lunes, 16 de noviembre de 2015

EUROPA SACUDIDA.



El salvaje atentado perpetrado en París en la noche del viernes nos ha golpeado a todos los europeos, pues sabemos que el objetivo perseguido, más allá del trágico balance de vidas cobradas, es destruir los valores de libertad y tolerancia de Europa, conquistados tras un largo esfuerzo, tras superar catástrofes sin precedentes, como la represión de los totalitarismos del siglo XX y la devastación provocada por la II Guerra Mundial, ganada con enormes sacrificios por las democracias occidentales, con el decisivo apoyo de los Estados Unidos.

Hoy la Unión Europea es un espacio común de libertad y de convivencia, a pesar de sus numerosos problemas, ya sea la crisis del euro –y las disensiones provocadas por Grecia- ya sea la falta de unidad ante la crisis de los refugiados. Con eso y con todo, la Unión Europea sigue siendo abanderada de la paz y de los derechos humanos en el mundo. En ella buscan refugio los que huyen de la guerra y de la destrucción de sus sociedades, víctimas de la intolerancia religiosa y del autoritarismo político.

Pero no podemos dar por seguro nada de lo alcanzado. Las libertades pueden retroceder, los valores dar paso al escepticismo y entrar en crisis, cediendo ante el miedo, la inseguridad, la reivindicación de las viejas identidades nacionales que ofrecían certezas y pertenecen a un mundo ya desaparecido, la xenofobia o el discurso del odio y la intolerancia. Somos los ciudadanos los que, desde nuestras sociedades abiertas e integradas en el marco europeo, debemos defender la fortaleza de nuestros principios democráticos y la vigencia de un proyecto integrador que permita sumar todas las potencialidades de los pueblos europeos para avanzar en libertad, bienestar y capacidad de influencia en nuestro entorno inmediato y en el conjunto del mundo.

La fortaleza democrática de Europa y la solidez de sus valores políticos, en los que se fundamenta nuestra convivencia, es el resultado del trabajo diario de todos sus ciudadanos y de sus instituciones, de todas las personas que, desde su actividad cotidiana, realizada desde el sentido de la responsabilidad, la exigencia y el compromiso con los demás, hacen que las cosas funcionen y que la confianza colectiva se renueve día a día, tejiendo redes de solidaridad humana, sosteniendo actividades y proyectos compartidos y asegurando también los servicios públicos como elemento esencial de nuestro sentido de la ciudadanía.

Esta Asociación se siente, por entero y sin ningún tipo de reservas, parte de esta Europa de los ciudadanos y de las libertades, de la Unión Europea que, pese a las dificultades y las tensiones entre sus miembros, sigue en pie y dispuesta a defender sus valores y principios frente a cualquier ataque del fanatismo, desde la unidad y el compromiso, repitiendo aquello que dijo un francés ante el asesinato del aragonés Miguel Servet a manos de Calvino: “Matar a un hombre no es defender una idea, es matar a un hombre”. La idea de Europa no va a perecer pese a la muerte que pueda provocar el terrorismo islámico. Esa convicción la compartimos hoy millones de ciudadanos, cuya fuerza resulta invencible.

7 comentarios:

Anónimo dijo...


“Golpea su cabeza con una roca, o mátalo con un cuchillo, o atropéllalo con tu coche, o empújalo desde un lugar elevado, o asfíxialo, o envenénalo”. Así fue como, en septiembre de 2014, el portavoz oficial del Estado Islámico, Abu Mohamed Al-Adnani, ordenó a sus partidarios que ejecutaran a “todos los descreídos” occidentales. Pero añadió una curiosa apostilla: “Especialmente, los sucios y despreciables franceses”. Cuatro meses después, la redacción de Charlie Hebdo y un supermercado judío de París eran víctimas de ataques, a los que luego sucedieron la decapitación de un empresario en Lyon y el ataque frustrado en un tren de alta velocidad que viajaba de Ámsterdam a París, y ahora el atentado en cadena que ha sacudido de nuevo la capital francesa.

Anónimo dijo...


