Concluidos
los escritos de alegaciones en los incidentes de ejecución forzosa, relativos a las sentencias firmas de 29 de octubre de 2010, del
Tribunal Supremo, y de 10 de febrero de 2012, del Tribunal Superior de Justicia
de Aragón, por las que se anularon las Ofertas de Empleo Público de 2007 y
2011, del Gobierno de Aragón, por vulnerar el derecho fundamental de acceso a
la función pública en condiciones de igualdad, toca esperar la decisión
judicial respecto a las condiciones de ejecución de ambos fallos, si bien confiamos
en que sean desestimadas las razones y las cifras alegadas por la Administración,
que, en sí mismas, constituyen un nuevo intento de impedir el ejercicio del
derecho de acceso a la función pública a los potenciales beneficiarios de las
citadas sentencias.
Coherentemente
con los principios que animan a la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa, el
principal esfuerzo realizado a lo largo de los siete años de existencia y actividad asociativa ha sido
la reivindicación del derecho de acceso a la función pública, sistemáticamente
negado a los ciudadanos, dando lugar con ello a unas abultadas bolsas de
personal interino, que en ocasiones han llegado a fluctuar entre el 25 y el 30
por ciento del total de la plantilla. El proceso de ejecución de las sentencias
favorables obtenidas culminará un largo debate jurídico destinado a hacer valer
un derecho de los ciudadanos que es definitorio del
modelo constitucional de función pública.
Si
la Administración
y la función pública que la sirve están sustancialmente orientadas a la
aplicación de la ley y a la garantía de los derechos de los ciudadanos, esa
aplicación y garantía debieran comenzar por el correcto reclutamiento de los
miembros de la función pública, conforme a los principios constitucionales de
igualdad, mérito, capacidad y publicidad. De no hacerlo así, la función pública
empieza a quebrar por algo tan básico como su composición y su profesionalidad, resultando igualmente inviable el principio de inamovilidad como garantía de
imparcialidad y de resistencia frente a órdenes superiores irregulares.
Las
noticias recientes del Ayuntamiento de Zaragoza, con ofertas bloqueadas durante
años, o la falta de aprobación de oferta por el Gobierno de Aragón durante 2012
y 2013 siguen dibujando un panorama de absoluta crisis de legalidad en esta
materia, sin que las instituciones encargadas de su defensa y protección
adopten una postura suficientemente enérgica para corregir el actual estado de
cosas.
Es
evidente que los responsables políticos y administrativos están cómodos cuando
lo que se juzga no es su comportamiento, sino la legalidad de las disposiciones
o actos aprobados, como si la ilegalidad de los mismos no guardase relación
alguna con la voluntad de quienes los dictan de cercenar la efectividad de los
derechos de los ciudadanos, que, en este caso, al ser derechos fundamentales, no
solo debieran contar con el máximo nivel de protección, sino también con el máximo
nivel de sanción para los autores de la lesión.
Esta
Asociación va a seguir insistiendo en la protección del derecho de acceso a la
función pública de los ciudadanos a la función pública de todas las
Administraciones y no sólo va a atacar las disposiciones o actos que lo
vulneren, sino también va a exigir la responsabilidad personal de quienes,
siendo responsables de asegurar dicho derecho, son los principales
causantes de su lesión, actuando siempre desde la creencia que lesionar los
derechos fundamentales de los ciudadanos resulta personalmente gratis. Es
posible que toque combatir esta convicción, pues las vías preferentes de
protección de los derechos fundamentales, en el orden
contencioso-administrativo, hacen que aún no tengamos asegurada la ejecución de
una sentencia anulatoria de la
Oferta de Empleo Público de 2007.
Parece
razonable que, tras el fallo del Tribunal Supremo, y una vez que ha quedado
establecido que la no aprobación de Oferta o la no inclusión en ella de la
totalidad de las plazas a que obliga la
Ley constituye una vulneración del derecho fundamental de
acceso, ningún responsable de función pública de cualquiera de las
Administraciones Públicas puede alegar ignorancia del derecho para eximirse de
la responsabilidad personal en que pudiese incurrir con sus decisiones. Tal vez
haya llegado el momento de reclamar esa responsabilidad y empezar a apartar de
sus puestos a quienes no tienen voluntad de respetar la ley y el derecho.
Sería ejemplarizador algo así
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ResponderEliminarSucedió ayer:
Ofertas de empleo público
El consejero de Hacienda y Administración Pública se ha referido también a las Ofertas de Empleo Público para contar con nuevos funcionarios y ha recordado que están “constreñidas” por la normativa básica estatal, que sólo permite reponer el diez por ciento de las bajas.
“Ahí estamos limitadas todas las Administraciones públicas”, ha precisado, para agregar que en Aragón se convocan oposiciones a las plazas “posibles”, de forma que “hace poco sacamos treinta y tantas para Intervención Local” y hay 95 en la oposición al Cuerpo de Maestros que se está celebrando.
Saz también se ha referido al anteproyecto de Ley de la Fundación Pública elaborado por el Ejecutivo aragonés, de la que carece la Comunidad, y que “lleva un retraso de seis o siete años”. Según ha comentado, quieren aprobar el texto como proyecto de ley en el cuarto trimestre del año.
El consejero ha remarcado que en ese texto figura la carrera de la Función Pública, “horizontal y vertical” porque “la promoción es fundamental en una Administración, igual que en el sector privado”, algo que “defiendo, aparece en la ley y se ejecutará”.
Nuevos funcionarios
Saz ha entregado este lunes, 1 de julio, 182 títulos de nuevos funcionarios de carrera de la Administración de la Comunidad autónoma, en la Sala Hermanos Bayeu del Edificio Pignatelli, que corresponden a las Ofertas de Empleo Público de los años 2007, 2009, 2010 y 2011.
De ellos, 90 han sido a funcionarios de la Escala General Administrativa por promoción interna; 50 a auxiliares de Enfermería; 37 a funcionarios del cuerpo ejecutivo, perteneciente a la Escala General Administrativa; cuatro a agentes de Protección del Patrimonio, por promoción interna, y uno a un técnico superior de prevención de Riesgos Laborales, Ergonomía y Psicosociología aplicada.
El consejero ha defendido el empleo público, que ha asegurado es “eficiente y con unas dimensiones menores que en la mayoría de los países europeos” y ha agradecido a estos trabajadores el “esfuerzo” realizado y que hay “detrás de estos títulos, de muchas horas, que se han detraído de otras tareas y todo ello porque existe una clara vocación de servicio público”.
Asimismo, ha animado a los asistentes a seguir formándose y les ha pedido que, si lo desean, hagan aportaciones al anteproyecto de ley de Función Pública, que desde el Gobierno estudiarán.
Igualmente, ha mencionado la reforma de la Administración pública y ha dicho que habrá que aprovecharla para “fortalecer la posición de los empleados públicos” y realizar una “redistribución” de los mismos. Según ha comentado, al objetivo es la “simplificación y la búsqueda de eficiencias”, así como el “impulso” a la Administración electrónica.
ResponderEliminarLa realidad oficial parece inmune a todo.
ResponderEliminar¿Es el signo de los tiempos?