Resulta difícilmente comprensible la
reiteración con que los miembros del Gobierno de Aragón –da igual el color político
del mismo- ignoran la obligada publicación de los nombramientos y ceses del
personal eventual que nutre los órganos de apoyo inmediato a Presidente y
Consejeros del Gobierno de Aragón, que se establece en el artículo 25.5 de la Ley del Presidente y del Gobierno
de Aragón.
La resistencia a cumplir la ley en algo
tan sencillo como garantizar la previa publicación de los nombramientos que
supongan el ejercicio de una función pública –como es el caso del personal
eventual- muestra una carencia patológica de nuestros responsables políticos
para someter sus hábitos o inercias de funcionamiento a la norma legal, algo
que no tiene cabida en un Estado de Derecho.
Los cambios en los puestos públicos –como
ha sucedido recientemente en la jefatura del Gabinete del Consejero de Política
Territorial e Interior- pueden reflejarse en los periódicos, pero es claro que
la noticia periodística carece de valor jurídico y que la única publicación que
puede otorgar eficacia a un nombramiento público es la realizada en el Boletín
Oficial, justamente la que no se ha producido hasta la fecha, lo cual, al
parecer, no ha impedido el inicio del desempeño del puesto y, lógicamente, el
devengo de derechos económicos, algo que debiera haber evitado el órgano de
control competente.
Desde esta Asociación nos hemos
dirigido al Consejero de Política Territorial e Interior para recordarle la
obligación de publicación que establece el artículo 25.5 de la Ley del Presidente y del Gobierno
de Aragón, entendiendo que si el desempeño de funciones se anticipa a dicha publicación
nos hallamos ante un supuesto irregular de “funcionario de hecho”.
Se reproduce a continuación el texto íntegro
del escrito dirigido al Consejero de Política Territorial e Interior:
“Excmo. Sr. Consejero de Política
Territorial e Interior
Gobierno
de Aragón
Edificio
Pignatelli
P.º
María Agustín, 36
50071-ZARAGOZA
Zaragoza, 20 de febrero de 2014.
Estimado
señor:
En
mi condición de Presidente de la
Asociación para la
Defensa de la Función
Pública Aragonesa, entidad comprometida con los valores de la
legalidad, la profesionalidad y la ética pública en el conjunto de las
Administraciones Públicas, deseo trasladarle nuestra preocupación por la
posible infracción en que ha podido incurrirse en cuanto al deber de
publicación de nombramientos y ceses de personal eventual que establece el
artículo 25.5 de la Ley
del Presidente y del Gobierno de Aragón.
Conforme
a dicho precepto legal, “el nombramiento
y cese de los Directores, Jefes y demás miembros de los Gabinetes, así como del
resto de órganos de asistencia y apoyo, serán objeto de publicación en el
Boletín Oficial de Aragón”. Dicha obligación, establecida en 2009, viene siendo
sistemáticamente incumplida por los miembros del Gobierno de Aragón, a pesar de
la sugerencia realizada por el Justicia de Aragón y de la sentencia del Juzgado
de lo Contencioso-Administrativo de Zaragoza, que declararon improcedentes los
anuncios de publicidad que, de forma diferida, vienen insertándose en el Boletín
tratando de suplir con ello la verdadera publicación de la resolución de
nombramiento y cese de dicho personal.
A
juicio de esta Asociación, la publicación de los nombramientos de personal
eventual constituye un requisito de eficacia del propio nombramiento, de manera
que sin satisfacer tal exigencia no es posible que la persona nombrada pueda
iniciar el desempeño de función pública alguna ni percibir retribución con
cargo a los presupuestos públicos, al deberse considerar como “funcionario de
hecho” con nombramiento carente de validez por la falta de publicación que
exige la Ley del
Presidente y del Gobierno de Aragón.
De
acuerdo con cierta información aparecida en prensa, se han producido
recientemente cambios en la composición de su Gabinete sin que en el Boletín
Oficial de Aragón se haya producido la publicación de ningún nombramiento o
cese, lo que de haberse producido supondría una clara infracción del artículo
25.5 de la Ley
del Presidente y del Gobierno de Aragón.
