miércoles, 6 de septiembre de 2017

LLEGA UN INCIERTO SEPTIEMBRE.



Esta Asociación retoma su actividad, dando comienzo al nuevo curso. Convencida de que promover la defensa de la legalidad, la profesionalidad y la ética pública constituye una tarea más necesaria que nunca, tanto en nuestra sociedad como en el conjunto de las Administraciones y de las instituciones públicas.

El debate y el uso público de la razón –en cualquiera de los ámbitos de convivencia cívica existentes- se convierten hoy en un deber imperioso para el conjunto de la ciudadanía y de los servidores públicos, pues las cuestiones que se están dilucidando estos días en España nos conciernen a todos, y nadie puede eludir su parte de responsabilidad en la solución que demanda el actual desafío a la legalidad constitucional española.

La quiebra de las normas, la usurpación de las instituciones democráticas para colocarlas al servicio de proyectos de exclusión y de ruptura, el desafío constante y el desprecio a las reglas en que se fundamenta la convivencia pacífica de todos los ciudadanos marcan, en Cataluña y en el conjunto de España, un momento de excepcional gravedad que en modo alguno podemos desconocer.

Es indispensable que los órganos del Estado aseguren la plena vigencia de nuestro ordenamiento constitucional, sin el cual no es imaginable la convivencia en el respeto de los derechos de todos ni cabe admitir la legitimidad de ningún poder público al margen del mismo, pues no hay fuente de legitimidad alternativa al respeto del ordenamiento jurídico y a la observancia de la norma constitucional.

Estamos convencidos del total fracaso de aquellas iniciativas tendentes a menoscabar la democracia constitucional española –como las que se impulsan en este momento desde el soberanismo catalán, con absoluta irresponsabilidad y falta de sentido cívico y democrático-, y como Asociación seguiremos trabajando por objetivos de buen gobierno y buena administración, desde nuestro radical compromiso con el Estado de Derecho y los principios constitucionales, rechazando cualquier discurso identitario que atente contra la configuración plural y libre de la ciudadanía.

47 comentarios:

Anónimo dijo...


Un informe de tres páginas firmado por el secretario general del Parlament, Xavier Muro, y el letrado Mayor, Antoni Bayona, advierte a la Mesa de la posible incursión de un delito si se aprueban las leyes del Referéndum y de Transitoriedad.

El informe, fechado hoy y al que ha tenido acceso La Vanguardia, insiste que las leyes de la desconexión están íntimamente relacionadas con las resoluciones del Parlament suspendidas o anuladas por el Tribunal Constitucional. Por ello, la admisión a trámite y posterior votación de ambos textos “puede dar lugar a la exigencia de responsabilidades penales advertidas en las resoluciones.

Asimismo, los servicios jurídicos ponen en tela de juicio la utilización del artículo 81.3 del Reglament para modificar el orden del día. Los letrados entienden que de aplicarse se conculcarían los procedimientos y requisitos parlamentarios inexcusables para cualquier ley. Una tesis, que a su parecer, abona también el Consell de Garanties Estatutàries.

lv

Anónimo dijo...


Las denominadas leyes de desconexión de Catalunya -la ley del Referéndum y la ley de Transitoriedad Jurídica- están capitalizando la atención mediática de una convulsa jornada política. Al respecto, tres asociaciones judiciales con presencia en Catalunya ya han alertado a través de un comunicado que no aplicarán ninguna de estas leyes. “Nuestra obligación como jueces y magistrados será no aplicar ninguna de esas normas, así como ninguna disposición o resolución administrativa que derive de ellas”, reza la nota conjunta de la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente.

“Los jueces estamos sometidos al imperio de la ley y nos hemos comprometido solemnemente no solo a cumplir sino a hacer cumplir la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, administrando recta e imparcial justicia” defienden las tres asociaciones jurídicas, al mismo tiempo que señalan que “la gravedad de la situación” les obliga a “actuar con singular serenidad y prudencia”.

LV

Anónimo dijo...


