viernes, 12 de febrero de 2010

INCÓMODA REALIDAD.

La realidad social –particularmente, en los debates libres de la blogosfera- se ha vuelto agria, pues las dificultades del momento y las perspectivas de incertidumbre sobre el futuro que nos va a tocar afrontar hacen particularmente intolerables determinadas situaciones, actitudes, comportamientos o expresiones. Debiera ser este un momento de responsabilidad y de solidaridad por parte de todos, en el que se descartase el ejercicio del cinismo social, esa tentación de procurarse cada cual una salida personal, aun a costa de perjudicar indebidamente a otros o lesionar el interés general de la sociedad. Hay que actuar con sentido de ciudadanía, más que nunca.

La sociedad española ha obtenido un gran número de conquistas valiosas en las tres décadas de democracia de que que hemos disfrutado, conquistas que hoy hay que tratar de preservar, pero esas conquistas se han visto acompañadas de fenómenos penosos que las oscurecen, como son las infinitas manifestaciones de corrupción pública y privada, que en este momento de dificultad cobran una relevancia inusitada. Tal vez no hemos sido capaces de atajar la creciente tolerancia hacia el incumplimiento de las normas, al que todos hemos contribuido por acción u omisión, y así la vida pública se ha ido transformando, de forma paulatina, en una partida entre jugadores tramposos, jugadores de ventaja, donde el posible enriquecimiento lo justificaba todo.

La Administración Pública constituye una organización de extraordinario valor en una sociedad democrática, tanto para asegurar el buen funcionamiento del Estado de Derecho como para lograr una eficiente gestión de los servicios públicos de que se ha ido dotando el Estado del Bienestar del que disfrutamos, y su papel es relevante tanto en los momentos de prosperidad como en los de crisis. Las instituciones, por definición, tienen un papel permanente que jugar y su fortaleza contribuye decisivamente a la cohesión de la sociedad.

Pero la Administración no ha sido inmune, ni mucho menos, al proceso de deterioro de la vida pública que hemos padecido en España, y cuyas manifestaciones menos agradables están ya a la vista de todos, en informes del Parlamento Europeo o sentencias del Tribunal Supremo que describen un urbanismo salvaje, como punta del iceberg de la corrupción pública que ha ido arraigando en numerosos ámbitos de la vida española. La evolución de la crisis ética española se ha ido reflejando en la pérdida progresiva de posición en el ranking del índice de percepción de la corrupción que anualmente hace público Transparencia Internacional.

Dentro del panorama de las Administraciones Públicas, la de la Comunidad Autónoma de Aragón no constituye un ejemplo a seguir. Son muchos los signos de descomposición que se han ido apreciando a lo largo de las legislaturas del actual gobierno de coalición PSOE-PAR, donde la función pública ha vivido un claro proceso de abandono por los responsables políticos, quienes no han dudado en menoscabar sus valores de profesionalidad y legalidad, al tiempo que se propiciaba una estructura paralela de gestión, compuesta por una amplia red de entidades y empresas públicas a las que se ha ido dotando de especial protagonismo.

La realidad de los gabinetes de los miembros del Gobierno de Aragón, convertidos en mero instrumento espúreo de aseguramiento de sueldos públicos, es la más clara muestra de la degradación institucional aragonesa. Una realidad incontestable, puesta al desnudo por el desplome del modelo de desarrollo insostenible que, entre otros, ha promovido el Gobierno de Aragón. El hecho de que la Fiscalía de Aragón no haya querido esclarecer tal situación es otra muestra, más preocupante todavía, de la debilidad que aqueja al Estado de Derecho para reaccionar y superar la corrupción que lo amenaza. Contrasta la impunidad de quienes viven tal situación, o la amparan, con la persecución penal de miembros del Parlamento británico por hechos de similar naturaleza.

Vivimos un tiempo que reclama de todos, y en particular de responsables institucionales, servidores públicos y ciudadanos, un necesario examen de conciencia –un sincero análisis de las actitudes y los valores de cada uno-, una defensa decidida y colectiva de los valores democráticos de nuestra sociedad y una lucha sin cuartel contra corruptos y corruptores que han antepuesto su enriquecimiento ilegítimo a los intereses del conjunto de la sociedad. Los servidores públicos, cuya posición los coloca en el punto de mira de una gran parte de la ciudadanía, han de ser los primeros comprometidos con los valores comunes, con el interés general. También han de rectificar y corregir actitudes de insolidaridad e irresponsabilidad, pues acaso también han acabado por anteponer, en muchos casos, su interés personal al interés general.

Sin una función pública plenamente comprometida con la legalidad, y con armas eficaces para hacerla valer frente a los abusos de poder de responsables políticos o actuaciones fraudulentas por parte de particulares, no será posible restaurar la credibilidad de nuestras instituciones, hoy en entredicho. ¿Pero están los empleados públicos de nuestras Administraciones dispuestos a asumir semejante desafío?

Es tiempo para ejercer la ética de la aliedad, conforme a la expresión acuñada por el profesor Aranguren, de saber que nuestros actos afectan a los demás, de sentir como propios los problemas del otro, pero de ese otro desconocido, cuya suerte sin embargo aparece ligada a la nuestra, sencillamente porque compartimos el mismo espacio político y económico, en el que se suman y confluyen nuestras opiniones, decisiones, comportamientos y humores, formando todo ello nuestra realidad social.

145 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de esto, ¿cómo hablar de la promoción interna temporal?

Anónimo dijo...

Profesores de instituos que tarbajan 20 horas,funcionarios del Inem,de los ayuntamientos,de todas las administraciones,deambulando por las calles,tiendas mercados mientras debían estar en su puesto de trabajo.Días de asuntos propios,planes de pensiones,excedencias,etc,.....y muchos de ellos colocados por políticos corruptos.Esto no puede seguir así.Vamos a la ruina.Acabaremos peor que Argentina

Anónimo dijo...

Menos asesores y menos enchufados, estamos hartos de mantener a vagos.

Anónimo dijo...

No somos tantos los funcionarios. La mitad de los que prestan servicio público son contratados por empresas. Han entrado por enchufe, están menos preparados y tienen los mismos defectos que los funcionarios. A esos son los que hay que mandar al paro.


Ejemplo: 20.000 empleados del grupo TRAGSA (trabajan en las sedes del Ministerio de Medios Rural y Marino y en las Consejerías de Agricultura y Pesca de las Comunidades Autónomas.

Anónimo dijo...

Los mercados nuevamente a la baja. No van a servir para nada los movimientos a nivel internacional del equipo económico del Gobierno interntando insuflar confianza si no se toman medidas ya, concretas y precisas, de recorte del gasto publico. Empezando por Vd. Sr. ZP., predique con el ejemplo. Aceptemos que debemos ser mas pobres todos para poder salir adelante.
Recortes ya. para todos, empezando por arriba.
De lo contrario esto se va a complicar pero que muy muy mucho.

Anónimo dijo...

Aquí de repente parece que solo trabajan los de la empresa privada, mientras que los de administraciones públicas, todos unos vagos.
Pues no amigos, ni lo ni lo otro. El abanico de los funcionarios es muy amplio y con muchas diferencias. Hay quienes tienen jornada de trabajo de 35 y 40 horas y hacen muchas mas horas sin contraprestaciones, los hay en el mismo sector, que se aprovechan del sistema e incumplen sus obligaciones. Hay otros funcionarios que tienen una jornada semanal reducida 25 horas y algunos hasta menos. Los hay, que su jubilación obligatoria es a los 65 y la de otros a los 60 y antes. Los hay que por el mismo trabajo en razón de donde vivan tienen mas o menos salario. Los hay, y puedo dar fe de ello, que en 40 años de servicio han faltado escasamente 5 días al trabajo y los hay que estando continuamente de baja tienen al final del año los mismos permisos y retribuciones que los cumplidores. Conozco también en el mundo empresarial privado quienes simulan padecimientos difíciles de objetivar para no acudir al trabajo y seguro que a todos nos viene a la memoria y conocemos casos de trabajdores que se aprovechan de una u otra forma del empresario y viceversa claro.
Quiero decir con todo esto que no es bueno desbarrar. ¿que pasaría si de repente no hubiera funcionarios sanitarios en el sector Salud? ¿Todo el mundo podría costearse un tratamiento y/o intervención en el sector privado? Yo me limito a pedir a los políticos honestidad en la toma de decisones, valentía para afrontar los problemas y las diferencias, y rigor, mucho rigor en
el control de todo lo que es de todos.

Anónimo dijo...

Estupendo. Ahora resulta que la culpa de la crisis no la tienen los banqueros, ni los especuladores, ni el egoismo de toda la población en general que pensamos pegar el pelotazo y vivir mejor que el Maharaha de Karpuntala. La culpa la tienen los funcionarios y los emigrantes. Podrían ser los masones y los judios, o los protestantes y los hotentotes, pero no, ya hemos descubierto los responsables del debacle general: son los funcionarios y los emigrantes.
Digo yo, si la tasa de reposición es del 10% ¿se renuncia a construir mas escuelas y hospitales públicos?, ¿Sustituiremos a la policía y a la guardía civil por guardias jurados? ¿Privatizaremos las prisiones? ¿los jueces, inspectores de trabajo, de hacienda, salvamento marítimo, bomberos, e inspectores de aduanas pertenecerán a empresas privadas? ¿Nos cargaremos nuestro sistema público de pensiones y se la daremos a los bancos? y porqué entonces no pedimos la abolición del estado y solicitamos la instauración de la anarquía. Sería lo coherente ¿no?

Anónimo dijo...

A ver si lo entiendo, si se jubilan DIEZ MÉDICOS, sólo cubrirán la plaza de UNO.

Diez Profesionres de Unviversidad - Cubren una Plaza.
Diez Policías - Cubren una plaza.
Diez Bomberos - Cubren una plaza.
Diez Jueces - Cubren una plaza.
Diez Fiscales - Cubren una plaza.
Diez Profesores de Instituto - Cubren una plaza.
Diez Inspectores de Hacienda, Cubren una plaza.
Diez Enfermeras - Cubren una plaza.

Y así sucesivamente, ¿Y por cuanto tiempo?

Yo jubilaría a TODOS LOS POLITICOS y no cubriría ninguna plaza. Pondría unos buenos gestores, y listo.
Saludos.

Anónimo dijo...

Hay tantas cosas en la Administracción que pueden y deben hacerse antes de bajar el sueldo de los funcionarios. Sería estupendo racionalizar los servicios públicos en España, aunque me temo que muchos localistas interesados no estarían de acuerdo.

Anónimo dijo...

venga, ahora toca funcionarios, que sera lo siguiente, jubilados, pensionistas, minusvalidos...
quieren bajar el sueldo?, reponer solo un 10%?amortizar puestos? pues muy bien, lo sufriremos todos, por que se veran perjudicados los servicios publicos.
Ya han bajado el sueldo este año, un 0,3% de subida frente al ipc. Sin embargo los "particulares" han aprobado esta semana un 1% de subida...
Lo que sobran no son funcionarios, sobran puestos de confianza, esos que no opositan, son elegidos a dedo y cobran una pasta gansa, no como el 90%de los funcionarios, que ahora va a resultar que todos son millonarios.

Tambien se puede meter mano a esas administraciones que han subido el sueldo a lo bestia a "sus" funcionarios, creando discrepancias entre cuerpos, sin ir mas lejos los cuerpos de policia, dandose circustancias como que un policia local con unas competencias mucho menores cobre mas que un policia nacional o guardia civil, por no hablar de los mossos.

Eliminar funcionarios o bajarles es sueldo no arreglara la situacion, eso lo ve cualquiera, el chorreo de millones que se pierde en la administracion publica se debe a otras causas mucho mas oscuras.

Anónimo dijo...

El problema no son los trabajadores de la empresa pública, el problema es que son redundantes y no se ajustan al mercado de la empresa privada, ¿porqué no hay EREs en la empresa pública cuando la economía va mal?

Anónimo dijo...

Porque en un ERE, nuestros jefes, que son los políticos, echaría a los funcionarios que son incómodos para ellos.

Te lo explico a grandes rasgos para que lo puedas entender.

Seguimos viviendo en un país de caciques y allí donde gobierne el PP, la tomarían con los funcionarios del otro partido y donde gobierne el PSOE, echarían a los funcionarios peperos o te crees tú que iban a echar a los más vagos o más ineptos.

Cuánta ingenuidad, amigo mío.

Anónimo dijo...

QUE VIENE EL LOBO.

Con este título inquietante ha presentado la consultora KPMG un estudio sobre la crisis económica global y el sector público. Realizado en seis países de tres continentes, todos ellos economías avanzadas, pone de manifiesto la preocupación que existe en el mundo acerca de las consecuencias que el déficit y el endeudamiento tendrán sobre los actuales modelos de gestión de las políticas y servicios públicos. Las operaciones masivas de rescate y estímulo fiscal han vaciado las arcas públicas de un modo que compromete el mantenimiento de los estándares y las pautas de funcionamiento del período anterior. El comité de expertos en Administración Pública de la ONU dedicará su sesión anual del 2010 al estudio de cómo afrontar esta situación. En España, con un déficit público del 11,4% del PIB en el 2009, y todavía lejos de ver alejarse los nubarrones que sobrevuelan nuestro sistema financiero --y que podrían requerir nuevos desembolsos de fondos públicos--, no parece haber motivos para sentirse más optimistas. Sin embargo, no se perciben señales de que en nuestras administraciones se estén diseñando los planes y políticas que las circunstancias exigen.

