Nos hemos dirigido al Congreso de los
Diputados, en ejercicio del derecho de petición a las Cámaras que establece el
artículo 77 de la Constitución
Española, para solicitar que se adopten las iniciativas de
control parlamentario necesarias para esclarecer las posibles irregularidades
en la selección de personal del Tribunal de Cuentas, vista la información
aparecida en prensa sobre el conjunto de personas que trabajan para esa
institución y que cuentan con vínculos de parentesco o amistad con cargos
directivos o representantes sindicales de la misma.
No ponemos en duda el buen funcionamiento
de la institución, pero las circunstancias reveladas por la información periodística días atrás obligan a esclarecer los hechos y a reforzar las garantías de
objetividad, rigor y transparencia en la selección de personal de dicho
Tribunal.
Es cierto que en nuestras
Administraciones no se han adoptado criterios claros para la determinación de
los órganos de selección de personal, de manera objetiva, dejando en gran
medida que su composición se determine libremente por los responsables de función
pública o de los centros directivos más próximos al área propia de cada cuerpo
o escala.
No hemos logrado que desde la Dirección General
de la Función Pública
y Calidad de los Servicios o desde el Instituto Aragonés de Administración Pública
se fijen criterios objetivos para la designación de los integrantes de los
tribunales de selección, y no se ha dado cumplimiento a la sugerencia que, en
tal sentido, realizó el Justicia de Aragón a la Administración
autonómica. Una vez más se constata falta de voluntad real para poner fin a un ámbito
de discrecionalidad en la política de personal. Algo que no resulta
comprensible cuando se trata de garantizar el ejercicio de un derecho
fundamental de los ciudadanos.
Habremos de esperar, una vez más, a que
se apruebe la futura Ley de la Función
Pública de Aragón, y a que se apruebe el desarrollo
reglamentario correspondiente al régimen de acceso al empleo público. Como se
señala en el artículo 61.2 del Proyecto de Ley aprobado, la composición y
funcionamiento de los órganos de selección se establecerá reglamentariamente,
pero no se establece plazo alguno para su aprobación. El impulso necesario para
reforzar las garantías de objetividad en los procesos selectivos no se percibe
de manera suficiente, si es que existe.
En este contexto parece oportuno
reclamar del Congreso de los Diputados, como igualmente haremos ante el Senado, un
control adecuado sobre el desarrollo de los procesos de selección de personal
del Tribunal de Cuentas y sobre las garantías de objetividad de los órganos de
selección que los desarrollan. Con igual petición nos dirigiremos en próximos días
al conjunto de los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados y del
Senado.
Se reproduce a continuación el
contenido íntegro del escrito dirigido al Congreso de los Diputados:
“Excmo. Sr. Presidente
Congreso
de los Diputados
C/
Floridablanca, s/n.
28071-MADRID
Zaragoza, 30 de junio de 2014.
Estimado
señor:
El
Tribunal de Cuentas, como supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la
gestión económica del Estado, así como del sector público, depende directamente
de las Cortes Generales, según dispone el artículo 136.1 de la Constitución
Española.
La
información publicada en prensa, durantes estos últimos días, sobre presuntas
irregularidades en la selección del personal del Tribunal de Cuentas, que
habrían llevado a que más de un diez por ciento de la plantilla del personal de
dicha institución sean personas ligadas por parentesco o amistad a los cargos
directivos o representantes sindicales de la institución, precisa, a nuestro
juicio, de una inmediata aclaración e investigación, pues el principal órgano
de control de la legalidad del gasto público no puede quedar bajo sospecha en
una cuestión de tanta relevancia.
La
credibilidad de las instituciones públicas constituye, en estos momentos, una
prioridad máxima, para recuperar la plena confianza de los ciudadanos en
nuestro modelo constitucional. Y esa credibilidad pasa por corregir las
irregularidades que se detecten en su funcionamiento y por la correspondiente
exigencia de responsabilidades.
Entendemos
que debería reclamarse de los responsables del Tribunal de Cuentas información
completa sobre las condiciones en que se ha seleccionado al personal de la
institución y constatar si en el desarrollo de los procesos selectivos y en la
composición de los órganos de selección se han respetado, de manera efectiva y
no solo formal, todas las exigencias derivadas de la Constitución y de la
legislación general de función pública que resulta vinculante para el Tribunal.
Los
principios constitucionales de acceso a la función pública son aplicables a
dicho órgano fiscalizador, tal y como se desprende de lo señalado tanto por
la Ley 7/1988, de 5 de abril, de
Funcionamiento del Tribunal de Cuentas, en la que se regula el Estatuto de su
personal, como por el propio Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP).