Las tres asociaciones judiciales cierran el comunicado subrayando su compromiso absoluto a la Constitución: “Sinceramente, nunca creímos que la historia pondría a prueba el valor de nuestro compromiso, pero llegado el momento, que nadie dude de nuestra inquebrantable fidelidad a la Constitución”.

Anónimo dijo...


La caja de los truenos se ha abierto este miércoles con el pleno del Parlament de Catalunya que prevé aprobar la ley del Referéndum. Esta norma tiene como objeto la regulación del referéndum de independencia previsto para el 1-O. La otra ley de desconexión, la ley de Transitoriedad -que también esta previsto que se apruebe antes del 1 de octubre-, sienta las bases de la transición del ordenamiento jurídico actual a uno catalán en caso de independencia.

Anónimo dijo...

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ordenado a la Abogacía del Estado que interponga un incidente de ejecución de sentencia en el Tribunal Constitucional para que se declaren nulos los acuerdos que pueda adoptar este miércoles el Parlament, como la aprobación de la Ley del Referéndum, según ha adelantado La Vanguardia y ha confirmado posteriormente la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Asimismo, reclama que el mismo tribunal tome declaración a la Mesa de la Cámara para exigir responsabilidades penales.

La idea del presidente español al presentar este incidente consistía en que el Constitucional enviase al Parlament un recordatorio de que debatir la controvertida Ley del Referéndum va en contra de otros pronunciamientos judiciales anteriores y, por tanto, es ilegal.

De hecho, fuentes de Ciudadanos en el Congreso explicaron a este diario que la oposición en Catalunya tenía previsto realizar una serie de maniobras dilatorias para alargar el debate parlamentario y dar así tiempo a que llegase al Parlament el recordatorio del Constitucional.

Anónimo dijo...


Yo era de los que proponía el diálogo y la razón pero he observado que es imposible ¿porqué? A mi juicio porque el Sr. Puigdemont ha calculado mal los tiempos y ahora solo le cabe "tirar palante", le da igual estropicio que cause si se salva él, eso se llama COBARDÍA

Anónimo dijo...




"España es el pais más fuerte del mundo, los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido."

Bismarck

Pues ahí seguimos, intentando destruirnos...

Anónimo dijo...


Perderemos todos por culpa de unos politicos ineficaces y acomplejados y por otros politicos avariciosos y corruptos

Anónimo dijo...


Yo tengo que cumplir la ley, entonces los demás también. Eso incluye a los parlamentarios, el gobern, la CUP.

Anónimo dijo...




Es vergonzoso como actúa forcadell.

Anónimo dijo...


Que la gente vote una cosa mayoritariamente no implica que lo que votan sea legal. Eso de voluntad democrática no da valor a todo, si una mayoría vota que se meta en la cárcel a la minoría contraria, ¿hay que respetarlo porque es la "voluntad democrática"?. Ya está bien de escudarse en un supuesto acto democrático para hacer lo que nos da la gana.

Anónimo dijo...


Como decía el Roto en un chiste ya tienen preparado todo: la fecha , el censo , la pregunta y el resultado.

Anónimo dijo...


Al final todo se reduce en un bando que sigue la ley y exige que se cumpla y otro que busca y rebusca cualquier tipo de excusas para intentar justificar porque no siguen la ley. El fin no justifica los medios. Este proceso no tiene futuro, y la verdad lo lamento por los catalanes de bien, no quiero ni imaginar el acoso que deben tener que aguantar allí...

Anónimo dijo...


Golpe de Estado. La democracia y la Constitución vencerán. Golpistas a la cárcel.

Anónimo dijo...


Independientemente que en el futuro de pueda llegar a algún tipo de acuerdo, a los responsables de saltarse toda legalidad para hacer lo que les de la gana (y a cualquiera que les siga a sabiendas) debe caerles todo el peso de la ley sin contemplaciones. Ya está bien de que aquí se haga lo que se quiera sin asumir responsabilidades aduciendo que es una cuestión política. La política no exime de cumplir la ley.

Anónimo dijo...


Cuando se juzgue a estos mafiosos, espero que los jueces valoren el profundo daño a la convivencia que han originado, ademas de los hechos delictivos originados por convocatoria de referendum, aprobacion de leyes.....es decir, no solo deben pagar la multa que se tercie, tienen que cargar con un delito mayor y dificilmente mensurable.

