora por la Universidad de Barcelona, es profesora desde 1968 y fue también la primera mujer que entró en la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Cataluña en 1980. En el Supremo, Roca deja cientos de sentencias, la mayoría relacionadas con el derecho familiar, con las que ha ido abriendo camino a la igualdad, y sus publicaciones sobre estos temas son ya un referente en la materia.

Sentó jurisprudencia, por ejemplo, al admitir el derecho de una mujer que nunca trabajó fuera de casa a cobrar una pensión compensatoria por divorcio por haber contribuido con sus tareas domésticas a las cargas familiares mientras duró su matrimonio en régimen de separación de bienes.

Ahora, su nombre ha conseguido también suscitar el consenso necesario entre el PP y el PSOE para entrar a formar parte del Tribunal Constitucional, en el que podrá portar toda su experiencia en el Derecho de Familia y el Derecho Civil, y tendrá que pronunciarse entre otros muchos asuntos de importancia sobre el recurso del PP contra el matrimonio homosexual.


Anónimo dijo...


Girona. (EFE).- El claustro de la Universidad de Girona (UdG) ha votado a favor de que se le mantenga el título de doctora honoris causa a la magistrada catalana Encarnación Roca, miembro del Tribunal Constitucional, después de una propuesta para que se le retirase la distinción por la suspensión de la consulta del 9N.

La decisión ha sido apoyada por 100 de los 163 claustrales presentes en esta sesión extraordinaria, que ha tenido lugar en el campus central de la UdG, frente a 42 que han respaldado la opción de retirarle el título de doctor honoris causa, mientras que 14 han votado en blanco y ha habido sólo un voto nulo.

El rector de la universidad gerundense, Sergi Bonet, ha advertido, antes de la votación, que su posición era contraria a esta propuesta de retirarle el título a la magistrada, con la que no obstante se ha mostrado "muy en desacuerdo" por las decisiones del TC.

la vanguardia


Anónimo dijo...



El simple hecho de plantear la retirada del merito honoris causa a una profesional del derecho por votar segun su conciencia,habla de un intento de implantar un pensamiento unico,propio de los movimientos nacionalistas

Anónimo dijo...


Cuando para esa universidad el mayor merito es ser de Girona y partidario de la independencia,esa institucion perdio su alma,ya no es universal,ya no defiende y garantiza la libertad de pensamiento,solo quiere a los suyos para reproducir sus ideales

Anónimo dijo...



Otro esperpento mas !!

Anónimo dijo...



Ya el hecho de que se hubiese planteado me parece ridículo, pero me alegro que haya triunfado el sentido común.

Anónimo dijo...



Con esas formas más bien les pega la bandera del yugo y las flechas. Represalian a los que no son afines a su doctrina.

Anónimo dijo...



No sabia que al aceptar un recurso la labor profesional por la que se le dió el honoris causa a la juez quedó eliminada automaticamente. Que tipo de profesores son los que han vptado a favor..., para esto sirve la universidad


Anónimo dijo...



Esta tiparraca a favor de la opresión al pueblo catalán y aún le mantienen el Honoris Causa... mejor no digo lo que haría yo. Por cierto, españolitos, nos empezamos a despedir no?

Anónimo dijo...



Mientras en algunas ccaa como Andalucía le quitan méritos y medallas a la Pantoja por incumplir la ley y delinquir.... en Cataluña intentan hacer lo propio con quien lo único que hizo fue cumplir con dichas leyes.... lamentable... pero esa es la realidad de la ópera bufa en que sus gobernantes han convertido a la pobre Cataluña. Decían que la Universidad era el templo del saber....era.


Anónimo dijo...



La defensa de la petición de retirar el título a la jurista, concedido en 2012, la hizo Pau Planas, representante del personal administrativo y de servicios en esa universidad

Anónimo dijo...


La solo consideración de la propuesta es ya en sí misma un acto facistoide. Y las 63 personas que no se han opuesto frontalmente a dicha barbaridad definen la universidad.

Todo nacionalismo tiende al totalitarismo. Es una ley física.

Anónimo dijo...



¿Y todavía hay alguien que dude de que en Cataluña se ha instalado el más abyecto totalitarismo nazirfascita?

Anónimo dijo...



Yo en el lugar de esta señora, mañana mismo devolvía el doctorado honoris causa. Este es el "nou país" que quieren construir en el que cualquiera que disienta del pensamiento único soberanista-indepe-identitario es señalado públicamente y castigado o linchado en las redes sociales como le sucedio al catedrático de Ciencias Políticas de la UAB Joaquim Brugué por denunciar falta de garantías democráticas en el butifarrèndum. Que no haria esta gente, si tuvieran poder, con los que pensamos distinto?


Anónimo dijo...



El nacionalismo sólo permite afirmaciones y, toda doctrina que descarte la duda, la negación, es una forma de fanatismo y estupidez

Anónimo dijo...


El nacionalismo español no existe, es una cosa residual. Al que lleva el escudo de España en el coche le llaman facha. En cambio, hay una emergencia de estos nacionalismos periféricos, el catalán y el vasco. Yo creo que lo que ha emergido tiene que ver con lo que sucede en Europa. Emerge el mundo reaccionario, esa vinculación con la tierra, la insolidaridad como elemento esencial. Lo estamos viendo con Le Pen, con los holandeses…, el nacionalismo forma parte de esta misma corriente. Lo paradójico es que la gente piense que el nacionalismo catalán es de izquierdas. Si algo define a la izquierda es esa idea de solidaridad plurinacional. La posición nacionalista es enormemente reaccionaria.


Anónimo dijo...


Lo ocurrido en esta Universidad, ejemplo de pensamiento Único, sería aplaudido por el mismísimo Joseph Goebbels.

Anónimo dijo...



Se considera que la postura de la magistrada al apoyar la decisión unánime del TC “choca frontalmente con algunas de las razones por las cuales se le concedió la distinción, especialmente por su compromiso con Cataluña y sus instituciones”. Parece que no se puede ser catalana y discrepar. No se puede ser independiente e imparcial.


Anónimo dijo...


Bravo, por la uni de Girona, que demócrata, cuando no hace lo que queremos, la castigamos.

Hace años dejé esa institución donde los buenos profesores lo primero que nos enseñaban era la libertad de pensamiento y el respeto a los demás, esta universidad está demostrando ser una nido de independentistas


Anónimo dijo...



El nacionalismo... se parece al alcohol barato. Primero te emborracha, después te ciega, y después te mata