Desde
esta Asociación hemos defendido siempre la trascendencia de que los ciudadanos –y
también los servidores públicos, en su incuestionable condición de ciudadanos
al servicio del interés general- ejerzan de manera activa su rol cívico, pues
la ciudadanía democrática implica una corresponsabilidad en la defensa y
fortalecimiento de los valores que nos son comunes –y se hallan plasmados en la
norma constitucional- y sirven de fundamento a la convivencia y a la cohesión
social.
La
salud democrática de un país requiere de una implicación crítica y responsable
de sus ciudadanos en los asuntos que conciernen a todos, haciendo del diálogo y
de la colaboración una práctica constante que dote de densidad y solidez a
nuestra sociedad civil, y permita dotar de fortaleza y cultura cívica a nuestra
vida pública, al funcionamiento de nuestras instituciones, dando consistencia
efectiva a la exigencia de buen gobierno que debe existir en toda sociedad
madura.
No
es posible negar el grave momento que vive España a causa de la ruptura del
pacto constitucional por parte de las autoridades catalanas, con una quiebra
inaceptable de las exigencias del Estado de Derecho que las deslegitima como
poder público, y por ello hay que saludar iniciativas ciudadanas que aspiran a
fomentar una reflexión abierta, serena y plural sobre la estructura territorial
de España y la potencialidad que la idea federal puede suponer para reconducir
la peligrosa deriva que hoy afrontamos como comunidad política.
Ayer
se constituyó en Zaragoza una asociación denominada Federalistas de Aragón, en la que se agrupan personas de muy
variada procedencia dispuestas a compartir un esfuerzo por hallar fórmulas que
permitan reforzar la vocación de integración política en España y en Europa,
desde el reconocimiento de la diversidad y la capacidad de autogobierno
territorial, perfeccionando para ello nuestra norma constitucional.
En
este blog celebramos dicha iniciativa –por lo que tiene de síntoma saludable de
movilización cívica y de responsabilidad democrática- y deseamos hacernos eco
del contenido de su manifiesto fundacional, que reproducimos íntegro:
MANIFIESTO
FUNDACIONAL
DE
LA
ASOCIACIÓN
FEDERALISTAS DE ARAGÓN.
Los abajo firmantes
Compartiendo
Que el
Estado constitucional social y democrático de derecho es la forma política que
garantiza la convivencia en un marco de pluralismo político y asegura el
reconocimiento pleno y el libre ejercicio de los derechos y libertades.
Que la
autonomía política, al afirmar la capacidad de autogobierno territorial en un
Estado descentralizado, garantiza que ese Estado haga suyo el valor de la
diversidad y el respeto a las diferentes identidades.
Que, desde
el pluralismo que significa la autonomía, la afirmación de la unidad del Estado
es condición de solidaridad territorial y cohesión social, redistribución de la
riqueza y mejor garantía de los derechos y libertades que conforman la
ciudadanía común.
Constatando
Que la Constitución
Española de 1978 asumió, junto a la democracia parlamentaria
y las exigencias del Estado de Derecho, la pluralidad que da forma a España y
diseñó un modelo territorial que ha garantizado la autonomía de nacionalidades
y regiones.
Que el
Estado Autonómico ha sido un instrumento esencial para desarrollar y consolidar
el Estado social, profundizando en la dimensión material de la ciudadanía,
llamada a hacer realidad la igual dignidad de todas las personas.
Que
Aragón, por historia, geografía y convicción de su ciudadanía, constituye un
elemento esencial para la articulación presente y futura del modelo
constitucional, tal y como ha demostrado su rol en la configuración y evolución
de la autonomía política en la
España contemporánea.
Que el
transcurso de los años, tras casi cuatro décadas de vigencia de nuestra norma
constitucional, ha puesto de manifiesto problemas de diseño y funcionamiento
del modelo territorial que afectan tanto a elementos técnicos como a su función
instrumental para la integración nacional y la preservación de los intereses
colectivos compartidos.
Que
resulta preciso abordar una revisión del modelo territorial constitucional, que
permita conciliar un avance en el reconocimiento de la diversidad y la
capacidad de autogobierno de los territorios y un reforzamiento de las
instituciones comunes y de la colaboración entre el conjunto de los territorios
de España en los objetivos comunes a todos.
Que el
federalismo, como fórmula de articulación territorial profundamente
democrática, aporta una solución válida para el momento actual de España como
marco político de convivencia, desde la libertad y el respeto mutuo de todos
sus territorios y del conjunto de sus ciudadanos.
Declaramos
nuestra intención de:
Asumir un
compromiso cívico expreso para promover una reflexión sobre el devenir de la
forma territorial de España como Estado y como nación.
Propugnar
la definición de un modelo territorial que corrija las disfunciones detectadas
en el Estado Autonómico y sirva para dar respuesta a los nuevos retos sociales
y de gobernanza.
Llevar a
cabo dicha tarea desde la reivindicación de los valores innatos al Estado
constitucional: libertad, democracia, justicia y solidaridad.
Explorar y
difundir la potencialidad del federalismo como fórmula política que, como
enseña el Derecho comparado, mejor concilia la unidad y la diversidad, lo
singular y lo común en sociedades complejas y plurales como la nuestra.
Impulsar
asimismo la perspectiva federal para el perfeccionamiento del proyecto de
integración política que representa la construcción europea.
Por todo
ello,
Nos
proponemos constituir una plataforma cívica abierta y plural para reflexionar
desde Aragón sobre el federalismo como fórmula política adecuada para afrontar
los retos que la organización territorial plantea a la España contemporánea y para
avanzar en el proceso de integración política europea que demanda un mundo
globalizado.
Y
convocamos a esta tarea de reflexión y debate al conjunto de los ciudadanos y
de las organizaciones cívicas aragonesas, para que la voluntad integradora que
anima nuestra vida colectiva permita trazar un nuevo horizonte de convivencia
democrática para el conjunto de España en una Europa que no renuncie a su
proyecto de integración política como federación.