Anónimo dijo...


Forcadell es un caso para estudiar, pero para que sea presidenta del Parlament, pero claro también esta de presidente Puigdemont que mintió en su currículum, es que esa es la realidad.

Anónimo dijo...


¿Has donado ya algo para pagar los 5 millones que tiene que pagar Mas?

Anónimo dijo...


Borrell: "Alguien tendría que decirle a Forcadell en qué consiste ser presidente de un Parlamento"

Anónimo dijo...


Espectáculo lamentable jajajaja,en menudas manos quedará la República de Cataluña

Anónimo dijo...


catalanes, y las encuestas les quitaban los votos que tenían, se reconvirtieron y se inventaron el problema de la independencia. Pidiendo imposibles al gobierno y envolviéndose en la falsa bandera independentista buscaron una salida rápida al desatre que les llegaba. Contaban con las macrosubvencionadas ANC, Institut de nueva histeria... para captar adeptos a la secta independentista. Fue fácil convencer a los débiles, que como toda secta se retroalimenta propagando el mensaje y siguen al líder sin cuestionar ni pensar. El pensamirnto único se impone. Se han inventado un problema donde no lo había, y ellos mismos han llegado hasta aquí.
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Anónimo dijo...


Y dónde están los verdaderos problemas de los ciudadanos. Sanidad, Paro, Educación, Infraestructuras, Inmigración, Etc. Estos a ver quién puede más. Pues mira sí pagan los excesos con su dinero no me parece mal. La justicia debe ser igual para todos...incluidos estos energúmenos.

Anónimo dijo...




A mí me parece que se les ha ido la pinza a todos. No es de recibo lo que han hecho. Intenta tu o yo hacer lo mismo. Hay un marco legal, es el fundamento de todo. Quién les ha advertido de lo que estaban haciendo, que estaba fuera de la Ley ha sido el abogado de la Generalitat (Nacionalista) primero que se les va de las manos el asunto. Intentan jugar a ver quién mea mas alto con la gente. Menos mal que esto es el siglo XXI y la peña pasamos de todo. Allá ellos. Pero creo que no les pagamos esos sueldos para que generen más problemas y crispación unos y otros. Son unos irresponsables.

Anónimo dijo...


Forcadell recusa al TC por no ser imparcial, justamente lo dice la presidenta más sectaria y arbitraria que ha tenido el Parlament.

Anónimo dijo...




El procés ha devenido en un acto de simple caradura por parte del supremacismo catalanista. Lo que faltaba para completar el esperpento -aunque aún quedan ribetes al disparate- es la declaración de la Generalitat de que la convocatoria del referéndum no es un acto ilegal. El mismo Consejo De Garantías Estatutarias que promovieran los nacionalistas ha realizado ya varios pronunciamientos contra el procés , por ejemplo, contra las "leyes de desconexión" y,hoy mismo, los letrados del Parlament avisaron a la Mesa de la ilegalidad prevaricadora que estaban cometiendo. Así que, si Puigdont y su tropa siguen por esta vía, no solo es que estén cometiendo un delito sino que que están engañando - ! qué novedad!- a cuantos se creen que el referéndum ilegal tiene la más remota relación con un acto democrático. Lo que hemos visto esta mañana en el parlamento de Cataluña es un buen ejemplo de cómo se convierte en imposible el diálogo político y en papel mojado los procedimientos y las formas que estàn en la base del Estado de Derecho. Hoy los nacionalustas han cambiado el nombre de Cataluña por el de Albania.

Anónimo dijo...


Visto desde Madrid: un fracaso escénico del Parlament de Catalunya. La retransmisión en directo dio munición, abundante munición, a los partidarios de la mano dura con el independentismo catalán. Podríamos decir que Carme Forcadell, persona con dotes para la agitación asamblearia, pero con evidentes limitaciones para presidir una cámara parlamentaria, trabajó ayer objetivamente a favor de sus adversarios.

