Tras la toma de posesión del nuevo
Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el Boletín Oficial de Aragón
publica hoy el Decreto de la
Presidencia del Gobierno de Aragón de 5 de julio de 2015, por
el que se modifica la organización de la Administración de la Comunidad Autónoma
de Aragón y se asignan competencias a los Departamentos, y asimismo se publican
los Decretos de cese de los Consejeros en funciones del anterior Gobierno de
Aragón y los Decretos de nombramiento de los titulares de los nuevos
Departamentos de la
Administración autonómica.
El
número de Departamentos permanece invariable, manteniéndose en nueve como en la
anterior legislatura, pero se produce un importante cambio en la denominación y delimitación de las competencias departamentales. De hecho solo un
Departamento, el de Hacienda y Administración Pública, conserva la misma
denominación y competencias que en la legislatura anterior. El anterior Departamento
de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente conserva invariables sus
competencias, pero es rebautizado como Departamento de Desarrollo Rural y
Sostenibilidad.
El
resto de Departamentos ve alteradas tanto su denominación como sus competencias
materiales, lo que sin duda exigirá un enorme esfuerzo de adecuación de sus
nuevas estructuras, aunque en muchos casos dicha reorganización pueda limitarse
el reacoplamiento de Direcciones Generales, que simplemente cambian de adscripción
departamental, pero mantienen su identidad. En todo caso, la reestructuración de los órganos
directivos –Secretarías Generales Técnicas y Direcciones Generales- queda
diferida a la aprobación, por el Gobierno de Aragón, de la estructura orgánica
básica de la
Administración de la Comunidad Autónoma.
Después habrán de venir los Decretos de estructura de los nuevos Departamentos –estableciendo
los órganos administrativos en que se subdividen las Secretarías Generales Técnicas
y las Direcciones Generales-, y finalmente las relaciones de puestos de
trabajo. Un esfuerzo de redefinición de la estructura que, sin duda, llevará meses
de trabajo, y que debiera exigir una reflexión seria sobre el sentido que tiene
alterar la organización del conjunto de la Administración cada
cuatro años, sin permitir consolidar de manera suficiente ni estructuras ni políticas.
Debemos
expresar, desde un primer momento, nuestras dudas sobre la atribución de las
competencias en materia de participación ciudadana y transparencia a un Departamento
vertical –como es el de Ciudadanía y Derechos Sociales-, en lugar de mantenerlo
en el Departamento de Presidencia, cuyo carácter horizontal y preeminente le
otorga una posición más idónea para coordinar al resto de los Departamentos e
impulsar acciones que afectan al conjunto de la Administración.
Mejora
el Decreto publicado hoy al que aprobó el 15 de julio de 2011 la entonces nueva
Presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que se limitó a
establecer la nueva planta de Departamentos de la Administración y
olvidó delimitar sus respectivas competencias, incumpliendo con ello lo
previsto en las Leyes de Administración, error que hubo de subsanarse con un
posterior Decreto de 22 de julio de 2011, delimitando las competencias de los
nuevos Departamentos. Dicho error no se ha repetido en esta ocasión, pero sí
se han reproducido errores del texto de aquel Decreto, como declarar subsistentes
los órganos superiores de los Departamentos objeto de reestructuración,
ignorando que los órganos superiores son los Consejeros, y que, por lo tanto, su
subsistencia resulta radicalmente incompatible con la modificación
departamental aprobada.
Está
por ver ahora el grado de eficiencia del nuevo equipo de Gobierno para poner a
punto el conjunto de la organización administrativa, de manera que se pierda el menor tiempo posible
en el reajuste de las estructuras, y están por ver igualmente los criterios
aplicados por los nuevos responsables en la designación de altos cargos y en la
previsible renovación de puestos de libre designación. ¿Estamos verdaderamente ante
el estreno de un nuevo estilo de gestión o ante un nuevo movimiento de péndulo
que implica el ascenso de un sector del funcionariado, orillado por el anterior
equipo de Gobierno, en detrimento del promovido durante la anterior
legislatura?
ResponderEliminarEstamos siempre en un continuo hacer y deshacer.
ResponderEliminarLa creación de un órgano administrativo exigirá la delimitación de sus funciones y competencias, la determinación de su dependencia orgánica y funcional y la dotación de los créditos necesarios para su puesta en marcha y funcionamiento.
ResponderEliminarArtículo 8.--Organos superiores y órganos directivos.
1. Los Consejeros, como titulares de los Departamentos, son los órganos superiores de la Administración de la Comunidad Autónoma.
2. Los Viceconsejeros o los Secretarios Generales Técnicos y los Directores Generales se configuran como órganos directivos, dependientes directamente de los Consejeros.
ResponderEliminar¿Quiénes son los que no saben distinguir órganos superiores y órganos directivos?
ResponderEliminarEsos errores producen una impresión fatal. Sobre todo en el Decreto fundacional de una legislatura.
ResponderEliminarY ahora a esperar los saludos de rigor.
Hacer y deshacer siempre es quehacer.
ResponderEliminary por supuesto más gasto. Hay que cambiar los nombres de todos los sitios, y hasta los papeles y los sobres, y las placas identificativas.
Estamos en crisis, pero solamente los ciudadanos, no la Administración y tampoco el Gobierno de Aragón.
Ahora toca esperar a los nuevos nombramientos de asesores y demás cargos públicos, ¿tendrán crisis o para ellos habrá presupuesto?
ResponderEliminarNo ha habido ningún rasgo de austeridad en la nueva estructura, eso queda claro.
ResponderEliminarNinguna entrada desde el día 6 Julio.
No vamos a pensar mal de esta asociación, ¿verdad? ¿Silloneando o veraneando?
ResponderEliminarNi una cosa ni otra, o ambas a un tiempo.
ResponderEliminarHa funcionado el péndulo, casi al 100%.