Ciertamente, se hendirá el bisturí en el corto plazo. El Gobierno central ha anunciado un plan de recorte de 40.000 millones que se sumará a las restricciones ya incorporadas al presupuesto recién estrenado. Previsiblemente, los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos harán lo propio, renunciando a una parte de las inversiones previstas, congelando plantillas, rebajando algunos estándares de mantenimiento, reduciendo subvenciones, refinanciando compromisos, etcétera. Todo eso se ha hecho antes, y se sabe hacer. Ahora bien, la resultante de este esfuerzo solo sería suficiente si el objetivo fuera el de capear el temporal a la espera de que escampe.

Anónimo dijo...

En realidad, ¿a quién podría extrañar que muchos lo creyeran así, si este ha sido el discurso mantenido hasta hace pocos días por el presidente del Gobierno y su vicepresidenta económica? Sin embargo, todos los pronósticos serios apuntan a una evolución distinta de la crisis. Dibujan más bien un escenario de medio plazo en el que un esfuerzo descomunal de ahorro público, exigido por los mercados --y por nuestros socios europeos-- para mantener la solvencia del país deberá coexistir con importantes necesidades de gasto contracíclico, como es fácil deducir de la evolución del desempleo. Para las organizaciones de servicio público, es un escenario que puede describirse como una olla a presión, de una explosividad potencial desconocida anteriormente.

¿Qué habría que hacer? De entrada, cambiar el marco mental con que se afronta la crisis y asumir que, en el contexto que estamos viviendo, los gobiernos y sus organizaciones deben concentrarse, más que en sortear la punta baja de un ciclo, en diseñar modos de intervención adaptados al cambio de escenario y en desarrollar las capacidades necesarias para ponerlos en práctica. Como nada de eso se improvisa, deberían elaborar planes de actuación dotados de la ambición necesaria para hacer eficaces y sostenibles el modelo de gobernanza y los mecanismos de gestión de los servicios en el medio plazo.

¿Algunas sugerencias? Las primeras medidas debieran corregir males endémicos de nuestro sistema político-administrativo. Por ejemplo, impulsar un plan de recuperación de la productividad perdida por el empleo público a lo largo de los últimos 20 años en relación con el empleo privado, entre cuyas causas se hallan desde un acusado diferencial en el promedio de la jornada anual hasta las restricciones introducidas a la movilidad de cualquier tipo. Claro que eso exigiría revisar en profundidad los marcos y las prácticas de relaciones laborales en el sector público, pero, si este no es el momento de afrontar cuestiones complicadas, asusta pensar lo que tendría que suceder para que lo fuera. Cabría continuar por la introducción en el sistema de capacidades gerenciales, esto es, creando de una vez un marco profesional para los directivos públicos, hoy aprisionados entre la colonización por los partidos y el burocratismo funcionarial. ¿O es que no impulsaría la eficiencia de nuestras administraciones un régimen meritocrático y flexible de altos cargos, acompañado de los mecanismos correspondientes de gestión por resultados?

Puede que incluso esas reformas --por imprescindibles que sean, que lo son-- resultaran insuficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema en el nuevo escenario. En el estudio que citábamos apuntan algunos directivos la posible necesidad de cambiar los modelos de negocio con que operan algunos servicios públicos. La introducción de mecanismos de moderación de la demanda, el pago parcial por determinados servicios, la apertura a la competencia o el recurso a la inversión privada, por no hablar de la revisión de ciertos portafolios de servicios diseñados por encima de lo razonable --por ejemplo, en el nivel local--, pueden ser algunas de las fórmulas que concreten esos cambios de modelo que, de producirse, plantearán nuevos retos a la gestión pública. "Predecir es muy difícil, sobre todo el futuro", ironizaba el físico Niels Bohr. En cualquier caso, intentarlo y esforzarse por estar preparado evitan que el lobo le ataque a uno por sorpresa.

FRANCISCO LONGO.

Anónimo dijo...

¿Quién quiere complicarse la vida en la función pública?

Anónimo dijo...

Los funcionarios honestos y trabajadores (o sea, la inmensa mayoría) quiere servir a la sociedad, a los intereses generales, con profesionalidad, eficacia y rigor; no quiere chapuzas ni vagos ni corruptos. Pero ellos no deciden, sólo ejecutan las decisiones de los dirigentes de la Administración. Y estos dirigentes (también la inmensa mayoría) son los políticos "funcionarizados" (han hecho de la política su medio de vida) o los funcionarios politizados (al servicio del Partido, a cualquier precio).

Anónimo dijo...

¿Pero por que no se habla de reducir las empresas públicas, los asesores, los cargos de confianza? No entiendo, los funcionarios, si, el resto del personal intocable. ¿Por qué? ¿Por qué es más fácil?. Por qué no se bajan el sueldo los políticos, y sus dietas, y dejan de viajar en primera y con visa oro, y los coches oficiales, y empiezan a comer de menú y no a la carta? Señores si todos somos más pobres, pues todos somos más pobres, vale. Pero TODOS, no solo un sector de la población. Y si la crisis es una oportunidad, de ser todos más responsables, de olvidarnos de los delirios de grandeza, por que NO PEDIMOS LISTAS ABIERTAS YA.

Anónimo dijo...

El empleo de por vida es la mejor garantía de profesionalidad", dice Domingo Fernández, presidente del sindicato de funcionarios CSI-CSIF. El profesor Francisco Longo disiente: "Por razones de interés general, la hiperprotección laboral del empleo público debe acabar. Cuando la Administración pública no puede mantenerse debe ser lógico que elimine servicios y puestos de trabajo, como sucede en la empresa privada".

Históricamente, el empleo vitalicio fue una prueba de salud democrática: un cuerpo de funcionarios permanente para evitar que el Gobierno entrante pusiera a sus funcionarios y despidiera a los anteriores, como aún sucede en países latinoamericanos. "Eso era necesario en trabajos ligados a los servicios de autoridad, donde el bien público dominante es la imparcialidad", explica Longo, profesor de recursos humanos en ESADE. "Con el tiempo, la protección extraordinaria del empleo público se ha extendido a otros que nada tienen que ver con la autoridad, como profesorado, médicos o servicios sociales, es decir, a la inmensa mayoría. Parecería lógico que estas personas, aparte del examen de entrada, tuvieran que superar de tiempo en tiempo unas evaluaciones para seguir en el empleo".

Así será en Cataluña. Los futuros funcionarios estarán a prueba 90 días y pasarán pruebas anuales. "No nos asusta la evaluación", advierte el dirigente sindical Fernández, "pero con recompensas si es positiva; y sin que signifique el despido, si sale negativa". Fernández recuerda que ya existe el periodo de prueba, pero la novedad de la ley catalana es su carácter obligatorio y universal.

EL PAIS.

Anónimo dijo...

Al catedrático de Sociología Salvador Cardús le gustaría renegar de su condición de funcionario, "porque mi remuneración no depende de mis méritos, sino de mis años de antigüedad". Para Cardús el empleo de por vida es "difícilmente justificable; pero si hay que hacerlo, que dé cuenta de la calidad de su trabajo con mecanismos de control transparentes".

Mientras los países de la Unión Europea recortan funcionarios, España los aumenta (un 32% entre 2000 y 2008). La masa salarial del empleo público por habitante ha aumentado un 60% en España, casi el doble que en la UE. El pago del empleo público se lleva la quinta parte del presupuesto del país.

"A las ocho de la mañana, una persona ficha por todos, y a las tres, otra hace lo mismo". Enrique Cejudo cuenta su experiencia como secretario sustituto del Juzgado número 1 de El Ejido (Almería). "No se trabaja ni cuatro horas al día. Se puede verificar muy fácilmente pues todos los fichajes se hacen en el mismo ordenador". No es el caso general, pero el sistema lo permite.

EL PAIS.

Anónimo dijo...

¿Cuántas infracciones, sanciones o despidos de funcionarios hay? La profesora lo desconoce, también el Ministerio de Justicia, y el de las Administraciones Públicas. "Llevo más de 30 años en la universidad", dice Cardús, "y no he conocido ninguno, pese a que hay casos, pocos, de irresponsabilidad absoluta. El procedimiento es dramáticamente complicado".

Los sindicatos también desconocen estadísticas disciplinarias que serían, por otro lado, lógicas en un colectivo tan grande. "Sólo hay datos de absentismo", dice Fernández. "Similar al de las grandes empresas privadas".

Para evitar el absentismo camuflado, Cejudo eleva a su ente superior, la Subcomisión Provincial de Coordinación y Cooperación de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, una posible mejora de su juzgado. "Sólo con implantar la huella digital para que fichen los empleados, el tiempo de trabajo aumentaría un 50%".

Longo reparte culpas. "Hemos vivido épocas de vacas gordas todos, familias, empresas y también la Administración. Es cierto que una parte del aumento es por mejora de servicios: hay más profesores por alumno, más médicos por enfermo, pero la Administración pública del futuro debe de ser menos voluminosa y más cualificada. El Gobierno sigue contratando demasiado trabajo poco cualificado. Son unas rutinas de comportamiento muy difíciles de romper por los gobernantes. Tienden a seguir haciendo lo mismo".

Y, en consecuencia, el gasto público se va hinchando. Hoy son 2,7 millones de personas trabajando para la Administración, de ellos 1,7 millones funcionarios. "El tamaño del sector público ha experimentado un acelerado crecimiento en esta última década", dice Mario V. González, autor de El coste de la Administración pública española. Según sus cuentas, en 2008 cada español dedicó a pagar a los funcionarios 2.560 euros, 1.000 euros más que ocho años antes. "En España, el coste salarial por empleado público excede en más del 20% el coste del privado".

EL PAIS.

Anónimo dijo...

La Administración española tiene un gran déficit de gestión. Hay pocos gestores profesionales de la cosa pública, que introduzcan los valores de costes, gastos e inversiones". Longo recuerda los males que acarrea un cuerpo de funcionarios de por vida. "Su hiperprotección conlleva la falta de riesgo del colectivo con unas consecuencias anómalas para la sociedad, como el encarecimiento de los servicios y la distorsión de la labor sindical". "El sindicalismo público es de confrontación", explica, "mucho más agresivo que el privado, porque no existe la amenaza del despido".

El economista Manuel Balmaseda cuantificó en un 4,7% del PIB la diferencia de productividad entre el sector público y el privado en 2003. A caballo entre Estados Unidos y España, Balmaseda recuerda en su Libro Marrón (2006, Círculo de Empresarios) que la productividad de los sectores público y privado era prácticamente idéntica en 1980; pero en 2003 la situación había cambiado: "La productividad del sector privado superó los 35.000 euros, pero la del público no llegaba a los 28.000".

El socialista Tony Blair implantó en la Administración británica el principio de que la eficiencia y productividad de cualquier tarea de cualquier organismo público es medible al igual que en una empresa privada. Y, en función de ello, suprimir, ampliar o reducir.

A partir de entonces han proliferado organismos de evaluación, incluso en España. Veamos uno, la rimbombante Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas y Calidad de los Servicios en España. Creada hace tres años, sólo se mueve a iniciativa del Gobierno y escribe informes como Trámites administrativos para la creación de empresas. Sus conclusiones: "Es imposible recoger en un solo modelo toda la casuística de la tramitación administrativa". Otra: "El primer paso de una política de simplificación de los trámites para la creación de empresas debe ser impedir que se establezcan nuevas trabas". Y no lo firma Perogrullo.

EL PAIS.

Anónimo dijo...

¿Qué diferencia hay en la Administración pública española entre un buen trabajador y un vago? ¿Cuál entre el juez que dicta 200 sentencias anuales y el que no dicta ninguna? ¿Y entre el catedrático que acude a sus clases y el que se refugia en supuestas investigaciones? ¿O, simplemente, entre el funcionario que llega tarde y se va pronto y el que cumple su horario? Aparte de la moral, ninguna.

"La falta de evaluaciones no es el mejor hábitat para fomentar la productividad, que es un problema de España en general, y la productividad del funcionario es aún inferior al del empleo privado", recuerda Longo.

Mientras en los países anglosajones cuesta atraer a la juventud al funcionariado, en España se hace cola. "Da pena que el objetivo del universitario sea sacarse una oposición", se lamenta Mario González. "Es una situación racional, por supuesto, porque te da empleo fijo de por vida y aumentos salariales del 2%, pero mata el espíritu emprendedor de un país, que es lo que hace progresar a la sociedad".

EL PAIS.

Anónimo dijo...

Comentario:

Es lógico que todo el mundo quiera ser funcionario en España. Buen sueldo de por vida, una jubilación excelente, muy poco trabajo real, parabienes muchos, horarios flexibles, productividad nula y eso, a pasarse papeles unos a otros, sin importarles lo mas mínimo si el sistema de trabajo y rendimiento podría mejorar. Lo suyo no es pensar, que piensen otros que ya han hecho bastante con aprobar la oposicón.¡Una verguenza!.

Anónimo dijo...

Comentario:

Joyas funcionariales: "con recompensas si es positiva (la evaluación); y sin que signifique el despido, si sale negativa" "mi remuneración no depende de mis méritos, sino de mis años de antigüedad" "A las ocho de la mañana, una persona ficha por todos, y a las tres, otra hace lo mismo" . Y lo malo es que en un gran número de caso, esto es lo que sucede. "Sólo con implantar la huella digital para que fichen los empleados, el tiempo de trabajo aumentaría un 50%" No es mala idea.

Anónimo dijo...

Comentario:

Ya era hora que alguien dijera lo que todo el mundo (que no es funcionario) piensa.

Anónimo dijo...

Comentario:

los funcionarios son fijos para evitar lo que pasaba en el siglo XIX: que cuando ganaban los liberales echaban a los funcionarios conservadores y viceversa (se llamaba "cesantía"). S entendió que el funcionario se debía a su función y a su profesionalidad. Por eso se le dio el estatuto que lo protegía. En los últimos años los socialistas han metido a muchos funcionarios por razones ideológicas burlando el principio de profesionalidad. Por eso la función pública se ha politizado, al tiempo que la actividad política se ha funcionarizado. Un desastre con raíces políticas, que parten del desprecio - a Forges se le debe mucho - que se tiene por el funcionario en estas horas bajas. Pronto nos pondrán una estrella amarilla.