Forcadell naufragó en la conducción del debate. Parecía no darse cuenta de que ocupaba el centro de la escena en una de las jornadas de mayor voltaje político de la historia del país. Es curioso, una persona sedienta de momentos históricos ve pasar la historia de cerca y no la saluda con deferencia. El antitarradellismo triunfó ayer en el Parlament.

enric juliana

Anónimo dijo...


Aprobar una ley que en la práctica cancela el Estatut y que abre la puerta a la ruptura unilateral de un estado miembro de la Unión Europea sin apenas margen para el debate parlamentario no es precisamente un homenaje a la democracia liberal. Es el error Turull. (Jordi Turull, actual conseller de la Presidència y antiguo portavoz parlamentario de Junts pel Sí).

Mal gestionado por Carme Forcadell, el error Turull fue acogido ayer con regocijo en la Moncloa. La falta de liderazgo en el debate parlamentario, el barullo, la asfixia reglamentaria de la oposición y la imagen de la mitad del hemiciclo vacío en el momento de la votación construyen una narración claramente negativa para el soberanismo catalán, que intentará ser compensada en los próximos días por el entusiasmo militante.

enric juliana

Anónimo dijo...


El Govern firmó ayer la convocatoria del referéndum del 1-O al final de un pleno caótico. En el Parlament se produjo un intenso forcejeo reglamentario entre los partidos de la oposición y la mayoría independentista, que impuso la aprobación de la ley que proclama la soberanía catalana y regula la celebración del referéndum de independencia. Un total de 72 diputados votaron a favor, 11 se abstuvieron y los 52 restantes mostraron su rechazo con su ausencia.

Antes de someterse el proyecto de ley a discusión, por el procedimiento de urgencia modificado en fecha reciente por la mayoría parlamentaria independentista, el secretario general del Parlament, Xavier Muro, y el letrado mayor, Antoni Bayona, advirtieron a la presidenta de la Cámara que la tramitación de las denominadas leyes de “desconexión” (ley del Referéndum y ley de transitoriedad jurídica) colisiona con recientes sentencias del Tribunal Constitucional. La presidenta no quiso proceder a la lectura pública de este escrito, pese a la petición de la oposición.

lv

Anónimo dijo...


Tensa, confusa y convulsa, la sesión parlamentaria fue un claro reflejo de la división política y social que suscita la aventura que han decidido emprender los partidos de programa independentista (PDECat, ERC y CUP), formaciones que lograron sumar la mayoría absoluta de los escaños en las elecciones de septiembre del 2015, gracias a los premios territoriales de la vieja ley electoral vigente, sin superar la prueba plebiscitaria a la que ellos mismos habían decidido someterse. El independentismo tiene 72 diputados en el Parlament pero se quedó por debajo del 50% en votos. Se prometió una independencia low cost y no se logró superar el plebiscito. En lugar de admitir esa realidad, los líderes de la coalición Junts pel Sí, recelosos los unos de los otros –si Artur Mas no admitía que el plebiscito no se había superado, tampoco podía hacerlo Oriol Junqueras–, optaron por la fuga hacia adelante, quedando en manos de la CUP, que con sólo diez diputados y 337.000 votos, pasaba a controlar la agenda política catalana. Ese es el origen más inmediato de la actual situación. Esa es una de las claves del lamentable espectáculo de ayer en el Parlament.

lv

Anónimo dijo...


Lo hicieron la noche del miércoles y lo han vuelto a hacer esta medianoche, esta vez para aprobar la ley de transitoriedad con la que el independentismo pretende armar una república catalana. Junts pel Sí y la CUP impusieron su mayoría para forzar el reglamento de la Cámara y aprobar la que quieren que sea la ley suprema de Cataluña en el caso de que el sí se imponga en el referéndum del 1 de octubre. Lo han hecho a costa de un Parlamento roto en dos, en el que se ha manifestado la mayor unidad vista hasta ahora entre los cuatro grupos que integran la oposición.

EP

Anónimo dijo...


