En
los próximos días, esta Asociación formalizará su recurso
contencioso-administrativo contra el Real Decreto que aprobó la Oferta de Empleo Público
para 2014 correspondiente a la Administración
General del Estado. Con ello, una vez más, pretendemos poner
en cuestión el incumplimiento de los poderes públicos en materia de
acceso a la función pública, al no ajustar las ofertas aprobadas a los términos
establecidos en el Estatuto Básico del Empleado Público, a través del cual se
da desarrollo al derecho fundamental reconocido en el artículo 23.2 de la Constitución
Española.
Sobre
el necesario respeto al régimen de acceso a la función pública, a lo largo del último año nos hemos
dirigido al Gobierno de España, a las Cortes Generales y al Defensor del
Pueblo, pidiendo la modificación de la, a nuestro juicio, irregular y
equivocada técnica de las tasas de reposición de efectivos, que debieran
limitar sus efectos a la dimensión o volumen del empleo público, sin bloquear
el regular procedimiento de selección del personal funcionario de todas las
Administraciones Públicas. Nuestros argumentos no han sido compartidos, y la Ley de Presupuestos Generales
del Estado para 2014 no modificó sus previsiones ni fue llevada por ninguna de
las instituciones a las que nos dirigimos –como eran el Defensor del Pueblo y
los diferentes Parlamentos autonómicos- ante el Tribunal Constitucional, por
vulneración del contenido esencial del derecho fundamental de acceso a la función
pública.
Nos
vemos por ello obligados a plantear por nuestros propios medios y en solitario,
sin que ninguna otra asociación de funcionarios a la que hemos invitado a
compartir la iniciativa haya optado por respaldar nuestro llamamiento, la
defensa del derecho fundamental de acceso a la función pública ante el Tribunal
Supremo –al que corresponde revisar la Oferta de Empleo Público de la Administración
General del Estado- y posteriormente, si fuera preciso, ante
el Tribunal Constitucional, con el empeño de que las tasas de reposición dejen
de ser una técnica aplicable a la limitación o suspensión de un derecho
fundamental de los ciudadanos.
Las
garantías de éxito son inciertas, y ese hecho es lo que a alguna entidad le ha
llevado a no sumarse a nuestra propuesta, pero no es posible renunciar a la
defensa de un derecho fundamental tan esencial para la función pública como es
el acceso de los ciudadanos en condiciones de igualdad, visto el incomprensible
comportamiento de Gobiernos y Administraciones a la hora de aprobar y ejecutar
las ofertas de empleo público que impone el ordenamiento jurídico.
Buscaremos
nuestras mejores razones jurídicas para tratar de obtener del Tribunal Supremo
un pronunciamiento similar al que ya logramos en 2010, con la sentencia que anuló la Oferta de Empleo Público
aprobada por el Gobierno de Aragón en 2007, sentencia que supuso un hito en la
jurisprudencia en materia de acceso a la función pública, pero que,
posteriormente, no parece haber tenido continuidad. De ahí la necesidad de
reiniciar el esfuerzo para un nuevo pronunciamiento del Alto Tribunal, que
permita devolver al derecho fundamental toda la fuerza vinculante que le otorga
la Constitución
Española y que ningún poder público puede desconocer.
ResponderEliminarEsperemos que esto dé resultados.
¿Y para qué sirve ganar los juicios si luego las sentencias no se cumplen? En el mejor de los casos para nada y en el peor, para que algún incauto y confiado haya creído que todo esto servía para algo y luego se haya encontrado de bruces con la cruda realidad, esto es, el desprecio más absoluto a la ley y la ética... ¿Durante cuánto tiempo PODEMOS seguir así? Algunos ya nos hemos cansado...
ResponderEliminarEl Tribunal Superior de Justicia de Aragón también debería pronunciarse sobre este tema.
ResponderEliminar
ResponderEliminar¿Qué sentencias no se cumplen?
ResponderEliminar¿Acaso 2.800 plazas son irrelevantes?
¡Córcholis! ¿2.800 en educación? Entonces llegamos a una por interino... ¡ y yo estudiando como un poseso...! (entiéndase la ironía... algunos ya saben el precio que ha habido que pagar para el "apaño" realizado en educación... y lo peor... que quizás lo hayan pagado a gusto... y peor aún... que los afectados por el "apaño" no podemos ni hablar... porque nadie, o muy pocos, nos entenderán...). ¡Qué le vamos a hacer, a quien le toca le toca...! Por eso, hablar de ética,justicia, cumplimiento de la ley, igualdad, mérito y capacidad,transparencia... da un poco la risa, ¿no?... Pero vamos, desde luego, 2.800, no sólo no es algo nada despreciable sino que quizás incluso sea lo justo...
ResponderEliminar
ResponderEliminarQuién te ha dicho que son educación? Como te gusta retorcerlo todo!
ResponderEliminarHay algunoe que solo piensan en sí mismos. Hay más gente y más ámbitos en la Administración Pública.
ResponderEliminar¿Una por interino? Los de fuera, ¿no contamos?
ResponderEliminarQué desfachatez la de algunos!