A mí me da verdadera tristeza la falsedad con que todos estos gobiernos, militantes ideológicos, religiosos y hasta económicos tratan de justificar todo tipo de actos inhumanos en contra del uno o del otro. Estos sádicos usan como rehén a la población civil para obtener su mezquina finalidad de dominio y riqueza. En un duelo a muerte uno de los participantes cae abatido y es eliminado. En una contienda bélica, por lo general mueren más inocentes que los combatientes del duelo. La trágica muerte de civiles en Iraq, Irán, Siria, Líbano, Gaza, Israel, Libia, Sudan, Nueva York, Afganistán y tantísimos otros lugares alrededor del mundo son la consecuencia de las desavenencias y guerras declaradas y no declaradas por todos los grupos anteriormente mencionados. Lo inconsolable para los inocentes que sufren en estas tragedias es que el mundo todavía no sabe cómo maniatar y domar a estos monstruos que cada día devoran más vidas y energía de la humanidad. No podemos perder la esperanza de que en un futuro próximo, los seres de buena voluntad, podamos encontrar la solución al fenómeno que asfixia a nuestro mundo.

Anónimo dijo...


la tolerancia es fortaleza cuando se ponen límites, porque no se pueden tolerar a los intolerantes

Anónimo dijo...


Cuando hablamos de los valores franceses de la Ilustración a qué nos estamos refiriendo, al laicismo que separa iglesia y estado pero confina a la poblacion en barrios según su religión y origen, al colaboracionismo galo con Hitler, al papelón de Francia en Indochina, en Argelia, a la humillacion y muerte a que llevaron a los republicanos españoles que salieron por su frontera, al hundimiento del barco de Greenpace? Exactamente a qué?

Anónimo dijo...


El caldo de cultivo de la venganza y el odio, están causadas por tres razones... "HAMBRE, POBREZA Y FALTA DE FUTURO POSIBLE". Es en esencia la avaricia la que conduce estas lacras de la humanidad. Causando las dualidades (rico-pobre, colmado-hambriento, con techo-sin techo, etc.. ). Mientras estas lacras las permitamos, seguiremos viendo venganzas y muertes inútiles. Cumpliendo los deseos de los poderes en la sombra, que nos quieren llevar al abismo. Pero hay solución para dar dignidad a toda la humanidad. La opción que erradica la avaricia, los impuestos, los pagos a S.S., las mafias, la corrupción y más cosas. Consiguiendo obtener enseñanza y sanidad gratuitas y universales, cancelación de toda deuda pública, medios para la ciencia, beneficios asegurados para las empresas, ingresos asegurados para todos incluidas pensiones , eliminación de fronteras , paz y más cosas. Si, esa opción existe véase mi blog … http://cort.as/4J0w - Antonio Martínez Meseguer.

Anónimo dijo...


Los niños sirios muestran más sentido común que los gobiernos europeos, explican que el principio del fin de la barbarie comienza parando la guerra, Francia no parece muy por la labor envío diez cazas que partieron desde sus bases en Jordania y Turquía.Cuántos cazas se han desplegado en Irak desde entonces hasta ahora? Hoy mismo se continúa bombardeando Irak doce años después, centenares de miles de muertos y un país en ruinas, muestran lo estéril de la violencia que no cesa, y Siria y también el Estado Islámico son consecuencia de aquello. Blair al menos pidió perdón, no alcanza pero es algo.Aznar y Bush, no tienen nada que decir?

Anónimo dijo...


No nos engañemos. Europa está en decadencia cronica. Los valores de europa son tres: dinero, dinero y dinero. El dinero lo justifica todo. Justifica que las empresas paguen muy poco a las Haciendas públicas. Justifica que se bajen salarios para que las empresas ganen lo bastante para no despedir mas y a pesar de ello despiden. Por dinero se mete mano a la caja de pensiones poniendo en peligro las futuras jubilaciones. Por dinero se ponen copagos y tasas judiciales injustas. Por dinero se privatizan Hospitales y servicios basicos como la Energia y los Medios Publicos de Comunicación. Por dinero y con dinero se corrompen politicos y jueces. La libertad está condiocionada a tener dinero/trabajo. La igualdad está en los mínimos. La fraternidad y solidaridad no existen,npor eso rechazamos a los refugiados que huyen de un terror infinitamente superior al de los sucesos de Paris. Lo de Paris es una broma comparado con lo que pasan estas gentes que estamos mandando de un sitio para otro sin que nadie les acoja. Es una verguenza que a estas alturas de la pelicula solo se haya acojido a 13 refugiados en España.