La victoria del independentismo con la aprobación de la ley de ruptura dejó una imagen que le debilita, la mayor unidad de la oposición desde que se puso en marcha la legislatura: La mayoría de los miembros de los cuatro partidos de la oposición (Ciudadanos, PSC, PP y Sí que es Pot) puestos de pie y aplaudiendo unas palabras de Joan Coscubiela (CSQP), miembro de uno de los grupos que más se ha aproximado a las posiciones a favor del referéndum del Govern: “No quiero que mi hijo Daniel vea que una mayoría puede tapar los derechos de los que no piensen como ella”.

EP

Anónimo dijo...




Els Srs. Puigdemont i Junqueres al signar aquestes lleis quedaran inhabilitats i pasaran a la paperera de la historia.

Anónimo dijo...




380 ayuntamientos de Catalunya, no se han unido a la fiesta, y cómo no !!! están recibiendo presiones de todo tipo para hacerlo.

Si de 950 ayuntamientos, 380 No se unen a la fiesta, imaginaros la sensación que deja en Can Pixa, y conociendo sus anhelos, y métodos (procés dels somriures) todo lo que pueden hacer para obligar a los alcaldes que se niegan a participar en una ilegalidad.

Anónimo dijo...


«sangre, sudor y lágrimas» prometió Churchill al empezar la guerra. «todo va a ser más bueno, bonito y barato» prometieron Puigdemont & friends ..... Es fácil diferenciar al héroe del vendedor de crecepelo , no ?

Anónimo dijo...

En dos jornadas vertiginosas, la mayoría del Parlamento de Cataluña ha aprobado las llamadas “leyes de desconexión” (la ley del referéndum y la ley “de transitoriedad y fundacional de la República”), y el gobierno catalán ha aprobado el Decreto que se deriva, y ha convocado un referéndum para el día 1 de octubre.

Las formas importan: las leyes se han aprobado contra los informes de los letrados del Parlamento y la opinión del Consejo de Garantías Estatutarias; sin permitir que la oposición las conociera con suficiente antelación; sin posibilidad de enmiendas a la totalidad; y sin ninguno de los elementos habituales de la tramitación legislativa. Si la mayoría parlamentaria ha aprobado las dos supuestas leyes a golpes y con prisas, es por una razón de fondo: se trata de un referéndum inviable, por falta de acuerdo con las instituciones centrales (Gobierno español y Cortes Generales), y por el nulo reconocimiento internacional recibido por el “proceso”.

En otras palabras: no es un referéndum que pueda tener consecuencias reales. Como habíamos dicho aquí mismo, se trata de un referéndum sin legitimidad, sin garantías y sin posibilidad de ser admitido dentro de los criterios de la “comisión de Venecia”. Sirve, sólo, para mantener vivo el “proceso”, y para mantener en funcionamiento la alianza entre Juntos x Sí y la CUP; es un referéndum partidista, orientado a movilizar exclusivamente los simpatizantes de la causa y que excluye las razones y los argumentos de la mitad del Parlamento de Cataluña (que es la mitad sólo por la magia de la ley electoral: los sectores excluidos tuvieron la 2015 más del 52% de los votos).

Por eso es un referéndum que no puede llamar a los demócratas, a quienes queremos mejorar la situación de Cataluña y los que quieren transformar España en sentido federal. Al contrario: dividiendo a los catalanes, y focalizando todo en el choque con el Gobierno de Madrid, imposibilita todo progreso real, no hace nada más que endurecer el clima político reforzando a los sectores centralistas y bloqueando la situación.

La reacción del gobierno central ha sido fulminante: recursos al Tribunal Constitucional, denuncia a la Fiscalía, indicación directa a los alcaldes y a los altos funcionarios de la Generalitat del carácter ilegal de la convocatoria. Pero la mera prohibición no lleva a ninguna parte: no propone ninguna solución, ni ningún programa de trabajo alternativo. La solución, la única posible solución, es avanzar decididamente hacia la federalización de España en el contexto de una Europa más unida y democrática. Para los que compartimos este objetivo, hay que rechazar la falsa disyuntiva que se nos propone: ni la aventura independentista, ni la parálisis de los conservadores. Ni SÍ, ni NO: reservemos nuestro voto para una mejor ocasión, para una reforma que valga la pena. El primero de octubre será el último día del pasado: la no participación en el pseudo-referéndum abre el camino hacia la vía federal.