Anónimo dijo...

Comentario:

Gracias por demostrarnos que no saben nada de los/as funcionarios/as ni del funcionamiento de la Administración, que por cierto es muy amplia y diversa. Respetando la libertad de expresión, artículos como este fomentan el enfrentamiento entre los currantes de las empresas privadas y los currantes de la Administración. En mi humilde opinión, uno de los motivos de la crisis que padecemos es la falta de profesionalidad en los trabajos que desarrollamos. Gracias,

Anónimo dijo...

Comentario:

Durante los pasados años de bonanza nadie se acordó de que existíamos, pese a que enseñábamos a sus hijos, curábamos sus enfermedades o atendíamos a los invisibles para el resto de la sociedad desde los servicios sociales. Mientras hubo prosperidad y muchos se enriquecían nosotros continuábamos igual, nuestro sueldo subía cada año un 2%, pero ahora, somos una de las pestes del pais. Los funcionarios y los inmigrantes son ahora objeto de diseción ¡Qué fácil, qué demagógico y que banal el análisis, y además en primera página!. La mala gestión política, la usura del sistema bancario, el sueño de un país entero que se creyó rico cuando no lo era, el despilfarro económico y ecológico... eso no es importante. Lo que destruye al sistema es que a mi, que soy funcionaria, este año me han subido el sueldo.

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionario de Justicia, he estudiado mucho y obtenido mi oposición. Trabajo como un burro, llego con estrés a casa pensando en los expedientes que tengo que sacar, sueño con las pilas de papeles sin tramitar. La tramitación en mi ramo es lenta, torpe, no automatizada, llena de trabas. Para colmo tienes que ver que tu superior aparece dos días a la semana y trabaja un par de horas (intocable, es autoridad y gana el doble que yo); lo que impide que saques trabajo en fecha. El problema no es el funcionariado, necesario para que los políticos no abusen y cada vez que entre un gobierno pongan a los suyos sin tener una administración profesionalizada y pública, no política, como en Venezuela, por ejemplo. El problema son los buenos y malos trabajadores, la eficiencia y eficacia, una administración ágil, sin trabas, sin duplicidad, simplificada y, por supuesto, los sistemas de control del trabajo, al vago que se le sancione.

Anónimo dijo...

Comentario:

La función pública adolece del defecto etico moral que tiene ma sociedad española (italiana, griega, portuguesa.... ) frente a otras sociedades del centro u norte de Europa, "mas responsables" (ética luterana sobre el trabajo)...

Anónimo dijo...

Comentario:

Trabajo en una universidad pública y he visto durante años la impunidad de los funcionarios, profesores o personal de servicio. Los hay que trabajan mucho y los hay que no hacen nada, pero no hay ningún control y todo depende de la conciencia de cada uno. Es quemante que el más vago tenga el mismo reconocimiento oficial que el más trabajador y que no haya ninguna manera de cambiar eso.

Anónimo dijo...

Comentario:

Desde luego todos tenemos claro que los culpables de la crisis no son ni funcionarios ni jubilados, pero también todos tenemos claro que son los que van a pagar la factura más grande por ella.

Anónimo dijo...

Comentario:

Entre los logros sociales en el corazón del sistema capitalista están los funcionarios de todos los servicios sociales comunes como educación, sanidad, justicia y demás servicios. Generalizar en la falta de dedicación y responsabilidad por parte de los funcionarios y asimilados es retoceder en avanzar en el proyecto de progreso del ser humano. Todos somos necesarios para avanzar, lo que se requiere es una actitud y comportamiento responsable para el que posiblemente no hemos sido preparados.Sin duda, se requiere depurar las deficiencias en el estado ya sea el central o municipal, pero ello no supone cargarnos los muchos beneficios sociales conseguidos gracias al esfuerzo de millones de personas durante los últimos 150 años. Seamos justos y comportémonos como personas civilizadas si queremos progresar.

Anónimo dijo...

Comentario:

si reducimos a los funcionarios, los jubilados y esos nuevos cuatro millones de pseudo-funcionarios, quien va a pagar la fiesta? Lo que es lamentable es que una estrucutura jerarquica, como es la del funcionariado, sólo esté profesionalizada en sus dos niveles de base, el resto, de Jefe de Servicio, Jefes provinciales, Directores Generales, Subsecretarios, Secretarios y.... ya me pierdo, sean a dedo entre los políticos.- Yo tengo la siguiente hipótesis, la Administración no puede analizar públicamente su productividad, ya que si lo hace llega a la conclusión de que toda esa maraña jararquica que es política, es la que SOBRA.- Saludos

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionario y todo lo que se dice es absolutamente verdad. Trabajar o no trabajar es una cuestión de conciencia. Sin sanción no hay norma, y no existe al día de la fecha sanción alguna por, por ejemplo, no cumplir el horario. Donde hay huella digital para el control de horario, se ficha a las ocho de la mañana y luego se va uno a aparcar el coche y desayunar, luego sale dos veces al día, se va a comer y ficha a las cuatro y media de la tarde. Según el control horario es un buen trabajador, pero ha producido en base a cuatro horas de trabajo, aparte de llamadas telefonicas varias.

Anónimo dijo...

Comentario:

Yo creo que si la empresa privada ofreciese algo más, la gente no se embarcaría en hacer una oposición. Lo que te rodea son sueldos malos y muschas horas de trabajo. ¿Cuál es el incentivo de la empresa en España? Por otro lado el carácter "pícaro" español no nos ayuda. Si la gente tuviera el amor propio que existe en Alemania (donde vivo) muchos de nuestros problemas no ocurrirían, pero somos campeones en intentar siempre hacer menos y quejarnos. En Alemania además, se evalúan las necesidades de personal, y si sobra gente, se les reconduce a distintas áreas hasta completar un horario.

Anónimo dijo...

Comentario:

El problema no son los funcionarios, personas como el resto. Además hay cada vez más mecanismos de control de la calidad del trabajo de los mismos (otra cosa es qué se hace con los resultados de esos controles...) El principal problema está en la excesiva burocracia, que sirve para justificar un montón de puestos que podrían tener sentido hasta hace cuarenta años pero hoy día, con nuevas tecnologías, habría que pensar en reestructurar las organizaciones y agilizar los trámites internos. Especialmente es increible la cantidad de papeles que hay que hacer para cualquier cosa (que requieren la aprobación de la cadena de mando). Los funcionarios están obligados a hacer demasiados trámites administrativos, de manera que los funcionarios productivos (los que dan el servicio a los ciudadanos) trabajan para los funcionarios adminsitrativos, y no ocurre que sean los administrativos los que faciliten la labor de los productivos para que puedan centrarse en sus tareas específicas. Así un médico tiene que pasar parte de su tiempo sin atender a pacientes porque está haciendo tareas administrativas o esperando que le dejen usar un quirófano, o un investigador (más de la mitad de la I D se hace en entes públicos) tiene que estar más tiempo llenando memorias y justificando gastos que investigando. Y cada vez más. Consecuencia: cada vez hay más funcionarios administrativos y menos recursos para contratar a los especialistas, que cada vez están más cargados haciendo papeleo para los otros. Así estos especialistas cada vez tienen más trabajo (y su vocación hace que dediquen más y más horas) mientras a los adminsitrativos simplemente les preocupa fichar.

Anónimo dijo...

Comentario:

Yo soy profesor de secundaria y es la misma situación. Lo que prima es la antiguedad. Da igual si tu implicación es mayor o menor, si realizas más o menos esfuerzo, si te adaptas mejor, si resuelves más problemas, si con tus clases los alumnos aprende o simplemente vienes a leer el periodico. De echo, es tan triste la situación, que los que más jóvenes solemos ser más activos en los centros y como recompensa, cada año nos cambian de centro, con lo cual es muy dificil mantener un buen equipo de trabajo, elborar buenos proyextos educativos, etc. El sistema es muy desmotivador. El poder de decisión de los departamentos siempre reacae sobre personas que llevan muchos años dando clase, que ya tienen otra prioridades en la vida, que ya no suelen conectar con los alumnos y que se pasan el día refunfuñanado con "antes esto no era así". Las discusiones dentro de los departamente suelen venir por "Quién se coge mejores horario", nunca se discute por como mejorar los resultados o si tal o cual contenido es apropiado, o si es mejor un método pedagogico u otro, eso no lo he visto ni espero verlo, por que da igual. Es decepcionande ver a compañeros que a principio de curso se pasan más de media hora analizando los horarios disponible a ver en cual se trabaja menos. Y luego se quejan porque algún compañero propone un tema que no viene en el orden del día en las reuniones de equipos pedagógico, como si coordinarse entre los profesores fuera una estupidez

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionaria. Lo más desmotivamante es que nos paguen lo mismo tanto si hacemos como si no. Mi sección ha aumentado su rendimiento un 60% en cinco años, demostrable estadisticamente. La gente curra y curra de verdad, y cobra lo mismo que los de al lado, que no pegan ni sello!! Eso es lo peor. Ah! Y el problema de que haya muchos funcionarios es de que hay muchas Administraciones: policía nacional, autonomica y local... ministerio de fomento, delegacion territorial, consejeria autonomica y concejalia de la cosa....

Anónimo dijo...

Comentario:

Quien evalua al evaluador? el jefe? perfectamente puede decir que su camarilla lo hace bien y decir que tu lo haces mal...o directamente dejar de darte trabajo...yo lo he visto hacer con compañeros...en la administración sobran cargos intermedios y altos cargos...no trabajadores, el principal problema son tantas bocas a mandar y a decidir y tan pocas a realizar el trabajo. Por cierto en la empresa pública es donde hay más temporalidad...y como bien refleja este artículo hay 1millón de personas q no son funcionarios, son trabajadores perfectamente despedibles...y en los 1,7 millones de funcionarios hay un elevadísimos porcentaje de interinos...que no se les renueva y punto...así que menos escándalos que no hay ni mucho menos tantos funcionarios como se dice y lo de subirnos el sueldo? nadie se acuerda que no hace tanto estuvimos 8 años con el sueldo congelado mientras los demás si se lo subian? nadie se hace funcionario por el sueldo...

Anónimo dijo...

Comentario:

Ya era hora de hablar del " trabajo" ??? de los funcionarios. Si trabajar supone tener a los usuarios del servicio haciendo grandes colas mientras toca la HORA, ( hora entera, de 60 minutos) para tomar cafe. Se amparan en el hecho de tener q preparar unas oposiciones, q eso lo unico que demuestra es q tienes una memoria mas o menos; pero despues de aprobar a vivir del cuento¡¡¡¡ animo, a seguir con este debate¡¡¡

Anónimo dijo...

Comentario:

El sistema no es desmotivador porque recaigan las "prebendas" en los mayores, sino que es desmotivador en sí mismo: no hay promoción profesional, se ha establecido una indefensión y una impunidad inaudita por parte del alumnado, se menosprecia y ningunea al profesorado desde todos los sectores, los medios siguen siendo precarios en muchos centros y los sueldos se estancan años y años. Si usted no es orientador, ni de interculturalidad, ni profesor de apoyo etc... sino que lidia con 25 ó 30 hora tras hora en las aulas, ya verá como acaba desmotivándose y "pasando" de pedagogías, reuniones, talleres, puestas en común etc... etc..., solamente querrá sobrevivir, y lo verá todo muy distinto.

Anónimo dijo...

Comentario:

Siempre pasa igual. Cuando hay crisis, nos acordamos de los funcionarios. Cuando un chaval dejaba los estudios y se metía en la obra cobrando entre 2000 y 2500 euros (o más) haciendo de peón en la obra: NADIE SE ACORDABA DE LOS FUNCIONARIOS. Todo este debate nace de una de las "cualidades" más arraigadas en los españoles... LA ENVIDIA. Envidia de que existan ciertas personas que, afortunadamente, disponen de esta opción de empleo fijo. Por favor, NO SEAMOS DEMAGOGOS. Nadie puso el grito en el cielo, cuando nuestras aulas se vaciaban e iban a engrosar las plantillas de la construcción (por ejemplo) Cuando no hay trabajo, ESCUECE que otros lo tengan, y encima: CON SEGURIDAD. (por cierto, con sueldos bastante discretos) GRACIAS.

Anónimo dijo...

Comentario:

Quiero pensar que cualquier persona entiende que el funcionariado es necesario, y también que dentro de él podemos encontrar gente que no rinde adecuadamente, pero, por favor, que nadie se olvide tampoco de que dentro del sistema existen unos profesionales altamente cualificados que no están siendo ni retribuidos ni formados convenientemente.

Anónimo dijo...

Comentario:

Está claro que nos hacen culpables de la crisis que han creado ellos. ¡Cuánta demagogia!. Me niego a contestar. Ya he perdido la amistad de la infancia con uno de la empresa privada que insinuaba que trabajaba más que yo (soy profesor) y después pidió disculpas, pero ya era tarde. Como dice mi hermano, ¿los agricultores no son funcionarios, que viven de las subvenciones de la UE?. ... cuando tengo que resolver un asunto que me atiendan muy bien y sin esperas, en cualquier sector. Cuánto odio, señor.

Anónimo dijo...

Comentario:

El problema de la Administración, es que esta politizada, no se gestiona con intereses de reducción de costes, sino por politicos con intención de votos. Si se despolitizase, sería más eficaz. Os voy a poner un ejemplo real; a un politico de una CCAA se le ocurrio montar un registro movil para que la gente presentase escritos, para ello se compro una furgoneta y varios funcionarios tenian que ir por los pueblos por si alguien queria presentar un escrito, salio en varios periodicos para gloria de dicho politico diciendo que era genial, y sin él esto se hundia, en las oficinas de correos también se pueden presentar escritos, no haciendo falta ese registro movil, esto es una mala gestión de los recursos públicos.

