miércoles, 14 de diciembre de 2016

EL VALOR DE LA EJEMPLARIDAD.



Ayer tarde, en el Centro Joaquín Roncal, de Zaragoza, se proyectó, según lo programado para conmemorar el Día Internacional contra la Corrupción, celebrado el pasado día 9 de diciembre, el documental “Corrupción: el organismo nocivo”, realizado por Pandora Box TV, y, tras la proyección del mismo, tuvo lugar un interesante coloquio, con la presencia de los codirectores del documental, Albert Sanfeliu y Teresa Soler, y del Presidente de nuestra Asociación, Julio Guiral.

El documental fue combinando con enorme destreza e impecable realización los relatos de un conjunto de servidores públicos –hay que reservar para ellos esta denominación, que solo merecen quienes de verdad anteponen el deber ético de servicio a sus intereses o a su comodidad- y las intervenciones de una serie de expertos en materia de ética y corrupción, como Victoria Camps, Manuel Villoria, Joan Queralt o Carlos Jiménez Villarejo, de manera que la acción de quienes, en el ejercicio de su función, se enfrentaban a la corrupción pública –con un alto coste personal- venía a encarnar la teoría de quienes reflexionaban y analizaban la exigencia ética en la vida pública y la necesidad de prevenir y combatir la corrupción. Las virtudes que se predican solo pueden apreciarse, verdaderamente, observando el comportamiento de las personas ejemplares que se guían por ellas.

No podemos dejar de señalar, con profunda satisfacción, la plena coincidencia entre los mensajes esenciales del documental realizado y los planteamientos que, desde su inicio, han alentado el trabajo de nuestra Asociación.

No resultó por ello anecdótico el hecho de que, en el transcurso del coloquio, Teresa Soler leyera unos párrafos de un texto que bien podían servir de síntesis de todo lo expuesto y que, no por azar, pertenecían al artículo que en febrero de 2007 se publicó en las páginas de “Heraldo de Aragón” para dar a conocer la constitución de esta Asociación y exponer la necesidad de un “giro ético” en la función pública.

Convencidos del indudable valor que tiene el documental realizado para suscitar una verdadera reflexión sobre las exigencias éticas que comporta el ejercicio de la función pública, desde esta Asociación, tal y como se sugirió ayer en el coloquio, se va a solicitar a los responsables de la Dirección General de la Función Pública que el Instituto Aragonés de Administración Pública, dentro de sus actividades de formación, programe una sesión de sensibilización sobre el fenómeno de la corrupción, dirigida al conjunto de los funcionarios públicos, consistente en la proyección de este documental y posterior debate entre los asistentes a la sesión.

Creemos que el visionado del documental resulta enormemente útil para comprender cuál es el alcance del código de conducta que resulta exigible a los funcionarios públicos, código que ha quedado formulado en el Estatuto Básico del Empleado Público desde 2007, sin que el mismo haya sido objeto de desarrollo alguno ni haya servido para propiciar ese “giro ético” que nuestra Asociación comenzó a demandar justamente en ese mismo año.

Han pasado, prácticamente, diez años, pero los avances en materia de buen gobierno y buena administración han sido muy limitados, y en ocasiones se limitan a simples operaciones de imagen que en modo alguno atacan la raíz de los problemas, y que vuelven a dejar los intereses públicos a merced de abusos y conductas ilícitas. Solo cuando se conoce, de primera mano, la batalla librada contra la corrupción por funcionarios españoles a lo largo de estos años pasados, se comprende que el compromiso con la legalidad y la ética pública es una obligación contraída con los ciudadanos, sin duda, pero también un tributo necesario hacia quienes, como refleja el documental, no han dudado en plantar cara a la corrupción sin otra consigna que sus convicciones personales, su sentido de la dignidad y su conciencia cívica.

Gracias sinceras a Albert Sanfeliu y a Teresa Soler por las horas compartidas con todos nosotros, y por el magnífico trabajo realizado sobre el deber ético para todo servidor público de enfrentarse a la corrupción, pues esa actitud es la que nos permite sentirnos orgullosos de nuestra profesión y no vivir avergonzados por consentir y convivir con la degradación moral de nuestro entorno, en el funcionamiento de nuestras organizaciones públicas.




3 comentarios:

Anónimo dijo...


El documental me pareció excepcional.

Anónimo dijo...



Fue un acierto conmemorar con su proyección el Día Internacional contra la Corrupción.

Corrupción el Organismo nocivo dijo...

Muchas gracias por vuestra iniciativa, por vuestro interés en nuestro documental, pero sobre todo por vuestra voluntad de influir, afectar, promover y enseñar. Un lujo para nosotros llevar a Zaragoza nuestro trabajo y encontrar cómplices con los que compartir valores, principios y objetivos. No sé si somos muchos o pocos, pero encontrarnos en el camino y aunar fuerzas, es del todo imprescindible.
Gracias por vuestro trabajo, sin él, el nuestro no podría trascender.
Sigamos !