martes, 2 de noviembre de 2010

FUNCIÓN PÚBLICA, RESEÑA DE UN FRACASO: JAVIER VELASCO VINO, FUESE Y NO HUBO NADA.

Durante más de tres años ha tenido atribuidas las máximas responsablidades en materia de función pública el anterior titular del Departamento de Presidencia, Javier Velasco, y podemos afirmar que aún hoy desconocemos cualquier propuesta u orientación que, en su calidad de Consejero, quisiera dar a la función pública, fruto de lo cual sin duda ha sido la errática gestión llevada a cabo, en este tiempo, por los dos responsables de la Dirección General de la Función Pública: Pilar Ventura, en primer lugar, y, posteriormente, Antonio Brun.

Como no hay viento favorable para el que no se dirige a ningún puerto, a ningún punto de destino se ha llegado en el área de función pública, por parte del Consejero de Presidencia saliente, aunque más de uno han sido los naufragios padecidos, por falta de pericia de los pilotos de la nave. Ha sido un viaje de la nada a la nada. Ha de ser triste para el Consejero Velasco tratar de hacer balance de sus años de dirección de la función pública aragonesa y descubrir que ha sido un periodo perdido, sin logro alguno reseñable y con numerosos fracasos, por tratar de avanzar en direcciones imposibles, en contra de la propia lógica y estructura de la función pública aragonesa.

La función pública de la Administración autonómica está en la actualidad, aunque pudiera parecer una tarea difícil de lograr, en peor estado que hace tres años. La descomposición alcanza a todos sus ámbitos: la selección, la provisión de puestos y el régimen retributivo.

Las tasas de temporalidad se disparan y debilitan la profesionalidad del aparato administrativo. La cobertura de puestos se fía a estrictas fórmulas de discrecionalidad, con uso y abuso de las comisiones de servicios y crisis de los principios de mérito y capacidad. La estructura salarial de los empleados públicos resulta indescifrable, por el retorcimiento padecido por la legalidad. Las empresas públicas usurpan ámbitos de funciones a la Administración departamental y la negociación colectiva sufre un descrédito imparable, por la falta de credibilidad que sufre el Gobierno en el respeto de los acuerdos alcanzados y por la falta de compromiso de las organizaciones sindicales con la legalidad a que ha de sujetarse la propia negociación.

Sin liderazgo ni objetivos, sin compromiso de los directivos con los valores básicos de la función pública, la función pública languidece día a día y, salvo que se produzca una reacción por parte de los propios servidores públicos, asistiremos en años próximos al progresivo y definitivo desmantelamiento del actual aparato administrativo, al achacarse a los funcionarios la exclusiva responsabilidad del mal funcionamiento de la Administración, olvidando el decisivo papel que en ello han jugado personas como el anterior Consejero de Presidencia y sus antecesores.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Acaso se había propuesto hacer otra cosa?

Anónimo dijo...

¿Anunció que iba a hacer algo?

Anónimo dijo...

Comentario:

Un equipo de p.m. para dirigir el Departamento más importante del Gobierno de Aragón. Un Concejal que no tiene ni idea de la Administración de la Comunidad Autónoma y de la Función Pública. Un Médico inerino,(su oposición fué anulada por los Tribunales) rebotado de Comisiones Obreras que ha organizado las de Dios por allí donde pasó, incluida la Función Pública y un experto en Edución. Lo dicho: mismamente lo que necesita en estos momentos la DGA.

Anónimo dijo...

El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha reivindicado este lunes acabar por ley con el fenómeno del transfuguismo. En declaraciones a Onda Cero, Iglesias ha apuntado que la “mejor solución” para los problemas del transfuguismo “es que estén contemplados en la ley”.

Para ello, Iglesias ha recordado que el Gobierno trabaja en la modificación de la Ley de Gobierno Local y la Ley Electoral. “Esa fórmula”, ha asegurado “garantizará que no haya fenómenos de transfuguismo en ningún partido”.

ARAGON DIGITAL.

Anónimo dijo...

¿Basta con invocar la ley?

Anónimo dijo...

¿Por qué no dice lo que se quiere que diga la ley, y si la solución es constitucional?

Anónimo dijo...

¿Seguimos con el lenguaje de madera?

Anónimo dijo...

Comentario:

Cierto es que todo es susceptible de empeorar, pero hacerlo peor que Brun se me antoja arduo. Un director general, Brun, que sube a la tribuna de las Cortes a proclamar que la legislación y normativa de aplicación en la Función Pública ha dejado de tener vigencia, siendo él precisamente el responsable de aplicarla y de impedir que la legislación pierda vigencia mientras no sea modificada o derogada por las Cortes. Y lo dice con indisimulada satisfacción y sin que se le pasara por la imaginación, a renglón seguido, presentar su dimisión tras esa confesión de incompetencia extrema.

Anónimo dijo...

¿Acaso no distingue vigencia de inaplicación?

Anónimo dijo...

¿E inaplicación de vulneración?

Anónimo dijo...

¿Y se considera un directivo público?

Anónimo dijo...

Así nos va.

Anónimo dijo...

¿Título de ecos cervantinos?

Anónimo dijo...

Atención, que Brun pasa a la Dirección Gral. de Organización, Inspección y Servicios.

No diré que ascienda, pero vuelve a ser una demostración de que la Administración Pública aragonesa es una excepción de la Ley de Peter: alcanzado el nivel de incompetencia, es posible seguir ascendiendo. Brun ha demostrado su incompetencia en Función Pública y se le ofrece ahora la oportunidad de demostrarla en otra Dirección General. ¿O quizás le dan la oportunidad de redimirse?

Anónimo dijo...

¿Redimirse?

Anónimo dijo...

¿Semejante reto?

Anónimo dijo...

¿Y Velasco?

Anónimo dijo...

¿Se comprometió a algo?

Anónimo dijo...

¿Tenía programa el PSOE en materia de función pública?

Anónimo dijo...

¿Alguien lo conoce?

Anónimo dijo...

¿Se ha cumplido?

Anónimo dijo...

¿LO ha aplicado Velasco?

Anónimo dijo...

¿Le preocupa a alguien?

Anónimo dijo...

¿Alguien le pide cuentas?

Anónimo dijo...

No parece que eso se estile en Aragón.

Anónimo dijo...

¿Vamos camino de algo?

Anónimo dijo...

No de este modo.

Anónimo dijo...

A otra cosa, y no me hablen de algo que ya es de otros.

Anónimo dijo...

Que respondan los nuevos.

Alfonso dijo...

Claro que tenía objetivos, el mismo que todos los consejeros con competencia en Función Pública desde hace muchos años, con independencia de la "secta" a la que pertenezcan (algunos las llaman "partidos políticos"), en esto hay total compenetración:

DESTRUIR LA FUNCIÓN PÚBLICA.

El principio del desembarco pirata y de la Función Pública como botín ha recuperado vigencia.

Un saludo.