Anónimo dijo...

Comentario:

He sido funcionario toda mi vida y debo constatar y constato, ejem: Que servir al ciudadano es más gratificante que trabajar en una empresa privada, donde también he trabajado. Que lo primero que falta en la Administración es el espíritu de superación y de exigencia, no al personal, sino al trabajo bien hecho. Vamos, que hace falta una "metanoia", o "transmentatio" que decía Pablo de Tarso. Esto es algo que se respira con toda generalidad. He estado en sitios en los que trabajábamos igual que en una buena empresa privada, con rigor en los horarios y el trabajo. Pero en otros (Servicios Administrativos y de Gestión), un desorden muy general. Y desde más altas esferas tampoco se ha visto un interés en que esto cambiara. Los Directores Generales estaban cuatro o cinco años y no se planteaban siquiera un enfoque a largo plazo para el organismo que dependía de ellos. Los funcionarios ya se tenían la lección aprendida y sabían que por muchos D. Grales que vinieran ninguno iba a cambiar las cosas.

Anónimo dijo...

Comentario:

En todos los sectores hay vagos hasta en los encargados de controlar e inspeccionar o en los encargados de dirigir y dar instrucciones para que la maquinaria funcione. No es extraño encontrar administraciones públicas donde el teléfono no contesta nunca. Entre el funcionariado tenemos un sector que cree interesadamente en que las cosas funcionan por inercia y que cuanto más se intervenga peor. O los que creen que dirigir consiste en hacer que trabajen los demás que generalmente son los que están en la base de la pirámide. A su vez, los que están en la base perciben la maniobra y hacen como que no en ni oyen. Es verdad que sin funcionarios lo público sería un caos porque por lo menos garantizamos el funcionamiento bajo mínimos. Pero, ¿conseguiremos alguna vez mejorar el sistema sin acusar a nadie? ¿Conseguiremos hacer un examen de conciencia y ponernos a hacer nuestro trabajo sin decir que lo que no funciona es "culpa" de los demás? Por muy bueno que se considere un alto cargo, si los que están por debajo no hacen su labor, algo tendrá que ver su forma de organizar, dirigir y controlar, ¿no les parece?

Anónimo dijo...

Comentario:

Sobre la gran ocurrencia de la ministra de reducir funcionarios es demencial. Dicho así se spune que jublan a 10 médicos y cubren un puesto. esto es una gilipollez. Otra podría ser que se jubila un juez, un médico, un policía, etc, y lo cubrimos con quién con un bombero? Lo que hay que controlar son a los jefes, directivos y demás designaciones a dedo que se lo llevan muerto

Anónimo dijo...

Comentario:

Yo no entiendo el ataque a los funcionarios, de los pocos que han sacado una oposición. Si tienen que quitar personal, que empiecen por los externos y lo laborales temporales y fijos, todos ellos a dedo, que conforman como poco el doble de personal que la del funcionariado, al menos en Andalucia.

Anónimo dijo...

Comentario:

Al que no trabaja hay que exigirle que lo haga, el problema es que en la cadena de mando siempre hay una a varias personas que estan puestas por el partido de turno, esos no quieren problemas, así que lo mejor es no enterarse de que hacen sus subordinados y no molestarlos, A estos politicos no les ha costado ningún esfuerzo el puesto, y son los que mas ganan. ¡Menudo ejemplo!. Luego está el tema de los contratados,si entras porque eres familia, amigo vecino o conocido de alguien, vas sumando puntos, al final te hacen un concurso-oposición y pasas por encima de todos los que tienen más méritos que tú y no han tenido opcion al trabajo. Todavia no se ha metido nadie a ver si esto es o no Constitucional, pero está ahí. O sea, la culpa no es de los funcionarios, la culpa es de los responsables de que esos funcionarios funcionen.

Anónimo dijo...

Comentario:

El jefe directo de un funcionario (en unos casos), o indirecto (en otros) es un cargo politico. Si cada vez que cambia el partido en el poder, el Director o Delegado de turno pudiera hacer "limpieza", el empleo público sería el más inestable y eventual de los que se hayan conocido

Anónimo dijo...

Comentario:

Cuando era época de bonanza nadie envidiaba a los funcionarios porque tienen los sueldos más controlados y hay que pasar nas oposiciones muy duras y que requieren mucho tiempo y sacrificio, ahora que tienen echar tiempo y el sacrificio lo estamos pasando todos, se acuerdan de los funcionarios, envidian su puesto trabajo y quieren que entre en un reparto. Cuando no había crisis los autonomos y empleados por cuenta ajena se reian de mi sueldo y mi trabajo.

Anónimo dijo...

Comentario:

El sector privado español no tiene nada de nada de lo que presumir en cuanto a productividad. La cuestión es no hacer autocrítica y tirar al de siempre, al Funcionario. Asi nos va......

Anónimo dijo...

Comentario:

Es curioso que nadie hable de la gran productividad de empresas como Afinsa, las de telefonía o las promotoras. Y sin embargo,la seguridad social, con 25.000 personas tramita las pensiones de todos los españoles. También es curisoso que cataluña que tiene ayuntamientos, aras metropoitanas, veguerías,diputaciones y generalitar de lecciones de racionalización.¿no será mejor no crear más administraciones? lo injusto de este artículo es la generalización. en la administración hay gente muy cualficada y trabajadora, lo mismo que en la privada. Y por ejemplo, la administración general del Estado ha reducido sus efectivos en los últimos 10 años y tiene solo 250.000 de los 2,7 millones de los que se habla. El grueso del aumento está en las CCAA. Yo invito a una reflexión ¿está usted contento con el servicio de su copañía telefónica o de internet?¿le trata mejor que su médico?¿prefiere despedir guardias civiles y que se contrate seguridad privada?¿de verdad creemos que salir a las 22, como en las empresas españolas es productvo, una vez que se ha cargado a la emresa una comida de dos hora? Y la culpa la tienen los funcionarios, todos ellos.Y sin embargo nos tragamos las SICAV y que las cajas (o las CCAA) vuelvan a nombrar políticos para gestionar nuestros ahorros.Basta de demogagia barata.

Anónimo dijo...

Comentario:

hola, yo he trabajado tanto en privada como en publica y mis compañeros de la privada llevaban mas de 30 años trabajando en le empresa. Lo que sucede ahora es que en la privada te despiden por nada, la gente se mueve mas.... y ese estilo de vida choca cada vez mas con el del funcionario que se asienta porque sabe que puede hacerlo.... pero no creo que debamos hacernos la guerra entre nosotros.... si tenemos reivindicaciones que hacer hagamoslas juntos.

Anónimo dijo...

Comentario:

Estoy segura que entre los funcionarios hay mucho profesional que le encantaría que se adopten estos mecanismos, para hacer su vida más facíl puesto que los primeros que tienen que aguantar a los inutiles, vagos y jetas son los propios compañeros. Excelente iniciativa.

Anónimo dijo...

Comentario:

Para solucionar la agobiante crisis que nos agobia se tiene que reducir dráticamente el gasto público.Lo miren por donde lo miren.A parte de tomar soluciones,que no han tomado ni tomarán,por la incompetencia de este gobierno.Funcionarios sí,por supuesto,pero el que no cumpla ó sea un vago,a la calle.Que se den cuenta de la realidad en la que está sumido el País.

Anónimo dijo...

Comentario:

No se alarmen los funcionaros! La cuestión, a mi parecer, no es ni reducir los derechos, prestaciones ni dejar de ofertar empleo público, sino conseguir que los que trabajan para el Estado sean productivos. Todos sabemos que en la mayoría de oficinas públicas sobraría la mitad de la gente si todos hicieran su trabajo correctamente. La culpa en general suele ser de los jefes, que faltan incluso más que sus subordinados, no saben organizar el trabajo y no se sabe cómo acabaron ahí. Ese es el problema fundamental de este país: no hay una meritocracia ni de lejos, así que es difícil motivar a los jóvenes (y no tan jóvenes) con otro argumento que no sea el de buscar un enchufe. Salut!

Anónimo dijo...

Comentario:

Es difícil encarar mejoras en la administración cuando los cargos intermedios están politizados y en pocos años deben dejar a otro enchufado. Qué jefe cumplirá planes o plazos? Qué director impondrá una metodología de trabajo si total en poco tiempo vendrá otro, para que se lleve sus honores? La permanencia de cargos intermedios es indispensable y un sistema de autocontrol de gestión es lo que hace falta... pero claro, si todos los servicios están privatizados... ya me contarás... lucro ineficiente técnicamente hablando. Y luego la culpa es de la administración (o de los funcionarios de base).

Anónimo dijo...

Comentario:

En la privada no tienes ningún tipo de derecho, al final haces horas que no te las pagan, te despiden sin ningún miramiento con una falta de humanidad increible y ya puedes tener cincuenta tacos y dos hijos que les da lo mismo, encima con cierta edad ya no encuentras trabajo. he visto seres patéticos que cuando aparece el jefe les falta lamer sus zapatos. esclavos en el siglo 21.

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy inspector de Sanidad en un ayuntamiento de Catalunya, después de estudiar mucho y mientras trabajaba en turnos inhumanos en un hospital para vivir, aprobé las oposiciones. Nadie me ha regalado nada nunca. Cada año nos evaluan, y trabajamos por objetivos, no se cubren bajas ni de corta ni larga duracion, el sueldo mucho menor que el de la privada y la verdad es que, salvo saber que podré jubilarme en este trabajo, los otros aspectos de mi trabajo poco tienen que ver con vivir del cuento. Soy consciente que en estos tiempos (yo tambien lo sufro pues hay paro en mi casa) se nos puede considerar "privilegiados" pero no se nos puede tachar a todos los funcionarios de "ir a pasar el rato" al trabajo; es una gran falacia.

Anónimo dijo...

Comentario:

Llegar a ser funcionario no es nada fácill Otra cosa es qeu tengamos que estar soportando a una cantidad de funcionarios que pasan el rato más que trabajar. http://enclaveinternacional.wordpress.com/

Anónimo dijo...

Comentario:

En el país del enchufe y el nombramiento a dedo, el empleo público es la única posibilidad de trabajar para aquellos que no tienen padrino, tío o amigo de papá que los coloque. El empleo público es un derecho constitucional, así que el que quiera que se ponga a estudiar durante años y oposite. Cuando se construían casas por millones y todo el mundo trincaba y se hacía de oro nadie se acordaba de los funcionarios, ahora la cosa va mal y hay que arrearles.

Anónimo dijo...

Comentario:

¿alguien ha calculado cuánto aportamos cada funcionario para el pago de pensiones, subsidios e indemnizaciones de los empleados que el magnífico empresariado español deja en la calle? En la Administración pública debe haber control, menos altos cargos nombrados a libre designación y un mejor reparto de salarios. Hay diferencias abismales para iguales categorias entre la estatal, comunitaria y municipal. La administración se debe mejorar pero no demonizar cada vez te haya una crisis. Durante los años de vacas gordas ¿quien preparaba oposiciones?

Anónimo dijo...

Los funcionarios van a tener que sufrir su particular ejercicio de humildad.

Anónimo dijo...

Comentario:

Lo sospechaba: en este país nadie quiere tener trabajo fijo. todos los empresarios son honrados, responsables y productivos, todos los trabajadores prefieren no ser funcionarios para ayudar al país a progresar; Nadie quiere sanidad, educación ni subvenciones... Somos un país increíblemente... envidioso con los de abajo...

Anónimo dijo...

Comentario:

Y ya puestos a negar la mayor, ¿por qué no sustituir a los gobiernos por consejos de administración?, ¿por qué no permitir que cada ciudadano pueda vender su derecho a voto, como si de una acción se tratase?, ¿por qué no privatizar la sanidad?, ¿por qué las pensiónes han de ser vitalicias?, ¿por que no se obliga a reinvertir los beneficios empresariles?.... Como dicen en mi pueblo, hablar lo puede hacer cualquiera, incluso los tontos.

Anónimo dijo...

Comentario:

No es de recibo que por aprobar un examen puedes pasar el resto de tu vida tocándote las narices con el sueldo asegurado. Ya sé que no es generalizable, pero tengo la certeza de que ocurre así en un importante número de casos. Todos hemos tenido experiencias desagradables por la ineficacia de la administración. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Bueno, el tiempo y la bancarrota del Estado.

Anónimo dijo...

Comentario:

La Administración más corrupta, la municipal, es la que tiene menor porcentaje de funcionarios de carrera en sus filas. Hay más contratados que funcionarios.

Anónimo dijo...

Comentario:

El régimen disciplinario en materia personal existe y se aplica. Yo trabajo en un Área de Personal de una Consejería de una Comunidad Autónoma y pasan por mi mano algunos asuntos de este tipo. Si lo que sugieren algunos es que el funcionario de carrera deje de tener una relación de servicio público de carácter permanente, procedería la interposición de un recurso de inconstitucionalidad. Y es que el Art. 8 prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos. ¿Hay algo más arbitrario que dejar en manos de los políticos posibles ceses de toda la base funcionarial?

Anónimo dijo...

Comentario:

No seria mejor intentar mejorar las condiciones laborales de todos? pues no, es mejor que solo les vaya bien a los grandes empresarios y los demas a tomar por saco. Yo quiero ser banquero o hijo de papá, (pero de los de pelas, claro). De los que explotan a sus empleados y les despiden cuando les da la gana.

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionaria y trabajo en la Administración Local. Creo que un sistema de valoración SERIO ayudaria a mejorar la productividad, pero en muchos casos, entre el funcionariado está mejor considerado, no el trabajador, sino el simpático, el que se vende... En mi última valoración me decían que el único punto "a mejorar" es que era DEMASIADO CALLADA. Creo que durante este siguiente año bailaré la jota cada mañana.