En
tal sentido, y de acuerdo con lo señalado en el artículo 55.1 EBEP, todos los
ciudadanos tienen derecho al acceso al empleo público de acuerdo con los
principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad. Eso requiere
asegurar el desarrollo objetivo e imparcial de los procesos de selección de
personal. En particular, hay que destacar lo establecido respecto a la
composición de los órganos de selección, en los que debe asegurarse la
profesionalidad de sus miembros. Así, el artículo 60 del EBEP impide que formen
parte de esos órganos de selección el personal de elección o de designación
política, los funcionarios interinos y el personal eventual, y establece que la
pertenencia a tales órganos será siempre a título individual, no pudiendo
ostentarse ésta en representación o por cuenta de nadie, lo que excluye que
quepa realizar designación de parte de sus miembros por las organizaciones
sindicales u órganos de representación del personal.
Por
todo ello, y de conformidad con lo establecido en los artículos 29 y 77 de la Constitución
Española, solicitamos que por parte de esa Cámara se
promuevan las iniciativas institucionales de control sobre las supuestas
irregularidades existentes en la selección del personal del Tribunal de Cuentas
y, en el caso de que se detecten vulneraciones en las garantías de los procesos
selectivos, se impulsen las correspondientes acciones de responsabilidad de
quienes, por acción u omisión, hayan desvirtuado o burlado el correcto
desarrollo de los respectivos procesos selectivos.
Agradeciéndole
de antemano su atención, reciba nuestro más atento y respetuoso saludo.
Julio
Guiral Pelegrín. Presidente de la
Asociación para la
Defensa de la Función
Pública Aragonesa”
ResponderEliminarEl acceso al empleo público se rige por los principios constitucionales de mérito, capacidad, igualdad y publicidad, pero José Luis Baltar no supo de este último requisito durante los 22 años que ejerció como presidente de la Diputación ourensana. Eso fue, al menos, lo que afirmó para defenderse en el juicio que arrancó ayer en su contra en el Pazo de Xustiza de Ourense. Según dijo, no sabía que los 104 empleos por los que está siendo juzgado debían haberse publicitado para que quienes lo deseasen pudiesen optar a esos trabajos.
El fiscal, Florentino Delgado, lo acusa de prevaricar por elegir de forma arbitraria a las personas que debían ser contratadas y ayer estaba muy interesado en saber si Baltar conocía la obligación de publicitar los empleos disponibles. Este dijo que ni siquiera se había leído la ordenanza que él mismo aprobó en el 2004. Esa norma reitera, precisamente, el requisito de la publicidad incluso para las contrataciones urgentes, como es el caso de las 104 bajo sospecha. Según dijo, se fiaba de los técnicos que elaboraron la normativa y que la gestionaban en su día a día.
la voz de galicia
ResponderEliminarFiscal. ¿Usted sabía que en ambos casos [en el procedimiento ordinario y en el de urgencia] había que hacer publicidad?
José Luis Baltar. No lo sabía. Y le digo más, yo creo que no lo sabía ni el propio jefe de recursos humanos porque si no me lo hubiese dicho. Yo [...] siempre creí que en el procedimiento extraordinario no había que hacer convocatoria y nadie me avisó. Por lo tanto entiendo que tampoco lo sabía el jefe de recursos humanos porque si no me hubiera advertido de que antes de hacer eso que había que haber hecho una comunicación y, como era un procedimiento de comunicación de tres días, ya me dirá usted si no compensaban tres días para no vernos en este lío.
la voz de galicia
ResponderEliminarF. Pero usted llevaba muchos años en la Diputación ya en esa época. ¿Nunca se preocupó por preguntar?
J. L. B. Nunca me preocupé porque en las oposiciones que convocaba la Diputación yo en el trámite administrativo solo firmaba lo que me traían a firmar. No me preocupaba de si se había publicado o no. Ellos eran los que se tenían que encargar de todo eso.
la voz de galicia
ResponderEliminarF. Digo si usted sabía, independientemente de que se hiciera o no, que tanto en un procedimiento como en otro hay que hacer publicidad.
J. L. B. En el extraordinario estaba convencido de que no y nadie me avisó ni me hizo ningún reparo. En 22 años en la Diputación nunca tuve un reparo de Secretaría ni de Intervención en ninguna de las actuaciones que hice.
la voz de galicia
ResponderEliminarJosé Luis Baltar se negó a responder a las preguntas de las acusaciones populares (ejercidas por PSOE y Manos Limpias), por lo que en su interrogatorio pasaron desapercibidos los vínculos con el PP de los 104 supuestos enchufados. De hecho, el juicio arrancó con una protesta del abogado del expresidente, Luis Romero, que pidió la nulidad de toda la instrucción porque el fiscal investigó sin tomar declaración a su defendido y, sobre todo, porque a los testigos se les preguntó por su afiliación política, algo que estaría prohibido.
La jueza recordó que la Audiencia Provincial ya se pronunció al respecto y el interrogatorio a Baltar comenzó, aunque sin más referencias a los vínculos con el PP de los contratados. Todo ello, pese a que el juez instructor concluyó sus pesquisas relacionando esas contrataciones con el congreso que en aquellas fechas selló el relevo de padre a hijo en el liderazgo del partido. El PSOE (cuya denuncia en Fiscalía dio origen al caso) cree que con esas incorporaciones Baltar quería asegurar la victoria de su hijo.