Editorial de Federalistes d’Esquerres, 8 de septiembre de 2017

Anónimo dijo...


Hay que rechazar la falsa disyuntiva que se nos propone: ni la aventura independentista ni la parálisis de los conservadores. Ni SÍ, ni NO: reservamos nuestro voto para una mejor ocasión, por una reforma que valga la pena

Anónimo dijo...




Definitivamente esta tierra no es ahora tu tierra y mi tierra como siempre solía serlo. Las declaraciones y las actuaciones de los líderes se llevan toda la atención, y en esto creo que nos estamos equivocando. Es más que eso. La gestación de los hechos históricos también contiene hora a hora la vida de toda la gente sin titulares. La intrahistoria se la ha llamado. Y el alejamiento y los desacuerdos van impregnando el aire de estos tiempos nuestros. Se hace más difícil respirar en la vida colectiva en Cataluña. Me temo que no le estamos dando la importancia que se merece.

Dijo el filósofo que el mundo lo dirigen “pensamientos que caminan con pies de paloma”. Y uno reescribiría ahora la frase de Nietzsche diciendo: y sentimientos que se agitan en las oscuridades de todas las almas.

No sé cómo pero de alguna manera tendremos que volver a intentar entendernos un día.

Anónimo dijo...


La expresión más reciente de que no importa expulsar a la mitad del país, o más, del futuro secesionista es que la mencionada ley del referéndum (unilateral) no marca un mínimo de participación para dar resultados válidos. Con que vayan a votar los del SÍ, ya sería más que suficiente. Pero seguro que se preferiría que los no independentistas hiciéramos un cierto acto de presencia para dar la imagen de que la convocatoria ha sido aceptada. Espero que no sea así. Es el referéndum de y para los defensores de la separación. Si hay urnas, serán sus urnas. Ir hasta ellas con una papeleta negativa sería como dar por buena la liquidación de una Cataluña integradora, tal como había sido hasta hace poco tiempo. Y si en estos últimos años se ha podido ignorar de la manera hasta aquí explicada la realidad humana de Cataluña en toda su diversidad, ¿qué podría ocurrir con todo el poder político y en plena euforia nacionalista?

Anónimo dijo...


Cuando hubo que decidir sobre la convocatoria de las últimas elecciones autonómicas, llamadas plebiscitarias, el anterior presidente invitó a la sede de la Generalitat a tres entidades independentistas para ver cómo lo organizaban. Hablaron, se pusieron de acuerdo y fijaron la fecha en que todos teníamos que ir a votar. Acto seguido se hicieron juntos una foto. Las elecciones eran cosa de casi la mitad del país. “Nosotros”. “El poble català”. Los que han conquistado ya rotondas, castillos, montañas, islotes con gaviotas y paseos marítimos.

De la televisión pública catalana, sostenida económicamente por todos, poco nuevo hay que añadir. La estelada ondea de otra manera: palabras, imágenes, silencios, exclusiones… Hay que construir un relato, como se suele decir. ¿Y qué relato construye esta televisión? Pues de ninguna manera que existen pros y contras de la independencia. Ni quién está a favor de ella y quién a favor de otras opciones. No, el relato se basa en los pasos que hay que dar para conseguir la independencia y los obstáculos “inexplicables” que desde instituciones estatales se van poniendo. Otras opciones de futuro son rarezas de las que no hace falta hablar apenas.

Cambiar un país diariamente, sin tregua, con hechos consumados, para hacerlo a la medida de los deseos de una parte. Esta es la cuestión, aunque como consecuencia se pueda producir un extrañamiento, un agravio, una vivencia de injusticia, tal vez un exilio interior de otra parte, ciertamente más callada, demasiado callada, y sin mucha afición a las banderas.

Anónimo dijo...


Paso casi cada día por delante de una escuela pública en Barcelona en cuya entrada un cartel proclama: “Per un país de tots, català a l’escola”.