Anónimo dijo...

Comentario:

Ahora a desviar la rabia del pueblo contra los funcionarios, chivos expiatorios de todos los males que nos aquejan. al circo romano con ellos y así el pueblo se entretiene y canaliza su rabia contra alguien.

Anónimo dijo...

Comentario:

Una sociedad divida en dos, no es buena. Funcionarios que se creen con un estatus superior bien lo hayan conseguido por meritos propios o por enchufe, crea malestar. Se debe construir un pais donde la calidad en los empleos tanto públicos como en el sector privado sea equiparable. Me parece inadmisible que un sector de la población esté pasandolo mal para soportar los derechos de muchos otros que tienden a relajarse y reirse de los demas. Los funcionarios tienen que estar a prueba, ya no diria de su capacidad, pero si de su actitud: Aprendizaje, esfuerzo, asistencia, atencion y respeto al ciudadano. etc. De lo contrario llegara otra revoluion francesa

Anónimo dijo...

Comentario:

El empleo de por vida es la mejor y mayor creacion de crear puestos de vagos. No niego que haya gente que trabaje un monton, pero srs seamos realistas, un mayor porcentaje de personas que tienen el puesto y comienzan a rascarse la barriga si que los hay. Curiosamente estas Navidades pasadas hablaba con un chaval que acababa de aprobar la oposicion, me dijo que de momento hasta que le dieran la plaza definitiva trabajaria, pero en cuanto la tuviera eso seria otra cosa, que ese era un puesto en el que se ganaba bien, se tenian vacaciones pagadas y era muy buena vida, sin preocupaciones, que el puesto de trabajo ya no se lo quitaba nadie.....Srs, es eso sacar adelante al pais? Si mi abuelo levantara la cabeza....ufffff se tumbaria del susto al ver estas cosas y volveria a la tumba bien rapidito.

Anónimo dijo...

Comentario:

los universitarios cuando acaban sus estudios lo primero que piensan es en hacer oposiciones porque en el empleo público encuentran trabajo fijo y mejores condiciones laborales. Y que ofrecen las empresas, contratos basura, temporales y sueldos raquiticos que sirven para seguir viviendo con tus padres e independizarte a los 65 años. No echemos la culpa a la función publica de los males de la economia, la culpa la tienen los bancos y otras empresas con grandes beneficios a costa de tener asalariados vivendo en la miseria

Anónimo dijo...

Comentario:

Desde luego si hablamos de productividad en el trabajo de los funcionarios sería para echarse a reir en muchos casos (en muchos otros no). Todos conocemos a funcionarios que NO HACEN NADA. No hay que explotar a los trabajadores, pero tampoco a los contribuyentes que pagamos sus sueldos.

Anónimo dijo...

Comentario:

Si el horario de trabajo en la empresa privada es de 8 horas diarias, 40 horas semanales, 20 o 25 dias de vacaciones, fichamos, estamos controlados, y cuando quieren nos despiden. ¿Por que no es así en aquellos a los cuales pagamos?. ¿Por que un funcionario, además de sus vacaciones tiene sus 18 dias graciables?. ¿Por que un diputado trabaja 3 dias (alguno 4) a la semana y 3 semanas al mes y 6 meses al año. Esto es lo que nos separa de Europa, así nunca seremos competitivos. Si hay que salvar el pais, por aquí podemos empezar.

Anónimo dijo...

Comentario:

El funcionario es el garante de que los servicios públicos continuen con normalidad a pesar de los cambios de gobierno. Se imaginan que cada vez que hubiera elecciones el gobierno de turno pusiera a sus adlateres para gestionar la Administración. El mal de la función pública está en esto, que muchos de los puestos de responsabilidad en la administración muchas veces, quizás demasiadas, se cubren con asesores que no son funcionarios de carrera y que deben rendir pleitesía a quien lo ha puesto, algo que un funcionario de carrera no,

Anónimo dijo...

Comentario:

La autentica remora de un pais y de las empresas son los liberados sindicales. Esn este pais hay 300000 liberados sindicales a tiempo completo. Multipliquen 300000 por 1500 euros y veran la ruina improductiva de estos señores. A unos los paga la empresa privada y a otros la Administración. Yo propongo que al liberado sindical le pague el Sindicato con las cuotas de sus afiliados. Ademas propongo no se subvencione a los sindicatos. Estos para ser libres e independientes deben de financiarse exclusivamente con las cuotas de sus afiliados.

Anónimo dijo...

Comentario:

Ya lo tengo! La solución al problema financiero internacional es precarizar más el empleo, haciendo que los únicos que tenían estabilidad laboral perdieran ese único privilegio.

Anónimo dijo...

Comentario:

Creo que es necesario recordar que muchas empresas privadas viven de vender sus productos y servicios a las administraciones. Es decir, también cobran de los impuestos de todos,,,

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionario asesor técnico de una CCAA, mis informes son independientes y objetivos, tanto que no les gustan a mis jefes de libre designación y me tienen desde hace cuatro años defenestrado sin darme trabajo. No es normal que pongan a un grupo A haciendo labores de grupo C (optimización de recursos humanos). Somos garantía del estado de derecho. Los edificios públicos estan repletos de niños que juegan a ser funcionarios, procedentes de empresas públicas, asistencias técnicas, becarios, etc, que se nos niegan sus nombres y cometidos, a pesar ´de que las POTESTADES PÚBLICAS son exclusivas de los funcionarios. Los puestos de libre designación son un auténtico atropello para el sistema. La Administración Pública española se hundió hace mucho tiempo, demasiada politizada.

Anónimo dijo...

Comentario:

La función pública necesita una reforma para hacerla eficaz para los ciudadanos y que potencie internamente el mérito de forma real. Este debate, como tantos, tiene su truco y es el de intentar despistar a los castigados ciudadanos. Políticos que andais por ahí, que me habéis entendido a la primera.

Anónimo dijo...

Comentario:

Había una vez un país que tenía ríos de miel y calles de caramelo. En él, un chaval de 20 años, sin preparación, ganaba 3000 euros colocando ladrillos o ensartando cables en un tubo. Nadie se quejaba porque todo el mundo era feliz. Las casas de coches vendían sin medida a estos chavales que llegaban con dinero fresco, los bancos daban préstamos sin mirar a quién, los ciudadanos compraban compulsivamente porque había con qué. Todos felices. Nadie miraba al funcionario, a no ser para esbozar una sonrisa y compadecer al tonto que no ganaba lo que él (¡mira que no poner la mano en la fuente del dinero!) Pero ese país colapsó, los bancos ya no daban dinero, los chavales de 20 años no podían pagar el coche, las familias no podían hacer frente a las facturas que habían adquirido....Y entonces, como por arte de magio, apareció el culpable de todo: el funcionario, aquel del que todos se reían, el imbécil que no hacía cola en la fuente del dinero. Pasaron los años y sólo quedó una casta que podía vivir: los empresarios. Ellos consiguieron hacerse con la fuente del dinero y se reían a carcajadas en sus torres de marfil, mirando al pueblo llano peleando en las calles sin fijarse en ellos. Ese país era España. Descanse en Paz.

Anónimo dijo...

Comentario:

Mi cuñado, mi suegro y un vecino del quinto, trabajaban en la construcción y se sacaban casi tres mil euros al mes. Años atrás yo también había sido albañil, aunque los sueldos eran mucho más bajos. Me preparé para administrativo, y saqué mi plaza después de haber estudiado como un chino durante más de cuatro años..A veces, se me iba la cabeza entre tantos expedientes y solicitudes, y cogía unos cabreos de muerte cuando, a final de mes, comparaba mi nómina, que apenas superaba los mil euros, con la de mi suegro, mi cuñado o mi vecino del 5º. Más de una vez, estuve a punto de cambiar el ordenador por los ladrillos, pero me aguanté. Hoy, mi suegro, mi cuñado y el vecino del 5º, más de dos años en el paro, cobrando 400 euros al mes; yo sigo entre papeles y con mi nómina de 1.200 euros. Ser funcionario, lo único que te asegura es la rutina y la mediocridad de por vida, pero ¿qué quereis?, yo no tengo espíritu aventurero. Los que creeis que ser funcionario es un chollo, no olvideis presentaros a todas las oposiciones, con un poco de suerte, y después de haber pasado por cien contratos eventuales, quizás podreis conseguir un puesto de ordenanza. ¡Mucha suerte!

Anónimo dijo...

Comentario:

Poner vuestros comentarios en la página del PSOE para que sepan nuestra opinión de este gobierno. este es el vínculo: http://www.psoe.es/ambito/ideasopinion/mailus.do PASARLO Y ATIBORRARLOS DE COMENTARIOS.

Anónimo dijo...

Comentario:

Es cierto que existe innumerables problemas dentro de las administraciones públicas, que desincentivan a sus trabajadores y aumentan los costes, lo que no parece ni justo ni democrático ni tampoco lógico es culpar de todos los problemas a los funcionarios, que no son más que trabajadores, y olvidarnos de los cargos directivos y políticos que son los que tienen entre sus obligaciones mejorar el funcionamiento de los servicios públicos, basta ya de demonizar a los funcionarios solo por que en tiempos de crisis tienen una cierta estabilidad, cuando estábamos en los tiempos de vacas gordas no eran más que una pandilla de mal pagados, además de ser los únicos tonto en este país que cumplían con todas sus obligaciones con Hacienda.

Anónimo dijo...

Comentario:

Ser funcionario es muy facil. Uno se incribe a unas oposiciones y las aprueba. Claro que a todos nos gustaria ser funcionario, pero a que no a todos les gustaria estar encerrado 3,4 o 5 anios para sacar abogado del estado, inspector de hacienda, juez o economista del estado. Todo hay que decirlo por unos salarios muy inferiores a los del sector privado, incluso en tiempos de crisis. Cargaos eso y ya tendremos, como en las republicas bananeras, a amiguitos del gobierno, de derechas o de izquierdas haciendo lo que dice el sumo presidente (vease: Argentina, Venezuela y un largo etc). Cuanto ignorante hay.

Anónimo dijo...

Comentario:

No es posible un debate equilibrado sin distinguir funcionarios por oposición del resto. Los empresarios en competencia leal son un tesoro para un país, echado a perder por la burocracia y los impuestos abusivos.He trabajado en la hostelería ,en la agricultura y en la construcción, por lo que aprendí con banderillas de fuego que era más fácil preparar una oposición a ocho horas diarias que pagar impuestos para hundirse en la depresión. El sistema político-legal que nos hemos dado los españoles se ha mostrado deficiente y autodestructivo, pero sirve muy bien para tirarnos los trastos a la cabeza los unos a los otros.

Anónimo dijo...

Comentario:

El 94% de los politicos españoles son funcionarios, en alemania solo el 2% de los politicos alemanes son funcionarios, en suecia el 4% de los politicos suecos son funcionarios, en noruega es el 1%, en los paises desarrollados no pasan del 5% de los politicos funcionarios, es en Grecia, Francia, Italia , portugal y españa donde los politicos son funcionarios,

Anónimo dijo...

Comentario:

Esto parece ser otro de los "globos sonda" que lanza el Gobierno. Pues bien, a la vista de los comentarios TENGO SOLUCION PARA LA CRISIS. Todos quieren ser funcionarios y nadie quiere ser empresario. !Estupendo!, como tan claro, pues debe nacionalizarse cualquier actividad ecnomica: todos funcionarios; todos muertos de hambre y de frio, pero todos funcionarios. Los Jefes del Partido Unico a la Opera: tomando champan hecho por funcionarios, en cochazos construidos por funcionarios, cantantes funcionarios, musicos funcionarios y todo asi. Como en la Rusia comunista: !genial!. Lo malo es que la formula no parece que produjo buenos resultados. Pero, puede que nosotros los consigamos :-).

Anónimo dijo...

Comentario:

"A las ocho de la mañana, una persona ficha por todos, etc". Hace ya bastantes años un funcionario de los juzgados de Zaragoza me confesó lo mismo: "no trabajamos ni cuatro horas" y añadía: "y al que trabaja se le hace la vida imposible". No hay derecho. Tengo dos hijos funcionarios, pero sé que trabajan. Es menester imponer judticia y disciplina, incluso contratando directivos rigurosos y especializados, procedentes de la empresa privada. Así andamos de productividad, Y luego, a decir que la justicia está mal, a manifestarse y a echar la culpa a Zapatero.

Anónimo dijo...

Comentario:

Lo que tienen que hacer es ehar a los miles de externos que hay en la Administración. No hay derecho que los ciudadanos soporten el coste de mantener empresas publicas como TRAGSA (con sus 20.000 empleados a dedo en el Ministerio de Agricultura y Pesca y en Consejerias de las CCAA), mientras los funcionarios vaguean.

Anónimo dijo...

Comentario:

Fantástico: la crisis se resuelve enfrentando a unos trabajadores con otros. Siempre lo mismo.Los patrones se forran mientras nosotros nos damos palos hasta en el velo del paladar. No somos más idiotas porque no nos entrenamos. ¿Nadie se da cuenta del juego que pretenden? Bancos forrándose, empresarios echando gente cuando los beneficios son menores (cuando eran buenos, ni nos miraban), políticos haciendo negocios con el dinero de todos...Y España de pelea entre los que sacamos los cuartos día a día. Bendito país. Nos veremos peor que Grecia con un pueblo cateto así.

Anónimo dijo...

Comentario:

Que chollo para los politicos unos funcionaros a los que se pueda despedir porque, por ejemplo dicen algo incomodo para el poder, o porque investigan al que no deben, o porque denuncian situaciones irregualres.... que chollo.

Anónimo dijo...