Sea como sea, las preguntas al expresidente se centraron en aclarar por qué tantas contrataciones urgentes y cómo seleccionó a los contratados. Respecto a la primera cuestión, Baltar explicó que en el año 2009 la Diputación no recibió unos fondos que otros ejercicios sí ingresaba el Estado y que tuvo que no renovar los contratos temporales existentes. De ahí que, a inicios del año 2010 -ya con un nuevo presupuesto- se disparasen las contrataciones. Todas ellas, según afirmó, eran necesarias y habían sido solicitadas por los respectivos jefes de departamento de la institución. El expresidente explicó al fiscal que pidió al jefe de recursos humanos que le facilitara los currículos disponibles:
ResponderEliminarFiscal. Entonces usted lo que hacía era una labor de criba, digamos.
José Luis Baltar. Exactamente.
F. Usted cogía los currículos y decía, este para la biblioteca, este...
J. L. B. Exactamente. Este puede valer para esto, este puede valer para esto otro.
F. Es decir, que usted seleccionaba a varias personas para cada puesto. ¿Y después?
J. L. B. Yo ponía los currículos que entendía más apropiados y después era el jefe de personal, en comunicación personal y directa con los jefes de servicio quien adaptaba los nombres por su currículo.
El expresidente explicó que, aunque no hubiese publicidad, «todo el mundo sabía que en enero iba a haber contratos». Según dijo, los propios bedeles de la Diputación eran quienes informaban a las personas que llegaban a interesarse por la disponibilidad de empleos. De todos modos, los 104 por los que Baltar será juzgado «eran de muy poca cualificación y valía todo el mundo».
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Estaba seguro de que las cosas se hicieron bien. Sí... Para él y sus familiares y sus amigos y... Eso es lo que importa. A los demás, que les den.
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Pero alguien duda que los puestos en la administracion no se dan a esa larga cola de favores intereses y simpatias mil. pero alguien duda que ni unos ni otros sino todos colocan a su lado a simpatizantes y camaradas de la causa. pero alguien duda que el que chupa da teta cala.
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Tras ver las declaraciones de este señor en la Audiencia , en las que dice que desconocía que los puestos de trabajo de la Diputación tenían que salir a concurso solamente puedo indicar este título. Desfachatez de su actuación consentida por el P.P. ya que conseguía votos para el partido y encontraba trabajo para sus afiliados quitandoselo a los que eran de otro partido, y es que como el mismo coreaba : " sino eres del P.P., jodeté". Un enjuiciamiento tardío ¿ de que sirve ahora?
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No sé de que nos extrañamos, muchos alcaldes y políticos de Galicia hacen así, enchufan en puestos públicos a sus familiares, amigos y recomendados...y algunos hasta reciben regalos y sobres por hacerlo. Desgraciadamente es la manera que tienen algunos de "ganarse" al electorado. La pena es para el que realmente vale y está capacitado pero no tiene enchufe.
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No hay argumento más estúpido ni menos creíble que el de que no lo sabía. Lo que queda claro es que este señor se está riendo de los ourensanos y gallegos.
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Ourense es una de las provincias mas atrasadas de España, eso parece fuera de toda duda, pero miren, aqui aunque tengas un expediente academico brillante, como no seas Ppppero, estas fastidiado, el unico camino es hacerlas maletas y emigrar. A este caradura tenian que meterlo en la carcel, a el y a todos los Ppppppperos corruPptos que hay muchos mas. Graias a este y todos los de su cuerda, Ourense esta como un solar
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Esta gente son el cancer de galicia, compran sus votos, a cambio de favores. Desvirtuan la economia y la sociedad, porque la provincia acaba siendo un estado mafioso de clientelismo, donde no importa la capacidad y conocimientos de las personas, sino a quien votan. Resultado: Ourense se queda sin habitantes, solo quedan viejos. Es una provincia que da miedo, y el resto de Galicia por el mismo camino.
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Los "jefes" saben cómo son cada uno, pero mientras den votos y no les salpiquen a ellos que importa??, se ve en Valencia Santiago.. ¡Etica! que es eso? Hace tan solo unos días en el concello de Outes, se les hizo una comilona a los jubilados, que con el improte de ese gasto, bien se podría hacer otras cosas mas importantes, recortan en derechos, pero a los votantes fieles los deben tener contentos, y en Galicia por el estómago se gana todavía a muchos, al parecer de éstos mandatarios.
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Este señor fue un cacique toda su vida, hizo todos los chanchullos habidos y por haber, mientras que la Justicia miraba para otro lado. Deja la provincia peor de lo que la cogió, pero sus compinches están todos bien colocados
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Los caciques existen porque los ponen los siervos.