El
hecho de que, con más frecuencia de la deseable, los procesos selectivos para
el ingreso en la función pública autonómica –sobre todo en aquellos en que concurre un
alto volumen de candidatos- transcurran de manera anómala, con incidencias
graves que restan confianza y seguridad jurídica a los opositores es un tema
que merece una especial atención para quienes creemos que los principios de
igualdad, mérito y capacidad han de presidir el acceso a la función pública.
Ahora,
parece que la polémica afecta al proceso selectivo para ingreso en el Cuerpo
Auxiliar de la
Administración de la Comunidad Autónoma
(Auxiliares Administrativos), convocado por Resolución de 8 de junio de 2015,
del Director de la Función Pública
y Calidad de los Servicios (publicada en BOA núm. 121, de 26 de junio de 2015).Y debemos prestarle la atención debida por elemental respeto a las personas afectadas por dicho proceso, al margen de otras razones obvias para esta Asociación.
No
es habitual que los miembros de un Tribunal Calificador renuncien en bloque,
por sentirse desautorizados por la Dirección
General de la Función
Pública. Aún resulta más anómalo si cabe que un nuevo
Tribunal, designado por la propia Dirección General de Función Pública, aplique
el criterio sostenido por la propia Dirección General en relación con la
valoración del ejercicio realizado, y deje sin efecto, sin procedimiento ni
garantía alguna, el acuerdo previo del Tribunal anterior.
Los
hechos son así de sencillos. Un Tribunal ha adoptado un acuerdo, susceptible de
revisión por quienes se consideren afectados en sus derechos. Pero, frente al régimen
de revisión de las decisiones administrativas, ya sea de oficio o en virtud de
recurso administrativo interpuesto por parte interesada, aquí nos hallamos con
una desautorización y una revocación al margen de los procedimientos formales
de revisión de los acuerdos adoptados por un órgano técnico de selección
Eso
es lo que resulta del todo inaceptable, al margen de la valoración que pueda
merecer el acuerdo cuestionado del Tribunal. El Tribunal es el órgano
competente para aplicar las bases de la convocatoria. Si alguien considera que
las bases de la convocatoria han sido vulneradas y que el Tribunal ha adoptado
una decisión arbitraria e ilegal, tiene el cauce adecuado para reaccionar, lo
que vale tanto para los afectados como para la propia Administración. Cuando un
acuerdo, como el adoptado por el Tribunal, es favorable o declarativo de
derechos, su revocación exige un procedimiento administrativo que en este caso
no se ha respetado.
Desconocemos
la razón por la que la Dirección General
se pronuncia sobre una decisión del Tribunal –requiriéndole su modificación, lo que vulnera la autonomía funcional de dicho órgano-, y desconocemos
igualmente las razones por las que los nuevos miembros del Tribunal se aparten
de lo acordado por sus antecesores, y dejan sin efecto una decisión declarativa
de derechos, sin ajustarse a trámite alguno.
Una
Administración y unos responsables administrativos –como son el Director
General de la Función Pública
y Calidad de los Servicios y el Director del Instituto Aragonés de Administración
Pública- que se muestran incapaces de asegurar el normal desarrollo de los
procesos selectivos para el ingreso en la función pública autonómica merecen un
serio toque de atención y un claro reproche. La incapacidad administrativa puesta
de manifiesto, en la ordenación del proceso selectivo, y el nulo respeto a las
garantías básicas de un procedimiento administrativo que afecta a derechos
fundamentales de las personas reclaman una evidente exigencia de
responsabilidades.
ResponderEliminarNi una disculpa por parte de los responsables.
ResponderEliminarHabría que devolver la tasa de derechos de examen a todos los inscritos.
ResponderEliminarAunque sea un simple gesto, por no haber sabido garantizar el normal desarrollo de un proceso selectivo.
ya no es solamente lo economico. mucha gente ha invertido tiempo de su vida que lo ha restado a del de su familia para poder dedicar tiempo a estudiar y dinero en ir a academias. todo eso donde queda? donde se recupera la confianza de procesos limpios y claros??....me parece todo una falta de respeto a la gente se se presenta a los procesos selectivos...
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