Nadie
que tenga entre sus objetivos la defensa de los valores democráticos y del
Estado de Derecho –como los tiene esta Asociación- puede mostrarse indiferente
a los crecientes desafíos a las libertades más básicas de los ciudadanos –el derecho
a la vida y a la seguridad, a la libertad individual, a manifestar pacíficamente
las ideas, a asociarse, y todos aquellos otros contenidos que dan sustancia
real a la noción de ciudadanía- que la realidad internacional evidencia.
Una
función pública democrática –al servicio de los ciudadanos y de los valores
constitucionales de libertad, igualdad y justicia- requiere de un marco jurídico
que propugne la vigencia efectiva de los derechos de los ciudadanos y el
respeto al funcionamiento democrático de las instituciones. Dichos derechos
deben ser salvaguardados por el Estado, como consecuencia de su configuración
como Estado de Derecho, pero suponen asimismo un límite a la conducta de los
particulares. Nadie está legitimado para lesionar los derechos fundamentales de
los otros. Dichos derechos son un límite a la libertad individual, pues
suponen la condición de libertad y dignidad de todos y cada uno de los miembros
de una sociedad.
La
crisis de los refugiados –con el olvido del derecho de asilo que garantiza
nuestra propia Constitución, de manera coherente con lo que señalan las normas
de derecho internacional- o el terrorismo fanático que ayer golpeaba a la
capital de la Unión Europea,
como demostración más extrema del
desprecio hacia la vida ajena, sacrificando las vidas de ciudadanos en nombre
de integrismos políticos o religiosos, nos obligan a movilizarnos en defensa de
los derechos humanos, para tratar de poner freno a la indiferencia y a la
barbarie.
Por
ello, en la Asamblea
anual que esta Asociación celebrará la semana próxima habremos de analizar el
modo de contribuir de forma activa a la defensa de los derechos humanos en el
mundo y, principalmente, con demandas dirigidas a las instituciones de la Unión Europea, pues la defensa
de la libertad individual ha de constituir una seña de identidad del proyecto
de integración europea del que formamos parte.
Con
ello hemos de dejar testimonio de nuestro inequívoco compromiso, como
ciudadanos y servidores públicos, con los valores democráticos y con la
exigencia del respeto a los derechos humanos –a la libertad y dignidad de todas
las personas-, incorporando a nuestra actividad el impulso de acciones contra
la violación de derechos humanos y a favor del respeto del derecho
internacional humanitario.
ResponderEliminarSería algo muy oportuno.
ResponderEliminarMás exigencias y obligaciones que se añaden a las ya asumidas, pero la realidad lo reclama.
ResponderEliminarLa semana pasada se firmó un acuerdo entre la Unión Europea y Turquía por el cual se devolverá a territorio turco a los refugiados sirios que lleguen a Grecia. Ante esta situación, desde el Comité Español de ACNUR queremos informarte del posicionamiento que la organización mantiene al respecto:
- La Agencia de la ONU para los Refugiados no ha sido parte ni testigo del contenido de este acuerdo o de las modalidades de implementación. Tampoco se ha involucrado ni se involucrará en ninguna actividad contraria a su mandato, como podrían ser los procesos de retorno forzado a Turquía.
- ACNUR ha suspendido algunas de sus actividades en todos los centros de registro que actualmente se han convertido en centros de detención, incluyendo la provisión de transporte hacia y desde estos centros. No obstante, ACNUR mantendrá su presencia supervisando la protección para asegurar que se mantienen los estándares de derechos humanos y refugiados, y para proporcionar información sobre los derechos y procedimientos para solicitar asilo.
- ACNUR seguirá dando soporte en los puntos costeros, trasladando a los refugiados que lo necesitan a los hospitales y continuará asistiendo a Grecia y Turquía en procedimientos de asilo, al igual que lo está haciendo en muchos otros países, con el objetivo de asegurar la protección y el bienestar de los refugiados y la búsqueda de soluciones duraderas a su situación.
Sabemos que tu apoyo a nuestra organización es un reflejo de tu compromiso con los refugiados y por eso queremos corresponder a tu solidaridad con transparencia. Por este motivo, quiero compartir contigo hoy esta información sobre la posición de ACNUR ante los acontecimientos que están sucediendo estos días en Europa.
La Unión Europea firmó un acuerdo con Turquía en el que ignora sus obligaciones internacionales. La promesa de que se respetará escrupulosamente el derecho internacional es totalmente incompatible con enviar a partir del domingo 20 de marzo a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes irregulares a Turquía.
ResponderEliminarSe estima que más de 13.000 personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes se encuentran atrapadas en Grecia, en la frontera con Macedonia, en condiciones terribles. Familias, niñas y niños pequeños, personas con discapacidad y mujeres embarazadas sin acceso a la protección a la que tienen derecho debido a una política arbitraria y discriminatoria de cierre de fronteras. Con dificultades para conseguir agua o alimentos y durmiendo al raso en pleno invierno. Este punto de la frontera es un botón de muestra de lo que sucede en Grecia. Según las autoridades griegas, hay unas 52.000 personas atrapadas en el país; según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, podrían ser 70.000 en poco tiempo.
A raíz de la firma del acuerdo con Turquía, los campamentos de las islas han sido evacuados y miles de personas han sido llevadas en ferry a otros centros en tierra firme. Los que están llegando a las islas después del 20 de marzo se encuentran con que los antiguos campamentos son ahora centros de detención.
Y mientras, la Unión Europea firma acuerdos inmorales con Turquía para enviar a estas personas a suelo turco. A un país que ya acoge a tres millones de refugiados. A un país donde no se respetan sus derechos. A un país en el que muchas personas refugiadas viven en terribles condiciones, otras han sido devueltas a Siria y donde las fuerzas de seguridad incluso han disparado contra personas que trataban de cruzar la frontera.
Todas estas personas no vienen por capricho. Huyen de la guerra y necesitan protección internacional. El desafío es enorme y requiere de una respuesta valiente que la Unión Europea no está dando. Al contrario, está dejando esta responsabilidad en manos de países como Turquía.
Ayúdanos que Europa nos escuche: ¡Exige a la Unión Europea y al gobierno español que de forma urgente reubique a las personas atrapadas en Grecia!