Es bueno recordar que la división de
poderes tenía como finalidad fundamental la garantía de la libertad de las
personas y la protección de sus derechos, y así lo sostuvo Montesquieu en su exposición, recogiéndose tal planteamiento en el
movimiento constitucionalista desde el primer momento, tras las revoluciones
americana y francesa de finales del siglo XVIII.
Dicho planteamiento, a pesar de los
notables cambios experimentados en nuestros sistemas políticos, sigue siendo
completamente válido, y por ello desde esta Asociación tenemos por norma
dirigirnos al Parlamento autonómico para instarle con frecuencia la adopción de
medidas de control de la acción del Gobierno de Aragón que, a nuestro juicio,
contravienen la legalidad y vulneran los derechos de los ciudadanos, como sucede con la falta
de aprobación de la Oferta
anual de Empleo Público, comunicada días atrás por una respuesta del Director
General de la Función Pública
y Calidad de los Servicios a un escrito de petición que esta Asociación dirigió
a la Presidenta
del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi.
Con independencia de los inaceptables términos
de la respuesta, al manipularse en la misma de forma interesada los términos
del artículo 21 de la Ley
de Presupuestos Generales del Estado –para justificar una conclusión contraria
a dicho precepto-, y frente a la cual dirigiremos una queja expresa al Justicia
de Aragón, por lo que entendemos una clara quiebra del principio de veracidad
al que se debe ajustar todo órgano administrativo, nos parece necesario que los
Grupos Parlamentarios asuman la defensa de los derechos de los ciudadanos
frente a la arbitrariedad del Gobierno de Aragón.
La degradación institucional de un
sistema democrático se produce, en primer lugar, cuando un Gobierno obligado a
cumplir las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos no respeta tal
obligación, y suplanta la ley por la arbitrariedad de su voluntad, pero la
situación se agrava cuando el Parlamentos, a través de los Grupos
Parlamentarios constituidos en su seno, no es capaz de reaccionar, controlar,
censurar y exigir las correspondientes responsabilidades políticas. Los
ciudadanos, en una democracia, no pueden quedar huérfanos de defensa
institucional por parte de quienes los representan y encarnan la voluntad
general plasmada en la ley.
Confiamos por ello en que desde las
Cortes de Aragón se exijan al Gobierno de Aragón y, en particular, al Consejero
de Hacienda y Administración Públicas, Javier Campoy, las aclaraciones y la
necesaria rectificación ante lo que supone una abierta vulneración del derecho
fundamental de acceso a la función pública de los ciudadanos, conducta merecedora del necesario reproche político
y legal.
Se reproduce a continuación el
contenido íntegro del escrito dirigido al Grupo Parlamentario Popular:
“Grupo Parlamentario Popular
Cortes
de Aragón
Palacio
de la Aljafería
50071-ZARAGOZA
Zaragoza, 21 de agosto de 2014.
Estimados
señores:
El pasado 12
de junio de 2014, desde la
Asociación para la
Defensa de la Función
Pública Aragonesa nos dirigimos a la Presidenta del Gobierno
de Aragón, en ejercicio del derecho fundamental de petición reconocido por el
artículo 29 de la Constitución
Española, para solicitarle la adopción de las medidas
oportunas para asegurar la aprobación de la Oferta de Empleo Público para 2014, en los
términos previstos por el Estatuto Básico del Empleado Público y la Ley de Ordenación de la Función Pública, conforme a
la jurisprudencia establecida por el Tribunal Supremo, es decir, incluyendo la
totalidad de los puestos de trabajo vacantes ocupados por funcionarios
interinos.
Con idéntica
fecha nos dirigimos a los diferentes Grupos Parlamentarios de las Cortes de
Aragón, expresándoles nuestra preocupación por la grave crisis de legalidad que
atraviesa el régimen de selección de personal de la Administración de la Comunidad Autónoma
de Aragón, y planteábamos la posibilidad de que desde dichos Grupos se pudieran
adoptar iniciativas de control e impulso de la acción de gobierno que
contribuyesen a corregir la actual dinámica de incumplimiento en la materia,
incumplimiento particularmente grave tras las sentencias judiciales que
anularon las ofertas de 2007 y 2011, pues peor que aprobar ofertas
insuficientes es no aprobar ningún tipo de oferta, vulnerando con ello de
manera absoluta el derecho de acceso de los ciudadanos.
Vista la
respuesta dada a nuestra petición, por parte del Director General de la Función Pública y Calidad de
los Servicios, en la que viene a justificar la falta de aprobación de Oferta de
Empleo Público para 2014 en la necesidad de cumplir los objetivos de reducción
del déficit público, obviando que el volumen y coste de la función pública es
cosa bien distinta que la correcta selección del personal funcionario, conforme
a los criterios constitucionalmente establecidos, y en el cumplimiento de la Ley de Presupuestos Generales
del Estado para el año 2014, consideramos oportuno dirigirnos nuevamente a ese
Grupo Parlamentario.
Especialmente
grave resulta el hecho de que en la citada respuesta se invoque, de forma
parcial y tergiversada, el artículo 21 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, pues el
mismo, tras señalar la indicada exclusión de incorporación de personal de nuevo
ingreso durante el ejercicio de 2014, establece expresas excepciones a tal
prohibición que afectan a sectores de la administración de especial relevancia
en la Administración
autonómica, como son educación y sanidad. De hecho la citada Ley no ha impedido
la aprobación de la correspondiente Oferta de Empleo Público en la Administración
General del Estado mediante el Real Decreto 228/2014, de 4 de
abril, así como en otras muchas
Administraciones Públicas. Nada impedía, por lo tanto, que el Gobierno de
Aragón aprobase la correspondiente a la Administración de la Comunidad Autónoma.
Nos parece
que la respuesta dada por el Director General de la Función Pública y Calidad de
los Servicios, en la que se manipula el contenido del artículo 21 de la Ley de Presupuestos Generales
del Estado, contraviene los principios más básicos que cabe exigir a cualquier
responsable público, como son los de buena fe, veracidad, transparencia,
respeto a la legalidad o garantía efectiva a los derechos de los ciudadanos
reconocidos en el ordenamiento jurídicos, algo que a nuestro juicio resultaría
merecedor de un expreso reproche por parte de los representantes de los
ciudadanos que, de este modo, ven sus derechos desconocidos, invocándose para
ello razonamientos impropios de cualquier Estado de Derecho.
Les remito
con el presente escrito una copia de la respuesta dada a la petición de esta
Asociación, agradeciéndoles la atención prestada al presente escrito y
expresándoles una vez más nuestro máximo respeto.
Julio
Guiral Pelegrín. Presidente de la
Asociación para la
Defensa de la Función
Pública Aragonesa”
ResponderEliminar¿Tomarán alguna medida?
ResponderEliminar¿Precisamente el Grupo Parlamentario Popular? No me parece lo más probable.
ResponderEliminarDesde Comisiones Obreras se ha denunciado que en Castilla-La Mancha es imposible hacer carrera como funcionario, ya que por encima del nivel 25 es casi imposible ascender por méritos, sólo se entra elegido a dedo por la Junta o alguna Consejería.