Ayer
tarde, en el Centro Joaquín Roncal, de Zaragoza, se proyectó, según lo
programado para conmemorar el Día Internacional contra la Corrupción, celebrado
el pasado día 9 de diciembre, el documental “Corrupción: el organismo nocivo”, realizado por Pandora Box TV, y,
tras la proyección del mismo, tuvo lugar un interesante coloquio, con la
presencia de los codirectores del documental, Albert Sanfeliu y Teresa Soler, y
del Presidente de nuestra Asociación, Julio Guiral.
El
documental fue combinando con enorme destreza e impecable realización los
relatos de un conjunto de servidores públicos –hay que reservar para ellos esta
denominación, que solo merecen quienes de verdad anteponen el deber ético de
servicio a sus intereses o a su comodidad- y las intervenciones de una serie de
expertos en materia de ética y corrupción, como Victoria Camps, Manuel
Villoria, Joan Queralt o Carlos Jiménez Villarejo, de manera que la acción de
quienes, en el ejercicio de su función, se enfrentaban a la corrupción pública –con
un alto coste personal- venía a encarnar la teoría de quienes reflexionaban y
analizaban la exigencia ética en la vida pública y la necesidad de prevenir y
combatir la corrupción. Las virtudes que se predican solo pueden apreciarse,
verdaderamente, observando el comportamiento de las personas ejemplares que se
guían por ellas.
No
podemos dejar de señalar, con profunda satisfacción, la plena coincidencia
entre los mensajes esenciales del documental realizado y los planteamientos
que, desde su inicio, han alentado el trabajo de nuestra Asociación.
No
resultó por ello anecdótico el hecho de que, en el transcurso del coloquio,
Teresa Soler leyera unos párrafos de un texto que bien podían servir de síntesis
de todo lo expuesto y que, no por azar, pertenecían al artículo que en febrero
de 2007 se publicó en las páginas de “Heraldo de Aragón” para dar a conocer la
constitución de esta Asociación y exponer la necesidad de un “giro ético” en la
función pública.
Convencidos
del indudable valor que tiene el documental realizado para suscitar una
verdadera reflexión sobre las exigencias éticas que comporta el ejercicio de la
función pública, desde esta Asociación, tal y como se sugirió ayer en el
coloquio, se va a solicitar a los responsables de la Dirección General
de la Función Pública
que el Instituto Aragonés de Administración Pública, dentro de sus actividades
de formación, programe una sesión de sensibilización sobre el fenómeno de la
corrupción, dirigida al conjunto de los funcionarios públicos, consistente en
la proyección de este documental y posterior debate entre los asistentes a la
sesión.
Creemos
que el visionado del documental resulta enormemente útil para comprender cuál
es el alcance del código de conducta que resulta exigible a los funcionarios públicos, código que ha quedado formulado en el Estatuto Básico del Empleado Público desde
2007, sin que el mismo haya sido objeto de desarrollo alguno ni haya servido
para propiciar ese “giro ético” que nuestra Asociación comenzó a demandar
justamente en ese mismo año.
Han
pasado, prácticamente, diez años, pero los avances en materia de buen gobierno
y buena administración han sido muy limitados, y en ocasiones se limitan a
simples operaciones de imagen que en modo alguno atacan la raíz de los
problemas, y que vuelven a dejar los intereses públicos a merced de abusos y
conductas ilícitas. Solo cuando se conoce, de primera mano, la batalla librada
contra la corrupción por funcionarios españoles a lo largo de estos años
pasados, se comprende que el compromiso con la legalidad y la ética pública es
una obligación contraída con los ciudadanos, sin duda, pero también un tributo
necesario hacia quienes, como refleja el documental, no han dudado en plantar
cara a la corrupción sin otra consigna que sus convicciones personales, su
sentido de la dignidad y su conciencia cívica.
Gracias
sinceras a Albert Sanfeliu y a Teresa Soler por las horas compartidas con todos
nosotros, y por el magnífico trabajo realizado sobre el deber ético para todo
servidor público de enfrentarse a la corrupción, pues esa actitud es la que nos
permite sentirnos orgullosos de nuestra profesión y no vivir avergonzados por consentir y convivir con la degradación moral de nuestro entorno, en el funcionamiento de
nuestras organizaciones públicas.
ResponderEliminarEl documental me pareció excepcional.
ResponderEliminarFue un acierto conmemorar con su proyección el Día Internacional contra la Corrupción.
Muchas gracias por vuestra iniciativa, por vuestro interés en nuestro documental, pero sobre todo por vuestra voluntad de influir, afectar, promover y enseñar. Un lujo para nosotros llevar a Zaragoza nuestro trabajo y encontrar cómplices con los que compartir valores, principios y objetivos. No sé si somos muchos o pocos, pero encontrarnos en el camino y aunar fuerzas, es del todo imprescindible.
ResponderEliminarGracias por vuestro trabajo, sin él, el nuestro no podría trascender.
Sigamos !