Por
todo ello, y al amparo del derecho de petición previsto en el artículo 29 de la Constitución
Española, le solicito que imparta las instrucciones oportunas
para que los nombramientos y ceses de personal eventual de ese Departamento se
ajusten estrictamente a lo señalado en la propia Ley del Presidente y del
Gobierno de Aragón, asegurando el deber de publicación legalmente previsto.
Julio Guiral Pelegrín. Presidente de la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa”.
ResponderEliminarDurante años, las peripecias de Agapito Iglesias han circulado por las secciones de Política, Tribunales y Deportes de los medios, componiendo un paisaje tridimensional y complejo. Pero en realidad, para quien siguiera de forma simultánea esta singular y (presuntamente) sucia aventura todo encajaba en un único y simple rompecabezas. La operación para entrar en el Real Zaragoza, convertirlo en un equipo de Champions y utilizarlo para completar un programa de poder (no sólo de gobierno) que lo abarcase todo o casi todo fue un proyecto único concebido en lo esencial por los estados mayores del Pignatelli, un plan con la etiqueta PSOE, un enorme error perpetrado por el llamado Marcelinato cuando los superávits y la inabarcable burbuja inmobiliaria hacían pensar que cualquier cosa era posible y que el dinero no se acabaría jamás.
Lo que ahora sacan a la luz los jueces que exploran los agujeros negros de Plaza es consecuencia de aquella atmósfera de éxito garantizado y jugadas a lo grande que hicieron pensar a personajes muy normalitos o claramente mediocres que eran unos genios. De un Gobierno (el de Marcelino Iglesias y José Ángel Biel) capaz de tragarse primero y masticar después durante años una mamarrachada tan evidente como la de Gran Scala podía esperarse todo. Y de todo tenemos ahora, cuando ya no hay pasta y aquella ficción del poder sin límites se ha esfumado. Plaza estalla como un castillo de fuegos artificales, Castanesa es un fiasco que amenaza la supervivencia de Aramón, Motorland se ha convertido en un pozo sin fondo donde caen los millones por decenas... Otros inventos decaen con menos ruido. Lo de Gran Scala apenas es un recuerdo relativamente gracioso, pues al menos allí apenas hubo pérdidas.
Plaza se construyó a precios que ya en un primer momento llamaron la atención. Creo recordar que en alguna ocasión advertí en un Independiente (a título meramente orientativo) que los costes de la Plataforma Logística de Zaragoza estaban duplicando los de otro macropolígono, el Parque Tecnológico del Reciclado, que se estaba urbanizando al mismo tiempo. Lo que ocurre (y créanme que lo digo con más decepción que resquemor) es que a quienes advertíamos entonces de tales desfases o criticábamos la lluvia de proyecto-ocurrencias sin fundamento se nos ignoraba... por cenizos y desfasados.
Al tal Agapito le prometieron que el Real Zaragoza sería Jauja, que no le faltarían ayudas directas e indirectas, que si tenía pérdidas en la apuesta futbolera podría recuperarse por otras vías. Han pasado los años, el equipo está arruinado y en 2ª, Plaza arrastra una deuda monumental y el constructor amigo se ha convertido en un lastre que tira del Marcelinato (¿y del PSOE?) hacia el abismo. A ver qué pasa.
J.L.Trasobares
ResponderEliminarComentario:
Todos se van protegiendo del chaparrón como pueden. El PP protege al PAR de la comisión parlamentaria que solicita la izquierda. El Par protege al marcelinato a través del primo fiscal. La corrupción en Aragón ha existido igual que en otros sitios pero aquí esta demasiado enquistada en las raices mismas del pugna tello a través de unas redes clientelares bien trazadas y aceptadas , como bien se ha dicho, por la mayoria de los periodistas que son afectos al régimen político que nos desgobierna . Malos tiempo para la lírica amigos y animo Sr Trasobares ya que por lo menos de vez en cuando nos da algún soplo de aire, a pesar de que también diga que no todos son iguales. Yo personalmente discrepo y creo que todos son iguales.Saludos a todos