Para
avanzar en la buena dirección, ha de superarse la actual desorientación que
unos y otros parecen sufrir y alimentar en relación con las ofertas de empleo público
complementarias que ha de aprobar el Gobierno de Aragón –de hecho, ya tendrían que estar
aprobadas- en ejecución de las sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal
Superior de Justicia de Aragón que anularon las Ofertas de Empleo Público de
2007 y 2011, por no incluir en ellas la totalidad de los puestos ocupados por
personal interino, como exigen tanto el Estatuto Básico del Empleado Público
como la Ley
de Ordenación de la Función Pública
de la Comunidad Autónoma
de Aragón.
En
primer lugar, el Gobierno de Aragón ha introducido claros elementos de distorsión
en este proceso, al aprobar un Decreto-ley injustificado a través del cual no
se ha dado cumplimiento a las sentencias judiciales, sino que ha tratado de
desvincularse de las exigencias marcadas por el Tribunal Superior de Justicia
de Aragón. A día de hoy, debieran estar aprobados los Decretos complementarios
con la determinación de las plazas correspondientes a los diferentes Cuerpos y
Escalas de la función pública, cosa que no se ha producido, y el Decreto-ley no
solo no prevé plazo concreto para ello, sino que se ha otorgado un plazo de
tres años para el desarrollo de los procesos, excepcionando el régimen legal
ordinario establecido por la Ley
de la Función Pública
aragonesa, establecido en nueve meses.
Por
otra parte, el número de plazas incluidas, que sin duda suponen un número
significativo, resulta ridículo a la vista de las cifras de interinidad que
contiene el último Boletín estadístico sobre el empleo público autonómico hecho
público por el Departamento de Hacienda y Administración Pública, cifras que
suponen el 35% de la plantilla de la Administración autonómica.
Además,
los sindicatos de la función pública, que no tienen ahora empacho en afirmar que
siempre han defendido la inclusión de todas las vacantes en las Ofertas de
Empleo Público, no quieren darse por enterados de que quien ha obtenido estas
sentencias no son ellos sino esta Asociación, y que esta Asociación no ha
defendido nunca intereses de colectivos concretos –como los docentes interinos
y el temor de algunos de ellos ante el llamado “efecto llamada”- sino derechos
de los ciudadanos, y cuando hablamos de derechos constitucionales reconocidos a los ciudadanos, nos referimos a todos los ciudadanos y no solo a una
parte de ellos. La función pública aragonesa no es patrimonio de los
aragoneses -mucho menos de los interinos aragoneses-, aunque a muchos les cueste comprender algo tan básico.
El
hecho de que nuestro campo de acción haya sido la función pública aragonesa lo
que viene a subrayar es que aquellas otras organizaciones implantadas en todo
el territorio y que debieran haber reclamado el respeto de la legalidad en
todas las restantes Administraciones no lo han hecho, y por eso hoy nos
encontramos con que Aragón es una adelantada en la reivindicación del derecho
de acceso a la función pública, pero ese derecho ni puede ser nuevamente
burlado por el Gobierno –como parece pretenderse con el Decreto-ley aprobado-
ni puede ser nuevamente patrimonializado por unos pocos en perjuicio de los
restantes ciudadanos titulares del mismo. Esta Asociación, por supuesto, no va
a inhibirse ante todos aquellos intentos dirigidos a desnaturalizar los fallos
judiciales obtenidos.
ResponderEliminarLa función pública aragonesa está al servicio de los aragoneses o de quienes viven en Aragón. Es cosa distinta.
ResponderEliminarNo son puestos de trabajo en el sector público reservados a aragoneses.
El último boletín estadístico es de Junio de 2013, no entiendo porque no incluyen a todo el personal de los Organismos Públicos y entidades de Derecho Público, ¿Qué ocultan?
ResponderEliminarhttp://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Organismos/InstitutoAragonesEstadistica/Documentos/docs/Areas/SectorPublico/EmpleoPublico/Boletin_personal_06_2013.pdf
Pues pedid la ejecución de sentencia en los términos correctos, su no cumplimiento además debería implicar responsabilidad administrativa, digo yo, vaya
ResponderEliminarA la Asociacion de la Defensa de la Función Pública
ResponderEliminarSoy interina desde hace años, voy estudiando la Constitución y cada articulo que leo me da más la risa, es la mejor novela cómica que he leído en años.
Ole, ole y ole!!! por perseguir que deje de ser una burla. Hasta los interinos estamos con vosotros.