Recientemente hemos recibido una comunicación que
nos remiten desde la asociación profesional “La Casa del Funcionario”, que agrupa a funcionarios
públicos de la
Administración canaria. La suscribe su Presidenta, Fany
Barreto, dándonos a conocer la nueva asociación y animándonos a colaborar en
acciones futuras, planteándonos la posibilidad de establecer una estrategia común
en materia de prevención de riesgos laborales.
En la carta de presentación que nos adjunta se
contiene una autodefinición de la nueva asociación, en la que se indica:
“La casa del Funcionario” es una asociación sin ánimo de lucro que nace en Gran Canaria y
que está formada por funcionarios públicos en el sector sanitario, que no
pretenden limitar su ámbito, ni geográficamente ni sectorialmente.
Funcionarios, que durante años han mantenido de forma individualizada una lucha
por sus derechos laborales, la transparencia en la gestión de los recursos y su
producto final que no es otro que el servicio a la ciudadanía, siempre bajo un
ambiente de arbitrariedad, opacidad y hostigamiento persistente, por parte
del empleador: La Administración Pública”.
La nueva asociación plantea una abierta crítica a
la existencia de una “casta funcionarial” acomodaticia con el poder político,
que disfruta de privilegios y mantiene comportamientos claramente
clientelistas, alejados de los criterios de mérito y servicio público. Frente a
ello, proponen una clara reorientación de la actividad de los funcionarios públicos,
que sea sensible a la situación de emergencia social en que nos hallamos, y
recobre la exigencia del servicio al ciudadano.
“La situación de emergencia en
la que nos hallamos, tanto desde el punto de vista social como de las
condiciones de trabajo del funcionario público, que de forma indefectible acaba
afectando a la ciudadanía, y que por otra parte, es sin duda a quien debe ir
orientado nuestro trabajo, nos ha impulsado a la creación de la “Casa del Funcionario”. Asociación, que
ha nacido para la denuncia de las injusticias en el ámbito de los servicios
públicos, la sensibilización, preparación y defensa de sus profesionales y de
sus usuarios, velando por el funcionamiento ético y transparente de sus
servicios”.
El planteamiento de la nueva asociación comparte
algunas de las preocupaciones que han motivado nuestra actividad en los ochos
años de existencia que acumulamos, y por ello nos congratulamos de su aparición
y nos mostramos dispuestos a colaborar en un futuro en actuaciones que vayan dirigidas a devolver a la función pública el sentido de servicio público orientado al ciudadano,
lo que constituye su verdadera razón de ser, si bien esa labor creemos que debe realizarse
desde el pleno respeto a la legalidad y la defensa de las reglas del Estado de Derecho.
ResponderEliminarSe trata de un Podemos funcionarial? Tiene esa pinta y ese lenguaje.
Y si fuera así ¿qué pasaría? Si hemos llegado a esta situación de desconfianza hacia los gestores de la Administración es normal que pasen estas cosas y más que pueden pasar.
ResponderEliminar¿Y los sindicatos qué hacen para evitar este deterioro en las administraciones públicas?