Zaragoza, 1 de junio de 2007. De acuerdo con la decisión adoptada por la Junta Directiva de la Asociación, el pasado día 30 de mayo, y en calidad de Coordinador del Grupo de Trabajo de Ética Pública, me pongo a disposición de todos aquellos miembros de la Asociación que deseen incorporarse al mismo.
Los Grupos de Trabajo, de acuerdo con la configuración que se ha querido dar a los mismos, son un ámbito de estudio y debate, cuya finalidad es la incorporación de elementos teóricos y el conocimiento de experiencias realizadas en la materia en otras Administraciones o entidades. Son un instrumento adecuado para madurar propuestas y para posibilitar la circulación y difusión de ideas.
El objetivo inicial del Grupo de Trabajo, según mi propuesta –sometida naturalmente a revisión por lo que se decida por los integrantes del Grupo-, sería la recopilación y análisis de documentos básicos en materia de ética pública, para proceder a su posterior difusión dentro y fuera de la Asociación. Posteriormente, pasaríamos a la formulación de iniciativas en la materia, trasladándolas a la Junta Directiva de la Asociación, para su posible aprobación.
Una de las iniciativas que cabría impulsar, dentro de la Administración, es el establecimiento de un Código de Buena Conducta Administrativa, en desarrollo de lo previsto en el Estatuto Básico del Empleado Público y en la línea del aprobado por el Parlamento de la Unión Europea. Al margen de dicha iniciativa, de ámbito interno de las Administraciones Públicas, sin perjuicio de la innegable proyección exterior en un buen servicio a los ciudadanos, cabría impulsar una Declaración común de asociaciones de funcionarios públicos de todas las Administraciones Públicas españolas (Estado, Comunidades Autónomas y Entidades Locales), formulando un compromiso colectivo con la ética pública y contra la corrupción política y administrativa.
En todo caso, los contenidos y la dinámica del Grupo vendrán determinados por las aportaciones de todos los socios y no socios que participen en el mismo.
Instrumento fundamental del Grupo de Trabajo será un blog específico sobre Etica Pública vinculado al blog general de la Asociación.
Todos los interesados en participar en este Grupo, podéis poneros en contacto conmigo a través de la dirección fgracia@aragon.es
Un cordial saludo.
Félix Gracia Romero.
Muito obrigado pela mensagem.
ResponderEliminarYa era hora de que se procediese a la formación de los Grupos de Trabajo, aunque comprendo que en todo este tiempo no se ha estado, ni mucho menos, cruzados de brazos.
ResponderEliminar¿Y los demás Grupos de Trabajo? Creo que es muy necesario poner en marcha el de Función Pública con la novedad que supone la reciente aprobación del Estatuto Básico. Tenemos que analizar muy en serio qué supone esa nueva norma para todos nosotros.
ResponderEliminarMe parece magnífica la idea de una declaración pública contra la corrupción política y administrativa. Que se vea bien claro que los funcionarios somos intransigentes con cualquier modalidad de la corrupción, aunque tengamos entre nosotros compañeros que no tienen inconveniente en participar en todo tipo de componendas. Hay que denunciar y depurar, sin complicidades de ninguna clase.
ResponderEliminarSin intransigencia, para no reeditar la guillotina de Robespierre, del ciudadano Roberpierre. ¡Vaya ciudadano!
ResponderEliminar¿Pueden participar en los grupos personas que no sean socios? Lo digo por aquellos que estamos interesados en estas cuestiones y no somos funcionarios de la Administración autonómica, lo que nos impide asociarnos mientras no haya un cambio de vuestro estatutos. Pienso, sobre todo, en la Universidad de Zaragoza, pero también en el Ayuntamiento. Espero que al menos podamos colaborar en la reflexión colectiva.
ResponderEliminarMe permito sugerir que se incluya en el programa inicial de trabajo el estudio del régimen de incompatibilidades de los altos cargos. Pienso que el espectáculo que hemos vivido en estas recientes elecciones, con la presencia de numerosos responsables de direcciones generales o ciertos organismos en candidaturas de partidos produce una impresión nefasta de contaminación política en la gestión pública. ¿Qué pasa con los responsables del Instituto Aragonés del Agua o del Instituto Aragonés de Fomento? Su implicación activa en la política, como candidatos del PAR, permite dudar sobre la objetividad de su gestión pública. ¿Nadie va a reflexionar sobre este asunto?
