jueves, 22 de octubre de 2015

DOS MIL CIEN NOTAS DE BLOG.



Este blog, tras más de ocho años de actividad, alcanza hoy su nota número dos mil cien. Un dato cuantitativo que tiene un valor cualitativo, al poner de manifiesto la continuidad de un trabajo sostenido en el tiempo y sometido, desde un principio, a criterios de plena publicidad o transparencia.

Este blog no solo ha sido espacio habilitado para la exposición de las reflexiones o ideas de esta Asociación sobre el funcionamiento de la función pública y de las instituciones democráticas, desde la convicción de que buena administración y buen gobierno son dos realidades o aspiraciones claramente conectadas entre sí. Sobre todo ha servido de instrumento de comunicación para dar a conocer todas las iniciativas llevadas a cabo en defensa de los principios constitucionales de la función pública, poniendo nuestras razones y argumentos a la vista de todos y a disposición de todos.

Hay compromisos permanentes, que no admiten vacaciones ni licencias. Hay batallas en las que no resulta admisible el desistimiento ni el abandono, pese a lo desiguales que puedan ser las fuerzas en liza. Hay empeños en los que, pese a no descartar la derrota, debe desecharse la tentación de la rendición, la opción de ceder ante las dificultades. Este blog es un modesto ejemplo de ello.

Frente al silencio de la Administración y a la arbitrariedad de numerosas actuaciones administrativas que menoscaban de manera constante la profesionalidad de la función pública, es necesario perseverar en la exigencia del respeto a la legalidad y en la denuncia de todo aquello que debilita el correcto funcionamiento del Estado de Derecho, cuya fortaleza es la mejor garantía para todos los ciudadanos frente a la desigualdad, los abusos y la corrupción.

Estamos todavía muy lejos de una Administración eficiente y profesionalizada –el reciente cambio de Gobierno en la Comunidad Autónoma y en otras muchas Administraciones Públicas no ofrece garantías suficientes de cambios positivos- y por ello creemos necesario mantener el mismo nivel de exigencia frente a los nuevos responsables, para evitar que la regeneración anunciada se vea reducida a una promesa electoral más, olvidada una vez obtenido el gobierno de las instituciones públicas.

El control de las instituciones es una tarea que los ciudadanos no pueden delegar por completo, a pesar de la imprescindible labor ejercida por los órganos especializados de control. El control del poder por la ciudadanía es una seña de identidad democrática, y solo el ejercicio de dicho control por parte de la sociedad civil –de la que se siente parte esta Asociación- puede asegurar la salud de nuestras instituciones y el avance hacia metas irrenunciables de buena administración y buen gobierno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena muy efusiva a todos los que han hecho posible estas dos mil cien notas del Blog! Se hace camino al andar ... y la senda que vosotros estáis trazando nos ayuda a muchos otros en nuestro diario caminar.
Gracias, muchas gracias por vuestro esfuerzo y trabajo y por nutrir las ganas de mejorar el mundo, nuestro mundo y nuestra Administración.