¿Qué querrá decir? ¿Reclama algo que no existe? Porque la inmersión lingüística en catalán, en funcionamiento desde hace décadas, está incluso avalada por el Tribunal Constitucional español. El catalán es la lengua vehicular en todas las escuelas, públicas y concertadas/privadas. ¿Y así ya tenemos el país de todos? Estuve en una escuela de infantil y primaria en una fiesta de Navidad. Desfilaron durante casi dos horas grupos de criaturas cantando villancicos. Todos en catalán o en inglés. Ni uno en castellano. ¿“Per un país de tots”?

Anónimo dijo...


Y del vivir diario de los españoles, ¿qué sabemos en estos tiempos? ¿Trabajan, inventan, reivindican, enferman, sanan, lloran de pena o de alegría? ¿Hacen algo interesante aparte de ser jueces y fiscales o jugar partidos de fútbol contra el Barça? Lo curioso es que hablar de los españoles, o evitar hacerlo, es referirse también, según encuestas recientes y no solo porque lo ponga el DNI, a muchísimos catalanes. Publicaba La Vanguardia (2-7-2017) que tan solo un 18% se siente únicamente catalán. El resto, en mayor o menor medida, también se siente español, siendo la opción “tan catalán como español”, la mayoritaria (42%). En busca de esta nueva identidad solo catalana, hay muestras de despropósitos inimaginables. Dos ejemplos. Una tienda de ropa infantil de Barcelona (¿hay más?) expone y vende camisetas para bebés y baberos con la estelada y esta “declaración” del recién llegado: “Sóc independent”. Y otro ejemplo. Según un informe encargado por el ayuntamiento de una ciudad catalana de mucho peso, habría que enviar hasta a Antonio Machado a la papelera de la historia por anticatalán. ¡Dejemos en paz a nuestros niños y niñas y de mayorcitos llevémoslos un día a la tumba del poeta en Collioure!

Anónimo dijo...


Como cualquier sociedad que día a día se construye y se vertebra e intenta progresar, hemos ido a peor. Respiramos una nueva amargura. La que está hecha de críticas y descalificaciones constantes (en la red, incluso insultantes), de ningún momento de entendimiento general, de un horizonte próximo muy preocupante (otoño 2017) y de unos equilibrios muy frecuentes entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos para no tocar el tema y tener la fiesta en paz, que han dejado muy dañadas la comunicación, la espontaneidad o la sencilla alegría que antes pudiéramos compartir, más allá de las diferentes opciones políticas. Hay incluso quien vive diariamente en voz baja donde antes se sentía en su casa de siempre.

Pero esta es una visión de parte, hay que admitirlo. Quienes dan por buenas las maniobras para empujar hacia la independencia, o bien no perciben este empeoramiento de la vida colectiva, o bien no le dan tanta importancia, pues hay una causa mayor, la República Catalana, que, parece ser, lo justificaría todo. Su punto de mira crítico es sólo España y no los problemas que se están generando en Cataluña.

Los días que se nos vienen encima a los catalanes (en menor medida, pero también, al resto de España) creo que son inquietantes. El empeño en romper una relación tan profunda y antigua y generar un estado independiente, liquidando las leyes que haga falta, es un proyecto traumático, que a una parte de la sociedad catalana, a día de hoy, le parece el inicio de un futuro espléndido y a otra parte, un mañana en la oscuridad.

Anónimo dijo...