Comentario:

El servicio público debe ser independiente para el trato sea equitable. Para ello es indispensable que esté al margen del poder político y de los cambios de gobierno. ¿Se imaginan la situación si a cada cambio de gobierno, todo su personal cambia con él? Un sistema de evaluación (similar al de las instituciones europeas) debería ponerse en marcha; los empleos de responsabilidad se deberían obtener por méritos (y no por amiguismo) y ello redundaría en un mejor funcionamiento. De todas formas, esta discusión debería realizarse de forma reposada y sin tantos intereses (comenzando por el propio autor del artículo y su teórica imparcialidad). La máixma debería ser luchar para que todas las personas tuviesen un empleo digno que les permitiese desarrollarse vitalmente; en su lugar una mayoría se pasa la vida criticando a todo aquel que está "mejor" y, ello, sin importar el sector (políticos, funcionarios, pilotos, brokers, trabajadores de la banca, etc, etc.). Intentemos mejorar pero sin destruir a otros.

Anónimo dijo...

¡Cielos!

Anónimo dijo...

¡Cuerpo a tierra!

Anónimo dijo...

Comentario:

El Problema son Las Empresas Publicas, las Agencias , Las Fundaciones Publicas, los Observatorios Publicos , Los Consejos Sociales mas variopintos , los miles de Asesores......sigo?

Anónimo dijo...

Comentario:

Tengo una conocida que es funcionaria en el hay-untamiento de Madrid. Un día durante una celebración me presentó a la persona encargada de vigilar el parking de su trabajo, y en la conversación él dijo textualmente: "yo veo a gente salir de tu oficina a las 12 diciendo que van a la farmacia y ya no vuelven". Me quedé atónito y le pregunté si era cierto, respuesta: "si, los demás lo hacen, pero yo nooooo". Desde aquel día básicamente le he perdido el respeto.

Anónimo dijo...

Comentario:

entro en la oficina para realizar una gestión de 5 minutos que se convierten en 60. Durante la espera veo algún trabajador llegar de la calle para incorporarse a una ventanila vacía, otro mantiene animadas conversaciones telefónicas privadas con colegas en su mesa a la vista del público. ¿Funcionarios?...Pues no, una entidad privada, bancaria para más señas.

Anónimo dijo...

Comentario:

¿Y por qué no debe ser para siempre? ¿Por qué el estado debe regirse por modelos empresariales? ¿Acaso es mejor no saber que va a ser de tu trabajo la semana que viene que saber que tu puesto de trabajo sigue ahí? Lo que quieren los empresarios de este país es crear España S.A., y por supuesto, pillar cacho, que lo que pillan ahora les parece poco. Sueñan con meter mano en labolsa de las pensiones de la seguridad social, en nuestros impuestos, etc. No les vale que el estado les de obras y chanchullos, quieren ser ellos quienes decidan qué, como, cuando y, sobre todo, cuanto.

Anónimo dijo...

Comentario:

Muchas gracias a los que pagan mi sueldo de funcionario, pero ¿qué les parece un aumentito que ando corto?

Anónimo dijo...

Comentario:

De esta crisis cuando salgamos, pocas cosas seguirán igual. Salvo el funcionariado: hoy como ayer, mañana como hoy y siempre igual. Encontraremos funcionarios trabajadores -los menos-; y funcionarios de la rutina -lo más-. Hoy, como ayer; mañana, como hoy; y siempre igual. El profesor se machaca, hasta que pierde la ilusión; pero el funcionario de despacho o de oficina... hoy, como ayer; mañana, como hoy...

Anónimo dijo...

Comentario:

El problema del funcionamiento del funcionariado en España no es ya que lo paguemos en descenso de productividad las empresas y trabajadores del sector privado. El problema es la ingente cantidad de horas laborales que nos hacen perder con su buRRocracia e ineptitud.

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionario,lo primero es que no hay que generalizar al hablar de un colectivo, sinverguenzas los hay fontaneros, taxistas, albañiles, controladores aereos, funcionarios, etc... Segundo cuando se trata el tema de la congelación salarial estoy deacuerdo, pero deberia ser a los de niveles altos con remuneraciones elevadas pues hay funcionarios mileuristas. Tercero lo del empleo vitalicio es para evitar que cada vez que entre un gobierno quite los funcionarios que habia y ponga otros afines a su ideologia, eso da independencia. Cuarto, el problema del funcionariado se ha producido con el desarrollo de las comunidades autonomas que han disparado el numero de funcionarios y han elevado sus remuneraciones desproporcionadamente a cuando ese trabajo lo realizaba un funcionario de la administracion central del estado, ademas de generar diferencias salariales importantes dependiendo de la comunidad en un mismo trabajo. Para terminar decir que solo se acuerda la gente de los funcionarios en epoca de crisis, cuando hace poco mas de un año cualquier obrero sin cualificacion especifica podia ganar mas sueldo que un funcionario medio debido a la bonanza economica, perdon si he ofendido a alguien es la humilde opinion de un funcionario de base al que le costo varios años conseguir una plaza en la administración, a la que tuve que recurrir por no ser hijo de trabajador de la empresa, que es lo que se ha utilizado mucho en los ultimos años en españa, sino eras hijo de trabajador de la empresa las posibilidades de acceso se reducian considerablemente, cosa que en las oposicones, a pesar de los enchufes que siempre los hay las posibilidades eran mayores si estabas bien preparado. Animo a los que esten sufriendo las crisis y que tengan suerte.

Anónimo dijo...

Comentario:

En todos los colectivos hay vagos y golfos así como profesionales válidos y honestos, y esto tanto el el sector privado como en el público porque es algo que va con la persona y no con su estatus laboral. Pero hay una diferencia significativa entre lo público y lo privado, algo que tiene este último y del que carece el primero: un sector del empresariado corrupto, defraudador y sín escrúpulos que mantiene a sus trabajadores en condiciones precarias, porque los ven como un enemigo u obstáculo a lo que constituye su único objetivo, esto es, llenarse los bolsillos de billetes. Plantear un empeoramiento de las condiciones de los trabajadores públicos es todo un ejercicio de demagogia, cuyo objetivo no es otro que evitar la comparación con las a veces infames condiciones de los trabajadores del sector privado. Lo que resulta difícil de entender es que algunos de esos trabajadores se suban al carro.

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy funcionaria y me parece estupendo que nos evalúen y que los funcionarios podamos dejar de serlo. A mi alrededor tengo funcionarios que abusan, incumplen su horario e incluso dejan de ir a trabajar en ocasiones. Y aunque el responsable quiera hacer algo no puede. ¿Cuántos funcionarios expedientados o apartados de su servicio hay? No conozco ninguno. Y de los funcionarios con representación sindical mejor no hablar. Adelante con el plan por favor.

Anónimo dijo...

Comentario:

He sido funcionario y estoy jubilado. Siempre ha habido funcionarios buenos y malos, como en todas partes. Pero lo que he visto estos últimos años y creo que no es un mal solo del funcionariado, es el de trabajar justamente lo preciso. "Esto no es de mi competencia" "Esto habrá que pasarlo a xxx" "Ya es la hora del bocadillo". "Que vuelva otro día", etc. etc. Y esta gente huevona está en el funcionariado y en la empresa particular. Y lo jóvenes políticos ( Alcaldesy concejales que son los que he conocido directamente) son muchos más gastadores, menos responsables, más arbitrarios que los que he conocido en mi juventud. El funcionariado mal. La Socieda en general igual. Por algo será que la Belén Esteban y congéneres son los ídolos de esta sociedad indolente, hedonista y consumidora de basura televisiva o de internet. La basura ocupa espacio en nuestro cerebro.

Anónimo dijo...

Comentario:

Los funcionarios cobramos lo mismo si trabajamos, que si no hacemos nada. Lo que equivale a decir que nuestro única motivación es nuestro amor propio. Parece, pues, obvio y justo que tendríamos que ser evaluados y, en función de los resultados, ser ascendidos o descendidos en categoría y sueldo (en el despido, en cambio, no creo). Esto sólo se podría hacer a través de un pacto de estado que permitiera a los políticos rescatar a la Administración, hoy secuestrada por los cuerpos superiores - de "élite", como ellos gustan de autodenominarse. Al reservarse éstos, en exclusiva, los puestos superiores de la Administración, hacen primar los méritos de una tarde de gloria - la tarde en que "cantaron" los temas en la oposición - frente a los méritos de muchos días de trabajo, impidiendo con ello el funcionamiento de ese higiénico ascensor de subida y bajada según los resultados evaluados. El problema es que el PSOE sólo no es capaz de asumir tal reto, en tanto que al componente liberal mayoritario en el PP se le atragantan estos temas, pues considera que la mejor Administración es la que no existe.

Anónimo dijo...

Comentario:

Registro civil con citación previa con día y hora exacta desde hace 2 meses, por supuesto en horario de mañana, notificada por ellos mismos. Desde 10 minutos antes estoy personado con la otra parte interesada, la abogada y 2 testigos. Todos hemos tenido que alterar nuestros turnos de trabajo, para poder cumplir con la cita. 40 minutos después de la hora señalada, todavía estábamos esperando: ¿un apagón?, ¿un accidente?, ¿un imprevisto?, ¿cualqiuer incidencia comprensible y justifcable? No, lo de siempre: la funcionaria se había ido a desayunar. ¡Que aproveche!.

Anónimo dijo...

Comentario:

Me parece patético que trabajadores se tiren a la yugular de otros trabajadores, por el mero hecho de tener mejores condiciones. Pero ya sean funcionarios o no, por que esto ocurre entre la gente de la privada. Me parece que la clase empresarial va ganando la batalla, por que cada vez quita mas derechos, y por que consigue que estemos peleados. ¿No deberían tener todos condiciones similares a los funcionarios?, conciliación vida familiar, horarios, formación,....pues si es lo ideal y adecuado en el trabajo, ¿por que esa envidia y por que ese miedo a pelear derechos perdidos?. Estuve 9años en la privada y llevo 1 año como funcionario, por que sali echando pestes de la privada, de empresarios y trabajadores. Sigo con ganas de trabajar, y de aprender....

Anónimo dijo...

Comentario:

Mas que funcionarios o contratados laborales, lo que sobran son políticos inútiles, que los tenemos a cientos y que no hacen nada mas que llevarse un sueldo totalmente inmerecido. Si Los políticos hicieran medianamente bien su trabajo, o bien los funcionarios rendirían con eficacia, o sabrían quienes son los que sobran y seguro que no serían tantos. Lo primero que suelen hacer al llegar al cargo es rodearse de asesores totalmente innecesarios y muy caros que mas que resolver problemas están pendientes de darle coba al político que lo colocó para que dure,,, y dure,,, y dure,, como las pilas. Exijamos listas abiertas en las elecciones y que respondan de su trabajo y veremos quienes son eficaces y quienes no. Estoy harto de ver en la política a personajes que siempre ocupan un alto cargo y que van cambiando de sillón y a los que se les supone que saben de todo y no tienen idea de nada.. Si todo esto fuera poco además cobran varios sueldos por su "labor ". Aquí además no dimite ninguno por muy inútil que sea. Lo de las pensiones por unos añitos de sestear en las sesiones ( menos de 10 ) es ya de escándalo, mientras a los pringadillos les alargamos el periodo porque no nos llega para vivir nosotros a todo trapo,,,,, que les den.

Anónimo dijo...

Comentario:

Hoy por hoy no es aconsejable despedir funcionarios, ni por Decretazo. Ya hay bastante paro en este país. Por ahora bastaría con una pequeña reducción de sus sueldos, entorno al 10%. Siempre que se recorte mucho del gasto inútil que hace nuestra clase política que es, sin ninguna duda, la principal causante de la situación actual. Si los políticos NO recortan gastos hasta alcanzar un déficit inferior al 3% del PIB...las medidas a tomar empeorarán con el tiempo. Un déficit del 11.4%PIB, equivalente a 120.000 millones de Euros, es más de lo que cobran todos los funcionarios de España en un año.

Anónimo dijo...

Vamos a ver:

¿Con qué criterios están nombrados la práctica totalidad de los Secretarios Generales Técnicos, los Directores Generales, Jefes de Servicio y ahora ya hasta los Jefes de Sección? Eso lamina el principio de promoción, aúpa a la gente por razones de amistad, confianza, militancia política o relación familiar, impide el acceso de los más capaces, desmotiva al resto, acaba con cualquier atisno de ejemplaridad e introduce criterios espúrios de selección y promoción. En definitiva, hunde la Funición Pública. Y esa gente, aunque sea cesada, muchos de ellos merecidamente, consolida niveles e ingresos, incrementando los costes de personal.

Anónimo dijo...

¿Para qué sirve tanto instituto autónomo? ¿No podrían desempeñarse esos cometidos en simples direcciones generales? ¿Y las empresas públicas? ¿Y las comarcas?

Anónimo dijo...

¿Volver a las cesantías decimonónicas es lo que propone como progresista ese director general de función pública procedente de comisiones? ¡Díos mío, el día en que haya un cambio de gobierno, habrá que aplicarle su norma, pero no por sectario, sino por inútil, y ponerlo de bedel en la puerta del Pignatelli!¡Qué vergüenza!

Anónimo dijo...

¿Dónde está el Plan de Austeridad de la DGA para recortar los gastos públicos y racionalizar el gasto corriente?

Anónimo dijo...

Rudi se la juega. Sabe que sólo una coalición con el PAR le permitiría gobernar con estabilidad, pero estos días ha dejado caer dos mensajes de consecuencias insospechadas. Se ha marcado el farol de que podría gobernar en minoría y ha criticado con dureza el gasto descontrolado en las comarcas. La líder del PP aparca los cálculos electorales y se lanza a por el voto de los aragonesistas. Un ataque político que llega en un momento de fuertes tensiones en el PAR --hasta tal punto que una corriente interna ha creado un blog en el que nadie se identifica--, aunque sus máximos dirigentes coinciden en una cosa: hay que ir preparando listas. En el PSOE, en la lánguida transición de Iglesias hacia Almunia, nadan y guardan la ropa. La sintonía personal con Biel se apaga día a día, pero no se rompen amarras con el PAR. El apoyo de CHA a la Ley de Lenguas se interpreta como un gesto, aunque Ibeas marca distancias y arremete con dureza por el mini-trasvase a Cataluña. El objetivo de Barrena es que la derecha no gobierne, pero sabe del desgaste que puede sufrir por el apoyo a políticas de centro. La foto fija ahora es ésta, aunque queda mucho baile.

