Este
espacio de información y debate que impulsamos desde la Asociación para la Defensa de la Función Pública Aragonesa en 2007 ha alcanzado las dos
mil doscientas notas. Es un mero dato cuantitativo, que no obstante deseamos
remarcar, pues el punto en el que estamos no es sino el resultado de un esfuerzo
sostenido en el tiempo, día a día, tratando de mantener la coherencia y el
compromiso con los principios recogidos en nuestros Estatutos, en los que
quisimos condensar los valores propios de una función pública democrática y de
unos servidores públicos conscientes de sus obligaciones dentro de un Estado de
Derecho.
Hemos
tratado de aunar el espíritu crítico –la no aceptación de los constantes
incumplimientos de la legalidad en la ordenación y actividad de la Administración,
comenzando por la denuncia de la grave crisis que viene padeciendo el derecho
de acceso a la función pública, cuestión que parece preocupar poco a los
responsables políticos, tanto en Gobiernos como en Parlamentos-, con la
reivindicación permanente del papel que corresponde jugar a las instituciones públicas
en el desarrollo de la vida democrática.
Jamás
hemos compartido el discurso de descrédito hacia ninguna de las instituciones públicas,
sabiendo diferenciar el problema de la corrupción pública –tanto política como
administrativa- del valor innegable que corresponde a las instituciones en
nuestro actual marco constitucional.
Hemos
acudido, con motivo de nuestras diferentes iniciativas, al Defensor del Pueblo
y al Justicia de Aragón, al Tribunal de Cuentas, al Tribunal Constitucional, al
Tribunal Supremo y al Tribunal Superior de Justicia de Aragón, a la Fiscalía General
del Estado, al Congreso de los Diputados, al Senado, a las Cortes de Aragón, al
resto de los Parlamentos autonómicos, al Presidente del Gobierno de España y a
los miembros del Gobierno de Aragón, y a otras muchas autoridades públicas,
españolas y europeas. Y hemos apelado a ellas siempre desde el respeto
institucional y el convencimiento del valor de su función para garantizar el
respeto de los derechos fundamentales y el cumplimiento de las normas, como
garantía irrenunciable de nuestras reglas de convivencia.
Al
margen del resultado obtenido en nuestras diferentes demandas, seguimos
manteniendo el mismo respeto hacia todas las instituciones públicas, cuyo valor
trasciende con mucho el tratamiento que hayan dado a nuestras peticiones, pero no
por ello podemos dejar de insistir y profundizar en nuestros planteamientos, y
reclamar el reforzamiento de los valores de legalidad, profesionalidad y ética
pública en el ámbito de la
Administración Pública y del conjunto de
las instituciones. Hemos de proseguir con nuestra labor de debate y de
exigencia, y de todo ello se irá dando cuenta en futuras notas de blog,
poniendo nuestras ideas, nuestras dudas, nuestros resultados a disposición de
todos.
ResponderEliminarAragón tiene mil funcionarios más que antes de la crisis económica.
epa
ResponderEliminarLa crisis económica trajo recortes en los servicios, carencias en cuanto a inversiones públicas, recortes salariales y de derechos a la función pública y congelación de plantillas a la Administración. Nada podría indicar que hoy, ocho años después de que comenzara y sin que haya indicadores que garanticen que se haya superado, en la comunidad autónoma habría mil trabajadores más empleados por el Gobierno central, la comunidad autónoma y los ayuntamientos. Aunque los datos oficiales en realidad apuntan que es la DGA la que, con 3.300 puestos de trabajo nuevos, compensan un descenso de otros 2.300 en las plantillas municipales y de la Administración estatal.
En el 2009, según los datos oficiales del Ministerio de Administraciones Públicas, había en Aragón 89.191 empleados públicos, hoy son 90.143. Un crecimiento que es mayor en el último año, cuando se contabilizaban 87.376, con casi 2.000 puestos de trabajo destruidos en las administraciones. Así que son 2.800 más creados en el último ejercicio.
Desglosando la evolución por cada una de ellas se descubre que el Estado partía en los inicios de la crisis con 23.332 trabajadores, que el año pasado tenía 22.321 y que en el último año aún lo ha reducido más, casi un centenar menos, al tener ahora 22.228. Los ayuntamientos aragoneses, por su parte, hace siete años contaban con 18.721 empleados, el 2015 tenían 17.544, y este año alcanzan los 17.557, apenas trece más en el cómputo global tras haber dejado en el camino a casi 1.200 puestos.
epa
2200 notas ... un esfuerzo titánico pero alimentado por un compromiso inquebrantable en el Estado de Derecho. Enhorabuena, sois espejo en el que mirarse. Mientras otros nos refugiamos en lugares comunes, vosotros con tanta eficacia como perseverancia, nos demostráis que sí que es posible contribuir a hacer más justo este mundo ... empezando por lo más cercano, la Administración que nos gobierna.
ResponderEliminar2200 notas empujando el mundo, queriéndolo hacer progresar. Sois ejemplo en el que mirarse y medirse. ¡Gracias!
Hola. Enhorabuena por el trabajo y el conocimiento que aqui habéis reunido. Pero ¿por favor hay alguna manera de buscar por temas, palabras clave o de alguna manera entre tantas notas? Es un mar de información de mucho interés desaprovechado....
ResponderEliminarGracias