lunes, 21 de enero de 2008

PREOCUPACIÓN POR LOS CAMBIOS EN EL INSTITUTO ARAGONÉS DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.

Zaragoza, 21 de enero de 2008.

La semana pasada trascendió la noticia de que el actual Director del Instituto Aragonés de Administración Pública (IAAP), José María Hernández de la Torre, había sido cesado en dicha responsabilidad por decisión del Gobierno de Aragón adoptada en su reunión del 15 de enero, martes, a propuesta del actual Consejero de Presidencia, Javier Velasco.

La Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa no puede ser indiferente a los cambios de responsabilidad administrativa en áreas que resultan decisivas para el funcionamiento del conjunto de la Administración autonómica, como son las relativas a la selección y formación de su personal.

El proceso de deterioro que el sistema de selección de personal vive en nuestra Comunidad Autónoma, con la falta de aprobación de Oferta en los años 2001, 2002, 2005 y 2006 y la enorme lentitud en el desarrollo de los procesos selectivos, por falta de voluntad política y de dotación de medios al IAAP, puede haber perjudicado la imagen del Instituto, pero la persona y trayectoria de su Director constituían un valioso elemento de credibilidad del mismo.

Por ello, el cese del actual Director del Instituto acordado por el Gobierno de Aragón, sin que ello responda a ninguna reorientación de la política de selección y formación del personal, materia en la que se desconoce hasta la fecha cualquier iniciativa o propuesta de este Gobierno, constituye una grave señal de alarma en la evolución de la función pública y de la propia organización de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón.

La Asociación desea expresar en este momento su enorme respeto hacia José María Hernández de la Torre y hacer público el reconocimiento a su labor, ya que se ejemplo permanente de inquietud intelectual, diálogo libre, respeto personal y compromiso profesional, constituye para una gran parte de los servidores públicos de la Administración autonómica un destacado referente de lo que ha de ser el “oficio de funcionario público”.

La Asociación se va a dirigir al Consejero de Presidencia para participarle la alta valoración del Director cesante y solicitarle que el proceso de selección del nuevo responsable del Instituto se haga con las garantías necesarias para asegurar la preparación e idoneidad del mismo, toda vez que, pese a la trascendencia de dicho puesto en el buen funcionamiento del conjunto de la Administración autonómica, la definición de requisitos de desempeño del mismo, según la relación de puestos de trabajo recientemente aprobada por los Consejeros de Presidencia y de Economía, Hacienda y Empleo, no requiere mérito específico alguno para dicho puesto, lo cual denota la escasa voluntad de profesionalización de la Administración Pública en general y de los puestos de especial responsabilidad administrativa, como el señalado, en particular.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece básico que seamos capaces de reivindicar a algunas personas como referentes del ejercicio de la función pública, y ello a pesar de que nadie está exento de errores, defectos y elementos criticables, pero debemos saber distinguier también entre todas estas circunstancias.

Anónimo dijo...

Es ciertamente preocupante el mutismo reinante sobre cambios que tienen más trascendencia de la que les damos, pero parecemos todos instalados en la indiferencia.

Anónimo dijo...

Las personas pasan, pero los valores permanecen. Debemos dedicar algo más de atención al valor de las personas.

Anónimo dijo...

Leo con alegría que en esta Administración alguien reivindica la calidad personal y profesional de un funcionario público al cual el poder político no ha tenido la deferencia de permitirle culminar con normalidad su dilatada vida profesional.

Anónimo dijo...

Me sorprende el apoyo al cesado, puedo señalar como miembro de un tribunal (no de las oposiciones de grupo A, las bonitas) si no de aquellas oposiciones que se presentan 6500 ciudadanos, que la experiencia que he sacado en mi participación, es la falta de apoyo del IAAP a los miembros de los tribunales, e incluso puedo señalar que algún alto funcionario que estaba en la Dirección General de la Función Pública, criticó de forma contundente la desierta del cesado Director, con respecto a los tribunales. Ya que solo se preocupaba de la formación y de la revista del IAAP.
Después de tantos años al frente del IAAP, en ningún momento planteo una crítica hacia los responsables del Departamento de PRI.
Creo que la los 67 años ya tiene bien merecido el pase a una segunda actividad menos compleja.

Anónimo dijo...

El mal estilo en la gestión de personal no parece preocupar a nadie, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Sí, sobre el IAAP hay mucho que hablar, sobre sus deficiencias y su insuficiente capacidad de gestión, pero ese tema corresponde a los responsables del Departamento. ¿por qué no se crean para los procesos masivos comisiones permanentes de selección estables, cualificadas, con apoyo administrativo suficiente por parte de la dirección general que corresponda?

Anónimo dijo...

Nunca entendí ni el sentido ni la razón de ser del IAAP. Lo mejor que le podría pasar es que desapareciera.

Anónimo dijo...

Desde luego sorprende el nivel que es posible alcanzar.
¿Hemos olvidado que el IAAP y, por tanto su director, es el responsable del atasco en la selección del personal de nuevo ingreso (todavía estamos con la OEP de 2004 a cuestas)?
Por no hablar de la notable falta de eficacia en los procesos formativos, en el apoyo a los Tribunales de selección,...
Bienvenida sea la noticia del cese de quien ya no podía ser elemento de modernización de la Administración, ese aspecto que tanto defiende la Asociación y quien tampoco ha sido con su actitud portador de valores éticos en ella.
¿O acaso influye que el cesado sea destacado miembro de la Asociación para su defensa?