PEPE LASMARIAS.

Anónimo dijo...

Comentario:

Me parece que la única manera de acabar con la lacra para Aragón que es el PAR es que se unan PSOE y PP y que echen de la Administración a todos los afiliados del PAR que han entrado por la cara. Hace falta coger la escoba. Por cierto que en todas las empresas públicas del PAR lo primero que hay que hacer es disolverlas puesto que no sirven para nada y a continuación hacer una seria auditoría y si han hecho algo indebido ponerles delante del Juez.

Anónimo dijo...

Comentario:

Será un gran día cuando los electores dejen al PAR con un número de escaños insuficientes para sumar mayoría con nadie. Ese día veremos la desbandada de sus filas en busca de acomodo y sueldos -tendrán que buscarse la vida- y huyendo de las responsabilidades y auditorías. Nadie sabrá nada.

Anónimo dijo...

LO que menos podía esperar la dirección socialista nacional es que el más pesimista de los diagnósticos acerca del gobierno tripartito catalán pudiera venir de dos pesos pesados del socialismos catalán: Ernest Maragall y Antoni Castells, consejeros de Educación y Economía, respectivamente. Ambos defendían el agotamiento de la coalición del PSC con Esquerra Republicana e Iniciativa por Cataluña. Incluso Maragall se refirió a la «fatiga» ciudadana por el tripartito que dirige Montilla. Esta doble confesión no sólo demuestra la debilidad que atraviesa el Ejecutivo autonómico, cada vez más rezagado de CiU en las encuestas, sino también la caducidad de la obra cumbre de Rodríguez Zapatero, el «pacto del Tinell», aquella alianza del socialismo con el nacionalismo extremista para perpetuarse en el poder. Por eso, las críticas de Maragall y Castells afectan al proyecto ideológico que ha vertebrado la política de coaliciones de Rodríguez Zapatero, que ya empezó a quebrarse en el País Vasco, con el apoyo del PP a Patxi López.
El episodio va más allá de una crítica coyuntural. El PSOE sigue sin orden ni concierto en las comunidades de Madrid y Valencia. Su gobierno en Baleares pende de un hilo. En Andalucía se ha dividido entre seguidores de Chaves y Griñán. Un histórico del socialismo vasco, Jesús Eguiguren, alecciona en público a Zapatero. Los socialistas canarios buscan sustituto a la fracasada apuesta de López Aguilar. Y el presidente manchego, José María Barreda, sigue reclamando un cambio de gobierno. No hacen falta muchas más pruebas para constatar la inestabilidad del PSOE, que en poco menos de año y medio tendrá que enfrentarse a los comicios catalanes y a las elecciones autonómicas y locales de 2011.
Este escenario de nerviosismo e inseguridad es lo que ha intentado neutralizar la dirección socialista con los llamamientos a la unidad interna en las sucesivas reuniones del Comité Federal y de los grupos parlamentarios; y, sobre todo, con la renovada estrategia de señalar al PP como culpable de que no haya un gran acuerdo contra la crisis. Sin embargo, estos síntomas de agotamiento interno ya no tienen tanto que ver con la necesidad de un chivo expiatorio externo, sino con la incipiente desconfianza en los mandos socialistas sobre las posibilidades electorales de Rodríguez Zapatero para 2012. Que algunos líderes del PSC se hayan sumado públicamente a esta exhibición de dudas -aunque sea con una lectura sólo catalana-, supone para el PSOE una pésima noticia en su mejor granero de votos.

ABC.

Anónimo dijo...

HUBO un tiempo en que los trabajadores sintieron la necesidad de agruparse, de sindicarse, para hablar con una voz común, mejorar sus condiciones laborales y elevar el nivel de sus salarios. La fórmula fue mágica y buena parte del progreso social que disfrutamos viene de ahí. El Estado de bienestar, ese lujo colectivo de tan difícil mantenimiento, es fruto de aquella remota semilla sindical. En nuestros días, y en nuestro privilegiado mundo occidental, se han invertido las tornas y los trabajadores ya no pretenden un sindicato que les redima. Son los sindicalistas, lógicamente empeñados en mantener su poder, su privilegio y su empleo, quienes buscan trabajadores que les respalden y que, en gran falsificación representativa, mantengan viva como continuidad del pasado la ficción del presente.
Ese sindicalismo de cargo y pandereta, de subvención y bicoca, de liberados ociosos, necesita periódicamente, en especial si vienen mal dadas, exhibir su presencia con alguna ruidosa concentración que subraye la apariencia de su fuerza para poder mantener su acuñado y falsario estatus de «agente social». Cualquiera que no haya perdido el oremus democrático, y aun considerando la escasez representativa de nuestros muchos Parlamentos, puede sentirse más próximo a un diputado, nacional o autonómico, sea cual fuere su color, que a esos líderes de diseño y tosquedad impostora que, cuando ya no tenemos prole, mantienen un modelo sindicalista caducado para la defensa del proletariado. Para mayor desfachatez, tienden a ignorar a los parados y los inmigrantes, a quienes más necesidades acumulan y de quienes, con propiedad, puede hablarse de injusticia social. ¿Por qué les gustarán tanto a los sindicatos los funcionarios con un puesto de trabajo inexpropiable y los empleados de las difícilmente concursales empresas públicas?
En concordancia con lo dicho más arriba, los sindicatos quieren, para mantener sus costumbres, poner el grito en el cielo y ya anuncian manifestaciones multitudinarias -para mayor inri, el 23-F- en protesta contra un plan de reforma de las pensiones y retraso en la edad de jubilación que todavía no ha sido aprobado y que, dada la endeblez del Gobierno Zapatero, no es fácil que llegue a cuajar, como sería necesario, en una ley de drásticas rebajas en los derechos y de mayor exigencia en las obligaciones. Como si fuéramos europeos.

M. MARTIN FERRAND.

Anónimo dijo...

Las reacciones que el anuncio de que Barcelona optará a los Juegos Olímpicos de invierno del 2022 ha provocado en Zaragoza son la prueba de que el lanzamiento de la idea, sin previo aviso, fue precipitado y sólo hasta cierto punto una muestra de desconsideración hacia los vecinos aragoneses. Pero esas reacciones apuntan también que la iniciativa puede tener un largo recorrido a poco que la capital catalana sepa jugar con acierto las cartas ganadoras que obran en su poder, algo que, dicho sea de paso, el gobierno municipal no ha sabido hacer hasta la fecha.

Las autoridades aragonesas están tratando de aprovechar la irrupción de Barcelona en la carrera olímpica para reanimar una candidatura, la de Zaragoza-Jaca, que atesora una trayectoria de reiterados fracasos y que, hasta la entrada en juego de Jordi Hereu, suscitaba entre la inmensa mayoría de los aragoneses una ilusión, por escasa, perfectamente descriptible. "Agravio", "afrenta vecinal" y "traición" son algunas de las palabras con las que los políticos del otro lado de la Franja se han referido a una aspiración, la del Ayuntamiento de Barcelona -todavía no la de la ciudad-, tan legítima como la suya. La lectura de la prensa regional en las últimas semanas incluso permite detectar cierto cachondeo en torno a la mediterraneidad de Barcelona y sus pretensiones de convertirse en capital de los deportes de invierno, como si la imagen de la esteparia Zaragoza estuviera permanentemente asociada a los esquís y a los trineos.

El pleno municipal celebrado hace una semana demostró que el principal enemigo de Barcelona 2022 puede estar en casa. Resulta difícil de explicar que el alcalde acudiera a su primer debate olímpico sin un mínimo acuerdo político, ni con los grupos de la oposición -no dudo que apoyarán el proyecto si este se va llenando de contenido y se les invita a participar de él- ni con sus socios, una ICV que, coherente con su ideario, empieza a abominar de una idea que no figuraba en la hoja de ruta de este mandato firmada con el PSC en el 2007. En Zaragoza, el resultado del pleno barcelonés se celebró como una victoria. A la misma hora, frente a la división de los partidos catalanes, las formaciones políticas aragonesas exhibieron el cierre de filas del PSOE, el PP y el PAR en la aprobación del consorcio olímpico. Una vez más, Barcelona daba aire al rival.

Pero la verdadera batalla se librará en los despachos, donde Barcelona -que, eso sí, empieza a tejer una interesante alianza empresarial en torno a los Juegos- ha demostrado en muchas ocasiones moverse con agilidad y destreza. La primera decisión tendrá que tomarla el Comité Olímpico Español, que difícilmente podrá ignorar el hecho de que en el mundo -y con certeza entre los miembros del COI- la marca Barcelona vende más y mejor que Zaragoza.

RAMON SUÑE. LA VANGUARDIA.

Anónimo dijo...

Comentari:

jo també vull les olimpíades d'hivern per a Barcelona i el nostre Pirineus( Barcelones-Lleidatà-Gironí ), quin caray , I per què no ?

Anónimo dijo...

Comentari:

doncs jo si que vull les olimpiades a catalunya! JACA s'ha presentat molts cops i mai ho ha aconseguit.El dret de jaca a presentar-se no es perenne!que guanyi el millor!

Anónimo dijo...

Comentario:

Vinga ja !!! Bon cop de falç !!!

Anónimo dijo...

Comentari:

La Edad Media avanza por España a medida que el gobierno de la nación hace dejadez de sus responsabilidades. NACIÓN española, entiéndase.

Anónimo dijo...

España corre a toda prisa, no hacia el futuro, sino hacia la edad media. Curioso horizonte!

Anónimo dijo...

Comentario:

Soy aragones hasta la medula y considero a los catalanes hermanos y asi me lo demuestran cada vez que les visito.Hemos estado juntos mas de 600 años y ahora por cuatro paletos de politicos y curas nos vamos a enfrentar???Entalto Aragon y Visca Catalunya!!!

Anónimo dijo...

Comentario:

La cuestión no es quien hace las olimpiadas. La cuestion són sus consecuencias. Y estas consecuencias no seran otras que las de una galopante especulación inmobiliaria y un derroche de recursos que hipotecará para siempre las comarcas Pirenaicas, convirtiendo el Pirineo en un despropósito similar a Andorra.¡SALVEMOS EL PIRINEO, NO A LAS OLIMPIADAS!

Anónimo dijo...

Comentari:

Des de l'Ebre, el nivell polític a BCN, només mira més enllà de la capital, per buscar recursos naturals i mirar com omplir els hotels de la capital i l'aeroport i seguir amb la dinàmica desarrollista urbana. ZGA no em mereix diferent opinió, amb els seus megapolígons industrials, competint en costos amb les terres de Lleida... i pels recursos... per l'Ebre, perque van utilitzar el Delta com a excusa per preservar l'aigua aigües amunt, per al seus plans dde regs. Tots =

Anónimo dijo...

José Andrés Torres Mora mira por uno de los ventanales del tercer piso del Congreso, y al otro lado de los visillos puede verse un país cada vez más asustado por la gravedad de la crisis: el Rey, moviéndose y pidiendo unidad con un tono que evoca los alarmantes años setenta; el Gobierno, medio noqueado; los dos partidos principales, enfrentados a muerte y con miedo a quedar atrapados entre la ira de la gente y la llamada al orden del jefe del Estado. Desorientación general y un calendario político atroz. Cualquier intento de reforma deberá sortear en los próximos meses los espesos comicios de la nación catalana (¿junio?, ¿octubre?); las elecciones sindicales: los aparatos de UGT y Comisiones Obreras en silenciosa pugna, miles de liberados sindicales (gente de más de 50 años en su mayoría) jugándose el modo de vida; la nerviosa renovación de unos ayuntamientos al borde de la quiebra; cabildos insulares y jugosas diputaciones forales en el aire; más la lucha a brazo partido en trece comunidades autónomas endeudadas hasta las cejas. Este es el horizonte.

El diputado Torres Mora mira por uno de los ventanales de la tercera planta del Congreso y ve la crisis de otra manera. Dice observar, velada por el cortinaje, la arrogancia de las élites sociales españolas. "¿Quién es esa gente que vive bien y pide tantos sacrificios abstractos a la gente? ¿Qué les impulsa a pedir con tanto ahínco un grito de dolor?".

ENRIC JULIANA.

Anónimo dijo...

Los sindicatos han aceptado una importante moderación salarial durante tres años –que puede llegar a la pérdida de poder adquisitivo en las empresas con pérdidas o si la inflación se dispara– con el fin de mantener el empleo. A su vez, el Gobierno ha aprobado un recorte del gasto público de 50.000 millones en esos tres años mientras se nos augura un retraso en la edad de jubilación. Pero echo de menos más ajustes de cinturón en la vida pública.

Hace 15 días hablaba de las pensiones vitalicias de los parlamentarios españoles y de que los diputados podían dar ejemplo a los ciudadanos renunciando a sus privilegios tras proponer el Gobierno retrasar la edad de jubilación de 65 a 67 años y ampliar el plazo para calcular el importe de la pensión. José Bono, presidente del Congreso, se ha enfadado por el eco que ha encontrado la propuesta.