Si tanto nos preocupa a muchos, ¿no se nos podría reprochar que no hayamos articulado un movimiento fuerte de oposición al independentismo? La crítica pienso que habría que admitirla, aunque solo hasta cierto punto. Es verdad que no hay un conglomerado estable y sólido de fuerzas políticas y sociales con sus eslóganes, sus símbolos y sus líderes creando doctrina y ganando adeptos. Pero también son ciertas dos cosas. Una, que sí han brotado grupos de opinión nuevos, proyectos políticos incipientes y se ha gastado mucha tinta en artículos y libros analizando la situación desde puntos de vista contrarios a la secesión. A lo que ciertamente no se ha llegado es a crear amplias movilizaciones sociales. Es verdad. Pero, y este es el segundo punto, sucede que bajo el simple NO a la independencia acampan ciudadanos con muchas diferencias. Desde las izquierdas varias hasta la derecha, y no solo la derecha parlamentaria. Desde mucha gente que coincide con algunos argumentos de los independentistas (la debacle del Estatuto, la necesidad de revisar la financiación, el asunto de las infraestructuras, una votación sobre la relación de Cataluña con el resto de España…) hasta sectores que no tocarían la autonomía actual ni un punto. Desde quienes son muy críticos con la pasividad del presidente Mariano Rajoy hasta quienes esperan de él la máxima firmeza ante el reto del referéndum unilateral. Esta es gran parte de la debilidad de los que no queremos la separación. Pero es también la riqueza: poder mirar la realidad catalana con matices importantes y confiar, por tanto, en el diálogo y la negociación (esa pareja de ilustres palabras hoy en la cola del paro) para reformar la casa en que se intente que quepamos todos, y no solo la mitad de todos.

Anónimo dijo...


Y esta es en mi opinión la gran debilidad del procés. Para tener a la gente con la moral alta, la autocrítica en el independentismo prácticamente no existe. El mal es el Estado español. A todas horas. El bien, el proceso de separación. Se puede, y se debe, confiar intensamente en él. Que dimiten en plena preparación del referéndum unilateral consellers del Govern de la Generalitat, pues no pasa nada. Se pone a otros. Sin explicaciones. Que dimite el superior de los mossos d’esquadra, tampoco pasa nada. Sin explicaciones se pone a otro que, por cierto, escribió que “los españoles le daban pena”. (¿Hay algún alto cargo político en algún país de nuestro entorno que emita opiniones tan a bulto sobre la totalidad de la gente de otro país? Aquí, en cambio, se le confía la misión de velar por la ley y el orden.) Pero en ninguna de estas dimisiones desde las filas del independentismo se les pide que expliquen con detalle qué les está pasando por la cabeza.

Anónimo dijo...


Plantearle a una sociedad que diga simplemente SÍ o NO a un asunto que toca los cimientos del lugar donde has nacido o en el que te has integrado para construir tu vida, no es simplemente una votación sobre un problema social concreto. Es otra cosa. Es proponer un experimento lleno de interrogantes y, en este caso, casi sin información de lo que supondría. Para bastantes catalanes, todo es mejor que vivir en España. Para algunos de ellos, incluso esta falta de certezas puede resultar emocionante, épica si se prefiere decir así. Pero todo indica que somos muchísimos los catalanes que quisiéramos insistir en una reforma política antes que vernos en fila irremediablemente para hacer puenting con nuestro futuro.

Y plantearle a una sociedad que diga simplemente SÍ o NO a un asunto que toca los cimientos de la casa colectiva es repartir a la gente en dos bandos opuestos. Los matices o las posibles coincidencias parciales entre unos y otros no interesan.

Estoy intentando decir, no sé si con suficiente claridad, desde hace bastantes líneas, que la semilla de la discordia forma parte de este tiempo histórico en Cataluña. Crece y crecerá más, aunque casi todos, en el día a día, estemos bastante ocupados en nuestros asuntos de trabajo, de familia, de salud. Unos perciben, y mucho, los resultados de esta siembra de incomunicación y distanciamiento. Otros, no tanto. En unas semanas creo que casi nadie podrá decir que no se había dado cuenta.

Anónimo dijo...


Los guardias civiles y policías nacionales que han sido movilizados en Cataluña ante el referéndum ilegal del 1 de octubre están sufriendo el acoso de grupos independentistas, que acuden a sus lugares de residencia o alojamiento para perturbar su sueño. Los miles de agentes han recibido instrucciones precisas de mantener la calma y no responder a provocaciones, ya sea en sus residencias en sus actuaciones. Pero hay quienes han desobedecido. Como este agente del GRS de la Guardia Civil de Sevilla, que respondió con cante flamenco al escrache con cacerolada que le estaban haciendo bajo el balcón del hotel de Calella (Barcelona) donde se aloja esta unidad. El fandango del guardia acabó levantando oles y callando la cacerola.

Anónimo dijo...


Serrat: “Este referéndum no es transparente, no puede representar a nadie”