lunes, 18 de febrero de 2013

NECESIDAD DE UNA ESTRATEGIA PÚBLICA ANTICORRUPCIÓN.


El Presidente de la Asociación, Julio Guiral, dirige hoy a la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, un escrito de petición, al amparo del artículo 29 de la Constitución Española, en el que se solicita la aprobación de un programa de medidas que venga a dar desarrollo en nuestro país a las numerosas previsiones contenidas en la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción, aprobada en el año 2003 y ratificada por España en el año 2006.

Entre dichas medidas la Asociación considera de particular importancia el establecimiento de sistemas o cauces adecuados para que los funcionarios públicos puedan denunciar los supuestos de corrupción que puedan conocer o detectar en el ejercicio de sus funciones, con un adecuado estatuto de garantías, como ocurre en la mayor parte de los países anglosajones.

Los servidores públicos, tal y como ha sostenido desde siempre esta Asociación, han de ser un colectivo profesional plenamente comprometido con el respeto de la legalidad y con el fortalecimiento de la ética pública dentro de las instituciones, para contribuir con ello, de forma decisiva, a restablecer la garantía de los ciudadanos en la Administración Pública y en el conjunto de las instituciones.

Se reproduce a continuación el texto íntegro del escrito de petición formulado:




"Excma. Sra. Dª. Soraya Sáenz de Santamaría
Vicepresidente del Gobierno
Ministerio de la Presidencia
Complejo de la Moncloa
Avda. Puerta de Hierro, s/n.
28071-MADRID

Excelentísima señora:

La Organización de las Naciones Unidas, consciente de la amenaza que implica la corrupción, tanto pública como privada, para la vigencia efectiva de los valores de la democracia y para el aseguramiento del imperio de la ley que requiere todo Estado de Derecho, promovió en 2003 la aprobación de una Convención contra la Corrupción.

Entre las finalidades de dicha Convención, ratificada por España en el año 2006, figuran el fortalecimiento de las medidas para prevenir y combatir más eficazmente la corrupción y la promoción de la integridad, la obligación de rendir cuentas y la debida gestión de los asuntos y de los bienes públicos.

Dicha Convención establece la necesidad de que cada uno de los Estados Parte de la misma establezca un programa de medidas encaminadas a prevenir la corrupción, haciendo especial hincapié en instrumentos de diverso tipo dirigidos al sector público y, más en concreto, a perfeccionar el estatuto de los empleados públicos.

Cada Estado Parte ha de promover la integridad, la honestidad y la responsabilidad de sus funcionarios públicos, mediante el establecimiento de códigos o normas de conducta que aseguren el correcto cumplimiento de sus funciones.

Asimismo, el Convenio prevé como opción de los Estados, dentro de la estrategia para prevenir y combatir la corrupción, la posibilidad de establecer medidas y sistemas para facilitar que los funcionarios públicos denuncien todo acto de corrupción a las autoridades competentes cuando tengan conocimiento de ellos en el ejercicio de sus funciones.

Los funcionarios públicos han de ser agentes activos en el aseguramiento diario del Estado de Derecho y han de estar expresamente comprometidos en la estrategia de prevención y lucha contra la corrupción, pasando a ser un elemento activo de la misma, mediante este tipo de mecanismos ampliamente implantados en los Estados anglosajones.

Son muchas y variadas las medidas que se contemplan en la citada Convención de Naciones Unidas para hacer frente al fenómeno de la corrupción, y sorprende enormemente que en el amplio debate político y social surgido en nuestro país, a raíz de la alarma generada por los numerosos casos de corrupción pública y privada que han aflorado en los últimos años, no se haga mención alguna a la Convención de Naciones Unidas y al amplio abanico de instrumentos para enfrentar el fenómeno de la corrupción que en ella se contemplan.

Por ello, como Asociación comprometida con los valores constitucionales y con el buen gobierno y la buena administración, en ejercicio del derecho de petición contemplado en el artículo 29 de la Constitución Española, nos dirigimos a Vd., para solicitar que por parte del Gobierno de España se impulse, en el marco de la citada Convención, un programa de medidas eficaces para prevenir y combatir la corrupción pública y privada existente en nuestro país y, en particular, se diseñe un sistema a través del cual los servidores públicos de las diferentes Administraciones e instituciones puedan canalizar denuncias frente a cualquier acto o supuesto de corrupción que pudieran detectar o conocer en el ejercicio de sus funciones.

Las instituciones han de dar plena garantía a los ciudadanos de su firme compromiso contra la corrupción y para ello convertir al conjunto de los servidores públicos en agentes vigilantes de la legalidad y de la ética pública a la que debe someterse la actividad de las instituciones y el comportamiento de todos los responsables y agentes públicos.

Zaragoza, 18 de febrero de 2013.

EL PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PARA LA DEFENSA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA ARAGONESA


 Julio Guiral Pelegrín"

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