Como
si fuese un hito en el camino recorrido, una señal que nos permite reconocer
que, pese a todo, seguimos manteniendo el esfuerzo y el ánimo, y la convicción
en la necesidad y utilidad de seguir ejerciendo una función de control y de denuncia,
de razonada disidencia, acumulando jornadas en esta marcha emprendida hace más
de seis años, destacamos el hecho de que este blog ha alcanzado su nota mil
trescientos.
Hay
proyectos u opciones que requieren de una renovación constante, de una tensión
permanente, pues no hay ningún logro que se alcance de una vez y para siempre.
Hay que batallar una y mil veces por la misma causa, pues son muchas las
fuerzas que trabajan para que la legalidad se someta al interés particular o
ceda ante presiones y bloqueos de la más variada naturaleza. Así, algunas
posiciones alcanzadas o cuestiones que se creían finalmente despejadas, como la
obligatoriedad de la oferta anual de empleo público, vuelven a oscurecerse en
años sucesivos, y ello obliga a comenzar a batallar de nuevo por lo que ya se creía
conquistado. La arbitrariedad no se da nunca por vencida y su empeño en menoscabar
los derechos de los ciudadanos es constante. La contumacia del poder en
desconocer la ley persigue el cansancio y el desistimiento de quienes se
resisten a su lógica, desde una posición claramente desigual. No podemos
concederle la menor satisfacción.
Procurar
la vigencia de la democracia y la fortaleza del Estado de Derecho es una tarea
que requiere de una dedicación permanente, pues desistir en su reivindicación
equivale a aceptar su progresivo vaciamiento y desactivación. Ambos objetivos
constituyen un horizonte hacia el que avanzar –una razón para poner nuestras
capacidades y energías, de manera permanente, a su servicio-, sin dejarnos
ganar por las dificultades o las ocasionales derrotas. La única derrota
verdadera es darse por vencido. Si mientras hay lucha hay esperanza, tal vez la lucha sea la única esperanza. Quien ha dejado de luchar se ha
dejado ganar por la desesperanza.
Cada
nota de este blog es reflejo del esfuerzo realizado por los miembros de esta
Asociación para promover y defender los principios y valores de la función pública,
como organización profesional plenamente comprometida con la legalidad y las
aspiraciones de calidad democrática de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Luchar
al amparo de un sistema de libertades, como el que disfrutamos en España, es
una fortuna, y ello hace todavía más inexcusable cualquier actitud de
desentendimiento o indiferencia por las múltiples batallas que libra nuestra
sociedad a favor de una democracia exigente, y nos gustaría creer que la labor
de esta Asociación, dentro de su limitado ámbito, forma parte de ese gran
esfuerzo colectivo de regeneración y de reivindicación democráticas. Mil trescientas notas nos respaldan.
Seguro que están bien contadas?
ResponderEliminarPor qué no una selección en pdf?
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ResponderEliminarSegún mis cuentas a partir de los datos estadísticos que recoge el propio blog, las notas son solo 1297 y no 3000, pero podría estar equivocado.
ResponderEliminarPerdon, no 1300.
Por favor; como una constante seguidora de las notas de este blog, no me parece de recibo, que se pueda llegar a cuestionar si ha habido o no, cosa que por otra parte dudo, un error en la contabilidad de las mismas, cuando lo que verdaderamente hay que resaltar es la calidad de dichas notas, el mensaje e información que transmiten y la extraordinaria forma en la que se cuentan las cosas.
ResponderEliminarEnhorabuena a los autores de las mismas, me da igual que hayan sido 1300 o menos lo importante es que alguien ha dedicado su tiempo y esfuerzo a escribirlas así como a plasmar su riqueza lingüistica.
No es poco aval, además de las importantes sentencias obtenidas.
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ResponderEliminarY las que quedan por venir, imagino.