Como explicaba entonces, los diputados que al jubilarse no alcanzan la pensión máxima disfrutan de un complemento pagado por el Congreso –es decir, con dinero público– para llegar a la pensión máxima, y para ello es suficiente que hayan estado 11 años en el escaño –si han estado entre siete y 11 años, percibirán un complemento por la diferencia entre su pensión y hasta el 85% de la pensión máxima–. Entre las justificaciones ofrecidas, Bono destaca que sólo se ha necesitado pagar el complemento –1.066 euros mensuales de media– a 70 de los 3.600 políticos que han pasado por el Parlamento. Hemos descubierto que uno de los elementos para aceptar la discriminación es que los favorecidos sean pocos.

Anónimo dijo...

Pero los diputados no son los únicos que disfrutan de pensiones máximas independientemente de lo que hayan cotizado a la Seguridad Social. Todavía puede ser mejor la situación de presidentes autonómicos que gozan de pensiones vitalicias o de complementos a través de consejos consultivos. Siendo Jordi Pujol presidente de la Generalitat de Catalunya se aprobó el derecho a percibir una pensión vitalicia equivalente al 60% de la retribución del presidente. Como esa retribución está fijada en 169.000 euros anuales para este año, resulta que la pensión vitalicia alcanza los 101.400 euros, bastante más que la pensión máxima de un jubilado corriente que asciende a 34.524 euros. A esta pensión vitalicia tienen derecho los dos ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall.

En el País Vasco (Ley de 30 de junio de 1981, con Carlos Garaikoetxea en el Gobierno), los lehendakaris, consejeros y viceconsejeros tienen derecho a una pensión vitalicia equivalente al 50% de la retribución del cargo que ejercieron, pero sólo se abona la diferencia entre la pensión de la Seguridad Social que reciban y esa cantidad. La ley de presupuestos del País Vasco –que es la más transparente en su información– fija 52.712 euros anuales para el “pensionista lehendakari”, 49.498 euros para el “pensionista vicelehendakari”, 46.486 para el consejero y 41.626 para el pensionista viceconsejero.

También en Andalucía se aprobó que los ex presidentes de la Junta tuvieran derecho a una pensión vitalicia por la diferencia entre la pensión que cobraran de la Seguridad Social y el 60% de la retribución del cargo de presidente
–que en 2009 cobraba 81.155 euros anuales–. Pero no hagan cuentas: Chaves no la cobra porque es incompatible con un cargo público y, además, le faltan unos meses para cumplir los 65 años, dos condiciones necesarias en las tres autonomías para obtener la pensión vitalicia.

En otras comunidades no hay pensión, pero sí sillones en consejos consultivos que siguen el modelo del Consejo de Estado. En Galicia, el ex presidente de la Xunta puede estar en el Consejo Consultivo –donde se cobra una media de 81.000 euros– entre seis y 12 años. Por ahora sólo es consejero nato Gerardo Fernández Albor, que presidió la Xunta entre 1981 y 1987.

En la Comunidad de Madrid, el cargo de consejero para los ex presidentes autonómicos es vitalicio y sólo incompatible con cargo o empleo público no docente. Desde hace unos meses ocupa sillón Joaquín Leguina y su retribución asciende a 72.000 euros anuales brutos. Aunque se declara dispuesto a ajustarse el cinturón por la crisis (cobra un 2% menos este año), dice que lo más efectivo y fácil para reducir el gasto es recortar las inversiones: por ejemplo, hacer una línea menos de AVE.

Sin comentarios.

AMPARO ESTRADA.

Anónimo dijo...

Ernest Maragall ha abierto la caja de Pandora: "Hoy por hoy –ha dicho el conseller de Educación y hermano del ex presidente Pasqual Maragall–, Cataluña está fatigada del tripartito y no apoyará elementos ni artefactos inestables". Montilla se ha apresurado a abroncarlo pero con escaso éxito: Castells, conseller de Economía, cabeza visible del sector catalanista del PSC y en la práctica número dos del partido, ha salido en defensa de Maragall, quien también recibía el apoyo de Montserrat Tura, política prestigiosa de quien se ha hablado con frecuencia para la sucesión de Montilla. La aventura del tripartito, que ha incluido el estrafalario viaje a la reforma del Estatut ha dejado efectivamente exhaustos a todos. El cambio de ciclo es una necesidad incluso biológica en Cataluña, donde los catalanes han de recuperar el sosiego necesario para desarrollar su laboriosidad y su creatividad sin la exaltación frenética de los conductores mesiánicos y de las propuestas utópicas. PSC y CiU deben recuperar juntos la centralidad y disputarse pacíficamente la hegemonía sin permitir que las reclamaciones minoritarias engendren de nuevo el griterío y la sinrazón.

PEDRO VILLALAR. DIARIO DE MALLORCA.

Anónimo dijo...

Políticos o trileros. El interés general o habas contadas para el bolsillo y el de los amiguetes. Ha llegado la hora de verdad y lo que cada uno haga pasará a la historia, para bien o para mal. Los ciudadanos no son tan despreocupados como los políticos creen y esperan con ansiedad un líder capaz de admitir sus errores, asumir la realidad de la situación, rodearse de los mejores e impulsar con optimismo las crudas reformas estructurales que España necesita para sobrevivir en el complicado escenario que surgirá tras la recesión. Es lógico que los equipos electorales hagan su trabajo, pero cualquier maniobra que se interprete como un cálculo interesado será condenada con dureza en las urnas. El PP espera a que caiga la fruta madura. Y el PSOE se afana por salvaguardar su espacio con impulsos periódicos de maquillaje.
Esta semana el toque de atención no ha llegado ni de Bruselas ni de la Bolsa. Ha sido el mismo Rey, en el marco de la función moderadora que le otorga la Constitución, quien ha exigido a los partidos un pacto de Estado. El poder ejecutivo y el legislativo deberían tomar nota con humildad. Es la hora de los estadistas. Quien primero se decida y ponga el interés general por encima del particular ganará. Siempre hablamos de los sacrificios económicos que las reformas requieren, pero nadie habla de que también serán necesarios los sacrificios políticos. Y aquí es donde está el verdadero agujero negro.

XAVIER PRATS.

Anónimo dijo...

Le magistrat à l’origine de l’arrestation de Pinochet est accusé de prévaricationdans deux affaires, dont une touche aux lois d’amnistie concernant l’époque du franquisme

Comment éviter que le juge étoile ne soit jugé? Des écrivains de renom, des cinéastes engagés, des personnalités judiciaires (de l’ex-procureur de la Cour pénale internationale Carla Del Ponte au juge chilien Juan Guzman), et même certains ministres du gouvernement Zapatero, ils sont nombreux à gauche à se mobiliser pour porter secours à Baltasar Garzon, icône de la justice sans frontières sur le point d’être suspendu de ses fonctions.

Le plus célèbre magistrat espagnol, connu notamment pour avoir été à l’origine de l’arrestation de l’ex-dictateur chilien Pinochet en 1999 à Londres, est aujourd’hui sur le banc des accusés. Et on voit mal comment le juge vedette pourrait ne pas être suspendu de son poste à la tête du tribunal n° 5 de l’Audience nationale, à Madrid, l’une des principales instances judiciaires du pays. L’initiative vient d’un juge du Tribunal suprême, Luciano Varela, soutenu par une majorité du Conseil supérieur du pouvoir judiciaire, qui accusent Balthasar Garzon de «prévarication» dans deux affaires. Vendredi, le Parquet a toutefois indiqué qu’il s’opposerait à la demande de suspension du célèbre juge.

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Quels crimes a donc commis Garzon? Les deux plaintes sont le fait de Manos Limpias (Mains propres), un syndicat judiciaire d’extrême droite qui cherche depuis de longs mois à faire asseoir Balthasar Garzon sur le banc des accusés. Le juge est accusé d’avoir archivé un dossier judiciaire en 2008 contre le puissant banquier Emilio Botin, patron du Banco Santander. Or, quelques mois plus tôt, en pleine «année sabbatique», Baltasar Garzon avait donné des cours magistraux à l’Université de New York, grassement rétribués (environ 300 000 euros) par le même banquier. Ce qui, pour le plaignant, constitue une preuve de sa «collusion» avec Emilio Botin.

«De mauvaise foi»

La deuxième affaire est bien plus politique. Le syndicat «Mains propres» estime que Baltasar Garzon a agi «de mauvaise foi» lorsque, en 2009, le juge a ouvert une enquête contre Franco et le régime franquiste, selon lui «responsable d’au moins 100 000 disparitions» d’opposants politiques. Pour «Mains propres», il y a eu prévarication, car le juge a ouvert une enquête contre le Caudillo, tout en sachant que celui-ci est décédé. D’autre part, il ne peut «en aucun cas» s’attaquer à l’ancien régime sur la base des lois d’amnistie de 1977, votées deux ans après la mort de Franco. Ces lois ont eu pour résultat que, jusqu’alors, aucun magistrat n’avait ouvert une seule enquête sur les crimes du franquisme, régime qui a forcé un demi-million de républicains à l’exil, et en a tué et incarcéré des dizaines de milliers d’autres

LE TEMPS. GINEBRA.

Anónimo dijo...

Les déficits publics seront en 2010 l’un des sujets chauds de l’économie mondiale.

Anónimo dijo...

Qu’est-ce qu’un déficit public?

La comptabilité nationale met en balance, d’un côté les recettes (impôts, taxes, etc.), de l’autre les engagements financiers, qui sont de toute sorte et varient en fonction du rôle et du poids que se donnent les gouvernements. On appelle déficit le solde négatif entre les recettes et les engagements. On parle d’excédent dans la situation inverse.

Les engagements d’un Etat relèvent de la politique sociale, des investissements dans les infrastructures, dans la défense, etc., et aussi, comme ce fut massivement le cas ces deux dernières années, de plans de relance économique.

Pour financer les dépenses qui excèdent leurs revenus, les Etats recourent à l’émission d’emprunts obligataires, c’est-à-dire aux marchés, où toute sorte d’investisseurs achètent ces titres de créance.

S’agissant d’emprunts, l’Etat se doit non seulement de rembourser à échéance, mais aussi de payer chaque année des intérêts, dont le niveau dépend des marchés obligataires, et qui sont autant de charges supplémentaires.

Anónimo dijo...

Quels ont été les effets de la crise?

Le surendettement des Etats n’est pas un problème nouveau. Nombre de pays industrialisés – Etats-Unis en tête, mais aussi Grande Bretagne, Espagne, Irlande, Portugal, Grèce et plusieurs pays de l’Est européen – ont nourri leur croissance par le crédit. La crise financière de 2008 n’a fait, pour certain, qu’accroître encore une dette déjà gigantesque.

Premier effet de la crise: les Etats, pour éviter de sombrer dans une longue récession, ont massivement investi dans la relance, aggravant fortement leurs dettes. La croissance que l’on voit poindre en 2010 est le fruit de cet effort gouvernemental.

Malgré cet effort, l’augmentation du chômage n’a pu être évitée. Dans le même temps, le ralentissement économique érode les entrées fiscales. Autant de facteurs qui accablent encore les finances publiques.

Enfin, plusieurs grands pays industrialisés ont dû venir en aide à des entreprises dont la faillite aurait provoqué un désastre économique. Les Etats prennent ainsi en charge des dettes provenant du secteur privé, qui viennent encore augmenter les leurs. Les industries bancaire et automobile en ont été les principales bénéficiaires. Et bien que cet argent soit remboursable à terme, les gouvernements n’en ont pas moins creusé leur déficit.

Anónimo dijo...

De quoi a-t-on peur?

Alors que la reprise économique pointe à l’horizon, la détérioration corollaire des finances publiques est devenue la nouvelle préoccupation des marchés financiers. Constatant des niveaux d’endettement exceptionnellement élevés, et des perspectives de croissance qui restent somme toute maigres dans les pays industrialisés, les emprunteurs, à travers les agences de notation, commencent à s’inquiéter de la capacité de remboursement de grands Etats.

La Grèce, sérieusement menacée par la faillite, a dû adopter un sévère plan de rigueur budgétaire. Mais elle pourrait encore faire défaut sur ses dettes à court terme. Bruxelles a rassuré les marchés paniqués en s’engageant à venir en aide à Athènes, notamment pour stabiliser la monnaie unique. L’Espagne et le Portugal sont les deux autres Etats de l’Union dont les finances sont les plus fragiles.

Il faut pourtant distinguer les problèmes de liquidités à court terme (ce qui s’est produit en Islande par exemple) et les problèmes structurels mettant en danger la capacité financière à long terme.
Mais sans aller jusqu’à l’extrémité que serait une faillite nationale, un surendettement a déjà des effets négatifs: réduction des investissements publics, incapacité à faire face à des charges sociales grandissantes, etc.

Et alors que des taux d’intérêts au plancher ont longtemps permis de financer la croissance à bas prix, les inquiétudes sur l’avenir font augmenter le prix de l’argent à long terme. Augmentant de fait le coût des déficits publics.

A long terme, le vieillissement de la population est lui aussi un facteur aggravant. Comment faire face, avec une comptabilité nationale déjà surchargée, à ces dépenses dont l’augmentation est inéluctable?

Anónimo dijo...

2010, l’année où l’on parlera de déficit public?

Certains pays font le choix de s’endetter encore (la France et son Grand emprunt) ou de creuser leur déficit (l’Allemagne, qui projette des allégements fiscaux), pariant que la croissance ainsi soutenue permettra de rembourser la dette. Un pari risqué, sachant que les taux de croissance européens, avec ou sans crise, sont relativement faibles.

D’autres gouvernements en revanche, pour pouvoir faire face à leurs engagements hypertrophiés, recourront sans doute, et plus vite qu’ils n’auraient souhaité, à des plans d’austérité. Augmentation des impôts, réduction des prestations sociales, renoncement à des investissements en infrastructures, etc. Autant de mesures qui risquent de freiner une croissance encore fragile.

Reste qu’en l’état, aucun pays n’aurait les moyens de réparer les conséquences d’une nouvelle crise financière. D’où l’enjeu que constitue la réglementation du secteur financier pour tous les pays qui y sont fortement exposés.