La
semana pasada desde esta Asociación nos dirigimos tanto a la Presidenta del Gobierno
de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, como a los Consejeros de Presidencia y Justicia,
Roberto Bermúdez de Castro, y de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo
Oliván, para expresar nuestra protesta por el incumplimiento de la obligación
legal sobre elaboración de un informe anual sobre el estado de los servicios
sociales en la Comunidad Autónoma,
tal y como señala la Ley
de Servicios Sociales de Aragón al enunciar las funciones atribuidas al Consejo
Aragonés de Servicios Sociales, en cuanto órgano de participación y consulta
cualificado en el área de servicios sociales.
No
es el único incumplimiento en el que incurre este Gobierno de Aragón en materia
de servicios sociales, pero es un supuesto cualificado de inactividad, ya que
supone no poner a disposición de la sociedad aragonesa una información básica
para conocer la evolución de la problemática social y los recursos destinados
por el Gobierno de Aragón y las demás Administraciones Públicas para su atención.
La
Administración
ha de comenzar a aproximarse a la realidad social de manera objetiva,
constatando la realidad de los fenómenos, y ha de rendir cuentas ante los
ciudadanos de su acción pública en relación con cada uno de los fenómenos
frente a los que se requiere la intervención administrativa, en particular
cuando el fin perseguido es garantizar condiciones de vida dignas para todas
las personas. En este contexto, la absoluta pasividad mostrada por el
Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia y por el Instituto Aragonés
de Servicios Sociales, para asegurar que el Consejo Aragonés de Servicios
Sociales confeccione anualmente el citado informe, resulta totalmente censurable, como
censurable resultaría el que las diferentes organizaciones sociales presentes
en dicho órgano de participación no hubieran reclamado su elaboración y debate en
el seno del Consejo.
Tal
valoración creemos oportuna hacerla llegar, pese a haber concluido ya la legislatura,
a quienes han ejercido las principales responsabilidades de gobierno, pues el
balance de un gobierno no puede ni debe estar exento de las críticas por sus
incumplimientos de la legalidad, como el que hemos señalado. Se trata de una
mala práctica –la de hacer caso omiso a las obligaciones fijadas por las
leyes-, impropia de una Administración Pública que, como la nuestra, proclama
de manera reiterada entre sus principios de actuación el de legalidad. Un
Estado de Derecho se caracteriza por el respeto a las normas legales, cuyas
exigencias no debieran tomarse a la ligera como ha venido haciendo de forma reiterada
este Gobierno presidido por Luisa Fernanda Rudi, en tantos temas.
Se
reproduce a continuación el contenido íntegro del escrito dirigido a la Presidenta del Gobierno
de Aragón:
“Excma.
Sra. Presidenta del Gobierno de Aragón
Edificio Pignatelli
Pº
de María Agustín, 36
50071-ZARAGOZA
Zaragoza, 4 de junio de 2015.
Estimada
señora:
Deseamos
expresarle nuestra preocupación por el incumplimiento de funciones en el que
viene incurriendo el Consejo Aragonés de Servicios Sociales, cuya presidencia
corresponde al titular del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia,
entre cuyas funciones como presidente figura la de velar por el cumplimiento de
los fines propios del Consejo y por la adecuación de su actuación a lo previsto
en la normativa que le resulte de aplicación, según dispone el artículo 6 del
Reglamento de dicho Consejo, aprobado por Decreto 190/2010, de 19 de octubre,
del Gobierno de Aragón.
Dicho
Consejo, previsto en la Ley
5/2009, de 30 de junio, como órgano
máximo de participación y consulta en materia de servicios sociales, tiene como
una de sus funciones de mayor relieve la de “elaborar un informe anual sobre el
estado de los servicios sociales en la Comunidad Autónoma
de Aragón”, no constando a esta Asociación que dichos informes anuales hayan
sido elaborados por el citado órgano. El artículo 2 del Reglamento del Consejo
señala que por parte del Departamento competente en materia de servicios
sociales –es decir, el actual Departamento de Sanidad, Bienestar Social y
Familia- se pondrán a disposición del Consejo los medios materiales y
personales necesarios para el desempeño de sus funciones. Desconocemos qué
medios han podido adscribirse a tal fin o si la carencia de los mismos ha
podido ser el motivo del incumplimiento señalado.
En
todo caso, la omisión en la elaboración de dichos informes –que contrasta con
los elaborados por el Consejo Escolar de Aragón sobre la situación del sistema
educativo en Aragón- no solo constituye un incumplimiento de un deber legal,
que devalúa el papel que corresponde jugar al citado Consejo dentro del Sistema
Público de Servicios Sociales, sino que impide poner a disposición de
instituciones y ciudadanos una información objetiva y detallada sobre la
problemática social en nuestra Comunidad Autónoma, en un periodo en el que la
misma tiene la máxima relevancia, debido a la grave crisis económica sufrida
por nuestro país. La no elaboración de dicho Informe priva a la sociedad
aragonesa de una valiosa información sobre la evolución de los problemas
sociales y las respuestas dadas a los mismos desde las administraciones que
integran el Sistema Público de Servicios Sociales o desde las entidades del
tercer sector.
No
resulta en modo alguno congruente que, desde el Gobierno de Aragón, se
promuevan normas de calidad de los servicios públicos o criterios de
transparencia e información activa sobre la gestión pública si, al mismo
tiempo, los órganos de la
Administración autonómica, como es el caso del Consejo
Aragonés de Servicios Sociales, adscrito a ese Departamento, no cumplen la
misión que tienen legalmente asignada para asegurar a todos los ciudadanos una
información objetiva sobre la situación de las diferentes áreas de la acción
pública. La transparencia debería permitir conocer tanto lo que se ha hecho
como lo que no se ha hecho, incurriendo con ello en incumplimiento de mandatos
normativos expresos.
En
suma, deseamos expresarle nuestra protesta por el hecho de que el Consejero de
Sanidad, Bienestar Social y Familia no haya asegurado, como máximo responsable
del Consejo Aragonés de Servicios Sociales, el correcto cumplimiento de sus
funciones, y especialmente su deber de elaborar un informe anual sobre el
estado de los servicios sociales en la Comunidad Autónoma
de Aragón, cuyo interés para el conjunto de los ciudadanos resulta evidente en
las actuales circunstancias.
Agradeciéndole
la atención prestada a este escrito, reciba un atento saludo.
Julio Guiral Pelegrín. Presidente de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa”
ResponderEliminar¿Le preocupará algo a la Presidenta?