ResponderEliminarHasta que no escuché el otro día a García Mexía, en la charla organizada por la Asociación, no comprendí lo importante que es tener un bagaje teórico necesario para analizar el fenómeno de la corrupción, pues escuché expresiones que me resulta difícil distinguir con claridad, como soborno o cohecho, pero fenómenos especiales como los casos de postemployment que se citaron aún me dejaron más descolocado. Estoy convencido, y basta con leer las crónicas periodísticas sobre la corrupción en Marbella, que el fenómeno de la corrupción requiere una formación muy seria para poderlo abordar con rigor. No me extraña que se tuviese que crear una Fiscalía especializada, en especial para desentrañar las madejas de la ingeniería financiera.
ResponderEliminarPor ese mismo motivo, desconfío siempre de las marañas organizativas en las que se pierde el hilo de la responsabilidad de los asuntos públicos, como ocurre en el Departamento de Medio Ambiente. ¿Qué ciudadano de a pie puede pretender seguir un procedimiento administrativo en el que intervienen organos administrativos, entidades, empresas y contratados o adjudicatarios de estudios, etc? ¿Existe algún interés en diluir la responsabilidad?
Totalmente de acuerdo en que los funcionarios debemos conocer con todo detalle las diferentes modalidades de corrupción para poderlas detectar en nuestro entorno y poderlas también prevenir con nuestras cautelas.
ResponderEliminarLuego, el mal existe, como dijo Salvador Giner en una reciente charla sobre Hannah Arendt, cuyo pensamiento debiera iluminar la actividad de esta Asociación.
ResponderEliminarParece ser que el Grupo de Etica Pública está teniendo bastante respuesta entre los socios, lo cual es un magnífico síntoma.
ResponderEliminarEs algo lógico, a la vista del panorama existente en la DGA.
ResponderEliminar¿No había aprobado la Asociación unas normas de funcionamiento de los grupos de trabajo? Estaría bien conocerlas antes de optar a incorporarse a alguno de ellos, pienso.
ResponderEliminarDejo para el que quiera meditar la siguiente frase de Séneca: "Se equivoca el que no quiere aprender por parecerle que ya es tarde".
ResponderEliminarSólo son las dos y cuarto.
Tenemos mucho tiempo por delante para profundizar en las cuestiones de la ética pública y lo bueno es hacerlo colectivamente, sumando interrogantes y perspectivas diferentes.
ResponderEliminarDeberíamos considerar el fenómeno de la crisis ética que implica el hecho de que candidatos incursos en procesos por corrupción no sólo hayan sido mantenidos por sus partidos políticos, sino que, además, hayan sido votados por los electores (me resisto a utilizar en este caso la noción de ciudadanos). ¿Se tolera la corrupción? ¿Democracia contra Derecho? ¿Votos contra legalidad?
ResponderEliminarPeliagudo dilema que evidencia lo mucho que a este país le queda por recorrer en estos temas.
¿cómo educar el sentido ético?
ResponderEliminarHay que trabajar desde las entrañas mismas de las instituciones, purificando la sangre viciada por tantos años de arbitrariedad de unos y dejación de otros.
ResponderEliminarCual es el sistema de funcionamiento de este grupo?
ResponderEliminar¿Para cuándo la constitución o anuncio de los restantes grupos?
ResponderEliminarTras recibir, en un plazo razonable, las incorporaciones al grupo de trabajo, prepararemos un posible programa de actividad, de inicial reflexión sobre una serie de documentos de partida, para posteriormente formular las posibles propuestas de actuación.
ResponderEliminarSería deseable que Aragón, a través de esta Asociación u otras entidades, entrase en la red de grupos que en todo el mundo se preocupan por el funcionamiento ético de las instituciones públicas y de las organizaciones en general.
ResponderEliminarNo todo ha de ser agua, digo yo, sobre todo si baja turbia.
Los días 18 y 19 de junio, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, se celebra un encuentro titulado: "La ética del poder público: la experiencia de Cantabria".
ResponderEliminarParece, a la vista del programa y de los intervinientes, interesantísimo.
Tal vez, debiéramos promover algo sobre la materia, por ejemplo: "La ética del poder público: la realidad de Aragón".