Con
una apertura desconocida en el proceso de elaboración de las normas, los
responsables de Función Pública han remitido un correo a todos los empleados públicos,
a través del correo corporativo, en el que se anima a participar en el proceso
de debate y mejora del texto del Anteproyecto de Ley de Función Pública de Aragón,
poniendo dicho proyecto normativo a disposición de todos. A continuación,
alguna organización sindical se ha ofrecido ya para canalizar dichas
sugerencias o aportaciones.
Es
cierto que un proyecto normativo se puede conocer, en gran medida, a partir de
la lectura de su contenido, pero su verdadera comprensión solo es posible a
partir del conocimiento de las grandes opciones u orientaciones que determinan
el texto, pues toda regulación suele establecerse en función de unos objetivos
a alcanzar como resultado de decisiones estratégicas entre diferentes opciones o
modelos contemplados.
Tales
opciones fundamentales no están necesariamente desveladas en la retórica de la
exposición de motivos, que en este caso creemos comienza de un modo desacertado
al seleccionar los principios de eficacia y eficiencia como centrales de la
función pública, con olvido de los de objetividad, legalidad y de servicio al
interés general.
En
cualquier caso, es evidente que estamos ante uno de los debates centrales de la
legislatura y consideramos acertado que desde Función Pública se favorezca la máxima
participación, pues la definición del modelo de función pública –dentro del
marco constitucional y de la legislación básica estatal constituida por el
Estatuto Básico del Empleado Público- debiera valorarse como una oportunidad
para corregir los numerosos defectos y vicios que ha ido acumulando la política
de personal en la Comunidad Autónoma
de Aragón como en la mayor parte de las Administraciones Públicas, fenómeno al
que no es ajeno el modelo de relaciones laborales establecido –con su régimen
de negociación colectiva- y las escasísimas garantías del sistema de provisión
de puestos para evitar la creciente politización de la función pública y su
consiguiente desprofesionalización.
Son
muchos los aspectos que se pueden contemplar y, probablemente, mejorar, pero
los principales objetivos que, a lo largo de este proceso, se marcará esta
Asociación estarán ligados a una revisión en profundidad de aquellos aspectos
del actual régimen de función pública que son la causa principal de las graves
ineficiencias administrativas y de las numerosas prácticas viciadas que acaban
convirtiendo a la función pública en un mundo marcado por la mediocridad y el
conformismo, y donde la profesionalidad y el mérito se sacrifican de manera
continua a intereses políticos, sindicales o estrictamente personales.
Nos
gustaría creer que la nueva Ley pudiese marcar un antes y un después en la
función pública de la Comunidad Autónoma
de Aragón, pero ello no será resultado sólo de su aprobación, si no va
acompañada de una verdadera voluntad de recuperación de los principios
constitucionales que determinan cuál es el modelo de Administración Pública y
de Función Pública de nuestra democracia, para contribuir a la realización de
los valores superiores del ordenamiento jurídico, y no para su constante
conculcación.
Será capaz esa asociación de aportar algún contenido a la ley?
ResponderEliminarA ver si se nota de verdad.
ResponderEliminarEl proyecto deja mucho que desear.
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